¿Cómo conseguir un cura para confesarse?

[J.R.]

Hola a todos.

Esta mañana venía pensando en compartir mi experiencia personal con vosotros, con el deseo de que pueda servir a alguien.

Hace años que observo dificultad en encontrar algún cura en el confesionario, antes de la misa, durante la misa o después.

Pidamos a Dios que envié obreros a su mies. Y pidamos que los sacerdotes sean santos.

Lo mejor es buscar donde se da una misa e ir antes y fijarse en si hay algún cartel donde se indiquen cuando confiesan.

Lo que quería contaros es que no tengais miedo ni vergüenza en irlos a buscar donde estén, antes de la misa, en la sacristía, preparando el Altar, o en el despacho, y pedirles, por favor, si tienen un rato para poderlos confesar.

Ya sé que puede ser un poco violento, o dar apuro, pero está en juego nuestra alma y recibir cuanto antes la Gracia, y el consuelo y el alivio de contárselo al sacerdote.

Después les doy las gracias, porque agradezco el tiempo que me dedican, aunque sea parte de su trabajo.

Espero que os sirva

El Señor nos está esperando, como esperaba en la parábola el padre al hijo pródigo.

[migueluk]

Si es bueno eso, la confesion es necesaria para la vida cristiana. Tanto si se tiene pecados graves como sino. Yo doy un paso mas antes de buscar un cura si es dificil intento hacerlo con los que me puedan ayudar bien. Una buena cosa para que asi sea es que realmente exista un horario de confesiones con lo cual quiere decir que ese cura tambien da importancia al sacramento. Pero se haga con el cura que se haga lo importante es recibir el sacramento.

[Luis Fernando]

Lo saco de la "Introducción a la Vida Devota" de San Francisco de Sales

DE LA NECESIDAD DE UN DIRECTOR PARA ENTRAR
Y AVANZAR EN LA DEVOCIÓN

Cuando el joven Tobías recibió el encargo de ir a Rages, dijo: «Yo no sé el camino». «Ve, pues -replicó su padre-, y busca algún hombre que te guíe». Lo mismo te digo yo, mi Filotea:¿Quieres emprender con seguridad el camino de la devoción? Busca un hombre que te guíe y acompañe. Esta es la advertencia de las advertencias. «Por más que busques -dice el de. voto Juan de Avila-, jamás encontrarás tan seguramente la voluntad de Dios como por el camino de esta humilde obediencia, tan recomendada y practicada por todos los antiguos devotos».

La bienaventurada madre Teresa, al ver que doña Catalina de Cardona hacía grandes penitencias, deseó mucho imitarla en esto, contra el parecer de su confesor, que se lo prohibía y al cual estaba tentada de desobedecer en este punto, y Dios le dijo: «Hija mía, tienes un camino recto y seguro. ¿Ves la penitencia que ella hace? Pues bien, yo hago más caso de tu obediencia». Por su parte, gustaba tanto de esta virtud, que, además de la obediencia que debía a sus superiores, hizo un voto especial de obedecer a un excelente varón, y se obligó a seguir su dirección y guía, de lo que quedó infinitamente consolada; cosa que, después de ella, han hecho muchas almas buenas, las cuales, para mejorar sujetarse a Dios, han sometido su voluntad a la de sus siervos, lo que Santa Catalina de Sena alaba en gran manera en sus Diálogos. La devota princesa Santa Isabel se sujetó, con extremada obediencia, al doctor maestro Conrado, y uno de los avisos que el gran San Luis dio a su hijo, antes de morir, fue éste: «Confiésate con frecuencia, elige un confesor idóneo, que pueda enseñarte con seguridad las cosas que te son necesarias».

