Sesión # 5 "El Adolesente Y Su Mundo"

[Gabriella]

Respuestas a la sesión 5.

En las inquietudes que presentan los adolescentes cuando les mostramos un patrón de conducta, nos interrogan incesantemente hasta quedar convencidos, en algunas ocasiones las respuestas no llegan a ser aceptadas, pero el hecho de ser escuchados y proporcionarles respuestas les causa confianza para futuras interrogantes.

Es en base a mi preparación que podré contestar y orientar a mis alumnos, pero el aspecto de esta sesión es una base para sabe aplicar esos conocimientos, el sólo tener el conocimiento no me capacita para transmitirlo, por lo cual debo considerar varios aspectos:

1. Prepararse para posibles dudas del tema que se vaya a tratar. En algunos casos no sabremos la respuesta y podremos dejarnos tarea para la otra clase, pero se lleva un poco de terreno ganado al tener un conocimiento extra.
2. Lograr acercarse a conocer un poco las capacidades intelectuales de los niños, esto mediante la observación de sus respuestas y su desenvolvimiento en clase, lo cual estimulará la discusión y aclaración de dudas.
3. Mantener actitudes de comprensión para sus respuestas, para poder encausarlas cuando estén un poco erradas, sabiendo el momento preciso para intervenir, dejando que el alumno hagas sus propios razonamientos.


Cuestionario de reflexión personal. OPCIONAL

Madurez Intelectual:

“En los momentos presentes cada uno debe ser un auténtico Cristiano y un apóstol. La humanidad necesita santos: ya tiene muchos hombres buenos”.
M.M.

1. ¿Me preocupo por cultivar mi inteligencia? ¿estudio y me capacito para superarme?
Estoy empezando a estudiar constantemente, aún me faltan conocimientos y dedicación, lo cual me hará trabajar más duro.

2. ¿Soy capaz de analizar las situaciones y los problemas? ¿Les doy pronta resolución? ¿soy indeciso (a)? ¿Acepto las consecuencias de mis decisiones?
En algunas ocasiones soy muy rápida en resolver situaciones, pero en otras, especialmente en las sentimentales se me dificulta la toma de decisiones, en algunas ocasiones tomo decisiones de las que no acepto las consecuencias con facilidad.

3. ¿Cómo es mi voluntad? ¿Fuerte, luchadora, perseverante? ¿Hago referencia a los principios?
Mi voluntad está en diaria batalla, me esfuerzo todos los días en mantenerme firme en todos los aspectos de mi fe,pero hay muchas ocasiones en las que me siento derrotada, es en esos momentos cuando Dios me abraza más fuerte.

4.¿Soy capaz de pedir consejo? ¿O creo que tengo todas las respuestas? ¿recurro a personas que realmente pueden orientarme cuando lo necesito?
Sí, pido consejos a quienes pueden orientarme, generalmente mis preguntas son ante el sagrario.

5. ¿Resisto los embates, manteniéndome firme a mis principios? ¿Defiendo la institución del matrimonio, la familia, el derecho a la vida, los valores humanos?
Dios es mi fuerza para mantenerme, he fallado en muchas ocasiones, me estoy preparando y lucho constantemente para dar testimonio.

6. ¿Soy inflexible e incapaz de escuchar y de tomar en cuenta otras ideas?
Me gusta escuchar las ideas ajenas, cada persona tiene una riqueza en su percepción de la vida.

7. ¿Creo que para tener éxito profesional debo imitar los personajes sociales o profesionales de moda en el trabajo, sus modales y expresiones?
Dios me ha dado capacidades que son las que me harán tener éxito, debo saber aplicarlas sin querer llegar a ser alguien que no soy, y poner todo mi esfuerzo si quiero tener éxito en todos los aspectos de mi vida.

8. ¿Me preocupo y pongo los medios para adquirir una formación intelectual a las necesidades de mi estado de vida y como formador?
Sí, me estoy preparando, todavía me falta mucho, ya estoy en el camino.

Dios los bendiga.
Gabriela Sánchez,México.
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"El Señor es mi pastor nada me falta..."

[gabiotav]

Considero que la dimension intelectual se descibre como el proceso formativo de la adquisicion y asimilacion critica de una cultura su unico fin es la busqueda de la verdad. Esto permite que el ser humano pues pueda afrontar situaciones que se presentan en la vida, y al mismo tiempo formar criterios estables que les permita interpretarlos y tomar accion sobre ello.

El desarrollo intelectual para todo ser humano es esencial para la vida, y eso solo se consigue en dos vias.

Una la via del propio desarrollo intelectual, quiere decir integrarse de una forma comprensiva, asi el mundo que nos rodea, tambien tomando participacion de ella en una forma dinamica.

La otra es la madurez vocacional, es ejercer la responsabilidad de la profesion que cada adolecente tome para su futuro.


Y lo puntos para que se llegue a ello es conllevar al adolecente a una capacitacion para comprender e interpretar la realidad, valorarla, poder tomar opciones e intervenir en ella de una forma humana y solidaria.

Procurar que el aprendizaje se realize en base a los intereses del adolecente y que se puedan compenetrar con su experiencia personales.

Ser un poco mas practicos y operativos.


Tratar de que fomentar las diferentes capacidad que ellos tengan, como las destrezas de observar, comprender, analizar, evaluar y sintetizar.

Tratar y proporcionarles seguridad de ser capaces de resolver cuestiones y situaciones cada vez mas complejas, de esa manera los ayudaremos a conseguir una autonomia progresia en cada estapa de su desarrollo intelectual y de una forma progresiva.

Ayudar al crecimiento de todas aquellas capacidades que les permitan prepararse para el acceso del saber a lo largo de su vida.

Ayudarlos a que su pensamiento cresca que sea creativo, abierto y divergente.

Orientar a los adolecente a que tomen una conciencia de que todos necesitamos una eduacacion permanente que nos permita tomar una actitud de renovacion y busqueda constante, y que lo mas importante es aprender.

Motivar al adolecente en sus estudios no tanto por su calificacion, si no por el buen trabajo que desarrollo, para el mismo, esto consiste en formar y desarrollar todas sus capacidades y al mismo tiempo tratar de educar a los padres en el mismo sentido.

Una de la cosas mas importantes es animar al adolecente para que sea su mismo formador, de esa manera asumiran sus propias responsabilidades de su edad y sean lucidos en la evaluacion de sus acciones y actividades.

Es necesario promover el desarrollo y la madurez a travez de un proceso de potenciar el conocimineto de si mismo y del entorno social, esto los llevara al compromiso personal y social

1. ¿Me preocupo por cultivar mi inteligencia? ¿estudio y me capacito para superarme? Es algo esencial para la vida lo cual nos permite rebasar los obstaculos que se nos presenten en la vida. La educacion es una herramienta que nos permite incrementar nuestra inteligencia y es importante estar en constante aprendizaje, ya que siempre hay nuevas cosas que aprender.
2. ¿Soy capaz de analizar las situaciones y los problemas? Siempre analizo cada situacion que se me presente en la vida. ¿Les doy pronta resolución? Despues de analizar el problema le doy una solucion, no sin antes tomar un tiempo prudente para hacerlo. ¿soy indeciso (a)? Algunas veces si he sido indecisa. ¿Acepto las consecuencias de mis decisiones? Cada accion tiene una consecuencia, ya sea negativa o positiva la cual acepto con responsabilidad.
3. ¿Cómo es mi voluntad? ¿Fuerte, luchadora, perseverante? ¿Hago referencia a los principios? Luchadora y perseverante aunque a veces no es muy fuerte. Siempre me baso en los principios los cuales me inculcaron.
4. ¿Soy capaz de pedir consejo? Si, ya que un ser humano no siempre tiene todas las respuestas ¿O creo que tengo todas las respuestas? ¿recurro a personas que realmente pueden orientarme cuando lo necesito? Si recurro a personas que ya tienen mayor experiencia que yo, y que en el transcurso de sus vidas han pasado por situaciones similares y la cuales les han hecho ser sabios.
5. ¿Resisto los embates, manteniéndome firme a mis principios? Si ¿Defiendo la institución del matrimonio, , la familia, el derecho a la vida, los valores humanos? Siempre he estado a favor de ellas, aunque a veces es dificil por las situaciones que se viven actualmente ya que aunque uno trate de ayudar, a veces no es suficiente.
6. ¿Soy inflexible e incapaz de escuchar y de tomar en cuenta otras ideas? No, el escuchar y el tomar en cuenta a las personas es un canal que nos permite ayudar, y al mismo tiempo a convivir.
7. ¿reo que para tener éxito profesional debo imitar los personajes sociales o profesionales de moda en el trabajo, sus modales y expresiones? No, considero que cada personas es capaz de tener exito profesional si se lo propone, con perseverancia y consistencia, sin ponerse ninguna limitacion.
8. ¿Me preocupo y pongo los medios para adquirir una formación intelectual a las necesidades de mi estado de vida y como formador? Si me preocupo, ya que la formacion intelectual es algo que siempre tiene que estar en constante renovacion y de esa manera poder enfrentarnos con las diferentes circuntancias que la vida nos presenta.


Gaby Vega

[lucia de carter]

Una de las etapas más importantes en la formación y maduración de la persona se da en la adolescencia, en ella distinguimos estos dos aspectos íntimamente relacionados:

La persona se reconoce como un sujeto con deberes y derechos
La persona es consciente de pertenecer a una comunidad a la que aporta realidad individual y donde comparte valores y proyectos con quienes la integran.
Psicológicamente el adolescente "siente que debe independizarse" aunque persiste la unión física con vecinos, padres, hijos, hermanos, y amigos.

Estos gérmenes de separación lo llevan a adoptar decisiones y a tener comportamientos nuevos, a asumir responsabilidades ante sí mismo, afrontar el esfuerzo que le exige el estudio y comprenderán la realidad económica de su familia.

En cuanto a la inserción social, el factor pertenencia debe acompañar a la formación de la personalidad, así lo destacan psicólogos y sociólogos, al destacar la importancia de las ideas y conductas de quienes forman el entorno del adolescente. Y subrayan de modo particular la influencia de los modelos proporcionados por la comunidad, que brindan al joven marcos de referencia y orientación, es decir modelos validos.

Pero la sociedad moderna, sus problemas e inestabilidad, hacen que la escala de valores de muchos sectores sociales a menudo coloquen a los adolescentes frente a caminos de rumbos dudosos, la delincuencia, los vicios, etc.

Dada esta falta de ideas claras, el adolescente no puede reconocer los limites entre lo bueno y lo malo. Por efecto muchas veces el joven es blanco de criticas.

El papel de la educación es muy importante, ellos de algún modo actúan como detectores de los conflictos psicológicos y sociales en los que se pueda encontrar el adolescente. Si bien el joven concurre a la escuela con deseos de progreso intelectual, muchas veces llega con la carga de problemas familiares que lo preocupan y lo agobian.

De allí la responsabilidad de la escuela de proponer valores y formar a los adolescentes para una adecuada inserción social.

Otro factor importante que incide fuertemente en la introducción social del adolescente son los medios de comunicación. Esto se debe al debilitamiento de la influencia de la escuela y la familia sobre el joven, lo que da lugar a que estos muchas veces impulsan a los jóvenes a comportamientos críticos. Y hasta en algunos medios se da la existencia de programas frívolos y mensajes de una publicidad comercial irresponsable

[ROSA LUZ]

Considerando las características de la dimensión intelectual en el adolescente (texto de apoyo) y el principio educativo de “Firmeza en la exigencia, suavidad en la forma. Identifica y escribe momentos claves y cómo se debe aplicar estos conocimientos en el salón de clases y durante el tiempo que transcurre el alumno en la escuela. (Si no tiene salón de clases o trato con alumnos, adáptalo a los momentos más intensos y de mayor cercanía con el adolescente)

Ejemplo:
Al explicar las normas de conducta en el salón de clase…(piensa cómo reacciona el adolescente intelectualmente y cómo debe actuar el formador).

