-Lancelot- Veterano
Registrado: 06 Oct 2005 Mensajes: 2008 Ubicación: Chih, Méx.
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Publicado:
Vie Mar 16, 2007 11:07 am Asunto:
Mi Testimonio
Tema: Pequeño resumen de mi testimonio |
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(Hermanos, La Paz de Cristo sea con ustedes! aquí les comparto el texto largo sobre mi conversión, aunque me quedó muy largo :( )
Mi caída a los pies del Señor
Julio F. Lancelot.
Caí de rodillas, y extendí las manos hacia Yahveh, mi Dios.
(Cf Esdras 9:5)
Hola, quisiera compartir contigo el testimonio de mi vida, lo que Dios hizo en mí y cómo me llevó a sus pies, y me sigue tomando de la mano.
Es la historia de cómo desde el principio, Dios ya tenía un plan para mí y poco a poco, me lo ha ido revelando, aún a pesar de mí.
Quiero dar testimonio de cómo el amor de Dios puede cambiar tu vida por completo, dándo un giro total.
Mi objetivo, que sea para la honra y gloria de Dios, por medio de Jesucristo, nuestro Señor.
Así que, permiteme orar por tí: Padre Dios, todopoderoso, en tu amor encomiendo a la persona que está leyendo, concédele Señor el conocimiento de tu Hijo amado por el Espíritu Santo, y permítele vivir conforme a tu voluntad, en el nombre precioso Jesucristo, nuestro Señor, amén. "Envía Señor tu Espíritu, y Renovarás la faz de la tierra". "Santa María madre de Dios, ruega por nosotros".
1. En mi Infancia
Grandezas que no entiendo, maravillas que me superan y que ignoro.
(Cf. Job 42:3)
Fuí bautizado en la parroquia San Pedro y San Pablo. Desde ese momento la gracia del Espíritu Santo fue puesta en mí por la fé de mis padres, como una semillita.
Mi Padre, un Universitario de Administración de Empresas y ex Seminarista, mi Madre, una Lic. en Educación, maestra de preescolar.
Con mis Abuelos católicos hasta la médula, tanto paternos como maternos. Una relación, según me cuentan, íntima con mi abuelo materno, quien fallecería antes de yo tener el año de edad.
Pues bien, en este contexto, me llevaron al catecismo a eso de los 9 años, me gustaba, era interesante y entretenido, pero, tan distraído... que realmente nunca entendía nada.
Me encantaba ir a Misa y escuchar al sacerdote proclamar con gran voz: "Por Cristo con Él y en Él, a tí Dios Padre omnipotente, todo honor y toda gloria por los siglos de los siglos, amén". Esperaba toda la misa para escuchar esa proclamación que me fasinaba. Lo cierto es que imaginaba que algún día yo quisiera proclamarlo en el altar. Me imaginé de sacerdote, sin tener idea de lo que era eso realmente.
Siempre tuve dudas que nunca intenté responder, por distraído, y por burro.
Al momento de la consagración, el sacerdote decía "Este es el Caliz de mi sangre, sangre de la alianza nueva y eterna que será derramada por vosotros y por todos los hombres para el perdón de los pecados". Mi pensamiento, era "todos los hombres derramaremos sangre para que nos perdonden los pecados". Es decir, no entendía ni una jota. Solia imaginarme a mí y una muchedumbre derramando sangre y me escalofriaba, y trataba de mejor olvidar esa parte.
En el Credo, cuando decíamos "que está sentado a la derecha del Padre", recuerdo que siempre buscaba a la derecha del sacerdote a ver si había alguien!.
No entendía, pero me fasinaba en medio de mi confusión.
Y llegó el momento, según, ya estaba preparado para recibir mi Primera Comunión, me habían enseñado que iba a recibir el Cuerpo de Cristo. Nunca entendí eso, pero me emocioné igual. Entonces, en la parroquia Jesús Maestro, junto con mi hermana dos años menor, mi vecina, y una amiga de la familia de toda la vida, recibí el Sacramento, mi Primera Comunión.
