Tenamaxtli
Veterano
Registrado: 03 Oct 2005
Mensajes: 1127
Ubicación: México - Anahuak
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 Publicado:
Vie Ene 27, 2006 9:45 pm Asunto:
Bahai
Tema: SOBRE LA RELIGION BAHAI |
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Saludos...
Bueno, eso de opinar de una religion, siendo ya miembro o creyente de otra pues...
Se me hace un grupo respetable.
Es una escicion del Islamismo Sunni. Con algun parecido al sufismo.
Perseguidos por los Sunnies al considerarlos herejes, predicaban ellos una especie de doctrina universal.
Donde las tres religiones: Islam, Cristianismo y Judaìsmo, estaban llamadas por Dios a convertirse en una sola.
Como parte de un proceso larguìsimo, pero deseado por Dios.
Son muy pacifistas y tienen poca liturgia. Su misticismo si es rico, pero muy austero.
Alguna vez compartimos con ellos unas conferencias sobre la Paz en Medio Oriente y similares.
En lo teologal y doctrinario pues... Es asunto de ellos. No tienen cosas exòticas o "raras". Ni son extremistas.
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Una Nueva Sociedad, cimentada en los valores del Espìritu: Esto es Sinarquismo! |
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Tenamaxtli
Veterano
Registrado: 03 Oct 2005
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Publicado:
Lun Ene 30, 2006 9:10 pm Asunto:
Que es la Fè Bahai ?
Tema: SOBRE LA RELIGION BAHAI |
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¿Qué es la Fe bahá’í?
La Fe bahá'í es el nombre con el que se reconoce a la religión de los seguidores de Bahá'u'lláh. Los bahá'ís creen en Bahá'u'lláh, porque consideran que su palabra revela la voluntad de Dios, y que su vida y obra dan testimonio de ello.
La religión bahá'í reconoce la unicidad de Dios y afirma que los fundadores de todas las religiones proclaman la misma verdad. Entre sus objetivos primordiales están la consecución de la unidad de la humanidad y el establecimiento de la paz mundial. Para ello, promueve la transformación personal y comunitaria a través de los principios espirituales y sociales establecidos por Bahá'u’lláh.
¿Quiénes son los bahá’ís?
Un bahá'í es, ante todo, una persona que acepta y procura obrar de acuerdo con la Doctrina y el Mensaje de Bahá'u'lláh.
Los bahá'ís creen que existe un único Dios, que se ha dado a conocer a la humanidad por medio de una serie de enviados o mensajeros divinos.
Por esta razón, aceptan a Moisés, Krishna, Buda, Jesucristo, Muhammad, el Báb y Bahá'u'lláh, entre otros, como portadores de mensajes divinos independientes y sucesivos.
Los bahá'ís aceptan a los fundadores de las religiones mundiales como Manifestaciones del mismo Dios, que aparecen de tiempo en tiempo para guiar a la humanidad.
Los bahá'ís creen que la Fe bahá'í es la más reciente (no la última) de las religiones mundiales y que, como tal, está diseñada a aportar nuevos planteamientos espirituales, morales y sociales a los desafíos del mundo contemporáneo.
Los bahá'ís asumen el principio de la unidad del género humano y, por ello, defienden, mediante la educación y la concienciación ciudadanas, la eliminación de los estereotipos y prejuicios, sean éstos de raza, género, religión o ideología.
¿Qué hacen los bahá’ís?
Un bahá'í es un ciudadano que procura cumplir con la ley, comprometido en su vida personal con determinadas observaciones religiosas, como la oración o la educación espiritual de los hijos, y en lo social con los principios y valores enseñados por Bahá’u’lla´h. Los bahá’ís son, por vocación, personas conciliadoras que buscan la paz por la vía del diálogo y el respeto a la diversidad humana.
Les verás sumándose a iniciativas ciudadanas encaminadas a promover el respeto por los derechos humanos, el diálogo interreligioso, la educación en valores, el desarrollo social y económico, y la educación por la paz.
“Cada época tiene su propio problema y cada alma su aspiración particular. El remedio que el mundo necesita para sus aflicciones actuales nunca podrá ser el mismo que el que exija una época ulterior. Preocupaos fervientemente de las necesidades de la edad en que vivís y centrad vuestras deliberaciones en sus exigencias y necesidades”
Bahá’u’lláh
Historia
La Fe bahá’í surgió en 1844 en Persia, cuando Siyyid ‘Alí-Muhammad (1819-1850), llamado el Báb, dio a conocer un nuevo mensaje religioso destinado a despertar de su letargo a la sociedad y clero persas, y a preparar a sus gentes para la venida de un nuevo Mensajero de Dios.
Muy pronto la comunidad bábí se vio sometida a una feroz persecución que desembocó en la ejecución del Báb y en el exterminio de un gran número de sus fieles.
En 1852 un seguidor del Báb era encarcelado bajo falsos cargos, en una mazmorra de Teherán. Después de tres meses de cruel cautiverio fue condenado al exilio junto con su familia. Aquel prisionero era Bahá’u’lláh (1817-1892).
