Movernos en la búsqueda...

[Orpam Saretnoc Laverz]

Amigos, moderadores del foro, vosotros que estáis ahí, ahora, aún sobre la catequesis, para que pueda ser eficiente (no por nosotros, sino para los otros) os cito algunas ideas:

El catequista debe moverse en la búsqueda de un buen método y un buen contenido de cara al fin (como hemos visto en otro tema de este foro, citado por mí misma), que es el "ser y el hacer".

El hombre, la mujer, es una unidad indivisa, donde no se puede hablar de natural y sobrenatural como dos cosas totalmente distintas.

Es necesario un pensar y juzgar en lugar de un simple conocer y saber.
El buen catequista ayuda a la persona a injertar la vida sobrenatural en la persona de carácter.
El vivir cristianamente pasa a ser el centro de método y contenido.
En el Catecismo de S. Pío X, el contenido es Dios y su misterio.
En los catecismos actuales es Dios que dialoga con la persona.
Hablan de un Dios que está abierto a la persona o de cara a ella.

Nueva vida cristiana: como actividad, dentro del vivir de cada día. Como organización orgánica de la personalidad, como determinante de contenidos y métodos.

Fijémonos que siempre dice que el centro es la vida, aprendiendo del contenido, como fin para "ser y hacer".

En la persona humana descubrimos: memoria, comprensión, visión del mundo. Ésta la lleva a la vida. Entonces uno es coherente con la vida en el quehacer diario.
Están los impulsos que recibo, las motivaciones que me dan, las respuestas que doy.
En las motivaciones se juegan las respuestas que puedo dar.

Creo que todo esto hay que pensarlo, desmenuzarlo, porque yo he hecho una síntesis de lo que me ha parecido más importante. Subrayando (con negrita o cursiva) a fin de hacer comprensible cada concepto.
Pero, de todas formas con la buena, buenísima voluntad, que tenéis (yo quiero tenerla) todos vosotros, nos puede ayudar a avanzar en el objetivo propuesto de ayuda, cercanía, comprensión, sobre todo vivencia como discípulos del único Maestro, para ser algo como San Marcos, que quiso escribir para que pudieran entender los paganos de entonces (y nosotros ahora) cómo vivir como Jesús.
Nos dejó la Buena Noticia de su Evangelio.

Con cariño lo que quiero para mí, os lo deseo a vosotros.

Orpam Saretnoc Laverz