Sucedió que tuve muchas actividades en mi infancia, estaba en un grupo de Danza Folklorica Mexicana, en un equipo de Tae Kwon Do, y empezé a ir a la Secundaria.
Mis tías siempre nos enseñaban a orar antes de dormir cuando dormíamos en su casa, mis padres nos decían que hiciesemos oración antes de dormir. Nunca pude estructurar bien mi oración!, antes de dormir, juntaba mis manos, inclinaba mi cabeza y oraba a Dios, dándole gracias y pidiéndole por alguna cosa, especialmente que cuidase de mi familia. Pero siemrpe mientras oraba terminaba confundido. Porque no sabía quien era el Padre, el Hijo, él Espíritu Santo, ni de quien era Madre María. Siempre confundí el papel de María Madre de Dios y Jesús Hijo de Dios. No tenía ni idea de la Trinidad!. Pero eso sí, siempre oraba en nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo!.
De pronto se enfriaron las cosas, estaba tan "ocupado" en las actividades diarias, que dejamos de ir a Misa los domingos, dejamos de "ir a la Iglesia".
2. En mi adolescencia
Pues tú eres mi esperanza, Señor, Yahveh, mi confianza desde mi juventud.
(Salmos 71:5)
Entonces, a la edad de 14 años y en contra de mi voluntad, mis padres me llevaron al curso de Confirmaciones. Primero me molesté porque no quería nada con la Iglesia pues tenía mucho tiempo que no iba. Pero entrando, ya no queria salir!.
Entré con mi hermana mayor. Y lo primero que me conquistó, fueron las alabanzas. Himnos y cantos de amor a Dios. Incluso, antes de dormir había ocasiones en que mi hermana y yo cantabamos de esas alabanzas recostados en cama!.
Me pastoreó una jovencita que hoy en día da el clima en las noticias, y sigue en fidelidad a Dios en la iglesia.
El curso de confirmaciones fue muy importante, pues aunque todo me parecía fasinante, como es típico en un adolescente... tenía dudas sobre Dios. ¿existe? ¿cómo puede existir? ¿cómo es? ¿y si no es cierto?. Entonces, una prédica en uno de los temas de confirmaciones, escuché decir "Ojalá fueras frío o caliente! mas como eres tibio, te vomitaré". Esas palabras eran claras, duras, y directas. Estuve en un momento de confusión que no sabía que hacer, sabía que no podía seguir así...
Llegó el momento del Retiro de Evangelización del curso de Confirmaciones, el último día porque después era recibir el sacramento con el obispo.
En ese retiro, me arrepentí de mis pecados, y recibí el perdón por la sangre de Cristo. Pero apesar de que realmente me confesé pecador y me arrepnetí de todas las cosas que había hecho, estaba confundido.
Oraron por mi y me impusieron las manos, pero nada ocurrió, pues en realidad tenía mas dudas que fé. No me refieron a "desmayarme" ó "azotar al piso", me refiero a que me cerré a recibir el don del Espíritu Santo de Paz. A recibir la paz.
Llegó el momento y recibí el sacramento de la confirmación con el Obispo, en la parroquia Jesús Maestro. Durante un tiempo, mi fasinación era evidente aunque estuviese confundido, hablaba a mis amigas sobre Dios, les decía que confiaran en él, y mi fe estaba calentandose.
Aprendí muchas cosas edificantes, por ejemplo visitando Asilos de Ancianos.
Cuando mi hermana entró al curso de confirmaciones, tendría yo unos 17, había ocasiones en que iba 2 veces a misa los domingos, primero la mía, y luego para ir a recoger a mi hermana de su curso de confirmaciones, me quedaba la otra misa. Y esque siempre me habían gustado las homilías de ese sacerdote, y me gustaba retroalimentar lo que ya había escuchado.
Todo mi curso de bachillerato, donde cursé la Carrera de Profesional Técnico en Informática, estuvo iluminado por Dios, siempre confié en que él estaba conmigo. Pero, ya para mis 18 años, volví a caer en la flojera, y me aparté de la Iglesia nuevamente.