En 1863 Bahá’u’lláh se daba a conocer en Bagdad como Mensajero de Dios ante un grupo de discípulos del Báb. Bahá’u’lláh sufrió nuevos destierros: primero a Estambul, luego a Edurne, y finalmente a Akká (la antigua San Juan de Acre, en el actual Israel), en cuyas inmediaciones falleció en 1892.
“No deseamos sino el bien del mundo y la felicidad de las naciones; sin embargo, Nos consideran causantes de sedición y de rivalidades, merecedores de cautiverio y destierro.
Que todas las naciones tengan una fe común y todos los hombres sean como hermanos; que se fortalezcan los lazos de afecto y unidad entre los hijos de los hombres; (...) ¿Qué mal hay en ello? Pero esto se cumplirá, estas luchas sin objeto, estas guerras desastrosas pasarán, y la Paz Más Grande reinará.”
Bahá’u’lláh
A la muerte de Bahá’u’lláh, su hijo ‘Abdu’l-Bahá (1844-1921) recibió la misión de encabezar la comunidad bahá’í, por aquel entonces presente en un número reducido de países, y de actuar como Intérprete autorizado de los Escritos de Bahá’u’lláh.
‘Abdu’l-Bahá sufrió, junto con su padre y familia, destierros y penas de prisión con grados de severidad diversos. Su vida corrió grave peligro hasta quedar definitivamente liberado en 1908. A partir de entonces, aunque con una salud quebrantada, pudo viajar y difundir el mensaje de su padre por Europa y América del Norte.
En estas tareas de difusión, dirección e interpretación le sucedió su nieto Shoghi Effendi (1897-1957), bajo cuya guía la Fe bahá’í logró extenderse por casi todos los rincones del planeta.
Algunos principios
Entre las enseñanzas bahá’ís cabe destacar:
• La doble naturaleza del ser humano: la material y la espiritual. El propósito del ser humano en esta vida es desarrollar sus cualidades espirituales.
• La importancia de la oración y la meditación para lograr una disciplina personal y constructiva que favorezca el progreso espiritual.
• La existencia de una vida después de este plano terrenal.
• La armonía fundamental entre la ciencia y la religión.
• La igualdad esencial entre el hombre y la mujer.
• La capacidad de todo ser humano de investigar por sí mismo la verdad y de conocer y amar a Dios.
• El valor de la justicia como instrumento primordial para la transformación de la sociedad y la consecución de la paz y la unidad entre los hombres. Lo más amado ante los ojos de Dios -afirma Bahá’u’lláh- es la justicia.
La Comunidad Bahá’í
La comunidad bahá’í es el nombre con el que se designa al conjunto de los creyentes e instituciones bahá’ís.
En la Fe bahá’ís no existe clero. Son las instituciones colegiadas -llamadas Asambleas Espirituales- las que administran y dirigen los asuntos de la comunidad. Estos órganos son elegidos anualmente por los creyentes bahá’ís.
Los bahá’ís de cada ciudad se organizan en torno a una comunidad local, donde se establece una Asamblea Espiritual Local. Análogamente, los bahá’ís de un país eligen su Asamblea Espiritual Nacional.
Las comunidades bahá’ís del mundo entero procuran, ante todo, vivir de acuerdo con las Enseñanzas de Bahá’u’lláh y compartirlas con los demás. Conceden una importancia capital a la educación de los niños, a la plena integración e la mujer en la vida comunitaria y al respeto por la diversidad de sus miembros.
Centro mundial
En el ámbito mundial, el órgano supremo de la comunidad bahá’í es la Casa Universal de Justicia, elegida cada cinco años. En su calidad de cabeza del orden administrativo bahá’í, la Casa universal de Justicia protege el patrimonio espiritual que le ha sido legado por Bahá’u’lláh.
Bahá’u’lláh también encomendó a la Casa Universal de Justicia la tarea de adaptar la Fe bahá’í a los requisitos de una sociedad en continuo progreso. En esa medida la capacitó para legislar en materias que no están expresamente contenidas en los Textos Sagrados bahá’ís. Además de su responsabilidad en el crecimiento y desarrollo de la comunidad mundial bahá’í, la Casa Universal de Justicia, siguiendo las exhortaciones de Bahá’u’lláh, debe preocuparse por el bienestar general de la humanidad.
¿Sabía que...
• Existen cerca de 7 millones de bahá’ís en el mundo?
• Hay bahá’ís establecidos en 235 países y territorios?
• Los Escritos bahá’ís han sido traducidos a más de 800 idiomas?
• Los bahá’ís gestionan unos 1.800 proyectos de desarrollo social y económico en todo el mundo?
• Los bahá’ís están presentes en más de 300 localidades del nuestro país?
Unidad dentro de la diversidad
En poco más de 100 años la Fe bahá’í ha pasado de ser un movimiento desconocido, surgido en Oriente Próximo, a destacarse como la segunda religión mundial por extensión geográfica. El hecho de abarcar a personas procedentes de más de 2.100 grupos étnicos la convierte, probablemente, en la entidad organizada más diversa del planeta. Su unidad pone en entredicho las teorías vigentes en torno a la naturaleza humana y a la supuesta imposibilidad de lograr un futuro compartido por todos.
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