Foros de discusión de Catholic.net :: Ver tema - Me pesa de todo corazón
Foros de discusión
El lugar de encuentro de los católicos en la red
Ir a Catholic.net


Importante: Estos foros fueron cerrados en julio de 2009, y se conservan únicamente como banco de datos de todas las participaciones, si usted quiere participar en los nuevos foros solo de click aquí.


Me pesa de todo corazón

 
Publicar nuevo tema   Responder al tema    Foros de discusión -> Temas Controvertidos de la fe y la moral
Ver tema anterior :: Ver tema siguiente  
Autor Mensaje
Anorgi
Asiduo


Registrado: 09 Dic 2006
Mensajes: 178
Ubicación: España

MensajePublicado: Vie Oct 17, 2008 11:22 pm    Asunto: Me pesa de todo corazón
Tema: Me pesa de todo corazón
Responder citando

Acto de contrición
    Señor mío, Jesucristo, Dios y hombre verdadero,
    Creador, Padre y Redentor mío:
    por ser tú quien eres, Bondad infinita
    y porque te amo sobre todas las cosas,
    me pesa de todo corazón haberte ofendido.
    También me pesa porque puedes castigarme con las penas del infierno.
    Ayudado de tu divina gracia,
    propongo firmemente nunca más pecar,
    confesarme y cumplir la penitencia que me fuere impuesta.
    Amén.

Esta es la oración del “Señor mío, Jesucristo” tal y como la he rezado siempre, mi sorpresa ha sido cuando en “Evangelio 2008” me he encontrado con que se ha suprimido el versículo en rojo, esto es el que dice: “También me pesa porque puedes castigarme con las penas del infierno.”
Para mi que ha sido muy acertado el suprimirlo, pues creo que lo que nos debe pesar es el ofender a Dios por amarlo sobre todas las cosas y no por el temor al castigo con las penas del infierno. Yo siempre que rezo esta oración me reprocho a mi mismo precisamente eso, el predominio del temor al castigo sobre el amor a Dios. Es algo que no puedo evitar, pues temo el castigo, además siempre me pregunto si un ser despreciable puede ofender a Dios.
Aún no he conseguido suprimir de mi mente el versículo de que hablo, pues son demasiados los años que llevo rezándolo así, pero por lo menos trato de poner más énfasis en el pesar por amor que en el pesar por el temor.
Espero vuestros comentarios y que me digas cual es la versión oficial de la Iglesia del acto de contrición. He buscado en Google y he encontrado varias versiones de una oración que se inicia con “Señor mío, Jesucristo, Dios y hombre verdadero” pero que luego varía mucho. La que figura arriba es la que en España hemos rezado desde que tengo memoria.
_________________
La paz del Señor sea con nosotros.
Antonio
Volver arriba
Ver perfil de usuario Enviar mensaje privado Enviar email MSN Messenger
LucasGabriel
Constante


Registrado: 07 Dic 2005
Mensajes: 723
Ubicación: Argentina - Córdoba

MensajePublicado: Sab Oct 18, 2008 2:13 am    Asunto:
Tema: Me pesa de todo corazón
Responder citando

Existe la doble dimensión en la relación con nuestro Padre; el castigo eterno y el amor eterno.
Ambas juegan un papel distinto y complementario. Una por que marca hasta los límites que no debemos llegar y otra nos impulsa en una dirección hacia El.
Los hijos más cariñosos, ya se dejan llevar por amor al Padre y buscan hacerlo feliz, a pesar de los errores. Otros hijos más rebeldes necesitan de los límites para detenerse a pensar "en si mismos", hasta que puedan recomponer su camino a Casa.
Pero muchas veces en nuestro propio interior, ambas fuerzas trabajan en formas distintas, más una que otra, de acuerdo a cada circunstancia.

Bendiciones!
_________________


Carmelitas Descalzos Seglares
Volver arriba
Ver perfil de usuario Enviar mensaje privado Enviar email
semper_crucifero
Veterano


Registrado: 22 Ago 2007
Mensajes: 3908

MensajePublicado: Sab Oct 18, 2008 2:29 am    Asunto:
Tema: Me pesa de todo corazón
Responder citando

Yo voto porque quitemos lo del infierno y pongamos un "spa" en su lugar con piscina y coctail incluido... Eso del infierno seguramente serán cosas de las que usaban los inquisidores malvados esos.
Click aquí para ver la imágen

No sé, eso del infierno son cosas medievales, de las edades oscuras esas con gente con la cara manchada enfundados en calzas verdes. ¡Así que todos al cielo por mandato popular, que el infierno ese es muy feo y lo feo no existe!.
Click aquí para ver la imágen

O como mucho, a los malos malos les hacemos ver una reposición de los mejores momentos de Gran Hermano. Uuuuuuu, que miedo. Eso sí, solo una vez antes de llevarlos al cielo por mandato democrático, que más de una vez sería sadismo... SADISSSSMOOOOO.
Bueno, ¿y con el diablo qué hacemos?... porque como ya no existe y no puede estar expulsado del cielo porque entonces Dios sería un malo maloso... Veeeeenga, que se venga al Spa con nosotros que hay barra libre.
Señor, que cruz de gente, ¿alguien tiene una tea ardiendo que le sobre?. Bendiciones.
_________________
"Denme un ejército que rece el Rosario y vencerá al mundo" San Pío X

LA FIESTA DEMOCRÁTICA DE LOS WICHIS EN ARGENTINA: http://www.youtube.com/watch?v=ApRThLYavcQ
Volver arriba
Ver perfil de usuario Enviar mensaje privado MSN Messenger
mar_azul
Veterano