Cuando se observa a un adolescente, podremos ver que cada joven tiene diferente coeficiente intelectual, tienen diferentes sistemas de enfocar sus teorías , lo mas sorprendente es que no tienen interés por los problemas actuales que viven a diario.
Ellos ven el futuro en forma asombrosa, a su manera sorprenden por el modo de elaborar teorías abstractas todo lo solucionan con mucha imaginación.
Hay adolescentes que les gusta escribir, crean filosofías a su criterio, otros no escriben pero tienen la facilidad de hablar, la mayoría incluso no habla y se limita a estar en silencio tan solo observan.
Pero todos tienen diferente manera de transformar el mundo a su manera con teorías imaginativas, sueños. El educador debe ayudar al joven a formar sus pensamientos desligarlo de sus ideas abstractas, irreales edificándoles sus propias teorías, hablando con el y ayudándolo a sacar de hipótesis y llegar a deducciones lógicas.
A esta edad el adolescente es egocéntrico, piensa que todo se debe centrar en el, se siente observado cree que todas sus actitudes serán aprobados por los demás., se arriesgan a muchos peligros sin medir consecuencias.
Como dice el Papa: Alertar a los profesores y catequistas que los jóvenes aprecien cada dia el don de la fe que han recibido.
Los educadores tienen que recibir urgente el apostolado de la caridad intelectual que sostiene la unidad esencial del conocimiento, que guían a los jóvenes a ejercer la libertad con la verdad.
E l formador debe estar preparado para este servicio siempre demostrar: autoridad, firmeza en su labor. Exigir autoridad pero con humildad sin desfigurar su imagen porque el joven esta en formación y necesita ser guiado con firmeza.
Cuando el educador corrige lo debe hacer con humildad, benevolencia, paciencia, calma, con amor y exigencia. Sin dureza no dejarse llevar por la ira, el enojo ser firmes pero con suavidad. Pero todo esto se consigue con la ayuda de Dios jamás excluir el plan divino del creador , en esta labor tan grande en la formación de personas y todo se lograra con el amor , El fue en búsqueda de la oveja descarriada y lo trajo sobre su hombro, y nosotros debemos actuar así con nuestros jóvenes , trabajar mas con los adolescentes que tiene problemas , ayudarlos a salir con mucha dedicación y ternura hasta que entren a una maduración de su personalidad.
Gracias,
Rosa Luz
Lima - Perú

[ROSA LUZ]

1. ¿Me preocupo por cultivar mi inteligencia? ¿estudio y me capacito para superarme?Si me preocupo por cultivar mi inteligencia: emocional, intelectual y espiritual .Siempre me capacito y actualizo.

2. ¿Soy capaz de analizar las situaciones y los problemas? ¿Les doy pronta resolución? ¿soy indeciso (a)? ¿Acepto las consecuencias de mis decisiones?
Si tengo esa cualidad, analizo la situación para poder ayudar o aconsejar trato de resolver y dar solución debida .Si acepto las consecuencias de mis decisiones sean positivas o contrarias.
3. ¿Cómo es mi voluntad? ¿Fuerte, luchadora, perseverante? ¿Hago referencia a los principios?
Si, siempre soy perseverante, luchadora y fuerte en mi forma de actuar, pero esa fortaleza se lo pido a Dios, si siempre defiendo y menciono los principios y valores en el sitio que me toca estar.
4. ¿Soy capaz de pedir consejo? ¿O creo que tengo todas las respuestas? ¿recurro a personas que realmente pueden orientarme cuando lo necesito?
Si, soy capaz de pedir consejo y recurro a personas que me puedan orientar, busco un especialista en la materia que se me presenta el caso.
5. ¿Resisto los embates, manteniéndome firme a mis principios? ¿Defiendo la institución del matrimonio, , la familia, el derecho a la vida, los valores humanos?
Si, me fundamento en los principios y valores que he recibido. Defiendo la familia y el matrimonio, el derecho a la vida, los valores humanos, ser siempre firmes porque cuando se ignora el plan de Dios, se pierde la verdad de la naturaleza humana.
6. ¿Soy inflexible e incapaz de escuchar y de tomar en cuenta otras ideas?
No, siempre me gusta escuchar, para aceptar y tomar en cuenta todas las ideas, lo analizo y si están dentro de los valores, tomo en cuenta proposiciones nuevas.
7. ¿Creo que para tener éxito profesional debo imitar los personajes sociales o profesionales de moda en el trabajo, sus modales y expresiones?
No, el éxito profesional es personal, cada cual se lo forja por su dedicación, esfuerzo. No me gusta imitar soy de acuerdo a mi personalidad.
8. ¿Me preocupo y pongo los medios para adquirir una formación intelectual a las necesidades de mi estado de vida y como formador?
Si, me preocupo y pongo todo de mí, para tener una formación intelectual y moral y así transmitir mis conocimientos.

Gracias,
Rosa Luz
Lima - Perú

[maria teresa ortega]

Quizá la dificultad mayor que tiene el formador es conjugar de forma equilibrada el ejercicio de la autoridad y la expresión del amor y el respeto por el alumno.
Estoy totalmente de acuerdo que para alcanzar este equilibrio el formador ha de ser humilde. No tiene que pretender ser perfecto, se puede permitir equivocarse, en una palabra, debe presentarse con naturalidad como una persona más. Sin embargo debe estar lo más preparado posible en su materia, no para demostrar su erudición, sino para ayudar a los educandos a crecer sin frenar su desarrollo.
Al alumno se le trata con respeto y ariño cuando se es consciente de la dignidad de la persona humana y de la responsabilidad que hemos contraído n su desarrollo.

[pato123453]

Luego de leer el texto de apoyo, creo que es posible educar con firmeza y suavidad al mismo tiempo, sin olvidar un factor muy importante que a los adultos educadores, nos juega en contra muchas veces:
CEDER ANTE LA PRESIÓN
Conforme los educadores transmiten mensajes, los chicos van probando límites.
Al tener carencia de herramientas, por causa de su inmadurez, que les permitan sostener el discurso, los jóvenes, suelen tomar para su provecho, las debilidades que detectan en los adultos.
Uno de los síntomas que tiene la maravillosa tarea de educar es el stress del adulto, mientras que los chicos por el contrario, encuentran en él a su mejor aliado.
Los educadores sufren de agotamiento crónico y esto les sucede tanto a los padres como a los maestros.
El agotamiento del adulto es la mejor herramienta con la que cuentan tanto los niños como los adolescentes cuando quieren lograr concesiones.
Los chicos saben que el "llevame, llevame", o el "comprame, comprame", hacen llegar al adulto a un estado de saturación y los obliga en muchos casos, a ceder ante la presión, por el sólo hecho de dejar de oír sus demandas.
Algo parecido sucede cuando se da una penitencia. Los padres que perdonan una penitencia para dejar de escuchar los reclamos de su hijo, no hacen más que privarlos de la oportunidad de aprender. Si el chico que se comporta de un modo inapropiado, no recibe un castigo, entenderá que la ausencia de penalidad, es como una luz verde para seguir haciéndolo; "si no existió el castigo, entonces no hay falta, por consiguiente sostengo mi postura".
Esta actitud del adulto, que aparece como un factor que lleva la paz a la convivencia, no es más que una distorsión de la realidad.
La idea sería que todo individuo en formación, sea niño o adolescente, sepa que es libre de hacer lo que quiera, menos, de escapar a las consecuencias del propio acto. Al cometerse una falta, el adulto debe señalarla y conversarla con el niño, del mismo modo que debe explicarle cual será su penitencia por haberse equivocado y nada indica que tal procedimiento, no pueda hacerse con serenidad y amor.
Cuando se imparte un castigo, no se está haciendo otra cosa más que mostrar la consecuencia que se genera a partir de un comportamiento puntual y determinado del individuo. Cuando hablo de castigo, no me refiero a los físicos; esos no enseñan nada, no son más que la reacción de un adulto desequilibrado o que se aprovecha de su "metro ochenta" frente a los "setenta centímetros" que pueda medir su hijo.
Dentro de las instituciones educativas existen sanciones que los docentes aplican para regular la conducta de los alumnos.
Es de suma importancia que los padres se solidaricen con la institución, cuando ésta aplica una sanción a sus hijos.
Por ejemplo un modo de hacerlo sería acompañando con otra sanción casera que implique la privación de alguno de sus gustos, como el ver televisión o salir con sus amigos, es decir que la amonestación que impartió la institución, no se quede en el plano del procedimiento administrativo, lo que en sí, no significa ningún perjuicio para el chico, hasta tanto no junte una cantidad determinada de firmas que lo lleven a ser suspendido o expulsado de la misma.
Es decir, que está en manos de los padres, ayudar a que las sanciones impuestas por los docentes, sean de cumplimiento efectivo.
No es cuestión de tomar al castigo como método de aprendizaje en si mismo, sino el dar a entender que el verdadero sentido de su aplicación, es mostrar lo que más tarde les ocurrirá en la vida indefectiblemente y como acto seguido de cualquier opción que tomen. Esta afirmación, equivale a decir que no hay acto humano que no devengue una consecuencia, lo que convierte a cada individuo en artífice de su propio destino.
En los primeros años de vida, la única relación del individuo con su entorno es la que se establece entre él y su núcleo familiar. Desde allí es donde el enseñar el verdadero sentido de la consecuencia, puede ser de todos, el modo menos traumático.
Está sobreentendido que los padres transmiten conceptos a sus hijos con amor, así es que toda sanción que provenga de manos de la familia será mucho más benevolente que la que surja al ampliarse su entorno.
La sanción proveniente de la familia, por ejemplo, no será igual que la que se desprenda del jefe en el trabajo o de manos de la ley.
De manera que para todos aquellos padres a los que les duela sancionar a sus hijos, que se descarta son la mayoría, y no sean capaces de sostener una penitencia, es muy importante entender que el hacerlo, es absolutamente necesario y que el castigo es tan válido como la recompensa.
Sancionarlos, al igual que recompensarlos, es enseñarles un mecanismo que se repetirá automáticamente a lo largo de toda su vida, igual que ocurre en la de todo ser humano y no es posible impedirlo; se desprende del simple hecho de actuar.
La sanción no es más que un ensayo de las consecuencias que genera el actuar indebidamente y sería utópico pensar en que alguien pueda lograr escapar a ella.
La consecuencia que devenga el acto humano, ya sea que esta provenga de manos de los padres, maestros, jueces, el propio organismo, la naturaleza o su ser interior, es ineludible. El individuo que se forma, teniendo presente este concepto, comprenderá que la prudencia, es de todas las virtudes, su principal aliada y el mejor preámbulo que anteceda a cualquiera de sus actos. Razón por la cual, es la más importante. Según Pieper, la prudencia, es la madre de las cuatro virtudes cardinales y en ella descansan las tres restantes. Lo explica con tanta claridad, que agregar algo más, sería caer en la sobreabundancia.
Un ser humano prudente, evitará para si mismo situaciones de las que mas tarde, deba arrepentirse.Después de todo, no es tan difícil entender que lo más peligroso que tiene la vida es vivir.

Pato

[Lia]

He leído las respuestas sobre el tema la dimensión intelectual en el adolescente y el principio educativo de “Firmeza en la exigencia, suavidad en la forma” y he encontrado muy buenas ideas, fruto de la experiencia. Como todavía no he tenido grupos de adolescentes voy a responder sobre la relación del adolescente en la familia.

Una situación conflictiva y frecuente que se escucha es la queja: “mis papás me revisan las cosas”,
“¡invaden mi cuarto!”, “¡nadie tiene derecho a meterse en el lugar que es mío!”.
Los padres nos encontramos “de repente” con que nuestro hijo dejó de tener actitudes de niño. Las cosas que eran habituales, ahora le molestan...y lo peor es que no lo dice en forma directa, sino que aparecen los silencios, caras largas, portazos, mal humor y todo esto provoca desconfianza e inseguridad en los padres inexpertos. Necesitamos esa información sobre nuestro amado hijo/a que calme nuestra ansiedad y nos ponemos a ordenar el cuarto buscando inconscientemente o no, “pistas” que nos revelen “en qué andan”. También recurrimos a los interrogatorios a sus amigos.

Si tuviéramos en cuenta que “Entre los once y los doce años, aproximadamente, tiene lugar esta transformación fundamental: el paso del pensamiento concreto al pensamiento formal o hipotético-deductivo”. Si pudiéramos comprender que la capacidad de abstracción es una fuente maravillosa que están descubriendo y que es normal ese egocentrismo intelectual en la adolescencia...Lo más preciado es para él/ella encerrarse en su dormitorio y convertirse en rey/reina de ese entorno...es el lugar donde se recuerdan momentos inolvidables, se sueña despierto, se lloran decepciones, se planean actividades para el fin de semana, se esconden secretos, y sólo él/ella saben dónde están las cosas más significativas: cartitas, regalitos, agenda personal, el Diario Intimo...


Una alternativa para superar esta situación podría ser la aplicación del principio“firmeza en la exigencia, suavidad en la forma” por medio de los acuerdos, inclusive podrían ser escritos.