«El amigo fiel, dice la Sagrada Escritura, es una excelente protección; el que lo ha encontrado, ha encontrado un tesoro. El amigo fiel es una medicina de vida y de inmortalidad; los que temen a Dios la encuentran». Estas divinas palabras se refieren, principalmente, a la inmortalidad, para alcanzar la cual es menester, ante todo poseer este amigo fiel que guíe nuestras acciones con sus avisos y consejos, y nos guarde, por este medio, de las asechanzas y engaños del maligno. Este amigo será, para nosotros, como un tesoro de sabiduría en nuestras aflicciones, tristezas y caídas; medicamento, que aliviará y consolará nuestros corazones, en las dolencias del espíritu; nos librará del mal y procurará nuestro mayor bien, y, si alguna vez caemos en enfermedad, impedirá que sea mortal y nos sacará de ella.

Mas, ¿quién encontrará este amigo? Responde el Sabio: «Los que temen a Dios»; es decir, los humildes, que sienten grandes deseos de avanzar en la vida espiritual. Pues, si es para ti cosa de tanta monta, ¡oh Filotea!, caminar junto a un buen guía, durante este santo viaje hacia la devoción, pide a Dios, con gran insistencia, que te procure uno según su corazón, y no dudes; porque, aunque fuere menester enviarte un ángel del cielo, como lo hizo con el joven Tobías, te dará uno bueno y fiel.

Ahora bien, este amigo ha de ser siempre para ti un ángel, es decir, cuando lo hayas encontrado, no lo consideres como un simple hombre, y no confíes en él ni en su saber humano sino en Dios, el cual te favorecerá y te hablará por medio de este hombre, en cuyo corazón y en cuyos labios pondrá lo que fuere necesario para tu bien. Debes, pues, escucharle como a un ángel, que desciende del cielo para conducirte a él.

Háblale con el corazón abierto, con toda sinceridad y fidelidad, y manifiéstale claramente lo bueno y lo malo, sin fingimiento ni disimulación, y, por este medio, el bien será examinado, y quedará más asegurado, y el mal será remediado y corregido; te sentirás aliviada y regulada en los consuelos. Ten, pues, en él una gran confianza y, a la vez, una santa reverencia, de suerte que la reverencia no disminuya la confianza, y la confianza no impida la reverencia. Confía en él, con el respeto de una hija para con su padre, y respétalo con la confianza de un hijo para con su madre: en una palabra, esta amistad ha de ser fuerte y dulce, toda ella santa, toda sagrada, toda divina, toda espiritual.

Y, para esto, escoge uno entre mil, dice Ávila, y añado yo: entre diez mil, porque son muchos menos de lo que parece los capaces de desempeñar bien este oficio. Ha de estar lleno de caridad, de ciencia, de prudencia: si le falta una sola de estas tres cualidades, es muy grande el peligro. Pero, te lo repito de nuevo, pídelo a Dios, y, una vez lo hayas alcanzado, sé constante, no busques otros, sino camina con sencillez, humildad y confianza, y tendrás un viaje feliz.

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COMO SE HA DE HACER LA CONFESIÓN GENERAL

He aquí, pues, amada Filotea, las meditaciones que se requieren para nuestro objeto. Una vez hechas, ve, con espíritu de humildad, a hacer tu confesión general; pero te ruego que no te dejes perturbar por ninguna aprensión. El escorpión, que nos ha herido, es venenoso cuando nos pica, pero, una vez reducido a aceite, es un remedio contra su propia picadura. Sólo cuando lo cometemos, es vergonzoso el pecado, pero, al convertirse en confesión y en penitencia, es honroso y saludable. La confesión y la contrición son tan bellas y de tan buen olor, que borran la fealdad y disipan el hedor del pecado. Simón el leproso dijo que Magdalena era pecadora, pero Nuestro Señor dijo que no, y ya no habló de otra cosa sino de los perfumes que derramó y de la grandeza de su amor. Si somos humildes, Filotea, nuestro pecado nos desagradará infinitamente, porque es ofensa de Dios; pero la acusación de nuestro pecado nos será dulce y amable, porque Dios es honrado en ella: decir al médico lo que nos molesta es, en cierta manera, un alivio. Cuando llegues a la presencia de tu padre espiritual, imagínate que te encuentras en la montaña del Calvario, a los pies de Jesucristo crucificado, destilando por todas partes su preciosísima sangre, para lavar tus iniquidades; porque, aunque no sea la propia sangre del Salvador, es, empero, el mérito de su sangre derramada el que rocía abundantemente a los penitentes, alrededor de los confesionarios. Abre, pues, bien tu corazón, para que salgan de él los pecados, por la confesión, porque, conforme vayan saliendo, entrarán en él los méritos de la pasión divina para llenarlo de bendiciones.

