Entrevista de RADIO MARÍA

[Orpam Saretnoc Laverz]

Amigos míos Makzi Makrem tunecina, Manel catalán, Manoli, Manuela alicantinas, Manolo D., Manuel, Manuela vascuence, Marc catalán, Marcelino O., navarro, Marcia brasileña, Marcos G., aragonés, Margarita valenciana, Margherita D., italiana, Margherita S., piamontesa, todos vosotros que estáis ahí ahora.

Hace un tiempo pensé que algunos párrafos, con la respuesta radiofónica desde Castel Gandolfo, de la Salesiana que está hoy al frente del Instituto de las Hijas de María Auxiliadora, podrían hacernos pensar, con ese motivo copio lo que sigue.
Puede que a más de uno nos diga algo, vosotros veréis.

Interlocutor- ¿pensáis que es posible proponer hoy la santidad a los jóvenes?
- M. General - la santidad ¿se puede proponer aún a los jóvenes? Como FMA en la Iglesia estamos llamadas a evangelizar educando. Conocemos los retos de la indiferencia, de la incredulidad, de la intolerancia, de la distancia generacional cada vez más amplia y profunda.
Pero estamos convencidas de que nuestro tiempo no es sólo una realidad dramática; antes bien presenta nuevas oportunidades para la propuesta de vida según el Evangelio. Los jóvenes, cuando osan liberarse de los condicionantes del consumismo, manifiestan una fuerte exigencia de espiritualidad, de transparencia, de belleza, de solidaridad. Detrás de la mirada perdida y desilusionada de muchos jóvenes se advierte la tácita solicitud de acompañamiento y de amistad en la búsqueda del sentido de la vida.

Por eso la propuesta del Papa de abrir el rumbo y de apuntar hacia la medida alta de la santidad (cf. NMI 31) ha encontrado un amplio eco en el corazón de muchos educadores cristianos y jóvenes.

La pedagogía de la santidad (NMI 31), de la que habla el Papa, ha caracterizado los orígenes de la Familia Salesiana: Santo Domingo Savio y la Beata Laura Vicuña son los jóvenes ya reconocidos oficialmente por la Iglesia como santos, pero no son los únicos.
Pienso en el joven que encontré en Mozambique, en Maputo, en el mes de abril; era un muchacho de la calle que entró de niño en la casa de las FMA. A los 18 años pide recibir el Bautismo. El padrino por vez primera es otro muchacho de la calle, pocos años mayor que él.

Como él, muchos jóvenes que forman parte del Movimiento Juvenil Salesiano descubren y viven con coherencia la espiritualidad salesiana. He podido constatarlo en muchos encuentros en las distintas partes del mundo

La educación que proponemos en la línea del Sistema Preventivo - nuestra específica espiritualidad y método educativo - hace hincapié en la amorevolezza, el amor comprendido por los jóvenes que se sienten alcanzados en el corazón en donde se deciden las opciones vitales, en donde se instaura y se alimenta la confianza recíproca, se despierta la admiración y la valoración de la diversidad, en donde la educación a la democracia tiene sus premisas más seguras.

Cuando yo tuve noticia de esta entrevista no me era posible tenerla, fue luego cuando se publicó en Español para todo el mundo de nuestro idioma, viendo que es hoy tan actual como hace poco tiempo os la transmito.
Con cariño, siempre vuestra amiga y compañera, colegas.
Orpam Saretnoc Laverz