Aún sobre el veneno de la envidia

[Orpam Saretnoc Laverz]

Salió el tema, ha salido ciertamente varias veces, abunda en nuestra vida este veneno porque bien no hace a nadie. Esichio Presbítero afirma que: "No hay veneno más terrible que el del áspid y el basilisco; así, no hay vicio peor que el de la envidia y del amor propio ...: vicios capaces de arruinar no sólo a los hombres sino también a los Ángeles del cielo y de rodear de tinieblas en lugar de luz". Desde luego la comparación es tremenda, corroe el vicio, como corroe el veneno, empleado como metáfora al hablar de la envidia. Y, sin embargo, ¿por qué no nos alegramos con las alegrías ajenas de la misma forma que, por lo general, nos apenamos con los sufrimientos ajenos? Orpam Saretnoc Laverz