CarlosR26† Veterano
Registrado: 01 Oct 2005 Mensajes: 3941 Ubicación: MEXICO, Jal.
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Publicado:
Vie Nov 25, 2005 11:52 pm Asunto:
LA FE
Tema: LA FE |
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- II -
Capítulo de la fe
Todas las cosas que se pueden pensar con el corazón o decir con la lengua, ver con los ojos o palpar con las manos, son casi nada con relación y comparación con las cosas que no se pueden pensar, ni decir, ni ver, ni tocar. Todos los santos y todos los sabios que han pasado, y todos los que viven la presente vida, y cuantos vendrán detrás de nosotros, que hablaron o escribieron o hablarán o escribirán de Dios, no dicen ni podrán decir de Dios cuanto es, por comparación, un granito de mijo con respecto a la tierra y al Cielo y aun miles de miles de veces menos. Porque toda la escritura que habla balbuciendo, como la madre que balbucea con su hijo para que su hijo la entienda, ni la podría entender si la madre hablase de otra suerte.
Una vez dijo fray Egidio a un juez seglar:
-¿Crees por ventura que son grandes los dones de Dios?
Contestó el juez:
-Lo creo.
A lo cual dijo fray Egidio:
-Te quiero mostrar cómo no crees fielmente.
Y después añadió:
-¿Cuánto vale lo que posees en este mundo?
Contestó el juez:
-Vale, quizá, 1.000 liras.
Entonces fray Egidio dijo:
-¿Darías tus bienes por 10.000 liras?
Y contestó sin pereza el juez, diciendo.
-Ciertamente los daría de buen grado.
Y dijo fray Egidio:
-Cierta cosa es que todas tus posesiones de este mundo son nada con respecto a las cosas celestiales. Luego ¿por qué no das todas esas posesiones a Cristo para obtener las celestiales y eternas?
Entonces el juez, sabio con la necia sabiduría del mundo, contestó a fray Egidio pura y simplemente:
-Dios te ha llenado de sabia estulticia divina -y agregó-: ¿Crees tú, fray Egidio, que existe hombre alguno que así practique exteriormente lo que cree en su interior?
Contestó fray Egidio:
-Entiende, carísimo, que es muy cierto que todos los santos procuraron poner por obra lo que alcanzaban a comprender que fuese la voluntad de Dios según sus posibles; y lo que no podían llevar a término lo ejecutaban en cierto modo con sus deseos; de manera que el defecto de la imposibilidad de las obras estaba compensado con los deseos del alma en practicarlas.
Y añadió:
-Si se hallase un hombre de fe perfecta, llegaría a tal estado que tendría plena certeza de su salvación. El hombre que cree con fe firme y espera en aquellos eternos, sumos y altísimos bienes ¿qué mal le puede hacer mal y qué bien, fuera de éste, le puede hacer bien en la presente vida? Al ansioso que pretende este bien sumo, ni le asustan los temporales infortunios, ni le deleitan los vanos goces. Todo lo mira con desprecio, apreciando sólo el bien que merece estimación. Por esto el pecador, si tiene fe mientras vive, no debe desesperar de su eterna salud apelando en su miseria al tribunal de la divina misericordia; porque así como no hay leño torcido, nudoso y contrahecho que no pueda allanar y trabajar el artífice, tampoco hay pecador tan grande que no pueda ser convertido por Dios y adornado con gracias singulares y muchos dones y virtudes. _________________ Amar es decir al otro: "Tu no moriras"
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