Los padres podrían comprometerse a respetar su intimidad no entrando a su habitación y no preocupándose por el desorden. No someterlos a interrogatorios
Los hijos pueden comprometerse a realizar la higiene de su dormitorio y a tranquilizar a sus padres dándoles explicaciones generales: “estoy bien. No pasa nada, sólo estoy enojado/a por ... Estoy preocupado/a por...” ,sin gritar, sin malos modos, con sinceridad, comprendiendo que el objetivo es dejar realmente tranquilos a sus padres.

Para el caso de incumplimiento podrían establecer un recordatorio, ya que no se trata de defender derechos sino de modificar conductas de padres y de hijos y lo más importante en la relación es preservar el amor.
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Las cosas hechas con amor y buena voluntad ayudan a construir un mundo lleno de grandeza.(Juan XXIII)

[Ana Julia Flores]

Antes que nada una disculpa por el atraso en mi participación, pero tuve un "curso intensivo de adolescencia", ya que de la escuela donde trabajo llevamos a todos nuestros alumnos a un viaje multidisciplinario a la Sierra Gorda de Querétaro, desde el lunes hasta el viernes. Realmente fue un "curso" ya que la convivencia con 101 chicos y chicas de 3º de secundaria me hizo reflexionar sobre muchas de sus actitudes y aprender muchísimo de ellos, conocerlos fuera del aula y platicar con ellos de cuestiones que les preocupan que nunca tenemos tiempo de tocar en el salón de clases.

En este viaje pudimos poner en práctica el principio de firmeza en la exigencia y suavidad en la forma en muchas ocasiones, pero en lo referente a mi trabajo en el aula de clase, puedo compartirles cómo lo hago.

Todos los años, al iniciar el curso en el primer día de escuela, después de las "presentaciones", expongo a mis alumnos las reglas de mi clase, las comentamos, una por una y posteriormente coloco, en un lugar visible para todos, las mismas reglas impresas en papel de color llamativo. Yo divido mis reglas en dos: trabajo y disciplina. Las reglas de trabajo se refieren a la manera en la que deben hacer y entregar sus trabajos, tareas, etc. las reglas de disciplina se refieren a su comportamiento en el salón de clase. Yo baso éstas en una muy simple: el respeto, respeto a ellos mismos, a sus compañeros, a su salón de clase, y por supuesto a mí.

Los adolescentes quieren saber el por qué de las reglas, y yo les doy las razones que tengo para considerarlas importantes en mi salón de clases. Los alumnos están concientes de la necesidad de reglas, analizamos su utilidad dentro de la familia, en la comunidad, en el país, y juntos llegamos a reconocer que la escuela no puede ser una excepción.

En la escuela donde yo trabajo los maestros tenemos nuestras aulas y los alumnos son los que acuden a ellos, considero que esto favorece notablemente el ambiente, ya que son los alumnos los que llegan al territorio del maestro y se ven más inclinados a respetar las reglas del mismo.

Cuando se da el caso de que algún alumno rompa una de las reglas, únicamente hago referencia al cartel pegado en la pared, y no hay dudas ni malas interpretaciones. Estoy convencida de que los adolescentes necesitan reglas claras y exigentes, y cuando ellos saben las consecuencias de no cumplirlas o de romperlas de antemano, no tenemos como maestros grandes problemas de disciplina, por lo menos no los tengo yo. Por supuesto es importante actuar con firmeza y congruencia al exigir y con mucha caridad y delicadeza al corregir.

Reflexión personal:
Soy una persona preocupada por cultivar mi inteligencia, constantemente estoy buscando cursos y capacitación para superarme, adecuados a mi estado de vida, y dirigidos a mi misión de formadora. Gracias a Dios y al ambiente familiar y educativo en el que crecí, tengo una gran capacidad de análisis de situaciones y problemas y busco inmediatamente una solución, y aunque a veces ésta no se la mejor, siempre asumo las consecuencias de mis decisiones.
Tengo una voluntad fuerte y perseverante, pero al mismo tiempo se reconocer cuando debo recurrir a alguien más para que me ayude u oriente.
Aún cuando mi escuela es totalmente laica y en ella tenemos alumnos de más de 15 nacionalidades distintas y por tanto una amplia gama de ideologías, defiendo mis principios siempre que sea necesario hacerlo.
Para ser un buen maestro y formador debes ser capaz de escuchar y tomar en cuenta las ideas de otros, pero ser siempre uno mismo, yo no creo tener la necesidad de imitar o otros, por más de moda que estén, o por más apreciados por los adolescentes que puedan ser.

Ana Julia Flores
Santiago de Querétaro, México

[apalie]

Comentario

Recuerdo algo que nos dijo un Geriatra; nosotros desde ya, hemos de formarnos para saber envejecer bien y cuando lleguemos a esa etapa no nos sentiremos inútiles sin saber que hacer, improductivos para la sociedad; por lo tanto un estorbo para la familia. Tenemos que saber cada una de nuestras potencialidades y que otras potencialidades se agregan en esta edad y desde ella vivir también a plenitud.
Creo que para llegar a cualquier etapa y en este caso la adolescencia tenemos que preparar al niño, niña y este saber cada una de las potencialidades que ha de surgir llegado este momento y desde estas características mencionadas y otras que han de tener, ayudarles a vivir en plenitud este momento y ayudarles a superar los momentos menos buenos y críticos que han de tener y ellos conocer.

Los formadores, tenemos que conocernos a nosotros mismos (nuestras potencialidades y declives), saber en que momentos tenemos nuestros altibajos y como superarlos para que no interfiera en nuestro trabajo con los jóvenes.
Me parece que de este modo las ACTITUDES DEL BUEN FORMADOR podrán encarnarse en plenitud en la persona formadora, creo que sólo quién vive en Cristo puede llegar a ser sencillamente un humilde perfecto.
Los formadores y catequistas tenemos que empaparnos y saber quién es el adolescente en todas sus dimensiones.
Los momentos son todos y como clave podría decir aquellas situaciones en las que el joven atraviesa sus crisis, que ellos se sientan acompañados guiados por un instructor, les indicamos pero no resolvemos sus problemas, les orientamos pero son ellos los que han de tomar las decisiones de su vida.

Tenemos una gran tarea como seguidores de Jesús, difícil pero reconfortante en Cristo.

“Corramos hacia la meta, con miras al premio para el cual Dios nos llamó desde arriba en Cristo Jesús” (Fil. 3,14)

[mammamia]

No hay que ser autoritario sino establecer autoridad con una gran fe en los valores morales que uno posee y ha aprendido y asi dejar huella y mostrar verdadero ejemplo.
1.-A veces me domina la pereza pero procuro leer algo educativo y a la vez espiritual diariemente.
2.-Quizás tienda más a la indesición por llevar tiempo sin practicar, y por tal motivo no soy conciente de las consecuencias de mis actos,aunque creo que poco a poco y con dedicación todo se consigue.
3.-No soy el mayor ejemplo de gran voluntad ,pero trato de tener buena voluntad y reflejar buenos principios en mi actitud.
4.-A veces hago oidos sordos a los consejos que me dan ,pero con el tiempo se me van revelando como verdaderos y me sirven de precaución y prudentemente los retengo para que me sirvan ante cualquier duda o cualquier situación dificil.
5.-A veces me doblego ante los respetos humanos y me dejo llevar pero luego me arrepiento y trato de enmendarme.
6.-Soy flexible, pero como he dicho anteriormente a veces las ideas de los demás las rechazo ,pero contradictoriamente las retengo y surgen cuando más las necesito.
7.-Creo que hay que ser uno mismo y aprender del que vaya por buen camino, y que haga el bien sea quien sea, y sobretodo tener en cuenta a Jesucristo como modelo .
8.-He de decir que a veces me canso, pero miéntras Dios esté en mi vida y yo desee ser ejemplo ,con perseverancia se consigue todo.
Ana Henriquez Pérez
caromio1112000@hotmail.com

[ana Iglesias]

Al explicar las normas de conducta en clase, lo normal es que el adolescente las rechace. Para evitarlo, es conveniente que el formador establezca las mismas de forma consensuada con los alumnos así como el tipo de castigo que se infringirá a aquel que las incumpla.

Creo que, el formador, en cualquier cuestión que pueda surgir y que tenga que ver con el adolescente, debe actuar como mediador, como orientador y como guía. Debe ser la persona que actúe de intermediaria entre la situación personal en la que el adolescente se encuentre y la nueva situación que ha de afrontar y vivir.

1. Sí. Cada día me esfuerzo por adquirir nuevos y complementarios conocimientos con el fin no sólo de superarme sino y, sobre todo, con el fin de ofrecer a mis alumnos el máximo de mi como persona y como educadora.
2. Soy capaz de analizar las situaciones y los problemas. Trato de darles pronta solución y, por supuesto, asumo las consecuencias de mis decisiones. Ahí es donde se demuestra la madurez adquirida por cada uno de nosotros.
3. Mi voluntad siempre ha sido y es fuerte, luchadora y perseverante. Sin ella, nunca hubiera llegado a ser lo que soy.
4. Por supuesto que soy capaz de pedir consejo. De hecho lo hago siempre que lo necesito. Siempre recurro a aquellas personas que pueden ayudarme y orientarme en los momentos que más lo neceesito.
5. Soy mujer de principios y los defiendo sobre todas las cosas.
6. No soy inflexible. Me gusta aprender de los demás, escuchar y si me he equivocado rectificar y pedir perdor.
7. No. Creo que para tener éxito profesional debes ser tú mismo, actuar con educación y corrección, tener valores y tradiciones, defenderlas y ponerlas en práctica. Mis padres siempre me inculcaron que con la educación se va a cualquier parte y ese el el lema que está siempre presente en mi vida.
8. Todos los días de mi vida. Un educador debe estar siempre cultivando su mente, su alma, su persona y su espíritu.

[ROLANDO SALAZAR VEGA]

Considerando las características de la dimensión intelectual en el adolescente (texto de apoyo) y el principio educativo de “Firmeza en la exigencia, suavidad en la forma. Identifica y escribe momentos claves y cómo se debe aplicar estos conocimientos en el salón de clases y durante el tiempo que transcurre el alumno en la escuela. (Si no tiene salón de clases o trato con alumnos, adáptalo a los momentos más intensos y de mayor cercanía con el adolescente)

Ejemplo:

Al explicar las normas de conducta en el salón de clase…(piensa cómo reacciona el adolescente intelectualmente y cómo debe actuar el formador)

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RESPUESTA :

En los momentos de clase se debe hacer que los estudiantes participen y que aclaren sus dudas. Para eso es importante la preparación del educador.

Cuando los alumnos quieren hablar con el profesor hay que saber escuchar a los alumnos y tratar de comprender lo que ellos nos dicen, para poder ayudarlos en lo que necesiten. Para entender a los alumnos debemos pedir ayuda a Dios.

Hay que tratar que los alumnos sean responsables, para eso seria bueno dejarles tareas y ver si cumplen con las tareas que se les da. Y aclarar si es que no entienden algo de las tareas.

Debemos contestar las inquietudes de nuestros alumnos, y conversar con ellos para conocer sus puntos de vista.

Debemos ayudar a nuestros alumnos a conocer a Dios, para eso debemos dar razón de nuestra de.

Para ser mejores educadores debemos seguir el ejemplo de Cristo

[Carlos Alberto Chineli]

Hola compañeros de curso
Después de estar ausente, por razones laborales, me dispuse a leer todo lo escrito por ustedes y debo decir que es verdaderamente enriquecedor las reflexiones realizadas por todos ustedes. Se puede decir que coincido con los comentarios de todos y ahora agrego uno muy breve de mi parte.
Considero que la expresión de que: "La firmeza de fondo es verdaderamente educativa cuando se une a la suavidad en la forma", es una condición que siempre se cumple en la relación con el joven y además es muy cierto que "para saber exigir, es necesario que el formador sea humilde, ya que la humildad hará que no actúe por quedar bien ante los alumnos".
También es necesario que los educadores seamos modelo en todo momento y circunstancia y que cuando nos equivocamos sepamos reconocer nuestros errores y en la medida que lo hagamos esto se constituirá en una enseñanza y un ejemplo a seguir por los mismos.
También se requiere convicciones en lo que predicamos y ante una determinada problemática saber resolverla con decisión y firmeza.
El otro aspecto a tener muy en cuenta es saber prestar nuestro oído cuando un adolescente nos dice que quiere hablar con nosotros, es la oportunidad de lograr que el mismo adquiera confianza en sí mismo y en la persona que se sienta con el para escucharlo. Yo recuerdo una anécdota de un joven que me pidio hablar y yo me dispuse a escucharlo atentamente, pero a medida que avanzaba en su relato me daba cuenta que el problema era muy grande y escapaba a mis posibilidades. Cuando terminó pensaba...y ahora que hago?. Entonces le dije: ¿cómo puedo hacer para ayudarte? y él me respondió: "usted ya me ayudó...me escuchó y eso es para mi muy importante, porque necesitaba que alguien me atendiera y usted lo hizo".
Claro que en mi caso me puse en manos del Señor Jesús y le pedí ser instrumento de su amor frente a este joven y que el Espíritu Santo me iluminara frente a esta situación. Así que después de esta hemosa experiencia sólo atiné a dar gracias a Dios y a darme cuenta cual es el camino a seguir en estas situaciones. Habría muchas cosas para compartir pero el tiempo es tirano y debo hacer otras actividades. Espero haber aportado algo de mi vida para todos ustedes. Gracias a Mayra y a todos ustedes hermanos en el Señor Jesús, a quienes les dejó esta reflexión: "Si pones a Dios en todo lo que haces, lo encontraras en todo lo que acontece".