Pero dilo todo sencilla e ingenuamente, tranquilizando de una vez tu conciencia. Y, hecho esto, escucha los avisos y lo que ordene el siervo de Dios, y di de todo corazón: «Habla, Señor, que tu sierva escucha». Sí, Fílotea, es Dios a quien escuchas, pues Él ha dicho a sus representantes: «El que a vosotros oye, a Mí me oye». Toma después, en tu mano, la siguiente promesa, que es el remate de toda tu contrición y que has de haber meditado y considerado antes; léela atentamente y con todo el sentimiento que te sea posible.
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Sólo la Iglesia Católica puede salvar al hombre ante la destructora y humillante esclavitud de ser hijo de su tiempo.
G.K. Chesterton

[J.R.]

Muchas gracias por vuestras respuestas y consejos.

La verdad es que encontrar a un buen sacerdote y con el que te sientas a gusto, con quien poder llevar una dirección espiritual estable, es un tesoro, que te ayuda en tu vida de fé, te da consejo y consuelo en las adversidades, y además reza por tí.

Si alguna vez esto no es posible, mi consejo es que no se deje de recibir el sacramento regularmente, aunque haya que ir a buscar al sacerdote donde esté.

[EduaRod]

Estimados hermanos en Cristo:

Aquí, "entre nos", algo que algunos amigos y un servidor hemos observado con bastante consistencia, es que, a diferencia de algunas parroquias en las que limitan las confesiones a unos pocos minutitos a la semana, los mejores sacerdotes siempre se buscan el tiempo para confesar... ¡por algo será!

Saludos y bendiciones

[AURORA]

peor lo que pasa en mi ciudad , el sacerdopte se va 10 dias de vacaciones y hay 7 iglesisa que se quedan sin cura , sin reemplazo , sin misa , sin nada , ya le han escrito al obispo , que hay que hacer ????????????????????????????????????????????????

yo me voy en auto a otra cuidad cerca a 15 km , pero el que no puede se queda sin nada .

y eso no se puede hacer , verdad ??????????

[migueluk]

hola puedes rezar para que haya mas vocaciones. Pienso que no se puede exigir a los sacerdotes cosas mas alla de sus posibilidades. A lo mejor tiene que descansar y no hay forma de reemplazarle. Puede que si se pasa 4 años sin descansar al final explote le de una depresion o piense que no aguanta lo de ser sacerdote. Los sacerdotes son seres humanos, no superhombres.

[TITO]

Maru:

Nosotros no tenemos autoridad para decir que Padre esta en funciones o no, cual es digno de recibir nuestra confesion.

El sacramento opera independientemente de la santidad de quien lo administra.

Otra cosa es hacer caso a lo que diga a titulo personal, aunque lo disfrace de doctrina oficial.
_________________
¡Ay, los que llaman al mal bien, y al bien mal;
que dan oscuridad por luz, y luz por oscuridad;
que dan amargo por dulce, y dulce por amargo! Isaías 5,20

[TITO]

Saludos Maru:

Eso que dices es excepcional y obviamente es de sentido comun si un Padre te dice algo a titulo personal que va en contra de la doctrina, el esta mal, pero el sacramento no es invalido.

Ahora si un Padre te corre del templo tampoco invalida al sacramento que el administra a otra persona, leete la Biografia del P. Pio y veras como confesaba este gran santo.