Registrado: 29 Jul 2008
Mensajes: 1645

MensajePublicado: Sab Oct 18, 2008 2:41 am    Asunto:
Tema: Me pesa de todo corazón
Responder citando


Si que existe el infierno y el diablo tambien, ¡aca esta!.
Si lo dicen los si-som... ¡existen!. Surprised
_________________
"De tal manera Amó Dios al mundo, que envió a su Hijo unigénito, para que todo el que crea en Él no se pierda, sino que tenga vida eterna"(Juan, 3:16).
Volver arriba
Ver perfil de usuario Enviar mensaje privado
Argento
Moderador
Moderador


Registrado: 09 Nov 2006
Mensajes: 2329

MensajePublicado: Sab Oct 18, 2008 2:48 am    Asunto:
Tema: Me pesa de todo corazón
Responder citando

Algunos quisieran que el Infierno fuese esto:
Click aquí para ver la imágen

Pero, eso es solo marketing, ya que el verdadero Infierno es esto:
Click aquí para ver la imágen
Click aquí para ver la imágen

Saludos y Bendiciones
_________________
Volver arriba
Ver perfil de usuario Enviar mensaje privado MSN Messenger
Miles_Dei
Veterano


Registrado: 17 Sep 2007
Mensajes: 11717

MensajePublicado: Sab Oct 18, 2008 2:55 am    Asunto:
Tema: Me pesa de todo corazón
Responder citando

La Iglesia ha condenado aquella teoría que dice que el hombre se ha de mover a Dios por puro amor sin esperar nada a cambio. Tal actitud sería loable, pero no es humanamente exigible a todo el mundo.
Por eso y tanto como el amor de Dios debe incluir la recompensa del cielo y la esperanza en el cumplimiento de esa promesa de Cristo, el temor de Dios ha de incluir necesariamente el miedo al castigo y a la pérdida del cielo, que es el infierno. Eso forma parte de la esperanza, pero de modo negativo, ayudando a la caridad.
Quitar tal frase del acto de contricción, aparte de poco humilde por pensar que somos tan desinteresados como el mismo Dios sería negar la realidad de un Dios remunerador: que premia a los buenos y castiga a los malos.
En el sumum del amor más entregado a Dios siempre nos mueve algo. Este poema anónimo del siglo de Oro nos enseña sobre ello, aunque en principio y final parezca lo contrario.
    No me mueve, mi Dios, para quererte
    el cielo que me tienes prometido,
    ni me mueve el infierno tan temido
    para dejar por eso de ofenderte.

    Tú me mueves, Señor, muéveme el verte
    clavado en una cruz y escarnecido,
    muéveme ver tu cuerpo tan herido,
    muévenme tus afrentas y tu muerte.

    Muéveme, en fin, tu amor, y en tal manera,
    que aunque no hubiera cielo, yo te amara,
    y aunque no hubiera infierno, te temiera.

    No me tienes que dar porque te quiera,
    pues aunque lo que espero no esperara,
    lo mismo que te quiero te quisiera.

Por algo Dios permanece para ese amor en la Eucaristía. Rezar ante ella el Señor mío Jesucristo con fe y sinceridad es uno de los actos más perfectos de contricción que pueda hacer el hombre y por supuesto incluyendo el pesar de las penas del infierno. Pero quizás algunos no necesiten llegar a ello si se quedan meditando en el primer verso:
Señor mío Jesucristo, Dios y Hombre verdadero...

Un saludo en la Paz de Cristo.
_________________


Se trabó un gran combate en el cielo: Miguel y sus ángeles luchaban contra el dragón. (Apoc 12, 7)
Volver arriba
Ver perfil de usuario Enviar mensaje privado
wille
Asiduo


Registrado: 28 Feb 2008
Mensajes: 481

MensajePublicado: Sab Oct 18, 2008 3:33 am    Asunto:
Tema: Me pesa de todo corazón
Responder citando

El infierno y el diablo estando alli con cola y patas de cabra y cuernos, sin quemarse como gobernador, ¿no fue inventado en la novela la "divina comedia" y de alli se agarraron muchos para interpretarlo hoy en dia el mal y los castigos?.

Saludos.
Volver arriba
Ver perfil de usuario Enviar mensaje privado
Miles_Dei
Veterano


Registrado: 17 Sep 2007
Mensajes: 11717

MensajePublicado: Sab Oct 18, 2008 4:38 am    Asunto:
Tema: Me pesa de todo corazón
Responder citando

Lee el catecismo, que me parece que te falta eso. Busca allí en el índice "infierno" a ver que dice.

Un saludo en la Paz de Cristo.
_________________


Se trabó un gran combate en el cielo: Miguel y sus ángeles luchaban contra el dragón. (Apoc 12, 7)
Volver arriba
Ver perfil de usuario Enviar mensaje privado
semper_crucifero
Veterano


Registrado: 22 Ago 2007
Mensajes: 3908

MensajePublicado: Sab Oct 18, 2008 6:53 am    Asunto:
Tema: Me pesa de todo corazón
Responder citando

Aquí lo tienes hermano Wille. Bendiciones.
http://www.vatican.va/archive/ESL0022/__P2P.HTM
_________________
"Denme un ejército que rece el Rosario y vencerá al mundo" San Pío X

LA FIESTA DEMOCRÁTICA DE LOS WICHIS EN ARGENTINA: http://www.youtube.com/watch?v=ApRThLYavcQ
Volver arriba
Ver perfil de usuario Enviar mensaje privado MSN Messenger
Miles_Dei
Veterano


Registrado: 17 Sep 2007
Mensajes: 11717

MensajePublicado: Sab Oct 18, 2008 6:57 am    Asunto:
Tema: Me pesa de todo corazón
Responder citando

Y algunos me dirán porqué le digo que busque en lugar de citarlo. Por una razón sencilla y práctica. HAY QUE ENSEÑAR A PESCAR EN LUGAR DE DAR TANTO PESCADO.
Si el cristiano antes de acceder a decir lo primero que se le ocurre en su buena fe. Usa de esa misma buena fe para coger el catecismo y formarse, pues como que se gana bastante por todos lados.