[Graciela Salcedo Aspuru d]

Después de leer el texto de apoyo y el de Mayra, puedo reconocer la importancia de tener una continua preparación. Parte de nuestras decisiones y situaciones las vamos resolviendo sin saber muchas cosas que serían de suma importancia para nosotros formadores y que por obra de Dios nos van salidendo unas bien y otras no como quisiéramos. Pero bueno desde hace muchos años conozco el lema "Suave en la forma y firme en el fondo"... no es tan fácil a la hora del enojo, del momento, pero sin embargo he podido constatar tanto en mis hijos como en mis alumnos, que se logra mucho mas con esta fórmula que debe ser parte de nosotros, que con malos modos o con enojos. Buscar siempre el respetarlos para ser respetado.
Puedo decir que como ejemlo citaría el pequeño acuerdo con las reglas para seguir en el salón de clase, el cual deben firmarse si están de acuerdo (o no) y llevarlo a firmar a casa para que sus padres esten enterados de lo que va a proceder durante las clases.
Al terminar de escribir el reglamento surgen muchísimas preguntas, considero que es el momento para ir conociendo a nuestros alumnos y para aprovechar y hacer una lluvia de ideas, en donde ellos participen para dar a conocoer sus puntos de vista, y el para qué de todas estas normas y de llevarlos a la reflexión de que para una sana convivencia, debe existir el respeto y las reglas, o sea, una Disciplina que es lo que los converitirá en personas de bien junto con una magnífica formación en todos los aspectos, espiritual, intelectual, académica, etc.
El firmar el acuerdo sería para recordarle al alumno en caso de no cumplirse, que él estuvo de acuerdo y que su firma implica un compromiso; que además el que tengan que firmarlo sus padres es para enterarlos.
Puedo compartirles de experiencia que con alumnas de 1° de Preparatoria, ellas estaban renuentes del uniforme, de las reglas del colegio, del horario, etc, etc, y un buen día no recuerdo porqué al ver la actitud tan negativa, aprovechamos la clase para que ellas dijeran lo que pensaban y desde luego jamás se habían puesto a pensar lo importante que era el estar bien sentado, el darle un buen uso a las cosas, el uso del uniforme incluso y cuando realmente comprendieron el sentido todo cambiaron su manera incluso comportarse dentro y fuera del salón. Hubo un acercamiento tal con todo respeto, que después tuve la oportunidad de trabajar con ellas con mas ganas, con entusiasmo y ayudaron a otras compañeras de otros grados a aceptar las reglas del colegio como algo en beneficio y no en mal. En ocasiones imponemos las reglas sin explicar y ellos siempre están en busca de límites y de respuestas.
Otro aspecto que considero importante es que los grupos no sean tan numerosos, pues ellos merecen ser atendidos y necesitan sentirse atendeidos continuamente, desde luego viendo el caso particular de cada uno de ellos. Es muy importanto conocerlos.
Como formadores debemos irlos conduciendo a una vida de valores en donde la moral sea la base para alcanzar una vida plena. Luchamos contra corriente, pero ellos están buscando la verdad y nosotros sabemos cuál es esa verdad que buscan.
Es por tanto que debemos acompañarlos y ayudarlos a sacar de sí lo mejor. Educar es esto. Formar es acompañar y conducir.
Desde luego nada de esto se puede lograr si no estamos con Dios Nuestro Señor. Si no nos ponemos a diario en sus manos y ofrecemos todo nuestro día. Pues repito que nuestra labor de formadores es 24 horas del día y 365 días del año.
También puedo añadir que debemos aprovechar sus capacidades para que hagan campañas incluso de reglamento, sus corchos, o campañas de trabajo de virtudes o de participación social. Haciéndoles comprender que que todo esto los llevará a un bien personal y a un buen fin común.

[fabialfonso]

Tomando en consideracion ambas cuestiones apartir de las cuales estamos constituyendo las reflexiones de esta sesión (caracteristicas intelectuales del adolescente y el principio mencionado en la consigna de discusion), los momentos claves en los cuales se debe aplicar estos conocimientos en el salon de clase seria cuando el alumno nos plantea sus inquietudes, sus miedos, dudas sea cual sea el tema que se trate y aunque este no lo asuma como real o serio nuestra postura y actitud como educadores ante sus acciones deben ser rectas pero a la vez amorosas, deben participarlos en el acto a ser hombres y mujeres sumidos en valores superiores sin ser soberbios ni pretenciosos pero si justos y cabales en sus vidas.

Los temas que hoy mas le preocupan a los adolescentes y que quizás no lo demuestre abiertamente pero que lo denuncian en sus actos como por ejemplo: la sexualidad, la falta de honestidad, el asumir compromisos, los valores eticos y ciudadanos, la paz, ..., si estos nosotros como formadores no lo ponemos en discusion con ellos pasamos a ser complices inconscientes de esta sociedad que se deja llevar por el tiempo sin tiempo, sin mayores compromisos que vivir el momento librados a subvalores hedonistas. Y esto que hoy esta latente en ellos y espera una respuesta se traducira luego en adultos inmaduros, que no has encontrado un espacio ni una respuesta cuando la ha pedido. Y es aqui donde esta nuestra labor, la labor de "formadores".

[Jesùs Victoria]

1.-Haciendo eco al refrán "nunca dejamos de aprender, aprovecho toda oportunidad que la vida nos brinda , para reflexionar en las distintas viscicitudes que en el día a día se nos presenta, Últimamente gracias a que me siento más ligada a Dios , procuro ver que me dice El en el transcurso del desarrollo de la vida misma .
2.- Soy de las personas que todo lo analiza , que todo lo piensa , tratano de buscar siempre soluciones ; pero debo aceptar que no siempre logro encontrar respuestas.Considero importante comunicarme con pers9onas de mi plena confinaza, para juntas dilucidar algún problema que involucre a otro .
Problemas personales , lógicamente los resuelvo yo misma .
3.-Aunque me considero de carácter suave , sin embargo cuando se tratat de defender valores , priincipios , soy muy férrea ; no declinoi con facilidad .Para mí la meta del ser humano : hombre , mujer , siempre debe ser la de vivir de acuerdo con las normas que nos hagan cada vez mejor como personas .
4.-Siempre , pues no me creo capaz de tener todas las respuestas; me gusta intercambiar ideas , pareceres , opinione , discutir sobre ellas y al final llegar a una solución . Muchas veces el ecuchar a los otros me ayuda a clarificar las ideas .
5.-Como ije antes, en el pto 3 , quisiera que junto con los que me rodean , respetemos todo aquello que nos conduce a vivir de mejor modo , ya sea personal o en grupo.Siempre digo a mis hijos (24, 23,16años)"los valores jamás cambian ", son los mismos , suceda lo que suceda, cambie la moda o no , vengan otras generaciones con cambios profundos ; debemnos ser coherentes con todo lo que se nos inculca a través de los principios.
El ser consecuente con el cumplimiento de los valores , me ha llevado a defender tanto el matrimonio , como la familia y el derecho a la vida ; temas básico en este mundo , donde cada vez s más común ver el divorcio , por no poder sobrelllevar los problemas matrimoniales más mínimos ; ver familias donde los hijos " se pierden " , por no contar con el apopyo de mamá y papá , pues stos están muy ocupados en sus "cosas";así como también es común ver que se está llegando a aceptyar el aborto con mucha facilidad ., quriendo aún legalizarlo .
Problemas que en pleno siglooXXI corroen nuestra sociedad , ante los cuales no debemos quedarnos como simples espectadores , nuestras concienciads nos eben guiar a "hacer algo" y ese algo s muy simple : vivamos con coherencia de vida nestros valores .
6.-No por ejemplo frente a un problñema personal , pienso que simpre es necesario escuchar a los demás pues , los que están "fuera" pueden ver más objetivamente y me pueden ayudar a salir de el .
Cuando se trata de cualquier otro tema , también el saber escuchar, no ayuda a enriquecernos y obretodo noa ayuda soportarnos , y por ende establecer una mejor relación ´.
7.-Imitar en todo el sentido de la palabra , no ;tal vez si rescatar alguunos detalles qu3 me sirvan para mejorar profesionalmente . Procuro ser yo misma , con mis cualidades y con mis defectos ; no pretendiendo ser lo que no soy . ¿si no qué ejemplo daría a mis hijos y a mis alumnos ?
8.- Precisamente , el encontrarme aquí dando respuesta a este cuestionario, es porque mi preocupación es estar siempre en constante renovación, pues sé que de esta manera podré dirigirme a las personas , in temor de sentirme que estoy fuera de el lugar , sobretodo con mis hijos y alumnos adolescengtes <; ya que necesitan que los podamos entender.

[Odin]

Tarea 5ta. Sesión

Es claro que como educadores debemos reconocer que los procesos del pensamiento de nuestros muchachos se enfrentan en estado de transición. Y en esta etapa nos encontramos donde nos encontramos con una situación que bajo el punto de vista del adulto es muy complicada y caótica, ya que los jóvenes se muestran críticos, escépticos e indiferentes frente a muchas cosas que se les propone de parte del adulto o frente a ciertos parámetros de conducta y autoridad que consideran imposiciones y con las cuales no se sienten identificados.

Los jóvenes cuestionan abierta y fuertemente a sus adultos y figuras de autoridad, sobretodo la coherencia entre sus discursos y sus acciones. Entran en una etapa como ya mencionamos de permanente cuestionamiento frente a las estructuras sociales. Algunos se preocupan fuertemente en formarse para poder cuestionar con argumentos dichas estructuras y otros simplemente lo hacen de manera escueta y sin fundamentos. Todo esto se debe al proceso por el que están pasando a nivel de sus procesos de raciocinio.

Ahora bien, en ocasiones da la impresión que a los jóvenes les interesa todo menos el desarrollar y potenciar su dimensión intelectual, hay momentos ñeque demuestran total apatía a lo académico, y esto se evidencia en su rendimiento y el poco interés por cumplir con sus compromisos en este ámbito. Se limitan con el menor esfuerzo y se conforman simplemente con pasar la materia, no importa como.

Esto requiere de parte nuestra, como educadores de una exigencia constante en los procesos y desarrollo de los mismos para con nuestros estudiantes, no debemos permitir que se conformen con lo mínimo, todo lo contrario debemos motivar y sobretodo exigir calidad en los trabajos que presentan, que sus trabajos no se limiten a transcribir o copiar sino que realmente sean proposititos y es aquí donde nos debemos valer de todos los recursos pedagógicos y metodológicos para lograr esto.

Esto requiere de parte nuestra un compromiso para con nuestros jóvenes, exigir Si, pero no agrediendo, ni faltando al respeto, recordemos que “Educar es cosa del Corazón”.

Mario Alejandro Angarita Mendoza
Bogotá – Colombia.

[German Nossa O]

Considero que al alumno hay que darle normas claras, sin ambiguedades, de manera serena, sin alterarnos, seguros de si mismos.
Creo que se debe tener en uenta la opinion del alumno esto de ninguna manera quiere decir que si no esta de acuerdo se deba cambiar la norma.
En cuanto al cotidiano el alumno debe ser respetado como individuo y se debe resaltar sus valores o acciones positivas que tenga. Hay que trabajar mucho en la autosestima de los jovenes.

[Carolina Franco Castanedo]

Tarea: Sesión # 5 El Adolescente Y Su Mundo

Momentos claves y cómo aplicar los principios de este capítulo en el salón de clases (o en la familia, parroquia, etc.)

• Algunos alumnos no están poniendo atención a la explicación de su maestro(a)
• O no están realizando la actividad que se les pidió (ya sea individualmente, o en trabajos de equipo).