Maru, investiga lo que es el donatismo, lo que dijo San Agustin en sus disputas con Donato.

Otra cosa es seguir la enseñanza de cualquier persona que estan en contraddicion con la sana doctrina de la Iglesia.
_________________
¡Ay, los que llaman al mal bien, y al bien mal;
que dan oscuridad por luz, y luz por oscuridad;
que dan amargo por dulce, y dulce por amargo! Isaías 5,20

[TITO]

Saludos Maru.

Estas confundiendo tu praxis del sacramento con la eficacia de este.


Tambien los sacerdotes podrian poner un tema:

"Como buscar a un laico que en verdad se quiera confesar".
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¡Ay, los que llaman al mal bien, y al bien mal;
que dan oscuridad por luz, y luz por oscuridad;
que dan amargo por dulce, y dulce por amargo! Isaías 5,20

[AURORA]

[AURORA]

y si hay algo que no le gusta es confesar ,
ke te parece ???????
maru tiene razon .

[TITO]

Saludos Aurora.

Oye ¿vives en una ciudad que solo tiene 7 templos y un solo sacerdote?
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¡Ay, los que llaman al mal bien, y al bien mal;
que dan oscuridad por luz, y luz por oscuridad;
que dan amargo por dulce, y dulce por amargo! Isaías 5,20

[TITO]

Saludos Maru.

Tu crees que solo los sacerdotes tienen obligacion hacia nosotros y ¿Nosotros no tenemos ninguna obligacion hacia ellos?.

El problema del asunto es que estan cayendo en un donatismo mitigado, en el cual lo que les interesa es que el sacerdote sea justo y santo ( cosa que se espera en realidad) para asi ser digno de oir su confesion.

No Maru, si el sacerdote no quiere oir tu confesion puede ser por muchas causas, te vuelvo a repetir buscate la biografia del P. Pio.

Asi como ve yendo el tema, van a quererse confesar solo con Jesus en vivo y directo.
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¡Ay, los que llaman al mal bien, y al bien mal;
que dan oscuridad por luz, y luz por oscuridad;
que dan amargo por dulce, y dulce por amargo! Isaías 5,20

[Simón Alemán]

Maru:

Es importante aclarar a todos que los sacerdotes cuando realizan los sacramentos actuan in personae Christi, esto significa que el que esta confesando es Jesús, no el sacerdote. Por más malo que sea el sacerdote al realizar el sacramento es Jesús, su problemas posteriormente seran juzgados por el Señor.

[AURORA]

yo solo me conformaria conque este en la ciudad , que si es pequeña ,40.000 habitantes pero parece que no .
ademas faltan vocaciones .
ademas no se va a descansar se va a cada rato , en realidad se quiere ir .

[TITO]

Saludos Maru.

Ya te vas haciendo bolas:

En la confesion, nosotros tambien tenemos obligaciones hacia los sacerdotes.

O ¿acaso no tienes obligacion de decirle todos tus pecados, de hacer la penitencia que te imponga?
_________________
¡Ay, los que llaman al mal bien, y al bien mal;
que dan oscuridad por luz, y luz por oscuridad;
que dan amargo por dulce, y dulce por amargo! Isaías 5,20

[AURORA]

hay que lio que se me hace
a ver maru si tu me explicas ,
resulta que hay sacerdotes que no siguen el magisterio ???????

pero entonces no pueden serlo .Poque no imtervienen los obispos , ellos no saben esto ?????

quiere decir que de las distintas confesiones , yo no se cual fue valida .

y como hago ahora ?????no le puedo preguntar al cura si sigue el magisterio, porque me saca volando ................


bueno .........lindo lio me quedo , help!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!1

[AURORA]

pero poque estan del magisterio ( algunos ).
esos errores los podemos hacer los laicos , pero los SACERDOTES , NO !!

dime porque es permitido y como se que sacerdote esta o no con el magisterio .



porque estamos en terrenò peligroso , estamos hablando de confesiones que pueden no ser validas .

