Piedras echadas al río

[Orpam Saretnoc Laverz]

Amigos, Guadalupe Gómez (no había advertido antes tu presencia como moderadora), moderadores, foreros todos, he encontrado una verdadera "perla" pienso yo, no una piedra. Escribe este apóstol de los jóvenes (que cito abajo), porque sino ya me diréis ¿qué quiere decir con el relato? Y, luego un añadido al artículo a emplear bien en la vida. Al menos yo quisiera hacerlo así.

Algo que ayer vi y os comunico a vosotros, aunque quizás lo sepáis ya. Si en un buscador de fiar en Internet buscáis un tema, por ejemplo uno mío de estos foros, sale una sorpresa, ayer la tuve. Y en menos "que canta un gallo" como decimos, véis aportaciones y respuestas de otros foreros que enriquecen lo que una desea transmitir con cariño. ¡Haced la prueba!

- Giancarlo Bregantini, obispo, “Cari giovani scrivo a voi”, Elledici 2007.

"Esta noche he tenido un sueño… Soñaba que caminaba en una llanura y tenía que amanecer. De repente llegué a la orilla de un río. En el margen del río había una bolsita llena de piedras. La recogí, pero distraídamente cogí de la bolsita una piedra y la eché al agua. Luego saqué otra y así seguí echando otras piedras al agua por juego, una después de la otra.
Salió el sol y llegó la luz. Ahora ya me había quedado una sola piedra, la tenía apretada en la palma de la mano y por poco no desvanecí cuando me di cuenta de que aquella piedra iluminada por los rayos del sol no era una piedra cualquiera, sino una piedra preciosa. En mi oscuridad eché una bolsita entera de piedras preciosas. Perdí una fortuna. Atenazado por el dolor me desesperaba. Luego comprendí que aún era afortunado porque me había quedado en la mano una piedra.
La vida es un tesoro inmenso… pero a veces no hacemos otra cosa que tirarla. Queda una única piedra… Mi vida, nuestra vida aún se puede salvar, todavía es posible tener confianza, porque la bolsita de la vida no contiene sólo piedras".

Amar la vida significa ponerse del lado de los últimos.
Amar la vida significa crear un tejido de colaboración entre los jóvenes, de forma que la vida no se tire.

Amar la vida es seguir a las/los muchachas/os de los barrios periféricos en peligro, marcados por la ley de la prepotencia.
Amar la vida es crear posibilidades concretas de trabajo, ayudando a los jóvenes en este proyecto.

¡Qué tal!... Vedlo bien, ¡vale la pena pensarlo! Tenemos sólo una vida

Orpam Saretnoc Laverz