Un saludo en la Paz de Cristo.
_________________


Se trabó un gran combate en el cielo: Miguel y sus ángeles luchaban contra el dragón. (Apoc 12, 7)
Volver arriba
Ver perfil de usuario Enviar mensaje privado
altxor
Constante


Registrado: 19 Ene 2007
Mensajes: 847
Ubicación: Valencia

MensajePublicado: Sab Oct 18, 2008 7:18 am    Asunto:
Tema: Me pesa de todo corazón
Responder citando

El castigo nos lo buscamos nosotros solitos. Dios no castiga, hace justicia.
Y el párrafo suprimido supongo que se hizo porque subordina las acciones del hombre al miedo por el castigo.
O sea, se hacen las cosas bien porque si no, me voy al infierno.
Y claro, Dios es Amor y se hacen las cosas bien por Amor. ¿Vosotros por qué obedecíais a vuestros padres?. ¿Por amor o por miedo?.
No voy a negar la existencia del infierno (aquí a nada que digas algo te sueltan que no crees en eso o en aquello).
Pero al infierno nos vamos nosotros, al alejarnos de Dios.
_________________
M.carmen. www.mcarmenfaura.blogspot.com
http://fauramcarmen.blogspot.com/
Volver arriba
Ver perfil de usuario Enviar mensaje privado Enviar email
Miles_Dei
Veterano


Registrado: 17 Sep 2007
Mensajes: 11717

MensajePublicado: Sab Oct 18, 2008 7:27 am    Asunto:
Tema: Me pesa de todo corazón
Responder citando

QUE NO ESTA SUPRIMIDO, QUE ESO ES UN INVENTO DEL QUE HAYA ESCRITO ESE LIBRO.
¿Quien le da derecho a cambiar una oración tradicional y popular de la Iglesia de forma que afecte a un dogma de fe?.

Un saludo en la Paz de Cristo.
_________________


Se trabó un gran combate en el cielo: Miguel y sus ángeles luchaban contra el dragón. (Apoc 12, 7)
Volver arriba
Ver perfil de usuario Enviar mensaje privado
siempreMaria
Moderador
Moderador


Registrado: 06 Jun 2006
Mensajes: 2175

MensajePublicado: Sab Oct 18, 2008 12:00 pm    Asunto:
Tema: Me pesa de todo corazón
Responder citando

altxor escribió:
El castigo nos lo buscamos nosotros solitos. Dios no castiga, hace justicia.
Y el párrafo suprimido supongo que se hizo porque subordina las acciones del hombre al miedo por el castigo.
O sea, se hacen las cosas bien porque si no, me voy al infierno.
Y claro, Dios es Amor y se hacen las cosas bien por Amor. ¿Vosotros por qué obedecíais a vuestros padres?. ¿Por amor o por miedo?.
No voy a negar la existencia del infierno (aquí a nada que digas algo te sueltan que no crees en eso o en aquello).
Pero al infierno nos vamos nosotros, al alejarnos de Dios.


Pues a los padres se les obedece, tanto por amor como por miedo. Es un gran error querer quitar ese "miedo", un gran error. Hay un camino, y muchas veces, nos salimos de él. Si no fuera por el miedo que nos puede entrar al encontrar algo por ahí, no volveríamos al camino. El miedo también nos lleva a Dios, nos devuelve al camino. Para nada se debe suprimir esta frase, y mucho menos por este motivo.

Pensemos en todos aquellos que se confesaron antes de morir, por algunas palabras que alguien dijo oportunamente.

Pensemos en Franciso, el santo de Fátima.

Un abrazo en Cristo y María.
_________________
Con Dios y Mamita.

"Callad mientras duerme y descansa el Señor y Dios mío porque muy pronto lo despertarán los pecados de los hombres"

http://anti-zeitgeist.blogspot.com/2008/11/hola-todos.html
http://todocatolico.blogspot.com/
Volver arriba
Ver perfil de usuario Enviar mensaje privado
Tralalá
Veterano


Registrado: 29 Ago 2008
Mensajes: 6529
Ubicación: Ciudad de Buenos Aires

MensajePublicado: Sab Oct 18, 2008 1:48 pm    Asunto:
Tema: Me pesa de todo corazón
Responder citando

Pesame DIOS mío y me arrepiento de todo corazón de haberos ofendido.
Pesame por el infierno que merecí y por el cielo que perdí pero,
mucho más me pesa porque pecando ofendí a un DIOS tan bueno y tan grande como VOS.
Antes querría haber muerto que haberos ofendido y propongo firmemente no pecar más y evitar las ocasiones próximas de pecado. Amen.

Esta oración de arrepentimiento y propósito de enmienda, conozco yo.
Me han enseñado que existen dos tipos de conversión que no son igualmente perfectos pero, están al alcance de nuestra limitación (como el hijo pródigo que volviío a su casa para no morir de hambre).
Por amor a Dios tendríamos que hacerlo todo y/o arrepentirnos del mal que hayamos hecho (contrición). Pero también el PADRE nos recibe con los brazos abiertos si volvemos a ÉL por otros motivos (atrición).
Aprovechemos todos los caminos de DIOS sin despreciar alguno que no sabemos si nos puede hacer falta algún día. Por lo menos esa es mi opinión. Me gusta estar en estos foros. Gracias a todos los que participan. Que DIOS los bendiga y a mí. Tralalá
Volver arriba
Ver perfil de usuario Enviar mensaje privado
Maria Bravo
Asiduo


Registrado: 22 Jun 2008
Mensajes: 324

MensajePublicado: Sab Oct 18, 2008 2:39 pm    Asunto:
Tema: Me pesa de todo corazón
Responder citando

Efectivamente existen muchas versiones del Señor mio Jesucristo, si esa no te gusta reza otra, lo que no se puede, como ya lo han dicho los otros foristas es que queramos ignorar la existencia del infierno y el temor que no da merecerlo.