[AURORA]

quise decir FUERA del magisterio

[Pablo Torres]

Apreciados hermanos en Cristo:

El objetivo del sacramento, es recibir la misericordia de Dios. El código de Derecho Canónico establece:

DEL SACRAMENTO DE LA PENITENCIA (Cann. 959 – 997)

959 En el sacramento de la penitencia, los fieles que confiesan sus pecados a un ministro legítimo, arrepentidos de ellos y con propósito de enmienda, obtienen de Dios el perdón de los pecados cometidos después del bautismo, mediante la absolución dada por el mismo ministro, y, al mismo tiempo, se reconcilian con la Iglesia, a la que hirieron al pecar.

Todo lo demás, sobre las condiciones de los sacerdotes que administran el sacramento, tenemos:

967 § 1. Además del Romano Pontífice, los Cardenales tienen ipso iure la facultad de oír confesiones de los fieles en todo el mundo; y asimismo los Obispos, que la ejercitan también lícitamente en cualquier sitio, a no ser que el Obispo diocesano se oponga en un caso concreto.
§ 2. Quienes tienen facultad habitual de oír confesiones tanto por razón del oficio como por concesión del Ordinario del lugar de incardinación o del lugar en que tienen su domicilio, pueden ejercer la misma facultad en cualquier parte, a no ser que el Ordinario de algún lugar se oponga en un caso concreto, quedando en pie lo que prescribe el c. 974 § § 2 y 3.
§3. Quienes están dotados de la facultad de oír confesiones, en virtud de su oficio o por concesión del Superior competente a tenor de los cc. 968 § 2 y 969 § 2, tienen ipso iure esa facultad en cualquier lugar, para confesar a los miembros y a cuantos viven día y noche en la casa de su instituto o sociedad; y usan dicha facultad también lícitamente, a no ser que un Superior mayor se oponga en un caso concreto respecto a sus propios súbditos.

El pecado por omisión sería no confesarse... Si a eso le agregamos una comunión sacrílega, peor aún. Si tenemos quejas concretas (el propio código establece algunas), debemos dirigirnos al Ordinario del lugar, pero en general eso no es necesario. Nosotros no somos quienes para enjuiciar a los sacerdotes.
_________________
Dios nos bendiga a todos.

[Pablo Torres]

Apreciabilísima en Cristo Sra. Maru Courtney:

El Cura de cada Parroquia es instituido por el Obispo del lugar, y es considerado su representante dentro de su territorio parroquial para este sacramento.

En la arquidiócesis de Guadalajara, cada vez que un sacerdote es destinado a una nueva parroquia, sea como párroco o como vicario, el Sr. Cardenal o alguno de sus obispos auxiliares, lo presentan ante la feligresía, le entregan las llaves del templo, lo encomiendan a las oraciones de los fieles, y le encomiendan a él su feligresía, el rebaño de Jesús en su territorio.

Ningún sacerdote puede venir a confesar a una parroquia sin la expresa invitación, solicitud o autorización del párroco, a no ser el Obispo. Usualmente, los sacerdotes se presentan en las parroquias con cartas del Arzobispado, no hacen lo que les viene en gana.

Acerca del punto que interesó a Usted, el ministro legítimo del sacramento, nos lo dice el Catecismo de la Iglesia Católica en los números del 1461 al 1464.

Como el código de derecho canónico establece, si hubiera alguna queja, debemos acudir al Ordinario del lugar, eso para los "consejos" fuera del magisterio (y yo diría, apreciabilísima Maru, que la definición de Magisterio no son sólo el conjunto de la doctrina y enseñanzas escritas por su Santidad el Papa, Ex-cathedra u ordinariamente, o los Sínodos episcopales, sugiero consultar los números del 85 al 87 del Catecismo).