Cuando me titulé como Profesional Técnico, lo primero que queria agradecer por el logro, era a Dios! y lo puse (en mi tesis) al final pero con énfasis, después de agradecer obviamente a mi familia, a mi madre querida. Quise dejar en claro: "Nada de esto hubiese sido posible, sino por un ser Grande, gracias a Dios". Ya no iba a la Iglesia, pero no podía olvidarme de Él. - De hecho, me consideraba un idólatra, pues literalmente, adoraba la computadora, ya que le tenía tanto "amor" por todo lo que podía hacer con ella, que consideré el escritorio como "mi altar" (ya sabes, esas ideas locas típicas de adolescente).-
3. En la Universidad
Conozco tu conducta: no eres ni frío ni caliente. ¡Ojalá fueras frío o caliente!
[size=19(Apocalipsis 3:15)[/size]
Entré a la universidad, y aprendí auténticas matemáticas, con la guía de mi hermana (ahora Lic. en Matemáticas con Maestría en Matemática Educativa), se abrió un nuevo mundo de conocimiento para mí. Anteriormente había cursado un semestre de Lic. en Informática en otro instituto, pero decidí cambiarme a la Ing. en Sistemas Digitales de la Universidad. Estaba seguro de que eso "sí era lo mío" (que equivocado estaba, lo sabré hoy).
Entonces, comenzé a leer el Libro del Apocalipsis, dispuesto a enfrentar esa cita que me tenía "frenado". Mi objetivo al leer el libro, era encontrarme con las palabras de Jesús: Ojalá fueras frío o caliente. Para mi desdicha, después de leerlo y pensarlo, decidí que sería frío.
También comenzé a trabajar, y el sentirme "autosuficiente" favoreció mi decisión. En ese tiempo, me fuí de vacaciones con mi familia a México, DF. y visitamos muchos lugares, pirámides, etc. Pero lo que me impresionó, fue la visita a la Basílica de Guadalupe, todo lo que ví y viví me gritaba que debía ser ardiente!
Pero, ya de regreso al trabajo, comencé a relacionarme con compañeros ateos (Darks para ser específico). Me dejé influenciar por su filosofía, alguna ocasión discutimos si era posible la existencia de un ser supremo, en mi interior sabía que tenía que ser así pues lo había vivido unos años atrás, pero, terminé siendo el influenciado.
Poco a poco mi vida se fue llenando de oscuridad. Era mi propia descición de rechazar a Dios!. Un error, tras otro, un placer, tras otro.
Me enredé en situaciones de alcohol, y de mujeres. Nunca hasta el extremo de ser un alcohólico, ni de fornicar... pero lejos no estuve.
Vestí de negro, hasta mis gustos musicales se enfocaron en el heavy metal, y las letras anticristianas. Me aproveché de la confianza de muchos. Nunca fuí fiel a las jovencitas con que me relacionaba. En pocas palabras, era un tremendo desgraciado, disfrazado de buena gente.
4. Una Luz en el camino: Bautistas
¡Oh Dios, no te estés lejos de mí, Dios mío, ven pronto en mi socorro!
(Salmos 71:12)
Mi vida estaba volcandose rápidamente y realmente, una porquería. Por fuera, un universitario estudioso. Por dentro, un mentiroso.
De pronto, a los 19, me relacioné, más que nada amistosamente, con una jovencita, y su familia. Era una cristiana. Me invitó a sus reuniones. Me predicaron. En ese momento, sentí repulsión a la prédica, porque prácticamente me estaba condenando al infierno, habló mucho del infierno. Pero luego, mencionó la solución: Cristo.
Doy Gloria a Dios por haber yo conocido a esta niña y su familia!, cristianos no católicos, de denominación Bautista. En realidad, yo no entendía al principio que era eso, pues, nisiquiera sabía que existían más cristianos que los católicos (en qué mundo vivía!).
Después de poco tiempo, ya no iba por ella, sino por mí mismo, porque había renacido en mí la inquietud religiosa. Y porque estaba perdido! Necesitaba salir de todo eso, en lo que yo me había metido.