En la vida de una persona habrá épocas en las que su arrepentimiento de contricion, dolor por haber ofendido a Dios; pero habrá estados del alma en los que la contricion imperfecta o atrición nos lleven al arrepentimiento, esto será por el temor de recibir los castigos que merecemos por nuestras faltas en el infierno. La Iglesia siempre ha enseñado que ambos tipos de arrepentimiento son válidos y nos ayudan a alcanzar la salvación.

Saludos
_________________
La fe y la razón son como las dos alas con las cuales el espíritu humano se eleva hacia la contemplación de la Verdad
Volver arriba
Ver perfil de usuario Enviar mensaje privado MSN Messenger
Mirta Rodríguez
Asiduo


Registrado: 26 Ago 2008
Mensajes: 177

MensajePublicado: Sab Oct 18, 2008 5:40 pm    Asunto:
Tema: Me pesa de todo corazón
Responder citando

Es muy cierto que, ocupados como solemos estar en las cosas del mundo, no siempre tenemos para con Dios esa fineza del amor que nos mueve al dolor por haberle ofendido, o al horror frente a la tentación. En esos momentos es bueno tener la "barrera de contención" que nos pone la existencia del infierno.

Mis hijas me aman y confían en mí, pero cuando eran pequeñas -como somos todos ante Dios- muchas veces obedecían por temor a las consecuencias.

Claro que el amor perfecto no necesita de recompensas ni castigo, pero la perfección del amor es de Dios, no nuestra.
_________________
Glorioso Patriarca San José, ruega por nosotros
Volver arriba
Ver perfil de usuario Enviar mensaje privado Enviar email
Mirta Rodríguez
Asiduo


Registrado: 26 Ago 2008
Mensajes: 177

MensajePublicado: Sab Oct 18, 2008 5:59 pm    Asunto:
Tema: Me pesa de todo corazón
Responder citando

No creo que sea buena esta moda de suprimir toda referencia al infierno.

Personalmente he visto que hay muchos católicos que descreen de él, que piensan que Jesús nos ha dejado un pasaje gratis y sin escalas al Paraíso.
_________________
Glorioso Patriarca San José, ruega por nosotros
Volver arriba
Ver perfil de usuario Enviar mensaje privado Enviar email
Tralalá
Veterano


Registrado: 29 Ago 2008
Mensajes: 6529
Ubicación: Ciudad de Buenos Aires

MensajePublicado: Sab Oct 18, 2008 8:25 pm    Asunto:
Tema: Me pesa de todo corazón
Responder citando

MARTA y MIRTA: A veces digo las cosas algo confusas pero, estoy de acuerdo con ustedes y quienes lo han dicho anteriormente. Adonde el amor no es perfecto, el temor ayuda y no proviene de un invento, el infierno (como se lo describa) es una realidad. Yo también note que muchos, inclusive católicos lo niegan pero, es parte de la revelación y no podemos apartar lo que no nos gusta, sería engañarnos.
Que Dios nos siga bendiciendo Tralalá
Volver arriba
Ver perfil de usuario Enviar mensaje privado
Anorgi
Asiduo


Registrado: 09 Dic 2006
Mensajes: 178
Ubicación: España

MensajePublicado: Sab Oct 18, 2008 10:52 pm    Asunto:
Tema: Me pesa de todo corazón
Responder citando

Gracias a todos por vuestras opiniones, dejáis muy claro que prescindir de la idea del castigo no hace más sincero el arrepentimiento por haber pecado. Lo ideal sería sentir pesar por haber ofendido a Dios, pero estamos hecho de barro y esta sabia oración nos recuerda que junto al premio está el castigo.

En definitiva creo que el haber suprimido esto ha sido un desliz del autor de este librito, Evangelio 2008, al que tanto aprecio tengo.
_________________
La paz del Señor sea con nosotros.
Antonio
Volver arriba
Ver perfil de usuario Enviar mensaje privado Enviar email MSN Messenger
Maria2000
Nuevo


Registrado: 23 Oct 2007
Mensajes: 17
Ubicación: Madrid, España

MensajePublicado: Lun Oct 20, 2008 7:16 pm    Asunto: lo peor del infierno no es el fuego
Tema: Me pesa de todo corazón
Responder citando

Hola:

Me permito recordaros que lo peor del infierno y lo que debe asustarnos no son la llamas con que se le representa, sino la ausencia de Dios y la pérdida eterna de Su Amor.
Personalmente me parece más perfecto el arrepentimiento movido por el amor y no por el temor, lo de menos es el uso de una u otra fórmula para expresar ese arrepentimiento, cualquier oración en ese sentido es igualmente válida si no la formulamos sólo con los labios-

No participo mucho pero me encanta leeros, un saludo a todos.
Volver arriba
Ver perfil de usuario Enviar mensaje privado
Dalmiant
Veterano


Registrado: 08 Oct 2007
Mensajes: 2400
Ubicación: Argentina

MensajePublicado: Lun Oct 20, 2008 8:16 pm    Asunto:
Tema: Me pesa de todo corazón
Responder citando

Argento escribió:
Algunos quisieran que el Infierno fuese esto:
Click aquí para ver la imágen
Saludos y Bendiciones


