inadaptado Esporádico
Registrado: 05 Mar 2006 Mensajes: 90 Ubicación: Políticamente incorrecto en un mundo que no es el mío
|
Publicado:
Dom Mar 05, 2006 1:47 am Asunto:
Mensaje al Señor
Tema: Mensaje al Señor |
|
|
Con frecuencia, Señor, me pregunto para qué me creastes. Sé que esa misma pregunta puede ser una ofensa para Tí, ya que todo lo que haces es bueno, y me creastes por amor, y para amar.
Mi vida ha perdido su rumbo. Antes todo era muy fácil, porque siempre había una meta concreta a la que había que llegar, porque era el camino que mis padres me marcaban. A veces lograr la meta era difícil, incluso imposible de alcanzar por mis propias fuerzas, pero con tu Ayuda todo era posible, y al final siempre lograba cumplir aquellas responsabilidades.
Pero ahora todo ha cambiado. Ya no hay un camino marcado. Ahora mismo, en este mismo momento, podría elegir empezar a estudiar otra carrera. O podría hacer el doctorado de la que ya tengo. O podría dejarlo todo e irme al tercer mundo, o a ayudar a un país en dificultades. O podría dedicarme diariamente a perfeccionar mi nivel musical para entrar en ese coro que Tú y yo sabemos. O podría meterme en "los kikos" (bueno, ya sabes que a mí no me van mucho sus maneras tan festivas, pero podría hacerlo). O podría... etc, etc, etc...
Tú dices que lo que importa es el presente, que no nos preocupemos por el futuro. Pero, ¿qué pasa cuando el presente es un perfecto desastre? ¿no debe uno plantearse qué nuevo rumbo ha de tomar para no seguir perdiendo el tiempo?
Y por eso llevo tiempo rezando, para que me muestres ese camino, que hace años era nítido y claro, y que ahora se ha convertido en un laberinto, en un arbol con infinitas ramas, y todas las ramas parecen buenas, y cada vez que elijo una creo haberme equivocado.
Hace un año, creí que me habías marcado el camino. Tantas coincidencias no podían ser casualidad (sigo sin poder creer que todo aquello sucediera por azar, por pura casualidad). Y por ello seguí aquel camino. Y me ha llevado a una situación que parece no tener salida. ¿Qué he hecho mal, Señor? ¿Aposté demasiado fuerte por una dirección que no era la que Tú querías para mí? ¿Y por qué, un año después, siguen pasándome cosas que me invitan a que me quede en ese camino? ¿Por qué no puedo olvidarlo? Me pasan tantísimas cosas que se me olvidan con facilidad, y sin embargo ésta no puedo olvidarla.
Los años pasan. Cuando cumplí los 30, me reía un poco del tópico aquel de "la crisis de los 30". La verdad es que no he pasado por esa crisis de la misma forma que otros lo hacen, pero ahora me siento viejo, y cada día más. A veces, cuando me uno a algún grupo de actividades de la universidad, se me acerca algún chico o chica preguntándome si soy profesor. Y los miro a ellos creyendo que soy de su misma generación, pero luego voy a casa y me miro en el espejo, y le digo a esa cara reflejada: "Estas viejo, y no es algo malo, excepto por el detalle de que en tu vida hay cosas que deberías haber hecho hace 15 años, y ahora intentas recuperarlas, pero el tren hace tiempo que salió".
Lo que de verdad deseo es amar. Lo sabes muy bien. Y para amar sólo hace falta la decisión de uno mismo. Pero no es tan fácil. Bueno, amar es fácil, pero eso no va a cerrar el grifo de lágrimas, incluso el caudal va a aumentar.
Sigo rezando, Señor, porque quiero sentirme útil, y ahora cuando me miro veo a un completo inútil. Hace años necesitaba que me ayudases para poder cumplir las obligaciones que me marcaban los demás. Ahora rezo para que seas Tú el que me marques esas obligaciones, porque ahora soy como un lienzo en blanco... un lienzo en blanco puede dar lugar a infinitos cuadros, pero yo quiero ser un cuadro que te guste, y si no me dices cómo hacer las pinceladas, esto va a ser un desastre garantizado, tal y como puede comprobarse en estos momentos. |
|