¿Somos capaces de imitar a Cristo?

[FilpoXXI]

El discurso inaugural de su Santidad Benedicto XVI en Aparecida, nos insta, a toda la Iglesia, a imitar a Cristo.
“La Iglesia tiene la gran tarea de custodiar y alimentar la fe del pueblo de Dios, y recordar también a los fieles de este continente que, en virtud de su bautismo, están llamados a ser discípulos y misioneros de Jesucristo. Esto conlleva seguirlo, vivir en intimidad con Él, imitar su ejemplo y dar testimonio. Todo bautizado recibe de Cristo, como los Apóstoles, el mandato de la misión: “Id por todo el mundo y proclamad la buena nueva a toda la creación. El que crea y sea bautizado, se salvará” (Mc 16, 15). Pues ser discípulos y misioneros de Jesucristo y buscar la vida “en Él” supone estar profundamente enraizados en Él.”
Hoy el mundo sufre un tipo de pobreza que se iguala y hasta supera, en sus consecuencias, a la pobreza material. La pobreza espiritual mata, conduce a la persona a su desintegración. Convierte al ser humano en animal, esclavo de sus apetitos. En definitiva lo lleva a la muerte. Y me refiero a la segunda muerte, esa muerte que muy bien define san Agustín en su obra “La ciudad de Dios” la cual se produce cuando Dios abandona el alma del hombre.
En un mundo globalmente erotizado y cargado de sensualidad los que gozamos del privilegio de estar cerca de Cristo vemos con tristeza a miles de personas encaminarse a su condenación eterna.
Vivir en intimidad con Cristo e imitarlo es, hacer, lo que ËL hizo. Y Jesús caminaba y buscaba la compañía de prostitutas, recaudadores de impuestos y de los marginados de su sociedad.
El interrogante que me planteo y les propongo es: cómo podemos acercarnos, para llevar la “buena noticia”, a los marginados de nuestra sociedad y no me refiero a los pobres sin sustento. De qué manera debemos trabajar para acompañar a los travestis, a las prostitutas, a los pederastas y a los traficantes de todo tipo de males que operan en las calles de las grandes ciudades. Qué no se diría de un sacerdote o religioso que realizara su ministerio, su misión en la zona “roja” de Buenos Aires.
El desafío es muy simple ¿Estamos realmente dispuestos para imitar a Cristo? Tenemos ese valor que El poseía o, temblamos de miedo por el juicio de nuestros pares y del resto de la sociedad, porque, evangelizar en el barrio, llevar la palabra a los que se alejaron de los sacramentos y hasta los que profesan otra religión es una tarea muy loable pero no conlleva ningún riesgo personal.
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Daniel-Buenos Aires-Argentina

[mey]

hola a todos me da mucho gusto que se este realizando esta mision en America, como soy nueva no formo parte de esto pero ya pronto vere de que forma les colaboro :lol:

[FERNANDO GARCIA MUENTES]

Los Cristianos seguidores de las huellas de Jesús somos signos del amor, de la fraternidad, solidaridad y de la justicia, valores que Él pregonó a lo largo de su vida pública y por hecho somos imitadores de su luz en el mundo para que así muchos hombres y mujeres sean capaces de abandonar las cosas que lo paralizan y se decidan en seguirnos.
Quien imita a Cristo es luz y sal para el mundo.

FERNANDO GARCIA MUENTES SDS.
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