Javier B. Esporádico
Registrado: 18 Oct 2005 Mensajes: 34
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Publicado:
Vie Jul 21, 2006 10:24 am Asunto:
Tema: Javierada 2006 con los Combonianos |
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Quiero ampliar la crónica anterior con parte de un mensaje que escribió una chica que también estuvo en esa Javierada:
Hola Chicos!!! YO acabo de llegar de una peregrinación a Javier que ha sido increíble, éramos 20 personas y en solo 9 días el caminar y el compartir nos ha hecho inseparables. Como somos de diferentes lugares del mundo pues al llegar nos llamábamos los unos a los otros. Para nuestra sorpresa, nos habíamos agrupado por zonas, es decir, que cuando llamamos a los de Granada pues resultaba que se habían juntado porque no querían dejar de verse, así nos pasó en Madrid y en Alemania, Valencia, Bilbao, Castilla la Mancha... Fue maravilloso que todos estuviéramos al teléfono cantando la misma canción desde diferentes lugares. Estábamos lo que se dice: el comunión (común unión). Ha sido genial. Queremos seguir viéndonos y utilizar el arte para sembrar algún signo de esperanza.
El último día de esta peregrinación lo pasamos en Pamplona, aprovechamos con eso de que iban a ser las fiestas. Cuando llegamos nos quedamos alucinaditos. Aquello era demasiado. Todas las calles estaban sucias, llenas de cristales de botellas rotas, de papeles, de gente borracha tirada por el suelo. Era algo más que un macrobotellón, era una ciudad entera que estaba borracha. Ibas por la calle y no sabías a quién preguntarle como ir a algún sitio, porque todos estaban dando tumbos ¡Todos! y a pleno mediodía.
Vamos, que no era ni algo de la noche ni una cosa concreta en una zona concreta. Es que parecía que era una forma de estar, y lo peor es que lo compartía tanta gente que podías perder el sentido y pensar que aquello era normal. Pero que asco, las chanclas se te pegaban al suelo, las botellas a veces volaban y podían caerte encima si no tenías cuidado (en la edad media por lo menos decían "Agua va"). La gente meaba por las calles pero sin ningún reparo, de hecho luego nos enteramos de que había una multa por si te veían. Un chico estaba en el suelo inconsciente desnudo. La gente pasaba como si nada. Nos paramos ante aquello, alguien le tapó con un cartel. Le despertamos. Resultaba que se había quedado dormido después de la borrachera en medio de la calle y que algún gracioso le había quitad la ropa. Vamos, la gente no tenía medida, estaba descontrolada.
En medio de todo aquello nos sentimos en un principio impotentes, pero a diferencia de cuando estás solo, aquella vez tuvimos ojos donde mirarnos y coger fuerza, pues no era yo la única que pensaba que aquello no era bueno. Una niña de una año en un balcón nos miraba y le saludamos con la mano. La niñita nos lanzó un beso, y entonces vimos un signo de esperanza ante todo aquello. Nos pusimos manos a la obra. Yo tenía un cuaderno, empezamos a hacer notitas que ponían: "Tu vales más", que íbamos poniendo a la gente que estaba tirada por el medio del suelo, o a gente que estaba ausente, sentada en una esquina con 6 cartones de vino y bebiendo sola. Luego empezamos a meternos por los grupos de cantautores que había por las calles para ganar un poco de dinerito y que nadie les hacía caso pendientes de la botella. Empezamos a animarlos con baile, palmas, intervenciones, y fuimos involucrando a la gente, que empezó a bailar y cantar.
