marina Veterano
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Publicado:
Mie Mar 21, 2007 4:07 pm Asunto:
CUANDO EL HOMBRE DICE NO
Tema: CUANDO EL HOMBRE DICE NO |
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Objetivo: Analizar la presión social que sobre los hombres existe para estar sexualmente disponibles en todo momento, así como los estigmas hacia quienes se atreven a decir no.
Investigadora(s): Hilda Morales y Flor Romero
Ante la creencia generalizada de que los hombres deben estar sexualmente disponibles, Mario Zumaya, psiquiatra, refiere que “cuando un hombre dice ‘no’ las mujeres lo toman de manera personal: piensan que no son atractivas ni deseables, que no las quieren o que el varón es homosexual. Pero quizá en la realidad el individuo no tiene ganas, así de simple. El guión social dice ‘primero muerto antes que negarme a cualquier mujer’, prejuicio que fomenta la idea de que ‘los hombres somos los más fáciles de la tierra’, y aunque puede haber algo de cierto en ello, esta actitud se debe más a la presión social, ya que se asume que un hombre es más hombre entre más relaciones sexuales tenga.
“La situación se complica si el hombre no sabe decir ‘no’. Aunque a las mujeres les cueste trabajo creerlo, los varones se meten en muchísimos problemas al sentirse presionados o no encontrar escape a una situación, y la forma es mediante pretextos y evitando situaciones; en pocas palabras, prefieren huir. De hecho, la gente cree que a los hombres no se les acosa sexualmente, pues piensan ‘¿cuál acoso?’ se supone que todos dirán que sí.
“Si un hombre acepta estar con una mujer sin quererlo realmente después se sentirá devaluado y traicionado, lo cual podría afectar también su desempeño sexual, pues se darían de manera situacional disfunciones, como eyaculación precoz. En general, los varones no sabemos decir ‘no’, nos cuesta mucho trabajo acabar con una relación, así, provocamos las situaciones para que nos terminen. Todas estas actitudes son culturales, pues no nos educaron (ni a hombres ni a mujeres) para negarnos ante situaciones que nos perjudican, o que simplemente no queremos. Parece que hay una especie de conjura en contra del ‘no’.
“Estoy convencido de que se puede reaprender y, aunque cuesta trabajo, se puede decir ‘no’ sin afectar al otro y a uno mismo. Para esto, es importante escucharme a mí mismo y respetar mis propias necesidades y deseos, algo que desafortunadamente casi no ocurre, pero que es necesario si queremos estar más tranquilos con nuestras decisiones. Una persona que atiende a sus deseos y necesidades es calificada de egoísta, insensible, mala persona, sin embargo, habrá de tomar en cuenta que un ‘no’ bien dicho es señal de integridad, adultez y madurez” concluye Zumaya.
SUGERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:
· Barrios Martínez, David. Resignificar lo masculino. Guía de supervivencia para varones del siglo XXI, Vila Editores, México, 2003,
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