No me hables de ese infierno, que conozco gente que me dice "¿no es que en el infierno se te castiga aumentando las cosas que más hiciste?" y me miran con cara de "si eso es el infierno, ya mismo voy!"
Volver arriba
Ver perfil de usuario Enviar mensaje privado
Beatriz
Veterano


Registrado: 01 Oct 2005
Mensajes: 6434

MensajePublicado: Mar Oct 21, 2008 7:19 am    Asunto: Re: lo peor del infierno no es el fuego
Tema: Me pesa de todo corazón
Responder citando

Maria2000 escribió:

Personalmente me parece más perfecto el arrepentimiento movido por el amor y no por el temor


Contricion y Atricion. Aqui un buen articulo:

Autor: Miguel Carmena L. | Fuente: Catholic.net
La Contrición
¿Sigue siendo el elemento primario y más necesario del sacramento de la penitencia y condición indispensable para obtener el perdón de los pecados?


La Contrición
Concepto y necesidad de la contrición

El Concilio de Trento definió la contrición como "un intenso dolor y detestación del pecado cometido, con propósito de no pecar en adelante" (cap. IV). Además, añade que "en todos tiempos ha sido necesario este movimiento de Contrición, para alcanzar el perdón de los pecados" (cap. IV).

La definición implica tres actos de la voluntad (no del sentimiento o de la sensibilidad, esto es muy importante): dolor del alma, aborrecimiento del pecado, propósito. No siempre estos movimientos del alma vendrán unidos a sentimientos sensibles de dolor, pero no por ello dejan de constituir una verdadera contrición.

La contrición es el elemento primario y más necesario del sacramento de la penitencia y fue en todos los tiempos condición indispensable para obtener el perdón de los pecados. Ahora bien, como dice el Concilio de Trento, esta contrición sólo prepara a la remisión de los pecados: "si se agrega a la Contrición la confianza en la divina misericordia, y el propósito de hacer cuantas cosas se requieren para recibir bien este Sacramento" (cap. IV).

Después de instituido el sacramento de la penitencia, el arrepentimiento debe contener el propósito de confesarse y dar satisfacción. Como la contrición es parte esencial del signo sacramental, debe concebirse formalmente siempre que se reciba el sacramento de la penitencia.


Propiedades de la contrición

La contrición saludable ha de ser interna, sobrenatural, universal y máxima en cuanto a la valoración.

Interna: cuando es acto del entendimiento y de la voluntad. Pero por ser parte del signo sacramental, debe manifestarse también al exterior.


Sobrenatural: cuando se verifica bajo el influjo de la gracia actual (Cf Catecismo 2000 y 2001) y se concibe el pecado como una ofensa a Dios (atención porque esto es muy importante: hay gente que se confiesa de sus "fallos", pero no ven en sus pecados una ofensa personal a Dios: hay que hacer una verdadera catequesis hoy en este campo). El arrepentimiento puramente natural no tiene valor saludable (Dz 813,1207).


Universal: cuando se extiende a todos los pecados graves cometidos. No es posible que un pecado mortal se perdone desligado de todos los demás.


Máxima: en cuanto a la valoración: cuando el pecador aborrece el pecado como el mayor mal y está dispuesto a sufrir cualquier mal antes que ofender a Dios de nuevo con culpa grave.



División de la contrición

En la historia de la teología, la contrición se dividía en perfecta ("contritio caritate perfecta") o, simplemente, contrición en sentido estricto, e imperfecta ("contritio late dicta"), también llamada atrición.

Santo Tomás distingue dos clases de contrición según la relación que guardan con la gracia santificante. La contrición es el arrepentimiento del justo y la atrición es el arrepentimiento del que todavía no está justificado (Cf De Veritate 28, 8, ad 3).

Desde el Concilio de Trento, distinguimos dos tipos de contrición tomando como norma de diferenciación no ya la relación que guardan con respecto a la gracia santificante, sino el motivo que las induce.

Así, la contrición perfecta está motivada por la caridad perfecta para con Dios, y la atrición procede de la caridad imperfecta para con Dios o de otros motivos sobrenaturales (si no, no sería un tipo de contrición, pues esta es una de sus características esenciales, como hemos visto) que se reducen en último término a esta caridad imperfecta.

Es decir, la diferencia no es sólo de grado, sino de su especificidad. Una conclusión de este párrafo es que, cuando se habla del problema tomista de la contrición necesaria para recibir el perdón, no hay que olvidar que el sentido profundo de la división de Santo Tomás difiere del magisterial adoptado desde Trento.


Esencia de la contrición perfecta

El motivo de la contrición perfecta es el amor perfecto a Dios, es decir, amar a Dios sobre todas las cosas por ser Él quien es. Siempre, en la teología espiritual se dice que para llegar a la caridad perfecta ayuda mucho la gratitud, pues el amor de gratitud no mira tanto el beneficio como el amor del que procede el beneficio. La gratitud a Dios por la muerte redentora de Cristo expresa el amor de Dios y es como el centro de todas las explicaciones que Nuestro Padre hace sobre el amor perfecto a Dios.

El amor de concupiscencia es aquel con el que se ama a Dios por el propio provecho. Es primariamente amor a sí mismo y secundariamente –y, por tanto, de forma imperfecta- amor a Dios. Este amor no constituye un motivo suficiente para la contrición perfecta. Sin embargo, la caridad perfecta no exige la renuncia a la propia felicidad en Dios, sino sólo la subordinación del interés propio al interés de Dios. La doctrina según la cual la caridad cristiana consiste en el amor puro a Dios con exclusión de todo otro motivo fue condenada por la Iglesia (Cf Dz 1327 ss. El Papa Inocencio XII lo afirma contra el obispo Fénelon de Cambrai).