Intelectualmente ya sabía lo que tenía que hacer: Aceptar a Jesús, y de hecho lo hize. Pero en mi corazón no fue así. Recibí felicitaciones, (después supe que eran porque "ya era salvo") pero mi corazón seguía frío. Así que, comencé a leer la Biblia poco a poco y a ir a las reuniones. Estaba buscando esa solución, y Dios ya había empezado (o continuado!) su obra en mí, fue sacándome de la suciedad en que me había metido, me fue apartando de todo eso.
No me bautizé, pues yo ya estaba bautizado de niño, pero ahora, el bautismo era para dar testimonio. Aún así, no lo hice.
Cuando empecé a conocer la diversidad doctrinal evangélica, en los mismos estudios que se hacian en la congregación, se hablaba de la unidad, y yo no podía compatibilizar la Unidad que hablaban, con la división doctrinal evidente.
Y no fue, sino a través de un servicio católico, un año después, en la cadena de televisión EWTN y con unos dibujos animados, para niños!, que Dios tocaría mi corazón. Al ver la caricatura en que el jóven sobervio, de "manos sucias" tenía un accidente en motocicleta, y se veía en un juicio donde se le acusaba. El Padre decía "muestrame tus manos", estaban sucias, y sinembargo, apareció un defensor y dijo que pagaría por todos los pecados del joven, y en eso se ve Cristo Crucificado derramando su sangre sobre las manos del joven y quedan limpias. Inmediatamente después pasaron otra serie animada, y en esta ocasión era un enorme casillero con todos los archivos de los pecados, y dice Jesús: "yo cargaré con ello" y firmó con su nombre todas y acada unas de las carpatas de pecados.
A estas alturas, ya habíamos charlado sobre la división de la Iglesia, la trinidad, la Sola Escritura. Ya estaba decentemente formado para saber que no se deben adorar imágenes, santos, ni a María. Ya habia escuchado que el catolico vuelve a sacrificar a Cristo en la Misa, ya había presensiado la Santa Cena como un recuerdo y un símbolo. Ya había estudiado un poco a Daniel Sapia y Jack T. Chick.
5. Mi conversión a Cristo: La Iglesia Católica
¿Sabremos que no ha sido su mano la que nos ha castigado y que todo esto nos ha sucedido por casualidad?»
(Cf. 1 Samuel 6:9)
Casualmente (¿será?), poco tiempo después de que Dios empezara a obrar en mí la conversión a Cristo, mediante la serie animada de EWTN, hubo un congreso de la Renovación Carismática Católica. Tenía que ir!
Duró dos días, y me sentí como en casa. El primer día, atento me arrepentí de mis pecados y acogí el mensaje de Cristo, y me gozé alabando al Señor. A la hora Santa, viendo pasar el Santísimo Sacramento, caí postrado, ardí por dentro. Era algo inexplicable, era el Cuerpo de Cristo, alma y divinidad.
El segundo día, corrí a buscar al sacerdote!, busqué el sacramento de la Reconciliación, me confesé, le conté al sacerdote lo que había ocurrido, como me había perdido tanto tiempo y habia cambiado mi vida para Cristo en la doctrina bautista, como anhelaba reconciliarme con Dios. El Sacerdote me dió unas palabras, y me dió la absolución. Mi primer confesión en tantos años. Mi objetivo: Comulgar. Mi primer encuentro con la Eucaristía en mucho tiempo, no podía esperar! quería ser consumido por el Cuerpo de Cristo!, y así fue. No es común manifestar alguna sensasión al comulgar, pero, pasó. Y era solo el comienzo.
Para mí, ese día, es la fecha de mi retorno a la Iglesia. Abandoné mis creencias de tinte protestante, y me entregué a Cristo Eucaristía.
6. Dios ya tenía todo listo para servirle
"Venid, que ya está todo preparado."