El maestro con firmeza, pero sin gritar ni ofender a dicho alumno, debe procurar atraer su atención nuevamente hacia la explicación de la clase.
Como el adolescente, ya comienza a tener un pensamiento más reflexivo, ( pues ya no es un niño que obedece y ya) se le puede decir, de buen modo, que dicha explicación, trabajo o actividad, les va a servir mucho (en base a aluna motivación propia de esa edad).
Ejemplo: En la materia de Ciencias Naturales, “lo visto en esta clase les servirá para tener una alimentación más sana, lo cual a su vez les ayudará en los deporte que practican”.
Si la materia es Orientación Vocacional (Preparatoria): se les puede explicar que el trabajar en una serie de pruebas de intereses y aptitudes, les servirá para conocerse mejor y poder elegir más fácilmente su carrera técnica o universitaria.

Tomando en cuenta el asunto de las “operaciones lógicas” del pensamiento de estos adolescentes, se les puede hablar de “ídolos” que tengan por ejemplo del deporte, y ver cómo tales jugadores o atletas de “x” deporte (Lorena Ochoa, Ana Guevara, Michael Jordan), si estuvieran desnutridos, no podrían jugar o ganar como lo hace.
En Orientación Vocacional se les puede platicar que algunos jóvenes (sin dar nombres) tienen que cambiar de carrera varias veces, perdiendo tiempo valioso de su vida, pues ninguna de las carreras que elegían les llenaba o bien, se dieron cuenta que no tenían facilidad para estudiarlas. Y esto llegó a tener efectos negativos sobre su autoestima.

Considero importante reconocer, en público o privado según convenga, las conductas adecuadas (“te esforzaste mucho en tu trabajo”, lo hicieron muy bien, etc.), para reforzarlas, es decir, para facilitar que se repitan.

Basándonos en el pensamiento deductivo del adolescente, que le permite ser capaz de “anticiparse” a: cómo un hecho puede traer consecuencias, se les puede recordar, (suave en la forma y firme en el fondo), que esas explicaciones de clase, trabajos, etc. están muy relacionados con lo que vendrá en el siguiente examen, o con su calificación, con algún premio que pueden ganar, etc. No amenazándolos, sino motivándolos.

Como Psicóloga considero muy importante que los educadores puedan identificar o al menos: intuir, que probablemente exista alguna dificultad con aquél alumno que normalmente no pone atención en clase. Puede ser un problema para centrar su atención, un problema familiar o emocional, que lleva a su mente a estar pensando en otras cosas, o puede faltarle motivación hacia la escuela y estudios en general. Quizá un problema de salud (necesidad de lentes, anemia, migraña, anorexia, etc.).

Si el maestro o formador, mediante el diálogo sincero con el estudiante no logra encontrar qué pasa con ese alumno, debe pedir ayuda profesional (al Psicólogo o consejero escolar, sacerdote, etc., dependiendo de con qué ayuda cuenta en el colegio.).

Como madre, me fue muy valiosa la lectura de este capítulo para darme cuenta que “el muchacho en esta época no quiera aceptar algunos razonamientos y verdades, bastantes evidentes de por sí.”
Ya no me siento tan mal de que cuando quiero dialogar y hacer razonar mi querida hija adolescente, de cosas que para mí son evidentes, (como que “en su tiempo libre tiene que cooperar en responsabilidades del hogar, pues yo trabajo y llego muy cansada”). Veo que le cuesta aceptar esos razonamientos que le expongo. Pero ya me doy cuenta que así son los adolescentes, y que puedo buscar la forma (suave y firme) para tratar de convencerla por otros medios.

Carolina Franco Castanedo de Lancaster
Guadalajara, Jalisco.

[Yolanda Lomelín]

Después de leer el artículo de la madurez intelectual y la reflexión hecha por Mayra sobre el principio de firmeza y exigencia, me parece que los adolescentes en esta etapa tratan de romper toda las reglas que se les imponen ya sean en la escuela o en casa, pero por la experiencia que he tenido como formador, me he dado cuenta claramente que los adolescentes necesitan más que nunca límites claros con consecuencias tomadas quizás en algunas ocasiones en conjunto conellos y por supuesto muy bien argumentados para que las lleven a cabo, aunque por naturaleza las van a violar, cuando tiene las consecuencias claras y se aplican, y me refiero a consecuencias NO a castigos, es para ellos un aprendizaje tanto en toma de decisiones cmo en la responsabilidad de sus actos, ellos están en un momento de confusión y esto les provee seguridad aunque obviamente no lo vean de esta manera, es por eso que lo que yo he tratado y me ha funcionado es desde el inicio de clases discutir cada una de las reglas de clase con ellos dándoles la oportunidad de discutir si están o no de acuerdo y dar las razones por las que deben de llevarse a cabo, yo tengo un "truco" pongo en el reglamento alguna reglas que se pueden "negociar" ycon ello las modifico o en ocasiones las cambiamos o eliminamos y de esta manera ellos se sienten tomados en cuenta, en la mayoría de los casos en mis 12 años de ser profesor esto es algo que ellos me agradecen por el simple hecho de hebrles dado la oportunidad de negociar y establecer jun tos las reglas. Cuando he tenido algún alumno que no ha cumplido con el reglamente dentro del salón le pido que lo platiquemos más tarde fuera del salón, esto me da la oportunidad de no "perder la cabeza" delante de todo el grupo y a él la oportunidad de recapacitar y porque no decirlo en ocasiones el de pensar bien en su "pretexto" para evadir su responsabilidad, y cuando hablo con él fuera del salón siempre hablo de cómo me sentí con lo que hizo y no de lo mal que él hizo, pidiendole que recapacite de lo que hizo y que lleguemos a un trato entre el y yo para evitar que esto suceda nuevamente, por lo general le pido a ellos que digan a que se comprometen para mejorar su actitud y que esperan de mí para ayudarlos a mejorar, puedo decir que esto me ha funcionado en el 95% de los casos.
Gracias por esta oportunidad de compartir nuestras experiencias y
Que Dios los bendiga!!!

[ROCÍO SOTO NARVAEZ]

Considerando las características de la dimensión intelectual en el adolescente (texto de apoyo) y el principio educativo de “Firmeza en la exigencia, suavidad en la forma. Identifica y escribe momentos claves y cómo se debe aplicar estos conocimientos en el salón de clases y durante el tiempo que transcurre el alumno en la escuela. (Si no tiene salón de clases o trato con alumnos, adáptalo a los momentos más intensos y de mayor cercanía con el adolescente)

Antes que nada pido disculpas por enviar recién mi apreciación, paso a continuación a responder a las interrogantes. Me parece que un momento clave es frente a un exposición o intervención oral, cuando alguno de los alumnos no da una respuesta correcta, y los demás se burlan, nosotros debemos corregir con “suavidad en la forma”, no perder la paciencia ni tratar mal al alumno que no ha comprendido o no responde satisfactoriamente, ni permitir que los demás alumnos se burlen de él porque no contestó la interrogante.
Otra situación puede ser en lo referido a disciplina, cuando se portan mal o no cumplen con sus tareas, debemos dialogar con ellos para ver las causas de esto, de repente trabajan, sus padres no les prestan atención, están mal alimentados, etc.
Asimismo, cuando están confundidos o desorientados por la sociedad consumista, debemos explicarles lo más sencillo posible como se mueve esta sociedad y lo que busca, por ejemplo me pareció muy interesante un tema que publicaron en esta página de catholic.net referente a la cultura, en la que entre las cosas que mencionaba, decía , a mi modesto entender, que la homosexualidad estaba creciendo porque la sociedad promovía la “defensa de la libertad y los derechos” haciéndonos ver a quienes estamos en contra de esto como personas inflexibles, intolerantes. Y que el mensaje que nos dan es: “Si eres tolerante (la tolerancia es una virtud) y respetas y estás a favor de la defensa de los derechos debes aceptar los derechos de los homosexuales”.

Cuestionario de reflexión personal. OPCIONAL

1. ¿Me preocupo por cultivar mi inteligencia? ¿Estudio y me capacito para superarme?
Sí, me preocupo de la parte intelectual, aunque no la considero tan importante como la espiritual. En la actualidad estoy haciendo algunos estudios.

2. ¿Soy capaz de analizar las situaciones y los problemas? ¿Les doy pronta resolución? ¿Soy indeciso (a)? ¿Acepto las consecuencias de mis decisiones?
Sí, me caracterizo por analizar las situaciones, y ser responsable de mis decisiones tomadas

3. ¿Cómo es mi voluntad? ¿Fuerte, luchadora, perseverante? ¿Hago referencia a los principios?
Mi fuerza de voluntad a veces me falla, aunque trato de ser perseverante; mis principios los tengo bien definidos, y sé a dónde apunto.

4. ¿Soy capaz de pedir consejo? ¿O creo que tengo todas las respuestas? ¿Recurro a personas que realmente pueden orientarme cuando lo necesito?
Sí, soy capaz de pedir consejo, y gracias a Dios las personas a quienes recurro (dos) son de las que me dan una orientación correcta, una tiene la virtud de consejo por su madurez personal, y otra tiene el don de consejo, es muy espiritual.

5. ¿Resisto los embates, manteniéndome firme a mis principios? ¿Defiendo la institución del matrimonio, la familia, el derecho a la vida, los valores humanos?
Sí, y constato que soy más firme con el paso del tiempo.

6. ¿Soy inflexible e incapaz de escuchar y de tomar en cuenta otras ideas?
No, yo creo en el diálogo, y tomo en cuenta las ideas de los demás si estas conducen a algo positivo.

7. ¿Creo que para tener éxito profesional debo imitar los personajes sociales o profesionales de moda en el trabajo, sus modales y expresiones?
No creo que debamos imitar a personajes que pueden tener éxito profesional, pero como personas de repente no son dignos de imitar.

8. ¿Me preocupo y pongo los medios para adquirir una formación intelectual a las necesidades de mi estado de vida y como formador?
No como quisiera por motivo de tiempo en cuanto a cursos, pero siempre estoy leyendo alguna información que me sirve para mi formación.
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ROCÍO SOTO

[mariaclaverias]

1¿Me preocupo por cultivar mi inteligencia? ¿estudio y me capacito para superarme?
Si, más ahora que antes, porque me siento comprometida con Dios y conmigo misma al tener jóvenes que me rodean y poder mostrarme como verdadero testimonio de vida para ejemplo de todos ellos.
2. ¿Soy capaz de analizar las situaciones y los problemas? ¿Les doy pronta resolución? ¿soy indeciso (a)? ¿Acepto las consecuencias de mis decisiones?
La mayoría de las veces si analizo los problemas y les doy pronta solución, pero a veces soy indecisa y en pocas ocasiones actúo sin analizarlas y tengo que aceptar las consecuencias de mis decisiones sean estas buenas o malas.
3. ¿Cómo es mi voluntad? ¿Fuerte, luchadora, perseverante? ¿Hago referencia a los principios?
Mantengo una voluntad fuerte y luchadora porque creo y defiendo los buenos principios.
4. ¿Soy capaz de pedir consejo? ¿O creo que tengo todas las respuestas? ¿recurro a personas que realmente pueden orientarme cuando lo necesito?
Por supuesto que sí, siempre hay algo que aprender de los demás y pido consejo a las personas idóneas cuando los necesito.
5. ¿Resisto los embates, manteniéndome firme a mis principios? ¿Defiendo la institución del matrimonio, , la familia, el derecho a la vida, los valores humanos?
Si, como dije antes defiendo los principios y todo cuanto concierne a la familia y a los derechos humanos porque todos tenemos derecho a la felicidad, la cual se logra haciendo felices a los demás, respetando la vida, el matrimonio, la familia y los derechos humanos.
6. ¿Soy inflexible e incapaz de escuchar y de tomar en cuenta otras ideas?
No. Yo personalmente escucho y respeto la opinión ajena.
7. ¿Creo que para tener éxito profesional debo imitar los personajes sociales o profesionales de moda en el trabajo, sus modales y expresiones?
De ninguna manera. Creo que debemos ser únicos y honestos en el trabajo, es así como se logra el éxito, y les digo que la honestidad y la responsabilidad jamás pasan de moda y si te llevan al éxito profesional.
8. ¿Me preocupo y pongo los medios para adquirir una formación intelectual a las necesidades de mi estado de vida y como formador?
Si lo hago y estoy conciente de que estoy en un proceso de Enseñanza-Aprendizaje.

[Evangelina M. de Terrazas]

5ª SESIÓN

Amados hermanos y hermanas en Cristo: ¡Paz en sus corazones!
Qué hermoso en verdad está este curso. Cuántos años de búsqueda y experiencias he necesitado para contemplar y descubrir estas actitudes en los adolescentes, y examinar causas, efectos y soluciones, que de hecho comprendía, más no sabía llamarlas por su nombre.
Creo que la experiencia sin conocimiento es inconclusa, y el conocimiento sin experiencia, se queda en sólo conocimiento. Creo que en el compromiso del formador, tanto conocimiento, crecimiento y experiencia, deben ir de la mano.