Justificación extrasacramental por medio de la contrición perfecta

Es el caso de quien muere sin poder confesarse:


Es sentencia próxima a la fe el que la contrición perfecta confiere al que se encuentra en pecado mortal la gracia de la justificación aun antes de que este reciba actualmente el sacramento de la penitencia. El Concilio de Trento declaró: "alguna vez que esta Contrición sea perfecta por la caridad, y reconcilie al hombre con Dios, antes que efectivamente se reciba el sacramento de la Penitencia" (Cf Dz 898). San Pío V reprobó la doctrina de Miguel du Bay según la cual la caridad puede subsistir con el pecado mortal (Dz 1031 y 1070) y la contrición perfecta sólo producía la justificación extrasacramental en caso de peligro de muerte o del martirio.


Es de fe que la contrición perfecta solamente opera la justificación extrasacramental cuando va unida al deseo de recibir el sacramento. El Concilio de Trento dice: "sin embargo no debe atribuirse la reconciliación a la misma Contrición, sin el propósito que se incluye en ella de recibir el Sacramento" ("votum sacramenti") (Cf Dz 989, completa la frase que cité párrafo anterior). La razón es que por medio del "votum sacramenti" se unen entre sí los factores subjetivo y objetivo del perdón de los pecados: el acto del arrepentimiento por parte del penitente y el poder de las llaves por parte de la Iglesia.



Esencia de la atrición

Hay muchos equívocos en el uso de este concepto. Es corriente usar la palabra "atrición" desde el siglo XII, pero su significado ha oscilado mucho en la teología escolástica (ya vimos más arriba una anotación acerca de San Tomás de Aquino). Bastantes teólogos entienden por ella un arrepentimiento que no incluye el propósito de confesarse o dar satisfacción o enmendar la conducta. De aquí que la califiquen a menudo como medio insuficiente para conseguir el perdón de los pecados. El Catecismo de la Iglesia Católica sigue esta línea:

n. 1451: Entre los actos del penitente, la contrición aparece en primer lugar. Es "un dolor del alma y una detestación del pecado cometido con la resolución de no volver a pecar".

n. 1452: Cuando brota del amor de Dios amado sobre todas las cosas, la contrición se llama "contrición perfecta" (contrición de caridad).[/b] Semejante contrición perdona las faltas veniales; obtiene también el perdón de los pecados mortales si comprende la firme resolución de recurrir tan pronto sea posible a la confesión sacramental.

[b]n. 1453: La contrición llamada "imperfecta" (o "atrición") es también un don de Dios, un impulso del Espíritu Santo. Nace de la consideración de la fealdad del pecado o del temor de la condenación eterna y de las demás penas con que es amenazado el pecador. Tal conmoción de la conciencia puede ser el comienzo de una evolución interior que culmina, bajo la acción de la gracia, en la absolución sacramental. Sin embargo, por sí misma la contrición imperfecta no alcanza el perdón de los pecados graves, pero dispone a obtenerlo en el sacramento de la Penitencia.


La atrición o contrición imperfecta es verdadera contrición, aunque procede de motivos sobrenaturales que podemos denominar inferiores a los que motivan la contrición perfecta. La atrición detesta el pecado (al que considera como ofensa a Dios y no como falta) como un mal para nosotros porque el pecado "mancha" el alma con la culpa y atrae los castigos divinos.

Por ello, como dice el Concilio de Trento, los motivos principales de la atrición son: la consideración de la fealdad del pecado en sí mismo (en cuanto que es ofensa a Dios) y el temor del infierno y de otros castigos (Cf Dz 898). El temor del castigo es, sin duda, el motivo más frecuente de la atrición, pero no el único. Es verdad que especialmente hoy, en que la creencia en el infierno es tan débil, parece que se van acentuando los otros motivos. De todas formas, hay que ver qué tipo de temor motiva la atrición porque ahí está el quid de la cuestión.

No es el temor filial que coexiste con la caridad y teme el pecado como ofensa al Sumo Bien al que ama en caridad.


No es el temor servilmente servil que sólo teme el castigo, pero persevera en su deseo de pecar.


Es el temor simplemente servil que no solamente teme el castigo, sino que teme al Dios castigador (o al hecho de perder para siempre a ese Dios) y en consecuencia detesta todo deseo o propósito de pecar (aquí entra lo que dijimos en la repetición sobre el apego al pecado). La atrición que sirve para disponer a la justificación ha de excluir todo apego al pecado y debe ir unida a la esperanza del perdón.



Carácter moral y sobrenatural de la atrición

La contrición motivada por el temor es un acto moralmente bueno y sobrenatural. Atención a no ser también en esto más protestantes que Lutero ni más "puristas" que Fénelon de Cambray. Para Lutero, la contrición inspirada por el temor al castigo del infierno convertía al cristiano en un hipócrita, en un pecador.

Trento declaró que este arrepentimiento "es don de Dios, e impulso del Espíritu Santo, que todavía no habita en el penitente, pero si sólo le mueve, y ayudado con él el penitente se abre camino para llegar a justificarse" (Dz 898) y en el canon V (Dz 915) añade: "Si alguno dijere, que la Contrición que se logra con el examen, enumeración y detestación de los pecados, en la que recorre el penitente toda su vida con amargo dolor de su corazón, ponderando la gravedad de sus pecados, la multitud y fealdad de ellos, la pérdida de la eterna bienaventuranza, y la pena de eterna condenación en que ha incurrido, reuniendo el propósito de mejorar de vida, no es dolor verdadero, ni útil, ni dispone al hombre para la gracia, sino que le hace hipócrita, y más pecador; y últimamente que aquella Contrición es un dolor forzado, y no libre, ni voluntario; sea excomulgado".

