Rechazo a la vida

[Orpam Saretnoc Laverz]

Amigos escribí una carta desde Roma, hace un tiempo y creo que su contenido no está desfasado, no hemos mejorado en un paso de algo de tiempo, por eso quiero que la leáis. ¿Para qué?

Mirad, hace pocos días recibí un power point estremecedor. La verdad es que lo comenté con pocas personas por lo mucho que me impresionó, pero no la reenvié.

Creo que una carta no es tan fuerte a los sentidos, pero puede hacernos pensar.
Sois muy libres de pasar la carta o comentarla, pero si lo hacéis quizás alguien podrá pensar un poco sobre algo tan importante.

"Querida Bernardina:
El tema del rechazo a la vida no interesa a todos. Alemana recordada múltiples veces, recibí una poesía (Mª D. G.) en la cual una estrofa delata a una embarazada que rechaza el fruto de su seno (tanto si el fruto engendrado es santo como si es ilegal). Son unos versos fuertes, que dicen verdad:
“Un dedo te señalará, en el último día, ¿por qué no me dejaste ver la luz?”
Es horrible pensar en esta realidad.
Un egiptólogo halló en la mano de una momia faraónica, de hace miles de años, unos granos de trigo, los sembró y, después, un campo dorado al sol podía alimentar al hombre. Hace dos días un obispo auxiliar de Barcelona decía en una oración de una Comunidad de San Egidio:
“¿De qué serviría una semilla encerrada en una caja fuerte?”
¡La vida!, hace poco hablaba de ella en una carta a otra amiga. Respetar la vida que está ahí en el hombre que se forma en el vientre materno, o en la mujer que será más tarde y, por lo general, a su vez madre de otro ser. ¡Qué realidad tan despreciada hoy!
La poesía habla de manos asesinas, que con pinzas tocan “el fruto prohibido”, como dice la Biblia.
Es un tema fuerte, éste, pero actual. Supongo que tú piensas al igual que yo que la vida no se rechaza, se acoge amorosamente.
Recibe todo mi cariño, tu amiga".

Pues, eso, la vida no se rechaza, amigos míos.

Orpam Saretnoc Laverz