¿Tendrán alma?

[Hinseky]

Hoy en día hay varias técnicas de fertilización artificial especiales para ayudar a parejas estériles para que tengan hijos. Actualmente en clinicas especializadas toman cientos de óvulos y espermatozoides y por medio de instrumentos logran la concepción de cientos de embriones para que sean implantados en el útero de la madre, pero solo se implantará uno y en esos laboratorios hacen más de uno para una pareja, el resto de los embriones o son congelados o desechados. La Iglesia siempre ha proclamado que en el mismo instante de la concepción del óvulo y del espermatozoide Dios crea un alma para ese embrión y ahi se crea un nuevo ser humano, pero será que Dios les dará alma a todos esos embriones que han sido desechados o congelados en esos laboratorios, pues parece que no tendria sentido dar un alma a un embrión que nunca esté en el útero y pueda nacer, sino que sea echado a la basura.
¿Qué dicen ustedes?
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Demos gracias a Dios por la vida que tenemos

[David Quiroa]

Tampoco tendría sentido darle alma al bebé que va a morir al nacer, ni al niño que morirá atropellado por un camión a los siete años, ni al asesino que va a ser electrocutado a los 43 y para ese caso, a nadie que vaya a morir algún día.

Ese embrión ES una persona. Que alguien lo mate no es decisión de Dios.

[EduaRod]

Estimado en Cristo Hinseky:

Totalmente de acuerdo con el hermano David.

No nos engañemos buscando razones falsas. Esto no viene sino a demostrar la malicia intrínseca del procedimiento de fertilización in-vitro: los padres salen felices con el bebé que por fin lograron concebir sin darse cuenta de que ya tienen muchos otros hijos a los cuales ellos mismos han autorizado que se les recluya en una cruel prisión criogénica o se les dé un destino todavía más terrible: la muerte en la basura.

De hecho tengo entendido que en Italia, donde la influencia de la Iglesia es todavía algo mayor que en muchos otros países, precisamente por esta situación no está permitida la que es la práctica común en casi cualquier otro país de congelar los embriones sobrantes; sino la ley exige que se produzcan in-vitro tan sólo el número de embriones que se intentará implantar. Práctica y ley con la que sabemos que la Iglesia de todas formas no está de acuerdo por otras razones (el hijo no es fruto de un acto de amor, el mismo procedimiento presupone que no todos los embriones se lograrán implantar y muchos de todas formas morirán, etc.), pero aún así, hay que reconocerlo, está práctica es menos mala (no buena, simplemente menos mala) que la de otros países donde se congelan o desechan los embriones "sobrantes".

Que Dios te bendiga