Ejemplo:
No se puede conocer a Dios en los libros, como una sola idea o un concepto. Es necesario tener un Encuentro Experiencia de Dios, un trato diario y amoroso de amistad con aquel que sabemos que nos ama y amamos. Dios es una Persona y a una persona se le conoce tratándola diariamente hasta llegar a la intimidad del ser.

Igual sucede con nuestros muchachos. Necesitamos tener una experiencia personal con cada uno de ellos; un trato diario personal y amoroso, para conocerlos en la esencia de su ser íntimamente, e ir ganando su confianza hasta lograr la apertura a la realidad, entre la razón y la fe, que les permita percibir desde ahora, el ambiente cultural que se les presentará en lo sucesivo, de forma que se les dé respuestas concretas que esclarezcan sus dudas.

La diferencia que encuentro es que, Dios es quien nos va formando a través de nuestra relación personal, con un Amor Adulto, con firmeza en la exigencia, pero con suavidad en la forma. Un Dios Justo, pero Misericordioso.
Como formadora, será mi compromiso aplicar estos mismos principios a nuestros jóvenes: Firmeza en la exigencia, pero con suma caridad y misericordia para ellos.

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Capítulo 5: V. Dimensión Intelectual

«Considerando las características de la dimensión intelectual en el adolescente (texto de apoyo) y el principio educativo de “Firmeza en la exigencia, suavidad en la forma.
Identifica y escribe momentos claves y cómo se debe aplicar estos conocimientos en el salón de clases y durante el tiempo que transcurre el alumno en la escuela. (Si no tiene salón de clases o trato con alumnos, adáptalo a los momentos más intensos y de mayor cercanía con el adolescente)»

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Tarea: Sesión # 5 El Adolescente Y Su Mundo

“IDENTIFICA Y ESCRIBE MOMENTOS CLAVES”:

1.- El adolescente es una persona que construye sistemas y teorías abstractas.
El joven se interesa por los problemas inactuales, y no los relacionan con las realidades vividas día a día, o anticipan con una ingenuidad asombrosa, situaciones futuras del mundo y, a menudo, quiméricas. Elaboran teorías abstractas.
Hay algunos adolescentes que escriben, que crean una filosofía, una política, una estética. Otros no escriben pero hablan. La mayoría no habla mucho de las producciones personales y se limitan a rumiarlas de modo íntimo y secreto.
Pero todos tienen sistemas y teorías que transforman el mundo.

2.- Paso del pensamiento concreto al formal o hipotético-deductivo:
Transformación fundamental:
Las operaciones lógicas comienzan a ser trasladadas del plano de la manipulación concreta, al plano de las meras ideas, pero sin el apoyo de la percepción ni de la experiencia.
Será ahora un pensamiento capaz de deducir las conclusiones que hay que sacar de hipótesis, y no sólo de la observación real.
Es por ello que esa forma de pensamiento representa una dificultad y un trabajo mucho más grande que el pensamiento concreto. Hay que entender esta fatiga del adolescente.

3.- Inteligencia y pensamiento formal:
Las operaciones formales, aportan al pensamiento un poder completamente nuevo, que equivale a desligarlo y liberarlo de lo real para permitirle edificar a propio gusto, reflexiones y teorías.
La inteligencia formal marca, el primer vuelo del pensamiento, y no es extraño que el adolescente use y abuse del poder imprevisto que le ha sido conferido.
Ésta es una de las novedades esenciales que oponen la adolescencia a la infancia: la libre actividad de la reflexión espontánea.

4.- Capacidad de abstracción:
No pocos muchachos durante esta fase laboriosa manifiestan cierto padecimiento físico y hasta alguna debilidad nerviosa. Se trata de una verdadera crisis.

5.- a) Egocentrismo intelectual:
Todo nuevo poder de la vida mental, empieza por incorporar el mundo en clave egocéntrica y subjetiva, sin encontrar hasta más tarde el equilibrio al lograr un ajuste con la realidad objetiva de las cosas.
Existe un egocentrismo intelectual de la adolescencia, que asimila el universo a su actividad corporal y que asimila las cosas al pensamiento incipiente (primitivo).

6.- b) Edad filosófica:
Esta última forma de egocentrismo adolescente se manifiesta a través de la creencia en la reflexión "todopoderosa", como si el mundo hubiera que someterse a los sistemas y no los sistemas a la realidad.
Es la edad filosófica por excelencia: el yo es lo bastante fuerte como para reconstruir el universo y lo bastante grande como para incorporarlo.

7.-c) Exagerada autoconciencia - Audiencia imaginaria:
El adolescente se siente observado siempre, cree que ocupa el centro de los pensamientos de todos los que le rodean y actúa de acuerdo a lo que en su imaginación, cree que será aprobado por los demás.

8.- c) Mito personal:
Se refiere a la convicción de los adolescentes, de que ellos son especiales, que su experiencia es la única, y que ellos no están sujetos a las reglas naturales que gobiernan el resto del mundo.
"Esas cosas suceden sólo a las otras personas, no a mí", es la suposición inconsciente que ayuda a explicar los muchos riesgos corridos en la adolescencia.

9.- Reconciliación entre el pensamiento formal y la realidad:
El egocentrismo del adolescente encuentra su corrección en una reconciliación entre el pensamiento formal y la realidad: el equilibrio se alcanza cuando la reflexión comprende que, la función que le corresponde no es la de contradecir, sino la de anticiparse e interpretar la experiencia.

10.- Deducción racional y de la vida interior:
Este equilibrio sobrepasa con creces el del pensamiento concreto, ya que, además del mundo real, engloba las construcciones indefinidas de la deducción racional y de la vida interior.

11.- Superación del egocentrismo:
Cuando el muchacho comprende que los demás tienen sus propios pensamientos y preocupaciones (que no son precisamente los de "ellos"), y cuando se dan cuenta de que no están exentos del orden natural de las cosas, comienzan a superar el egocentrismo.

12.- Desorden de las pasiones:
Hay que tener en cuenta que el desorden de las pasiones va ofuscando poco a poco la mente de las personas. No están muy lejos de la realidad quienes dicen que el muchacho pierde la razón a finales de quinto de primaria y no la recupera sino cuando termina la preparatoria, o más adelante.
Por ello el formador no se extrañe de que el muchacho en esta época "no quiera aceptar" algunos razonamientos y verdades, bastante evidentes.

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¿Cómo se deben aplicar estos conocimientos?

* Como mencioné al inicio, yo siento que es responsabilidad y compromiso del educador, tener un conocimiento personalizado de cada alumno, descubriendo en su individualidad, las características que antes se han mencionado, para establecer límites (reglas) y privilegios que puedan ser adaptables a todo el grupo.

Cada adolescente, tiene su forma personal de expresarse y proyectarse según su intelecto; y en sus actitudes, irá mostrando sus características.

Sabiendo que los muchachos a través de sus operaciones formales pueden hacer uso y abuso del poder que le ha sido conferido, de desligarlo y liberarlo de lo real para permitirle edificar a propio gusto, reflexiones y teorías; puede manifestar cierto padecimiento físico y hasta alguna debilidad nerviosa, manifestándose en forma de crisis; bien sabemos que es este el momento en el que el muchacho necesita de nuestra asistencia y apoyo. Deberé tomarme el tiempo necesario para hablar con él, y ayudarlo a sacar de sus frases basadas en hipótesis, las debidas deducciones.

* Es importante mencionar los riesgos que corren nuestros jóvenes respecto al egocentrismo y al mito personal: “Son especiales” “su experiencia es la única” y, “no están sujetos a las reglas naturales que gobiernan al resto del mundo.
Ellos piensan que están exentos de que no les sucederán las cosas. Esto lo he podido comprobar con algunos jóvenes que gustan de estar probando el peligro, y dicen que lo hacen: “Por la adrenalina que experimentan”, que les provee de sensaciones emocionantes de desafío, y que tantas veces tienen duras consecuencias.

Por ejemplo: jugar carreras de motos o en carros entre grupos. No ha faltado quien haya atropellado a alguien, o ellos mismos hayan quedado lisiados, cuanto más cosas peores que han sucedido.
Igualmente en deportes extremos por decir algo que aparentemente es inofensivo, de Rapel, que sin tener el conocimiento y equipo básico y necesario, se aventuran a estas prácticas, sin dirección alguna, sintiendo que ellos lo pueden hacer, sin medir consecuencias, y que pueden ser lamentables.
Con sumo dolor a veces de parte de los padres y de los formadores, será necesario aplicar la firmeza en la exigencia en los adolescentes, de asumir las consecuencias de sus decisiones; porque se corre el riesgo de caer en la sobreprotección, que también conlleva consecuencias.
En esos momentos de derrota de los jóvenes cuando llegan a sufrir las consecuencias en que han expuesto su vida, es el momento indicado para que los padres y el formador, enfrenten al muchacho a la realidad, en una forma suave, pero firme. “Te amo mucho sí, más no estamos dispuestos a permitir de nuevo estas actitudes”.

Por experiencia puedo decir que, algunos jóvenes, habiendo sufrido consecuencias nada agradables, no están dispuestos a abandonar estas actitudes. En este caso, después de haber hablado con insistencia con el muchacho y tratar de descubrir los motivos que lo llevan a no valorar el sentido de la vida, y aplicar en ellos toda nuestra capacidad de ayuda; si persiste en su adhesión a estas actitudes, será necesario respetar sus decisiones, y rogar a Dios y a nuestra Madre Santísima por ellos.
El egocentrismo del adolescente encuentra su corrección en una reconciliación entre el pensamiento formal y la realidad: el equilibrio se alcanza cuando la reflexión comprende que, la función que le corresponde no es la de contradecir, sino la de anticiparse e interpretar la experiencia.
Este equilibrio sobrepasa con creces el del pensamiento concreto, ya que, además del mundo real, engloba las construcciones indefinidas de la deducción racional y de la vida interior.
Cuando el muchacho comprende que los demás tienen sus propios pensamientos y preocupaciones (que no son precisamente los de "ellos"), y cuando se dan cuenta de que no están exentos del orden natural de las cosas, comienzan a superar el egocentrismo.

* Hay que tener en cuenta también que, el desorden de las pasiones va ofuscando poco a poco la mente de las personas. No están muy lejos de la realidad quienes dicen que el muchacho pierde la razón a finales de quinto de primaria y no la recupera sino cuando termina la preparatoria, o más adelante. Por ello el formador no se extrañe de que el muchacho en esta época "no quiera aceptar" algunos razonamientos y verdades, bastante evidentes.
Esto se puede comprender perfectamente, más siento que aquí se debe reforzar la formación sexual y los valores, tratando de tener amplia comunicación con los padres para ir de acuerdo en esta formación. Algunas veces me he topado con obstáculos nada beneficiosos, con el padre, a veces con la madre, que apoyan estas actitudes del muchacho y que descubro sin juzgar, la falta de autoridad moral para tener firmeza en las exigencias, y la suavidad en su trato es ausente.
En este caso, a veces sin ningún apoyo de parte de los padres; hago de mi parte hasta lo imposible en Dios, dando al joven una formación integral y haciéndolo responsable de su vida y advirtiendo los peligros que le asechan.
Dependiendo de su naturaleza, su carácter, las influencias y al tiempo en que se le ofrezcan estas opciones; algunos jóvenes han accedido al cambio de actitudes, más no todos.

* El que el muchacho tenga ya la capacidad para entender ciertos conceptos y valores abstractos no quita que el formador en su modo de comunicarse utilice un lenguaje ameno y figurativo.
Según mi experiencia, esto es lo que más ha funcionado: dar ejemplos concretos de la vida cotidiana. En esta forma, a ellos se les facilita más la comprensión de los principios generales y sacar sus propias deducciones.
Un significado profundo que remite a un orden superior por encima de lo que él ve y entiende; un orden que no deja de ser racional y que, por lo tanto, no escapa a toda superstición y concepción mágica de la vida.
He contemplado que el joven parece necesitar experimentar en cabeza propia ciertas contradicciones, para comprobar la veracidad de lo que sus mayores le advierten, por las mismas razones que el tema ha expuesto.

* Hay que identificar los posibles problemas que el muchacho tenga en relación al aprendizaje. Se sabe que un muchacho con dificultades, por ejemplo en la lectura, correrá el riesgo de quedar rezagado en relación con su grupo. Ciertamente estos problemas deberían ser identificados en la infancia, pero existe la posibilidad de que no se adviertan en esa fase. No se puede subestimar estos problemas y habrá que discernir, o ayudar a discernir, si es necesaria la intervención de un especialista.
En cuanto a este punto, sí existen algunas posibilidades de que no se haya detectado a tiempo los problemas de aprendizaje tal vez por falta de conocimiento.