(Lucas 14:17)
A la salida de este congreso, curiosamente!, fuimos a visitar a mis abuelos paternos. Y mi abuelo, me entregó un folleto llamado "Las Ventajas de Ser Católico". Pues mi madre ya le había contado sobre mi asistencia a la congregación. Pero ¿ahora me lo dá? ¿ahora que estoy dispuesto a leerlo, y no antes que lo habría ignorado por ser católico? Que oportuno, abuelo mío!, estaba todo el banquete preparado. Incluso el mismo día!.
Ya quería integrarme a la parroquia, pero no sabía por donde empezar, nisiquiera sabía si los católicos se reunían fuera de misa! y tenía la desafortunada situación de que trabajaba sábado y domingo.
Así terminó el año, pasé la navidad celebrando a Cristo y cantando villancicos, en Estados Unidos, con la familia.
Regresando a México, ya estaba todo hecho. Al llegar, un amigo me invitó a la asamblea de oración en su parroquia. No alcancé a investigar como integrarme en mi parroquia cuando ya tenía una invitación, y claro, Asistí. Y seguí asistiendo, a las pláticas de pre evangelización.
A los 3 meses, fue el retiro de Evangelización, donde ahora sí, oré con confianza, sabía que la paz del Espíritu Santo estaría en mí cuando las ministros me impusieran las manos. Y en efecto, sin darle mayor importancia, azoté al piso en el "descanso en el Espíritu" que le llaman los Carismáticos. ¿Sugestión? tal vez, pero, lo único que hice al despertar fue dar gloria a Dios, pues además yo estaba orando por mi hermana, quien yacía embarazada. Y ese mismo día, saliendo del retiro, nos fuimos al hospital... y a las 4.00 am , de madrugada, mi hermana dió a luz después de ciertas complicaciones. Yo solo oraba! y pedí la interseción de María y los Santos cuando veía el sufrimiento de mi hermana. Y todo salió bien! una enorme niña, sana, dió a luz mi hermana. ¿Coincidencia? si es que ésta puede descomplicar un parto.
Era tiempo de Cuaresma, tenía yo una novia, sinembargo no me veía al furo con ella. Ni con otra!. Mi inquietud era ir más hallá, yo quería entregarme a Dios y veía el sacerdocio como mi anhelo.
Nunca hubiese pensado eso! que en una de esas - Cosas raras- que suceden en los retiros de renovación, una de las famosas "palabras de conocimiento", decía que había una vocación ahí.
¿qué? claro, en ese momento dije "no me miren a mí, tengo novia!", pero ciertamente yo tenía esa inquietud. ¿coincidencia? Probablemente, igual y le atinaron simplemente.
Entonces, después del retiro, inmediatamente el Señor me puso a servirlo. Cortando y haciendo las palmas para el Domingo de Ramos, fue cansado pero muy hermoso. No conocía a la mayoría de las personas, pero me sentía en casa. Todos eran muy amables, carismáticos y divertidos. Como veían que era nuevo, me decían "Cuando uno conoce al Señor, es imposible dejarlo".
Luego, para el Domingo de Ramos, me tocó vestirme de Apostol. Y el Sacerdote me lavó los pies.
Poco tiempo después, ya era tarde, ya casi todos se habían ido de la parroquia, y ella [mi pastora], buscaba servidores para un congreso Mariano y me preguntó si podía, y dije Sí!. Eso fue algo inesperado, aclaro, y que a cualquiera le pudo haber pasado. Yo iba a cuidar los carros del estacionamiento y el orden. ¿Cual sería mi sorpresa? de entrada, me tocó recibir a los obispos (el titular y el auxiliar). Los acompañe hasta el lugar del congreso. Y después, pidieron a un servidor para ayuar con las campanas en la hora santa. Y me lo pidieron a mí! y ahí iba yo, un servidor novato, que llegó ahí por casualidad, custodiando al Santísimo Sacramento, tocando la campanilla delante del Sacerdote que llevaba el Santísimo.
Me sentía en la gloria! iba yo custodiando a Jesús Sacramentado! que regalo más grande! y, además, lo tengo en DVD! pues inmediatamente corrí a donde vendían los dvds del congreso y pedí el de la hora santa, y me tengo ahí videograbado con Jesús Sacramentado.