Es un arma de Lucifer el trabajar para que desconfiemos de la misericordia de Dios, que dudemos del perdón de los pecados a través de los hombres (recordemos el pasaje de la curación del paralítico, Mt. 9, 1-7, conjuntamente con la institución del sacramento de la penitencia, Jn. 20, 21-23), y por ello hay muchos que insisten en descalificar a los sacerdotes, ministros legítimos del sacramento del perdón. Con toda honestidad, creo que su primera posición era correcta, no supe quién trabajó tan arduamente en arrancarle esa primera percepción, pero hay que ser cuidadosos con los juicios temerarios a los ministros de Dios.

Yo la aprecio muchísimo, Sra. Maru, y sé que usted es bien informada e intencionada. Disfruto mucho leer sus aportaciones, y sé que muchos foristas lo hacen también, por ello quisiera pedirle reconsiderar sus aportes en este tema, o señalar en cuáles de los documentos que he presentado como argumentos halla usted motivos para sostener que es dificilísimo confesarse. Dios la bendiga a Usted y su familia.
_________________
Dios nos bendiga a todos.

[Pablo Torres]

Apreciabilísima en Cristo Maru:

En ninguna de las aportaciones que ha pegado, leí que la absolución que recibió no es válida, si bien noté que diferenciaban entre posiciones personales de algunos sacerdotes y el Magisterio de la Iglesia sobre el tema de la anticoncepción.

Me imagino que la apertura a la vida ha sido ahora mejor comprendida por muchos fieles, y se mantiene la finalidad unitiva del sacramento del matrimonio alternada con abstinencia en los periodos fértiles para alcanzar una paternidad responsable. Pero aún si un sacerdote le aconsejó mal al respecto, la absolución del mismo es válida.

Si lo que hizo fue una confesión pública de sus pecados en el foro, pues el sacramento de la reconciliación no funciona así, debe ser una confesión privada ante un ministro legítimo. Y claro, muchos foristas todo lo ven mal, y como no están autorizados por el Ordinario del lugar para escuchar confesiones, ni tienen la preparaación para ello, pues todos la condenarán, y además, la culparán a usted de las cosas que salieran mal.

Tengo la impresión de que hay que continuar formándonos todos, aprendiendo la sana doctrina. Y una vez perdonados los pecados, ya olvidémonos de ellos, ¿O agregaremos el pecado de dudar de la misericordia de Dios?

De todos modos, es bueno recurrir a los actos de penitencia interior, son muy recomendables para ir venciendo la concupiscencia.

"Si llevas cuenta de los delitos, Señor, ¿quién podrá resistir? Pero de ti procede el perdón y así infundes respeto" Sal. 130, 3-4.
_________________
Dios nos bendiga a todos.

[Alitas]

[AURORA]

[Alitas]

Estimada Maru,

Pero si Dios mismo te esta dando la respuesta:

"...cuando lo hayas encontrado, no lo consideres como un simple hombre, y no confíes en él ni en su saber humano sino en Dios, el cual te favorecerá y te hablará por medio de este hombre, en cuyo corazón y en cuyos labios pondrá lo que fuere necesario para tu bien."

Uno escoje y le pide a Dios que lo ilumine y se encomienda a su consejo. Amiga que mas podemos hacer, eso es lo que nos toca como obedientes fieles que tenemos que ser. Yo creo que si un padre te da un cosejo fuera del magisterio y tu obedientemente lo cumpliste, como veo que lo hiciste, aunque quede fuera del magisterio tu estas cumpliendo con tu deber de fiel, y no creo que tengas que pagar como pecado de omision. (En caso de que uno no se de cuenta que lo esta haciendo, si uno se da cuenta de que es un pecado por estar fuera del magisterio, pues claro confesarse otra vez como lo hiciste tu es la accion lógica)

Mira que lindo lo que le dice Dios a esta mujer: «Hija mía, tienes un camino recto y seguro. ¿Ves la penitencia que ella hace? Pues bien, yo hago más caso de tu obediencia». (refiriendose a ella obedeciendo a su sacerdote)... Estas palabras dicen mucho respecto a tu caso, me parece.