He detectado en algunos jóvenes (increíble a esta edad), disgrafía: (dificultad en el aprendizaje de la escritura), dislexia: (conjunto de las dificultades que se encuentran en el aprendizaje, sin que existan deficiencias mentales, visuales etc. Suelen acompañarla en trastornos de lenguaje); algunas veces problemas visuales o déficit de atención. Un caso de un joven bipolar.
En todos los casos, he hablado con sus padres para que tomen las medidas pertinentes, o sea, enviarlos con especialistas en la materia ya que son problemas solubles.
En el caso bipolar y déficit de atención (hiperactivos), que en sí son personitas muy inteligentes, es necesario de parte del docente o formador, no solamente conocer el problema del joven, sino interesarse en él, para comprenderlo y ayudarlo en lo posible, con ayuda de los padres y médicos, para saber cómo debe tratarse a estas personas que encierran un problema patológico. De hecho, es sugerida para ellos, una “gran firmeza en la exigencia”, sin olvidar la caridad y misericordia para ellos.
El formador tiene que ser completamente dueño de sí para no dejarse llevar por el orgullo, la impaciencia o el enojo en el trato con su equipo o sus alumnos.

Lo que me ha funcionado a mí ya sea en grupos espirituales o no, es, primero; conocer al grupo en general, establecer compromisos y privilegios, tomarme el tiempo necesario para que se comprenda bien el por qué, y el para qué de ellos. Preguntarles si están de acuerdo. Ahí surgirán dudas y preguntas, las cuales se les responderán ampliamente, dando opción de que queden abiertos estos compromisos y privilegios para irlos reformando de acuerdo a las necesidades que vayan surgiendo.
No se trata de quitar compromisos, sino de responsabilizarlos a cumplirlos con firmeza. Cada vez que siento necesario, les recuerdo el compromiso que adquirieron, ya que la tendencia será a olvidarlos.

Un ejemplo simple:
Se les concientiza de la puntualidad y asistencia. Se dará inicio esté quien esté y así se hace. No faltará quién llegue tarde e interrumpiendo lo que se está haciendo. En este caso, sólo guardo silencio y hago una pausa hasta que toman su lugar, sin dar más importancia por el momento. Al terminar, les recuerdo la importancia de la puntualidad ya que todos se dieron cuenta de las consecuencias.
En el caso de la asistencia, se les hace saber que este caminar hacia Dios, es como ir subiendo una escalera y el faltar, deja en ellos un vacío difícilmente de llenar. Que no se puede subir una escalera a saltos. Esto deberá ser un proceso, a veces lento de aprendizaje y formación en todos aspectos.

La corrección fraterna, como Educador Católico, deberé hacerla de acuerdo al Evangelio (Mt 18,15-17); pero con mucha humildad para que la firmeza no se convierta en dureza, y que no sea el respeto humano lo que me lleve a desvirtuar esta corrección. La brusquedad no guía, aleja. La firmeza de fondo es verdaderamente educativa cuando se une a la suavidad en la forma. Esta misma actitud le ayudará a saber esperar el mejor momento para poder acercarse, dialogar y solucionar problemas.

El ser firme, no presupone no ser cariñoso ni amable con ellos. El estimularlos, el reconocer sus esfuerzos, el hacerles un cariño, son elementos muy necesarios nacidos de la imitación de Cristo, y que producen increíblemente un acercamiento con toda persona.

Recuerdo que cuando impartía Talleres de oración, llegó una señora que se sentaba atrás del círculo del grupo. Desde el principio, la invité a integrarse, pero ella respondía que ahí estaba bien. Al terminar, nos dábamos un abrazo de paz, y ella trataba de evadirse, pero yo la buscaba y daba un fuerte abrazo. Al finalizar el Taller con el Desierto, en su testimonio dijo, que ella se había separado de la Iglesia, a una secta. Como era madre soltera, la hacían que se apartara de los “buenos” ya que era pecadora. Al llegar al Taller, al verse aceptada y amada por todos, este hecho, ejerció en ella una verdadera conversión. Mencionaba que el abrazo de paz, le costó mucho aceptarlo, ya que la culpabilidad sin esperanza que le habían marcado por tanto tiempo, no era fácil de superar. En este caso cuando advertí su alejamiento del grupo, en el pastoreo, platiqué mucho con ella hasta dar con el origen de su actitud. La encausé con un Sacerdote para su renovación de fe, y al Sacramento de la reconciliación. Entonces sí, se sintió perdonada y aceptó el ser abrazada y amada por todos. Pero tuve que ser muy firme con ella para ayudarla a liberarse de esa culpabilidad que la hacía tirarse a víctima y buscar autocompasión. Pero a la vez, tener mucha caridad y misericordia persistente con ella, que con la ayuda de Dios y su Amor, la ayudó a su reconciliación.
Es importante tener en cuenta que nunca se debe dar un trato despectivo o irónico por parte de los formadores y mucho menos de una manera pública. El mejor modo de ganarse el respeto de los alumnos es tratarlos con respeto sincero y hablar con la verdad.

* Por último, guiar la formación integral, especialmente la intelectual de los jóvenes es también impulsarla. El formador nunca debe ser un freno, sino saber moderar y encauzar la creatividad e iniciativa, el razonamiento, la capacidad de juicio, de sus alumnos fomentando la iniciativa, el esfuerzo y el trabajo en equipo.
Para poder formar, debe hacerse en gerundio: formando, y esto se da a través de la responsabilización y acción de los alumnos.

* Para poder formar, primero debo ser formada. Para poder establecer límites (reglas) firmes para los formandos, deberé ser testimonio vivo de que los respeto, me comprometo con ellos y los cumplo.
Para poder aplicar estas disciplinas con firmeza, antes, deberé ir a la oración, y de la oración salir a la vida revestida de la presencia de Jesús, y con sus sentimientos, ejercerlas.

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Reciban todo mi amor en Cristo y Dios los bendiga en los Corazones Misericordiosos de Jesús y María.

Evangelina M. de Terrazas
_________________
En Jesús y María
Evangelina


"JÉZU, UFAM TOBIE"

¡Por su Dolorosa Pasión,
ten misericordia de nosotros
y del mundo entero!

[Evangelina M. de Terrazas]

5ª Sesión

Cuestionario de reflexión personal. OPCIONAL

Madurez Intelectual:

1. ¿Me preocupo por cultivar mi inteligencia? ¿Estudio y me capacito para superarme?
R.- Sí, pobre de mí, si dejo de ser viajera; de ir siempre más adelante, de desear más apretarme contra ti, Dios mío.

2. ¿Soy capaz de analizar las situaciones y los problemas? ¿Les doy pronta resolución? ¿Soy indeciso (a)? ¿Acepto las consecuencias de mis decisiones?
R.- Trato de analizar las situaciones y los problemas profundamente, meditarlos en mi corazón, medir consecuencias, y darles la más acertada y pronta resolución. Soy responsable de mis actos y asumo las consecuencias de mis decisiones.

3. ¿Cómo es mi voluntad? ¿Fuerte, luchadora, perseverante? ¿Hago referencia a los principios?
R.- Mi voluntad, es hacer la Voluntad de Dios, y en ella; la voluntad es fuerte, luchadora, perseverante, comprometida con mis valores y principios religiosos y Evangélicos.

4. ¿Soy capaz de pedir consejo? ¿O creo que tengo todas las respuestas? ¿Recurro a personas que realmente pueden orientarme cuando lo necesito?
R.- Claro, cómo entonces habré de aprender, si no es por medio del consejo, y recurriendo a las personas que sé que pueden orientarme cuando las necesito.
Puedo decir con certeza, que he aprendido más haciendo preguntas, que quedándome callada, asumiendo que todo lo sé. Cuando comprendo bien las cosas, trato de no molestar con mis imprudencias.

5. ¿Resisto los embates, manteniéndome firme a mis principios? ¿Defiendo la institución del matrimonio, la familia, el derecho a la vida, los valores humanos?
R.- Vaya, que sí. Defiendo con mi vida mis principios, la institución del matrimonio, la familia, el derecho a la vida y los valores humanos, y los promuevo insistentemente.

6. ¿Soy inflexible e incapaz de escuchar y de tomar en cuenta otras ideas?
R.- No fue fácil para mí al principio entablar un buen diálogo con algunas personas, pero cuando comprendí realmente lo que era el diálogo, aprendí no sólo a escuchar, sino a tomar en cuenta otras ideas, aunque no estuviera de acuerdo con ellas. Por decir algo; las justificaciones que dan para el aborto, la eutanasia, el amor libre. Escucho, más expongo la verdad de mis convicciones. Si soy escuchada, bueno, si no, respeto la opinión de los demás.

7. ¿Creo que para tener éxito profesional debo imitar los personajes sociales o profesionales de moda en el trabajo, sus modales y expresiones?
R.- No me interesa tener éxito profesional. Mi vida está consagrada a Dios, y solamente debo imitar a Cristo, a los santos que ofrecieron y sacrificaron su vida para la salvación de las almas. ¿Qué es fácil? No. Fácil es imitar a esos personajes señalados en la pregunta.

8. ¿Me preocupo y pongo los medios para adquirir una formación intelectual a las necesidades de mi estado de vida y como formador?
R.- Sí, me preocupo por ello dentro de las limitaciones de mi estado de vida. La formación permanente es como el alimento necesario para el espíritu, sin él, moriríamos de anemia espiritual. Cuánto más se deja de alimentar el espíritu, menos hambre de formación da. Sucede igual con la oración y meditación.

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Reciban todo mi amor en Cristo y Dios los bendiga en los Corazones Misericordiosos de Jesús y María.

Evangelina M. de Terrazas
_________________
En Jesús y María
Evangelina


"JÉZU, UFAM TOBIE"

¡Por su Dolorosa Pasión,
ten misericordia de nosotros
y del mundo entero!

[Carolina Barth]

[quote="Mayra Novelo"]Tarea: Sesión # 5 El Adolescente Y Su Mundo

Quizá una de las fórmulas educativas que más debería recordar todo formador es la concentrada en el adagio clásico: [b]Suaviter in forma, fortiter in re: firmeza en la exigencia, suavidad en la forma.[/b] No se trata de la simple contraposición de dos opuestos; ambos elementos son expresión de una misma intencionalidad.

En ocasiones el servicio de autoridad requerirá firmeza en la exigencia. Cuando cuesta trabajo exigir, pueden ayudar las palabras del Señor al profeta Ezequiel: «Por no haberle advertido tú… yo te pediré cuentas a ti. Si por el contrario adviertes al justo …vivirá él por haber sido advertido, y tú habrás salvado tu vida». (Ez 3, 20-21)

Para saber exigir, es necesario que el formador sea humilde, ya que la humildad hará que no actúe por quedar bien ante los alumnos, o que el respeto humano frene su acción por buscar el aprecio de los demás, y evitar todo lo que pudiera desfigurar su imagen de persona “abierta” y “buena gente”. Esto trae como consecuencia que no se logre la confianza real de los jóvenes que quieren formarse y buscan un guía claro y firme.

Pero también se requiere de la humildad profunda para que la firmeza de la exigencia no se convierta en dureza. La brusquedad no guía, aleja. La firmeza de fondo es verdaderamente educativa cuando se une a la suavidad en la forma.

El formador tiene que ser completamente dueño de sí para no dejarse llevar por el orgullo, la impaciencia o el enojo en el trato con su equipo o sus alumnos.

La humildad profunda y el interés genuino por el bien de los alumnos a él confiados le permitirán dominarse en momentos en los que quizá sería más fácil desahogarse con una salida brusca o imponer su fuerza de voluntad. Esta misma actitud le ayudará a saber esperar el mejor momento para poder acercarse, dialogar y solucionar problemas.

Es importante tener en cuenta que nunca se debe dar un trato despectivo o irónico por parte de los formadores y mucho menos de una manera pública. El mejor modo de ganarse el respeto de los alumnos es tratarlos con respeto sincero y hablar con la verdad.

Por último, guiar la formación integral, especialmente la intelectual de los jóvenes es también impulsarla. El formador nunca debe ser un freno, sino saber moderar y encauzar la creatividad e iniciativa, el razonamiento, la capacidad d juicio, de sus alumnos fomentando la iniciativa, el esfuerzo y el trabajo en equipo. Para poder formar, debe hacerse en gerundio: formando, y esto se da a través de la responsabilización y acción de los alumnos.



