Hna. Sonia María Nuevo
Registrado: 17 Feb 2007 Mensajes: 11
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Publicado:
Vie Ago 03, 2007 1:00 am Asunto:
Tema: Tema 2.5: El sujeto subsistente y la persona |
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La dignidad del ser humano radica en su sustancia individual y su diferencia especifica la que determina que tipo de sujeto es: “de naturaleza espiritual”. El ser humano es el único ente del universo dotado de alma, los demás poseen materia y forma, o sea un cuerpo que los hace visibles y a la vez determinan su existencia real, pero el ser humano es el único ser que tiende a lo infinito, y esta dotado de dos grandes poderes del alma: la inteligencia y la voluntad, que los distingue de todos los demás seres.
El hombre en su individualidad es el único ser que aspira a Dios, que es capaz de Dios, de conocerle y de amarle y de vivir la dicha plena, la comunión y la vida de Dios. Dios al crear al hombre los hizo a imagen y semejanza suya y como nos narra el Genesís Dios, soplo su aliento sobre el, su espíritu de vida, y todos los demás entes que fueron creados, fueron puestos al servicio del hombre, bajo su dominio.
Cada persona tiene un valor infinito y único con respecto a los demás, las cosas dejarán de existir terminen de cumplir su función y ya no existirán. El hombre no, Juan, Luis, Ines serán para siempre y eternamente, nunca acabarán, su cuerpo material y mortal cesará pero su alma inmortal nunca morirá, vivirá para la dicha plena o para la privación eterna, pero tienen un futuro eterno.
Un bello y profundo detalle que físicamente, externamente nos ha dado Dios es por ejemplo la huellas digitales, no existen en toda la raza humana dos iguales, una infinidad de combinaciones que se siguen creando, nos demuestran lo únicos e irrepetibles que somos cada uno.
Por eso cuando condenamos el aborto, la eutanasia, etc., estamos condenando el hecho de que nadie tiene derecho sobre una vida única que pertenece solo a su Creador, nadie puede tomar una decisión trascendental sobre aquel que tiene inteligencia, voluntad y sobre todo libre, este posee un destino eterno. Por eso Jesús en s enseñanza era tan severo al decir: “Ay de aquel que escandalice a uno de mis pequeños, mejor le valdría atarse una soja al cuello y lanzarse al mar”
Porque solo Dios quien ES EL QUE ES y nosotros que somos los que no somos, puede tomar decisiones trascendentales sobre su criatura, como es la vida o la muerte.
Triunfe el amor!
Hna. Sonia,sctjm |
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