Tengo una preguntilla... como es eso de que la cesarea esta fuera del magisterio Dios mio?

Abrazos,
_________________
Agnus Dei, qui tollis peccata mundi, miserere nobis.

[TITO]

Saludos Maru.

Pues hasta el momento no has dado nada que justifique tu posicion.

Seria bueno que dieras los enlaces de todo aquello, porque mas o menos se para donde tira la oveja...

_________________
¡Ay, los que llaman al mal bien, y al bien mal;
que dan oscuridad por luz, y luz por oscuridad;
que dan amargo por dulce, y dulce por amargo! Isaías 5,20

[TITO]

Saludos Maru.

Mira esto que me encontre en un libro viejito y que esta en internet:


P. ¿Es lícito pedir los Sacramentos al ministro que se sabe ciertamente es indigno por estar en pecado mortal?
R. Que en el artículo de la muerte, habiendo urgente necesidad, es lícito pedir y recibir los Sacramentos del Bautismo, y Penitencia de cualquiera Sacerdote, aunque sea hereje, o denunciado, no habiendo otro.

Sin necesidad, o notable utilidad, no es lícito pedir los Sacramentos a ministro indigno, o que está en pecado mortal; porque la caridad nos obliga a evitar la culpa del prójimo, pudiendo hacerlo cómodamente.

Menor causa basta, caeteris paribus, para pedir los Sacramentos al propio Párroco, o su Vicegerente, que a otro Sacerdote; por estar aquel, y no este obligados ex officio a administrarlos.

También será suficiente menor motivo, para pedirlos al que ya está dispuesto a su administración, que al que no lo estuviere.

Para cumplir con los preceptos anuales de la Confesión y Comunión, se pueden pedir a cualquiera tolerado, no habiendo otro.

Si no nos constare ciertamente con certidumbre moral, que el ministro sea indigno, se le pueden pedir; porque debemos suponerlo idóneo y bueno para administrarlos: ni estamos obligados, ni aun podemos investigar su idoneidad; pues esto no toca a ningún particular.

Es de un manual que se llama: Compendio Moral Salmaticense de 1850.
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¡Ay, los que llaman al mal bien, y al bien mal;
que dan oscuridad por luz, y luz por oscuridad;
que dan amargo por dulce, y dulce por amargo! Isaías 5,20

[Albert]

Hermano Tito:

¡Paz y bien!

Creo que lo primordial de tu aporte es habiendo urgente necesidad,, aun más tu aporte apoya la posición de Maru pues se hace esa salvedad de que se pueden pedir a cualquiera tolerado, no habiendo otro. Lo que ni niega ni refuta que habiendo otro, o sea estando allí el Sacerdote que conocemos, prefiramos confesarnos con él. Creo que eso pasaba con san Pio de Pietrelcina. Muchos querían confesarse con él porque se sentían más cómodos de así hacerlo aunque esto representara que san Pio les reprendiera grandemente por sus pecados y falta de arrepentimiento de los mismos.

No creo que haya nada malo en escoger al Sacerdote con el cual queremos confesarnos, si tenemos la opción de así hacerlo. Tampoco veo nada malo en que revisemos si las palabras del Sacerdote, fuera de la penitencia claro, son consonas con el Magisterio cuando el tema tratado es delicado y pensamos o quedamos con alguna duda respecto a sus palabras. Lo que no es cuastionable es el poder de absolución que por medio de las virtudes de Cristo tuienen cada Sacerdote y por lo visto eso no se ha cuestionado aquí. Dios te bendiga.
_________________

Transfíge, dulcíssime Dómine Jesu
Albert González Villanueva, OFS

[siempreMaria]

JAJA, Suben
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Con Dios y Mamita.

"Callad mientras duerme y descansa el Señor y Dios mío porque muy pronto lo despertarán los pecados de los hombres"

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