Por tanto, esta clase de dolor es bueno y sobrenatural (Dz 818, 1305, 1411 y ss., 1525). Aquí también pueden aportar mucho la Sagrada Escritura y los Padres, pero esto lo dejo para quien quiera ampliar más, igualmente todo el problema de la llamada "contrición patibular".


La atrición y el sacramento de la penitencia

Este es el punto central de la discusión La atrición es suficiente para conseguir el perdón de los pecados por medio del sacramento de la penitencia.

Volvemos al Catecismo:

n. 1453: La contrición llamada "imperfecta" (o "atrición") es también un don de Dios, un impulso del Espíritu Santo. Nace de la consideración de la fealdad del pecado o del temor de la condenación eterna y de las demás penas con que es amenazado el pecador. Tal conmoción de la conciencia puede ser el comienzo de una evolución interior que culmina, bajo la acción de la gracia, en la absolución sacramental. Sin embargo, por sí misma la contrición imperfecta no alcanza el perdón de los pecados graves, pero dispone a obtenerlo en el sacramento de la Penitencia.

A primera vista se percibe que no hay contradicción entre la primera proposición y la última frase de la cita del Catecismo. Vamos por partes.

Es cierto que hubo una corriente muy fuerte a la que se llama "contricionistas exagerados", entre la que destacan figuras como Pedro Lombardo, Alejandro de Hayes, Miguel du Bay y los jansenistas, que exigía que para recibir el sacramento de la penitencia válidamente se poseyese la contrición perfecta que es inmediatamente justificativa, pero también es cierto que la mayor parte de los teólogos postridentinos han sostenido a capa y espada que la atrición o contrición imperfecta basta para obtener el perdón de los pecados por medios de la confesión sacramental o sacramento de la penitencia.

El Concilio de Trento no dio ninguna definición sobre este punto, pero enseñó de forma indirecta que la atrición es suficiente señalando que la atrición sin el sacramento de la penitencia no es suficiente por sí sola para justificar al pecador, pero que puede disponerle para recibir la gracia de la justificación por medio del sacramento de la penitencia (Cf Dz 898).

Si para la validez del sacramento de la penitencia fuera necesaria la contrición perfecta, ya no sería sacramento de muertos pues el penitente se encontraría ya justificado antes de la recepción actual del sacramento.

Por otro lado, la potestad de perdonar los pecados perdería todo su objeto, pues, de hecho, el sacramento de la penitencia no perdonaría pecados graves (Cf Dz 913). La absolución tendría sólo valor declaratorio, que era lo que defendía Pedro Lombardo. La ordenación tridentina de que "siempre se ha observado con suma caridad en la Iglesia católica, con el fin de precaver que alguno se condene por causa de estas reservas, que no haya ninguna en el artículo de la muerte; y por tanto pueden absolver en él todos los sacerdotes a cualquiera penitente de cualesquiera pecados y censuras" (cap 7, Dz 903) no tendría razón de ser. La institución del sacramento de la penitencia en lugar de hacer más fácil la consecución del perdón de los pecados, no haría sino dificultarla.

Se podría terminar este apartado con algunas notas breves sobre la disputa entre contricionistas y atricionistas, pero voy a dejarlo sólo para aquellos que quieran profundizar más en el tema. Es interesante desde el punto de vista histórico, pero no quiero extenderme más.


Doctrina reciente sobre la contrición

Esperando que no estén muy confundidos después del recorrido que hemos hecho en el capítulo anterior, les preparo aquí un resumen de la doctrina sobre la contrición usando como base la exhortación apostólica postsinodal "Reconciliatio et Paenitentia" del Papa Juan Pablo II.

La contrición aparece como el primero y el más importante de los actos del penitente (cf Catecismo 1450):

Pero el acto esencial de la Penitencia, por parte del penitente, es la contrición, o sea, un rechazo claro y decidido del pecado cometido, junto con el propósito de no volver a cometerlo, por el amor que se tiene a Dios y que renace con el arrepentimiento. La contrición, entendida así, es, pues, el principio y el alma de la conversión, de la metánoia evangélica que devuelve el hombre a Dios, como el hijo pródigo que vuelve al padre, y que tiene en el Sacramento de la Penitencia su signo visible, perfeccionador de la misma atrición. Por ello, «de esta contrición del corazón depende la verdad de la penitencia» (Reconciliatio et Paenitentia 31).

Hay que reconocer que la doctrina de la Iglesia ha tomado a fondo la doctrina de Trento, que ha quedado ya como fija. La teología católica ortodoxa, siguiendo esta línea, ha profundizado en las afirmaciones de Trento y ha abierto varias vías de reflexión interesantes:

El objeto de la contrición es el pecado tal y como aparece a los ojos de la fe, es decir, como un rechazo de la apertura a Dios y a los hermanos (este lenguaje de la "apertura" que a mí no me acaba de convencer por su vaguedad es, sin embargo, recurrente en la teología actual), como oposición al plano o designio salvífico del amor de Dios actuado en Cristo, como herida practicada a la eficacia de la misión de la Iglesia.


La contrición se estudia hoy en sus dos movimientos: rechazo del pecado, que es un tema que se ha desarrollado mucho con múltiples matices teológicos, y reorientación de la propia vida a Dios que implica una renovada adhesión a la salvación donada en Cristo y vivida en la Iglesia.


