Sebastianet Nuevo
Registrado: 11 Oct 2008 Mensajes: 3
|
Publicado:
Dom Nov 30, 2008 11:03 am Asunto:
DIOS LLORA EN EL AULA
Tema: DIOS LLORA EN EL AULA |
|
|
DIOS LLORA EN EL AULA
Mientras nuestros vecinos franceses discuten si deben o no los alumnos levantarse al entrar el profesor en el aula (un servidor ya se daría por satisfecho con que los suyos se sentaran), aquí en Catalunya se pretende que sigamos eternamente de rodillas ante ellos (y no precisamente para ser más grandes...).
Con la mal llamada educación inclusiva (bien entendida, uno seguiría luchando por ella), los sinvergüenzas campan a sus anchas con total impunidad y los que todavía la conservan (sin apuntarse a la moda sin) la acaban perdiendo por contagio o por culpa de algún programa social de "saludable" apariencia. No podemos olvidar que en nuestros centros permanecen "secuestrados" alumnos de 14 a 16 años sin voluntad alguna de estudio. La solución es tan sencilla como peregrina: liberar a los que se sientan cautivos ofreciéndoles alternativas dignas para su futura inserción laboral o introducir de nuevo un poco de orden...
Entre el profesorado, las bajas, tanto las médicas como las reales (bien conocidas por el ángel de la "guardia"), llegan a límites sólo comparables con el tan denostado absentismo escolar (sin el cual, en algunos centros, la situación resultaría insostenible).
Tampoco les extrañará que cualquier madre con su padre de turno (especie de reproducción masiva) se crea con mayor autoridad que el propio director (de cuya habilidad para saltarse la ley depende, sin duda, el buen funcionamiento del centro en numerosas ocasiones).
También las nuevas tecnologías han entrado con fuerza en las aulas (móviles, cámaras digitales, MP3...). Con las páginas web más visitadas que les citara (pueden ustedes imaginarse cuáles...), podrían hacerse una idea muy clara de su verdadero impacto.
Para mayor inri, el vertiginoso aumento de la violencia escolar se pretende combatir con una solución final aparentemente mágica: la mediación (sentando, por supuesto, cara a cara agresor y agredido muy a menudo), con la cual nos ahorramos buenas dosis de justicia (últimamente demasiado cara).
Y ante tanto desparpajo, una pequeña proporción del alumnado acabará sus estudios, ciertamente, con unos conocimientos aceptables. Pero el resto, la inmensa mayoría, saldrá con una formación muy deficiente, aunque a partir de ahora, eso sí, con la ESO regalada por la nueva LEC, a cuya magnanimidad me sumo y consumo (con sumo gusto) con su mismo consumismo (ya no se trata de docencia sino de decencia: el alumno siempre resulta una víctima del sistema educativo, nunca su verdugo).
Para terminar, cabe apuntar que, tras el estrepitoso fracaso del capitalismo salvaje, aflora en otros lares la vieja ortodoxia marxista; aquí estamos más que preparados, puesto que ya llevamos muchos años padeciendo la verdadera lucha de clases...
Ah, por cierto, me olvidaba, se preguntarán ustedes qué tiene que ver Dios... Pues, ¡mejor que no vea nada! La LEC sienta las bases para desterrarlo definitivamente del aula pública por ser Él quien es: Bondad infinita (antítesis de esta nueva ley de "educación"). Sus misericordes ojos, llenos de lágrimas, buscan desesperadamente la complicidad de una mirada amiga. ¿Encontrarán la tuya? |
|
andresgran Asiduo
Registrado: 10 Ene 2006 Mensajes: 108
|
Publicado:
Mie Ene 14, 2009 7:08 pm Asunto:
¡Qué gran tristeza!
Tema: DIOS LLORA EN EL AULA |
|
|
Querido amigo:
Me sumo totalmente a tus comentarios, pero creo que te has quedado corto. El Papa ha hablado en varias ocasiones de una situación de "emergencia educativa". Esto es así en todo el mundo pero en España la emergencia alcanza niveles de catástrofe humanitaria de primer orden como nunca jamás en nuestra historia reciente o remota había ocurrido. (Lo de humanitaria lo digo porque afecta a todos los hombres aunque los protagonistas no sean muy "humanos")
¿Qué hemos de hacer los educadores ante un desastre de tamañas proporciones?: Unirnos todos aquellos que pensemos que esto es intolerable y, después de encomendarnos al Espíritu Santo, crear nuevas instituciones educativas en las que la verdad sea el eje alrededor del que gire la educación y la enseñamza. Que Dios sea explicado, mostrado y hecho amar por todos los jóvenes, todos los alumnos. Que el amor al saber y con ello al principio de toda sabiduría que es el temor de Dios, sea la primera condición exigible a los que quieran aprender. Donde se reserve el derecho de admisión como en bares y cines: que sólo se admita al que quiera aprender. Y por último que la primera y principal misión del enseñante sea llevar al alumno hacia su fin último y primordial: el encuentro con Dios su creador para alabarle y darle gloria.
Sólo un programa educativo que incluya estas bases tiene o puede tener garantía de poder sacar a nuestra juventud, y con ello a nuestra sociedad, del pozo de fango y arenas movedizas en el que se encuentran. ¿Lo haremos? ¿Será demasiado tarde? ¿Estamos aún a tiempo? Creo que sí, pero este mundo perdido en la mentira no puede aguantar ni un día más así. De nosotros depende.
Gracias por tu articulo, Sebastianet.
Un saludo en Cristo
Andrés |
|