Armando Flores Bravo Nuevo
Registrado: 21 Jul 2008 Mensajes: 4
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Publicado:
Sab Ago 02, 2008 2:54 am Asunto:
MEDITACIONES SOBRE LA FE
Tema: MEDITACIONES SOBRE LA FE |
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La fe como reconocimiento de la propia incapacidad y el esperar todo de Dios.
EL PODER DE DIOS NECESITA DE LA DEBILIDAD DEL HOMBRE.
¿Por qué no hay sitio para Dios en nuestro corazón?
¿Por qué esperamos tener grandes heridas para buscar a Dios?
¿Por qué nos engrandecemos por lo que tenemos si todo se debe a Dios?
¿Qué es la fe?
La virtud teologal de la fe se caracteriza por una singular complejidad. Esa fe es la participación en la vida de Dios, es la experiencia de la vida de Dios en nosotros, que permite vernos a nosotros mismos, y a la realidad que nos rodea, como si lo hiciéramos con los ojos del Señor.
El creyente nada espera de si mismo, ya que todo lo espera del Señor. Permitiremos que el poder de Dios actúe en nosotros, cuando reconozcamos, con espíritu de fe, nuestra propia incapacidad, y de esa manera, nos convirtamos en pobres de espíritu.
Bienaventurados sean los pobres de espíritu, los que no están apegados a nada, los que nada tienen y los que todo lo esperan de Dios. Bienaventurados sean, porque en sus corazones hay sitio para Dios.
El hombre pobre de espíritu es aquel que ha sido despojado de la seguridad de si mismo, es alguien que sabe que sus fuerzas no serán suficientes. El hombre que es así espera recibirlo todo de Dios, y, por consiguiente, no echa raíces en la vida temporal.
Si en lo que concierne a tus posibilidades naturales te sientes fuerte, tu fe no se puede desarrollar ni profundizar. De ahí que debas sentirte débil, que debas convencerte de que hay cosas que no puedes. Este será un llamado a la fe. Tu debilidad, tu impotencia y tu incapacidad, se convertirán en una especie de grieta por la que se ira filtrando la gracia de la fe hasta tu corazón. Dios, a través de nuestras heridas, nos otorga la gracia de la profundización de la fe.
Es posible que en tu vida haya también algo de esa terrible herida que no cicatriza, es posible que haya algo de esa angustia no olvidada, alguna sensación de injusticia no vencida, algún desasosiego, alguna amargura oculta de las que hay tantas en las cosas del mundo; un algo que se ha derrumbado. Entonces es posible que pienses que todo esta acabado, pero en realidad es lo contrario. Todo eso ha de ser para ti canal de gracia. Dios tiene que permitir tantas heridas y dificultades, para que te sientas débil, y con esa debilidad te abras a la gracia.
Dios, al acercarse a ti, tiene que hacerte más débil para que lo necesites, y para que al creer y al confiar en el, cada vez más, busques su apoyo. Tiene que empequeñecerte, porque eres demasiado grande y las heridas empequeñecen. A veces hacen falta muchas heridas para hacerse niño, para avanzar por el pequeño camino.
El poder de Dios necesita de la debilidad del hombre
Dios, al acercarse al hombre lo debilita. Hace exactamente lo contrario de lo que podríamos esperar. Sin embargo, es el quien se acerca a ti, y al acercarse te debilita mas. Ya sea física, psíquica o espiritualmente. Y lo hace para poder habitar en ti con su poder, porque es tu debilidad la que le da sitio a su poder.
Cuando estas débil no puedes confiar en ti mismo, y es entonces cuando surge la oportunidad de que te dirijas a el, y quieras apoyarte en el. Mi fuerza se muestra perfecta en la flaqueza, por tanto con sumo gusto seguiré gloriándome sobre todo en mis flaquezas, para que habite en mí la fuerza de Cristo (…). Pues cuando estoy débil, entonces es cuando soy fuerte. (2 Cor 12,9).
Tu poder y tu fuerza tarde o temprano tienen que derrumbarse. En realidad tu fuerza no existe, porque no es mas que un don del que tu te apropias, y por eso tienes que ser despojado de el. |
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cofercarv2º Moderador
Registrado: 04 Oct 2007 Mensajes: 2786 Ubicación: Costa Rica :D (De cariño Tiquicia xD)
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Publicado:
Lun Ago 04, 2008 3:06 pm Asunto:
Tema: MEDITACIONES SOBRE LA FE |
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Como dijo el Cardenal Joseph Alois Ratzinger, sus primeras palabras al ser elegido Papa:
"Queridos hermanos y hermanas, después del gran Papa Juan Pablo II, los señores cardenales me han elegido a mí, un simple y humilde trabajador de la viña del Señor. Me consuela el hecho de que el Señor sabe trabajar y actuar con instrumentos insuficientes, y sobre todo me encomiendo a vuestras oraciones. En la alegria del Señor resucitado, confiando en su ayuda continua, sigamos adelante, que el Señor nos ayudará y María Su Santísima Madre estará de nuestra parte. Gracias."
Y así como lo dijo el Santo Padre Benedicto XVI, el Señor hace de cosas pequeñas, maravillas, y lo podemos ver con los apóstoles, que el único en realidad preparado era san Pablo, mientras que los demás eran pescadores y un cobrador de impuestos (Mateo), y ellos hicieron cosas muy grandes.
Asi la fe de nosotros, el reconocer nuestra condición de necesidad. Dios hace cosas grandes a través de nosotros.
Por eso lo llamamos Padre, porque nuestro Señor Jesucristo nos enseñó la nececidad que tenemos los hijos de su Padre.
Así es como todo cristiano inicia la Fe
Gracias por traer la Reflexión Armando
Saludos!! _________________
Sagrado Corazón de Jesús, en Vos Confío!!
Christophorus Spathare Adversus Haereticorum |
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