roberto viera gonzalez
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 Publicado:
Dom Nov 20, 2005 1:08 am Asunto:
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Estimados hermanos: Con alegría me incorporo a este medio. Recien tengo internet. Soy casado tengo dos hijas y me interesa el tema de la santidad. Soy profesor pero me gusta escribir cuentos. Aquí te envío uno sobre los medios de comunicación social. El M.C.S.
EL EMECESITO
El infierno lo conocí, como no inventar un cuento de él. El Demonio es un ser entretenidísimo.
La cultura es el decantamiento de ideales, bajo la mirada divina, que promueven los hombres de una comunidad. El cristianismo es una cultura. Cristo propone un ideal, la Iglesia, su Santa Iglesia, nosotros.
Este cuentito trata de un viaje, desde el infierno a la tierra que realizan tres súbditos del Demonio para que instauren las tres grandes ideologías que en el siglo XX se apoderarían del planeta, provocando en él más muertes que en los anteriores 19 siglos juntos. Su finalidad era, sino descuartizarlo, por lo menos desculturizarlo, es decir crear la gran ideología llamada la globalización.
Esta misión como todas las de Satanás, era despertar al hombre tan sometido al santo temor de Dios.
El primero llamado Marxisto, partiría hacia el este, el segundo se instalaría en el oeste y su nombre era Consumisto; el tercero, Emecesito, se quedaría en el centro con el fin de producir desde allí el caos entre el Este y el Oeste. La acción la realizarían desde el norte, utilizando hasta la saciedad los recursos del hemisferio sur.
Antes de partir fueron llamados por don Sata y éste les dijo: Tendrán dos siglos de plazo para neutralizar a Cristianito, bien saben Uds. que ese ángel lleva 17 siglos haciendo de las suyas y si no lo logramos antes de 1999 nos perderemos los mejores años, del 2000 al 2010, como dice el Apocalipsis.
Afortunadamente la reciente invención de la imprenta es nuestra socia y el conocimiento mi gran aliado. Rápidamente nos quedaremos con el hombre y lo más importante, su alma, la que nos venderá a cualquier precio. No será fácil, pero no se preocupen, en 100 años les enviaré siervos como Nazisto, Facisto, entre otros y seguramente algunas diablillas como Existencialista y Feminista. Recuerden hijos míos, que es vital actuar sobre los sentidos del hombre hasta dejarlo dominado absolutamente por ellos, la conciencia y la voluntad, armas de Cristianito, deben ser olvidadas, además éste es chiflado por el misterio, los sentidos en cambio prefieren la ciencia y la razón. El hombre nos preferirá”.
El viaje se preparó y emprendieron marcha desde el infierno hacia la tierra en un Sincorde a 3000 km/ hr.
- Oye, Emecesito – le consultó Marxisto ¿Cómo realizarás tu misión?
- Muy fácil, amigo mío, inventaré tal cantidad de medios de información, que los pueblos perderán su identidad, o sea los estúpidos conceptos de patria, nacionalidad, frontera y como la identidad hace la cultura y de allí sale el hombre culto, se acabarán los cultos y la cultura. ¡je,je,je!
- Pero, ¿en qué te apoyarás? Agregó Consumisto, que como excelente egoísta, creyó que aquel le pediría ayuda.
- Insistiré en la instrucción por sobre la educación, al hombre le fascina la rapidez. Y bien sabemos que la educación nacida en esa maldita iglesia católica es muy lenta. Y Uds. ¿Qué harán? - Les preguntó Emecesito.
- Bueno, tenemos órdenes de rendirle pleitesía al hemisferio izquierdo del cerebro, así la tecnología avanzará, solo progreso, nunca más perfección, y se instalará la rutina y la pereza, virtudes naturales de la técnica. – respondió Consumisto.
- Por mi parte - señaló marxisto – promoveré la demagogia en política y la escritología en las artes. Creo que los tres usaremos por igual y sin consideraciones la imprenta ¡jo,jo,jo! Recuerden que a mayor información mayor confusión.
- Creo que haremos un buen trabajo muchachos, señaló Emecesito – que ya se sentía el gran triunfador de fin de milenio. Pero, ¿qué harán con el jefe de Cristianito?
- ¡Elemental querido, elemental! Me apoderaré de él, negándolo. Dijo Marxisto.
- Y yo ¡más fácil!, yo me haré pasar por él., - dijo sonriente, Consumisto, - los convenceré que el fundamentalismo es la única religión del mundo y seguirán mi ejemplo, se harán protestantes.
- ¡Perfecto! – exclamó Emecesito – yo pondré todo mi empeño en enamistar el Este con el Oeste, los pueblos jóvenes los escucharán a Uds. y Cristianito sin tener que hacer, se dormirá como una Cenicienta.
- Sí, pero recuerda Emecesito que tu misión es bien precisa. Mientras más informas, más deformas, dejas menos espacio para educar y lo mejor, menos para pensar.
- Uy, santo infierno! Además si no nos ayudamos, el jefe nos bañará de regreso en agua bendita – concluyó diciendo Marxisto - ¡Qué las tinieblas nos protejan!
Fue en esta parte de la conversación cuando una gran luz los dejó inmóviles, el Discorde había entrado a la órbita terrestre y debían comenzar a actuar.
Me contaba el demonio que la tierra anotaba el año 1789 desde que había tenido el más grande de los cristianitos, el predilecto, Dios mismo hecho hombre, la única fuente y luz de auténtica educación, de verdadera cultura.
Emecesito, Marxisto y Consumisto, el más listo, vieron que en la tierra se vivía una gran fiesta popular; la Revolución Francesa, justo en el medio. Y ahí fue que comenzaron su misión.
Una misión que se cumplió, pues los tres diablillos dominaron la tierra durante 200 años. Marxisto, quizás por prohibirlo todo, se prohibió hasta la salud y enfermó por el 1980. Consumisto pasó el 2000, pero no bien el 2001. Emecesito salió más duro ¡es que la imprenta fue un buen invento! ¡Y qué decir de la internet! Pero como Cristianito no murió, despertó y con mucha energía y como siempre, triunfó.
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