[color=blue] [b]Considerando las características de la dimensión intelectual en el adolescente (texto de apoyo) y el principio educativo de “Firmeza en la exigencia, suavidad en la forma. Identifica y escribe momentos claves y cómo se debe aplicar estos conocimientos en el salón de clases y durante el tiempo que transcurre el alumno en la escuela. (Si no tiene salón de clases o trato con alumnos, adáptalo a los momentos más intensos y de mayor cercanía con el adolescente)[/b] [/color]


Ejemplo:
Al explicar las normas de conducta en el salón de clase…(piensa cómo reacciona el adolescente intelectualmente y cómo debe actuar el formador)
Cuando se explican las normas de conducta en el salón de clase, en mi caso que estoy estudiando profesorado de Biología, Didáctica III, con grupo a cargo, me ha costado mucho mantener la disciplina del grupo. Primero no hacen caso, después escuchan con atención y por un momento se comportan, pero después al rato empiezan a hablar de cualquier cosa. Un alumno me comentó "usted es demasiado buena", pero considero que debo mejorar en este aspecto, porque después de leer lo de esta sección, me doy cuenta que es importantísimo poner límites claros.

[color=blue] Cuestionario de reflexión personal. [b]OPCIONAL[/b] [/color]

[b]Madurez Intelectual:[/b]

“En los momentos presentes cada uno debe ser un auténtico Cristiano y un apóstol. La humanidad necesita santos: ya tiene muchos hombres buenos”.
M.M.

1. ¿Me preocupo por cultivar mi inteligencia? ¿estudio y me capacito para superarme?Sí, porque considero que es importante para ser mejor persona y docente y transmitir el gusto por aprender.
2. ¿Soy capaz de analizar las situaciones y los problemas? ¿Les doy pronta resolución? ¿soy indeciso (a)? ¿Acepto las consecuencias de mis decisiones? Si, ahor veo que debo poner límites más claros, soy demasiado contemplativa de la realidad de mis alumnos, y eso a veces los perjudica por no poder controlar la disciplina.
3. ¿Cómo es mi voluntad? ¿Fuerte, luchadora, perseverante? ¿Hago referencia a los principios?Soy luchadora, perseverante, y me gusta transmitir en la medida de mis posibilidades porque es un liceo público mis principios cristianos.
4. ¿Soy capaz de pedir consejo? ¿O creo que tengo todas las respuestas? ¿recurro a personas que realmente pueden orientarme cuando lo necesito? Siempre recurro a otras personas que considero están mejor preparadas para pedir sugerencias, críticas constructivas.
5. ¿Resisto los embates, manteniéndome firme a mis principios? ¿Defiendo la institución del matrimonio, , la familia, el derecho a la vida, los valores humanos?Sì, porque hoy en día se necesita el ejemplo, la virtud de cristianos auténticos que no tengan miedo a decir y vivir lo que dicen.
6. ¿Soy inflexible e incapaz de escuchar y de tomar en cuenta otras ideas?Considero que todos tenemos el derecho de ser escuchados y además si nos damos cuenta de que otra idea tiene bases firmes y es mejor por què no aceptarla.
7. ¿reo que para tener éxito profesional debo imitar los personajes sociales o profesionales de moda en el trabajo, sus modales y expresiones?No, siempre, depende de sus valores y de cómo llegaron a tener éxito social.
8. ¿Me preocupo y pongo los medios para adquirir una formación intelectual a las necesidades de mi estado de vida y como formador?[/quote]Sí, de acuerdo a mis posibilidades.

[Empera]

Las normas de conducta en el salón, yo las trabajo de la siguiente manera:
1.- Al ingresar al salón saludo y espero que los alumnos me presten atención. Si no lo hacen les digo que estoy esperando que me den la opotunidad de hablar, puesto que por educación yo no puede interrumpirlos si están hablando ellos.
2.- Ganada su atención, les INFORMO que en todo lugar de trabajo, hay reglas que se deben de cumplir, primero para que haya orden, y segundo por un elemental respeto a cada persona del equipo que nos llevar a no cometer injusticias que nos afecten personal o grupalmente. Les informo cuales son las reglas que debo cumplir en el Colegio.
3.- Les informo que en el aula vamos a tener normas de conducta y que la vamos a elaborar en forma conjunta y democráticamente.
Les invita a que cada uno en un papel o en alta voz vaya enunciando que regla tomar en cuenta como norma para el saón.
4.- Después de una enumeración y votación de relgas estas están aptas para ser registradas en un documento, donde firman todos y se eleva a la Dirección del Colegio. Es obvio que hay que dessechar las sugerencias que de todas formas hacen los chicos sobre reglas absurdas, pidiendo que las fundamenten y nosotros replicamos, aunque en el mejor de los casos los mismos compañeros lo hacen y sólo tenemos que ponerle su punto de respeto a si mismos y a los demás y la JUSTICIA, Esta palabra para ellos es mágica, porque los adolescentes creen que todos son injustos con ellos, porque no les dejan hacer "lo que elllos quieren"
5.- Una costumbre que en mi clase he adotado es que al inicio y al final de ella hago una oración para pedir a Dios luz y sabiduria para los estudiantes. Quise que alternadamente los jóvenes hicieran la oración diaria, pero a veces se tardan o no quieren o no saben o tienen verguenza o como uno me dijo "no creo en dios". Por ello lo hago yo, además porque la hora pedagógica se va volando.
saludos de
Emperatriz Palomino -Castro.
Lima Perú
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Cristo Jesús acompañe tu caminar

[EDWIN PASTORE]

Considerando las características de la dimensión intelectual en el adolescente (texto de apoyo) y el principio educativo de “Firmeza en la exigencia, suavidad en la forma. Identifica y escribe momentos claves y cómo se debe aplicar estos conocimientos en el salón de clases y durante el tiempo que transcurre el alumno en la escuela. (Si no tiene salón de clases o trato con alumnos, adáptalo a los momentos más intensos y de mayor cercanía con el adolescente)

MOMENTOS CLAVES:

1. Cuando hay un acuerdo respecto a la fecha de entrega de un trabajo, examen o tarea. Así como la forma, tipo y cantidad del mismo. Es en este momento en el que el principio “Firmeza en la exigencia, suavidad en la forma”, se hace realidad. No se trata de que las exigencias sean rígidas pero aquí entra en juego el apelar a la integridad, a la palabra empeñada. Hay que hacer ver que los plazos y las características que deben reunir estas tareas tienen vencimiento y que ello forma parte del proceso educativo mismo. Simplemente debe cumplirse tal cual. Llegada la hora de cierre, expiran los plazos y se cierran las oportunidades de las recompensas máximas. Después entran los períodos de las segundas oportunidades con menos premios, con descuentos y sus consecuencias en la baja de calificaciones. Luego ya no hay más. Es la hora de asumir las consecuencias de la puntualidad o de la impuntualidad de la responsabilidad o la irresponsabilidad.
2. Decisiones sobre carreras a seguir, opciones vocacionales, cursar tal o cual taller artístico o deporte. A partir de estos momentos la chica o el chico deciden. Se hacen responsables de si mismos, pueden optar sobre lo que les gusta o no. Pueden posponer la decisión o tomarla instantáneamente o presionados por alguien. Pero no deben dejar de tomarla. Es verdad… podrían equivocarse después, arrepentirse o dar marcha atrás. Pero decidieron y aprendieron a asumir las consecuencias positivas o negativas de sus decisiones vocacionales. Aprenden a ejercitarse en el arte de decidir. No de posponer. Es común que se posterguen decisiones hasta el punto de eludir la responsabilidad de tomarlas. Es más perjudicial hacer esto que equivocarse. O bien hacer que otros decidan por uno mismo. Lo cual los hace vulnerables y dependientes. Aprender a tomar decisiones sobre temas vocacionales es trascendente y forja el carácter.
3. El amor y las relaciones amorosas. Es cuando ocurre el despertar de estos sentimientos cuando más esfuerzo hay que hacer por mostrarse lo más racional posible. Dar oportunidad mientras hay que evitar fisgonear. Abrirse ante la consulta sobre el tema. Especialmente con las rupturas. Hacer ver que los noviazgos a esta edad son especialmente intensos y que es cuando más debemos pensar y recomendar salidas racionales. Si el adolescente tiene tendencias hacia la evasión y la subjetividad, es en éste momento que hay que convertirse en su “cable a tierra”


1. ¿Me preocupo por cultivar mi inteligencia? ¿estudio y me capacito para superarme?
Sí soy especialmente dedicado en ello. De hecho es mi tarea favorita. Leo constantemente y me capacito.
2. ¿Soy capaz de analizar las situaciones y los problemas? ¿Les doy pronta resolución? ¿soy indeciso (a)? ¿Acepto las consecuencias de mis decisiones?
Sí , soy muy bueno en eso. Soy más decidido cuando he analizado los posibles escenarios de acción
3. ¿Cómo es mi voluntad? ¿Fuerte, luchadora, perseverante? ¿Hago referencia a los principios?
Soy Perseverante y me baso en principios para actuar. Justicia, Paz, Amor, Libertad, Vida, Derechos Humanos, Aprendizaje
4. ¿Soy capaz de pedir consejo? ¿O creo que tengo todas las respuestas? ¿recurro a personas que realmente pueden orientarme cuando lo necesito?
Si pido consejo, especialmente con personas, familiares o amigos que se que podrían ayudarme
5. ¿Resisto los embates, manteniéndome firme a mis principios? ¿Defiendo la institución del matrimonio, la familia, el derecho a la vida, los valores humanos?
Toda mi vida he tratado de mantener la integridad en ello
6. ¿Soy inflexible e incapaz de escuchar y de tomar en cuenta otras ideas?
No, no lo soy me nutre el debate y el aprendizaje constante y cercano a la realidad
7. ¿Creo que para tener éxito profesional debo imitar los personajes sociales o profesionales de moda en el trabajo, sus modales y expresiones?
No. Yo soy siempre como soy. Trato más ser que parecer.
8. ¿Me preocupo y pongo los medios para adquirir una formación intelectual a las necesidades de mi estado de vida y como formador?
Sí constantemente, invierto buena parte de mi tiempo diario en ello
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LUZ QUE ILUMINA LA OSCURIDAD DEL ALMA

[Hna. Teresa Urioste]

Sesión N. 5

Considero que el principio educativo de “Firmeza en la exigencia, suavidad en la forma”, se debe aplicar en los momentos cuando se trata transmitir todas las verdades de nuestra fe. Vivimos en un mundo, donde los adolescentes reciben mensajes equivocados, contradictorios a una vida cristiana, ya no existen valores.
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Hna. Teresa,sctjm

[marysol feliz]

Indudablemente la firmeza y la suavidad es necesaria en durante una clase y es más mantenerla siempre durante un dialogo con los alumnoos.
Los alumnos muestran más inclinaciòn sobre maestros que expresan con palabras y hechos estas dos actitudes, es nuestro compromiso por trabajar en estos aspectos mencionados dìa a dìa. aun en las pequeñas cosas. Este año soy tutora del 4to de primaria y veo como han cambiado los alumnos, al inicio tenia una profesora muy aspera en tu trato y sus forma de conducirlos, era la firmeza "exagerada", que al final condujo a una rebeldia por parte de los alumnos. Tuve que trabajar mucho para que cambien su actitud y vean yo soy otra persona. Dialogar con ellos, dando apertura a escucharlos y saber lo que les gusta y desagrada, jugar con ellos de forma individual y grupal, acompañarlos en los recreos y tiempo libre e inclusive ingresar a algunas clases para saber como se encuentran y ver sus cambios de comporamiento.
Se que aun me falta mucho por aprender, pero sin duda con este grupo he aprendido lo importante es actuar en el momento preciso aun en las pequeñas cosas que para los niños son tan importantes y ellos valoran mucho la intervencion de su maestro y estan alertas a lo que dice y opina. Mi compromiso es estar cada dìa estoy dispuesta a conocer màs sobre mis alumnos y su entorno asi como nuevos conocimientos y tècnicas que haran que yo pueda ofrecer un mejor servicio porque siento que mi vocacion asi me indica y sobre todo porque siento que colaboro porque estos pequeños en un tiempo muy corto sean buenos hombres en todos sus aspectos para provecho de la humanidad.
A mis colegas les propongo darse un tiempo para conversar cada dìa con un alumno diferente, conocer su entorno, su mundo, ser su amigo. Verlo en diferentes actividades como en el recreo, refrigerio, en las salidas de visita, en las excursiones, en la misa, es decir cuanto mas podamos estar cerca de ellos tendremos más oportunidades de vincularnos con ellos y comprenderlos mejor.