Takito va al seminario.

[Chachi]

Amigos, quiero contarles esta hermosa historia que leí en la revista Almas (mes de noviembre) editada por los Misioneros de Guadalupe; es la historia de cómo un niño recibe el llamado de Dios al sacerdocio, tal como lo escribe el Padre Marco Antonio Martínez F., Misionero de Guadalupe (desde Japón): Takito va al seminario.

"Hace dos años, la parroquia de la misión cumplió 50 años, y, por ese motivo, organizamos el año partoral y catequésis. Le llamamos Un año de Gracia y de Gracias.

Cada mes estuvo dedicado a un tema basado en los siete sacramentos. En cada semana y en cada día se realizaron actividades de oración y estudio según el tema correspondiente.El mes de julio lo destinamos al sacramento del sacerdocio. Tuvimos las visitas de un diácono del obispo Koda, auxiliar de Tokio, y del Arzobispo delegado del Papa. Cada uno dio testimonio de sus misión sacerdotal.

Una de las actividades especiales fue la representación de la ordenación sacerdotal por el grupo de los niños de la escuela dominical. Durante los ensayos, hubo momentos en que deseaba suspender la escenificación, pues los chicos no dejaban de bromear con la mitra del obispo y los ornamentos. Por fín llegó el día de la representación, y fue impresionante la seriedad con que cada uno de los pequeños interpretó su parte.

La cara de cada uno de ellos reflejaba el momento que estaban actuando. Entre todos ellos, resaltó la figura de Takuya Subaki: un niño que en ese entonces tenía 9 años, y que a todos impresionó por la seriedad con que personificó su papel. Todos le llaman de cariño Taku, yo le nombro Takito, a la mexicana.

No faltó, entre los fieles asistentes a la representación, alguien que llorara al ver la cara de Takito, ya que parecía recibir verdaderamente la ordenación sacerdotal.

En ese tiempo, Takito cursaba el quinto grado de primaria; este año, debió iniciar la educación secundaria. Hace unos días, él y su mamá platicaron conmigo y me dijeron que Takito, a su corta edad, convenció a su papá de que lo dejara ir al Seminario Menor de los Salesianos.

El papá de Takito no es cristiano, y no entiende el porqué su único hijo, heredero de la familia escogió este camino, pero al ver la ilusión de este niño, tuvo que aceptar su deseo de dejar, a tan corta edad, la casa paterna.

Seguramente que el llamado de Nuestro Señor a Takito es fruto de ese años de Gracia. Es admirable cómo trabaja el Señor: uno pone un poco de esfuerzo y Él hace lo demás.

En esta Pascua, la comunidad parroquial lo despidió prometiéndole que rezaría por él, para que siempre fuera fiel al Señor Jesús, que le ha llamado.

Takito tiene un largo camino por delante. Ustedes, padrinos y madrinas de los Misioneros de Guadalupe, oren también para que la vocación de Takito se manifieste en su vida del Seminario, y que algún día llegue a su ordenación sacerdotal verdadera."


La historia de Takito me conmovió mucho y me alegra saber que no todo está perdido. Pido sus oraciones para que las vocaciones florezcan.

*Por favor, si este tema no va en este subforo, cambiénlo al correcto, gracias.

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"Despierta, tú que duermes, levántate de entre los muertos y la luz de Cristo brillará sobree tí." (Efe. 5,14)