Cuando nos desplazábamos de una calle a otra íbamos cantando canciones para que bailara la gente que nos rodeaba. En plan: “Conga, conga, me gusta bailar conga, queremos ver, a los de alante bailar conga, la mano en la cabeza, la otra en la cintura, moviendo la colita como una señorita”. Por lo menos ir haciendo presencia de un grupo de gente que no necesitaba ponerse perdido de alcohol para estar loca y pasárselo bien. Por los balcones había sobretodo niños. Nos pusimos con los niños a cantar una canción interactiva: "Soy una taza, una tetera, una cuchara, y un cucharón. Un plato hondo, hondo, hondo, un plato llano, llano, llano, un cuchillito y un cucharón...". Pero lo que más nos llegó a todos es cuando vimos a una anciana en un balcón, sentada. Se nos ocurrió en un principio cantarle la de: "Bella niña sal al bacón...". Pero al final le cantamos: "Clavelitos", que nos la sabíamos mejor. Bueno, la mujer se giró cuando empezamos a cantarla, y nos dimos entonces todos cuenta de que estaba ciega. La mujer empezó a cantar con nosotros, y se emocionó. Los sanfermines con sus trajes blancos con el pañuelo rojo pasaban por detrás nuestra, borrachos, pero al pasar se silenciaba su ruido, mirando la escena.
Nosotros cantábamos con más fuerza que nunca. Entonces, del balcón de un piso más arriba donde se encontraba la mujer ciega salió una mujer. En ese bacón había una bandera a favor de ETA. Increíble, se puso a bailar, y es que la música une en las diferencias. Luego nos encontramos con una monja, y nos pusimos a hablar con ella con alegría de tratar con alguien que fuera consciente de ello. Era muy pequeñita, risueña y muy loca en el hablar. Acabó bailando con uno de nosotros que, como ella, era de la mancha. Cantamos una jotilla. Los sanfermines que lo vieron se pusieron a aplaudir. Luego les invitamos a ellos a bailar, pero que no, así que, fijaros, al final las monjas saben pasárselo mejor que algunos jóvenes, para el que tenga prejuicios.
Bueno, pues nada, que el estar en un grupo así te da fuerza de hacer cosas, por que no estás tú solo. Además es un grupo de amigos, de gente que nos queremos, y que no nos engañamos poniéndonos excusas de no hacer para protegernos. Era un saber que si alguno se cae ante el intento de algo, pues estar allí para luego levantarlo. Como al llegar a nuestra casa nos echábamos tanto de menos, pues creo que nos veremos una vez al mes, con proyectos de hacer por la calle. La próxima será cantar por el metro y reunir firmas para la abolición de la deuda externa. Estáis más que invitados a participar con nosotros, es un grupo abierto, que sabe apreciar los valores de todo aquel que quiera hacer algo.
Bueno, y que me enrollo, pero es que vengo como si hubiera traído un descubrimiento, como cuando algo marca un antes y un después, como si entendiera ahora, que cuando no se tienen metas dentro de un grupo de amigos ni para uno mismo, cuando las experiencias que se comparten se centran en un nosotros y no se abren a algo más grande que nosotros mismos..., entonces la vida se nos acabará repitiendo y sabiendo a poco, a aburrida, a siempre lo mismo.
Besines, majos, cuidaros muuuuuuuuuuuuuuuuuuucho.
Ana |
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Teresa M Nuevo
Registrado: 28 Jul 2006 Mensajes: 3
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Publicado:
Vie Jul 28, 2006 2:17 pm Asunto:
Paso por Pamplona en Sanfermines
Tema: Javierada 2006 con los Combonianos |
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¡Hola!
Soy de Pamplona, y no he podido evitar leer al ver que hablaba sobre Javier, y sobre Sanfermines.
La verdad es que Sanfermines, en algunos momentos, no resulta desde luego agradable. La mayoría de la gente no piensa ni siquiera en el nombre de la fiesta: San Fermín. ¿No será, por causalidad un santo....? vaya, ¿católico?. ¿No son unas fiestas en su honor?...
Pero hay mucha gente de Pamplona que vive los Sanfermines de otra forma. Los de las mañanas frescas, la procesión de San Fermín, acompañarle, cantarle y aplaudirle. Los que se viven durante el día con la familia, o con los amigos tranquilamente...
Yo creo que a muchos Pamploneses nos gustaría retroceder en el tiempo a los comienzos, en los que había mucha menos gente, y se sabía qué era realmente lo que se estaba celebrando.
Me alegro de que haya gente como vosotros, que enseñáis que es realmente divertirse. ¡Os animo a que sigáis tan alegres!
Teresa _________________ ¡No tengáis miedo! |
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