Todo esto puede parecer insignificante para tí, pero para mi, era la voz de Dios diciendome que estaba en el lugar correcto.
A estas alturas ya estaba yo en una pequeña comunidad dentro de Renovación, y mi pastora era (es) un testimonio increíble. Es una mujer consagrada, monjita como dirian por ahí. Me enseño muchas cosas, hasta a jugar basquetball!. Parecía que tenía respuesta a todo.
7. Servicio y Apostolado
¡Oh, bendecid a Yahveh todos los servidores de Yahveh, que servís en la Casa de Yahveh, en los atrios de la Casa del Dios nuestro!
(Salmos 134:1)
Apróximadamente seis meses después, ingresé al ministerio de Pre Evangelización, con la idea de "birncar" a Misioneros después.
Desde ahora, tendría que ser responsable de las almas nuevas que llegaban a la asamblea, para que Dios preparase sus corazones para recibir el evangelio. Pero, me tocó con los niños, así que, es ahí donde sirvo, mi apostolado. Preparando a los niños.
8. Estudio y preparación
Aférrate a la instrucción, no la sueltes; guárdala, que es tu vida.
(Proverbios 4:13)
Otra cosa que me sucedió "por casualidad", que en realidad, Dios ya tenía todo preparado; fue la invitación al Instituto de Teología. Un hermano, muy buen amigo, me comentó sobre ella en un retiro para servidores, así que fuí al Seminario Diocesano, un poco nervioso pues no conocía. Entonces ví a un seminarista, y le pregunté -¿Dónde es el salón 5?- pero él, me reconoció, justamente un fin de semana antes, yo había participado en un congreso de Renovación, actuando en una dinámica de "Huesos Secos" (Cf Ezequiel 37). Y me dijo que me había visto... por lo menos me sentí más en confianza! y mientras me guíaba hacía el salón, me comentaba ¿no tienes alguna inquietud vocacional? y , sólo respondí... No sé.
Otros estudios que he hecho, aunque esos por mi cuenta, comprenden lo que es la Apologética, la cual encuentro fasinante para poder compartir con cristianos de otras confesiones y sobretodo, con la esperanza de llegar a ser UNO en Cristo.
Al final, me pude inscribir, actualmente curso el segundo semestre de Teología.
9. La Vocación
«No temáis, pues os anuncio una gran alegría
(Cf. Lucas 2:10)
Es de noche, voy llegando a mi servicio en la parroquia con los niños, en nuestra pequeña Escuelita Bíblica. Veo un anuncio en la pared. "Jornada Vocacional". Me daba miedo ir! lo admito! pero... fuí.
Llegué, era un fin de semana en el seminario. Llegué con mis cobijas, mi maletita y sin Biblia (andaba tan nervioso...).
Con un misterioso "¿que pasará?" me quedé, me despedí de mi mamá. Era un fin de semana, pero era algo importante. La amabilidad de los seminaristas era de reconocerse. Entonces, conformbe iba pasando el tiempo... Ya no me quería ir! me sentía como en casa. Oramos por las noches y por las mañanas, expusieron temas vocacionales, jugamos futbol y basquetbol, tuvimos "terapia" para conocernos a nosotros mismos. Esto fue en Diciembre, en temporada navideña, así que incluso hicimos la tradicional petición de posada. Todo era tan fasinante, hasta la limpieza se me hizo fasinante! y eso que me tocó barrer el piso y limpiar los baños.
Tuvimos una hora Santa increíble, Jesús presente realmente nos acompañó, y nos visitó el Obispo, compartió su testimonio.. un increible testimonio. Fue el fin de semana más rico que había tenido, hubo de todo.
Desde ese momento inicié el proceso de disernimiento vocacional, y todo marcha en esa dirección, ya no hay dudas, ya no hay sino anhelo de entregarme al Señor en cuerpo y alma. Nada de frio o tibio, Ardiente!.
Otra cosa que me marcó, fue el testimonio de un sacerdote, que contó como el vió su vocación en los discípulos de Juan que siguieron a Jesús, cuando no los había llamado, y le dijeron: "Maestro, solo queremos ver donde vives". Así, me sentí identificado, pues tal vez no haya escuchado literalmente la voz de Dios, pero, .. "quiero saber donde vive".