A menudo se considera la conversión y la contrición bajo el aspecto de las innegables exigencias que ellas comportan, y de la mortificación que imponen en vista de un cambio radical de vida. Pero es bueno recordar y destacar que contrición y conversión son aún más un acercamiento a la santidad de Dios, un nuevo encuentro de la propia verdad interior, turbada y trastornada por el pecado, una liberación en lo más profundo de sí mismo y, con ello, una recuperación de la alegría perdida, la alegría de ser salvados, que la mayoría de los hombres de nuestro tiempo ha dejado de gustar (Reconciliatio et Paenitentia 31).

La contrición perfecta perdona las culpas veniales y, acompañada del "votum sacramenti", también las mortales. La necesidad del "votum sacramenti" evidencia como el perdón de los pecados obtenido en el caso de un arrepentimiento perfecto, está intrínseca y ontológicamente conectado con el sacramento de la penitencia y con la gracia que el sacramento confiere.

La contrición, animada por la caridad, se ve no como un acto estático, sino dinámico. Es un camino de conversión y de penitencia con el cual es pecador se deja cambiar por la acción de la gracia (auxilio que Dios nos da para responder a nuestra vocación de llegar a ser sus hijos adoptivos –Cf Catecismo 1996 y 2021-, participación en la vida de Dios -Cf Catecismo 1997 y 2023- que nos hace agradables a Dios – Cf Catecismo 2024-). El inicio de este camino puede ser muy imperfecto (Cf Lucas 15,17-19) hasta llegar a ser consciente de la culpa, a la voluntad sincera de la separación del mal y a la decisión de retornar a la casa del Padre.

En esta luz y en toda la reflexión actual sobre la conversión, se ha penetrado más –a veces con excesos no exentos de superficialidad- en la validez de la atrición o contrición imperfecta como condición suficiente y necesaria para acercarse al sacramento de la reconciliación y recibir el perdón divino, según había afirmado Trento.

Un arrepentimiento -al menos inicial- es necesario e indispensable para recibir válidamente la absolución sacramental. Toca al confesor el discernimiento para valorar la existencia de este presupuesto mínimo e imprescindible. ¿Esto significa que el arrepentimiento debe expresarse necesariamente a través de signos exteriores y visibles? La antigua manualística dedicaba mucho espacio a este particular, basta ver el manual del P. Capello. Hoy, la cuestión no se ve como tan relevante dado el cambio de circunstancias. El alejamiento de la gente del sacramento –muchas veces promovido desde los mismos púlpitos- y la reducción casi a cero de los antiguos usos de las confesiones hechas sólo por convención social o por costumbre, hacen que hoy se pueda pensar que la persona que se acerca al sacramento de la penitencia lo hace por un deseo sincero de confiarse a la divina misericordia.

Tampoco hay que olvidar que el ministro del sacramento no sólo tiene el deber de valorar la sinceridad del arrepentimiento, sino también debe ayudar al penitente a colocarse en el camino de la conversión y, por tanto, si ve que el penitente se acerca al sacramento sin el necesario arrepentimiento, antes que pensar en cerrarle el camino del perdón, debe ayudarle a tomar las disposiciones necesarias que lo dispongan a recibir el perdón. Toda la vida del creyente debe estar orientada a una mayor y constante adhesión a la voluntad salvífica de Dios y a sus designios de amor.

Termino con una frase del Papa que nos puede iluminar:

"El auténtico conocimiento de Dios, Dios de la misericordia y del amor benigno, es una constante e inagotable fuente de conversión, no solamente como momentáneo acto interior, sino también como disposición estable, como estado de ánimo. Quienes llegan a conocer de este modo a Dios, quienes lo «ven» así, no pueden vivir sino convirtiéndose sin cesar a El. Viven pues in statu conversionis; es este estado el que traza la componente más profunda de la peregrinación de todo hombre por la tierra in statu viatoris" (Dives in misericordia 13).
_________________
"Quien no ama, no conoce"
San Agustín
Volver arriba
Ver perfil de usuario Enviar mensaje privado Visitar sitio web del autor
Tralalá
Veterano


Registrado: 29 Ago 2008
Mensajes: 6529
Ubicación: Ciudad de Buenos Aires

MensajePublicado: Mie Nov 05, 2008 4:54 pm    Asunto:
Tema: Me pesa de todo corazón
Responder citando

"Sed perfectos como el Padre Celestial es perfecto" Nunca sé ubicar las citas bíblicas pero, seguro que la conocen. No soy teólogo, no sé cómo debe entenderse pero, en mi meditación personal, imagino que este mandato de perfección es como para que lo intentemos con esfuerzo, buena voluntad y sinceridad de corazón.
Muchas veces nos chocaremos con nuestros humanos limites. Pienso que lo mejor será aceptarlos y ofrecerlos con humildad. También y quizá principalmente, en nuestro acercamiento a Dios (oración, sacramentos...) Sino puede suceder que,si no podemos hacerlo del mejor modo, no lo hagamos en absoluto.
Dios nos quiere, nos perdona, nos tiene infinita Misericordia y lo que más nos pide es que confiemos completamente en Ël.
Sagrado Corazón de Jesús, en Vos confío.
Jesús Misericordioso, ten misericorda de nosotros y del mundo entero.
Que Dios nos bendiga. Tralalá
_________________
Volver arriba
Ver perfil de usuario Enviar mensaje privado
Mostrar mensajes de anteriores:   
Publicar nuevo tema   Responder al tema    Foros de discusión -> Temas Controvertidos de la fe y la moral Todas las horas son GMT
Página 1 de 1

 
Cambiar a:  
Puede publicar nuevos temas en este foro
No puede responder a temas en este foro
No puede editar sus mensajes en este foro
No puede borrar sus mensajes en este foro
No puede votar en encuestas en este foro


Powered by phpBB © 2001, 2007 phpBB Group
© 2007 Catholic.net Inc. - Todos los derechos reservados