Así que, proximamente, en el mes de Agosto, ingreso, con la gracia de Dios, sí lo permite, al Seminario.
10. María es mi Madre
Dice a su madre: «Mujer, ahí tienes a tu hijo.»
(Juan 19:26)
Una de las cosas que descubrí en la Iglesia Católica, es que María es mi madre. Lo supe en el congreso Mariano al que asistí, y lo viví en la celebración del 12 de Diciembre, en su advocación de Guadalupe.
Es de esas cosas que no se pueden explicar, el gozo, la felicidad, el saber que María está con su Hijo, y con nosotros...
Desde que fuí a la Basílica de Guadalupe ya algo se traía María.
Siempre supe que era mi Madre, pero fue en una ocasión que así la sentí, desde la frase "No estoy yo aquí, que soy tu madre?", hasta la interseción que le pedí por mi hermana y su embarazo.
Los Matachines danzandole, hacian que me saltara el corazón.
Hermano, no temas amar a María! ¿que más grande puedes recibir, que a Cristo mismo?
Pero fue en un pequeño momento de tranquilidad, mientras escuchaba una pagina web de acordes, que encontré a María en lo más profundo de la intimidad de Dios, y mi admiración por ello se elevó hasta lo más alto de mi corazón.
Y esta fue la pequeña letra, que despertó en mí el amor por María más de corazón que de palabras:
A María la Hija de Dios Padre,
a María la Madre del Señor,
a María la Esposa del Espíritu,
alabanzas, honor y bendición.
Nueva Eva, desde antes figurada,
anunciada y proclamada en la escala de Jacob.
/De verdad, arca nueva de la alianza,
sagrario inmaculado que lleva al Redentor./ (bis)
sagrario inmaculado que lleva al Redentor./ (2 vez)
El Espíritu Santo poderoso
viniendo sobre ti, con su amor te fecundó.
/Te llenó de sus dones y carismas
e hizo de su esclava la gran Madre de Dios./ (bis)
Eres Madre de Cristo y de la Iglesia,
modelo sin mancilla donde se mira Dios.
/Que nosotros al soplo del Espíritu,
seamos como ella, espejos del Señor./ (bis)
(Con música: http://www.obispadogchu.org.ar/cancionero/12virgenmaria/287AMaria.htm )
Dios te salve! Reina y Madre!
11. Caridad y edificación del Reino
¿Quieres saber tú, insensato, que la fe sin obras es estéril?
(Santiago 2:20)
No he podido narrar (para que no te aburras, aunque si has llegado hasta aquí tal vez te haya dormido) todo lo que influyó en mi proceso de conversión (proceso que continúa hoy en día), pero cabe mencionar la influencia del testimonio de Teresita de Calcuta, por medio de un DVD de sus obras. Cuanta piedad y misericordia al ver a Cristo en el prójimo!, pido a Dios un poco de su humildad y amor, y trato de vivir dando testimonio de Cristo. No puedo por mi mismo, eso es imposible, pero con la gracia de Dios, todo es posible. También San Francisco de Asís influyó en mi vida. Porque no debemos olvidar nuestra misión: Edificar el Reino de Dios. Pues para eso anhelo el sacerdocio, para contribuir en la edificación del Reino, y vivir por Cristo, para Cristo y en Cristo.
"El Reino de Dios es Dios reinando" dicen por ahí.
Y esa es mi invitación, a que entregues tu vida a Jesús, que pierdes todo en el mundo, pero ganas todo en la Vida.
En el amor fraternal de Cristo Jesús, y el Corazón inmaculado de María Santísima,
Julio F.
(16 Marzo 2007)
Bendiciones!!
-Lancelot- _________________ http://www.ysobreestapiedra.co.cc | http://www.salvationhistory.com
Que todos sean uno. Como tú, Padre, en mí y yo en ti, que también ellos estén en nosotros, y así el mundo crea que tú me enviaste. (Jn 17,21) |
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