Foros de discusión de Catholic.net :: Ver tema - Subida del Monte Carmelo-San Juan de la Cruz
Foros de discusión
El lugar de encuentro de los católicos en la red
Ir a Catholic.net


Importante: Estos foros fueron cerrados en julio de 2009, y se conservan únicamente como banco de datos de todas las participaciones, si usted quiere participar en los nuevos foros solo de click aquí.


Subida del Monte Carmelo-San Juan de la Cruz
Ir a página Anterior  1, 2, 3  Siguiente
 
Publicar nuevo tema   Responder al tema    Foros de discusión -> Mística
Ver tema anterior :: Ver tema siguiente  
Autor Mensaje
LucasGabriel
Constante


Registrado: 07 Dic 2005
Mensajes: 723
Ubicación: Argentina - Córdoba

MensajePublicado: Jue May 21, 2009 4:19 am    Asunto:
Tema: Subida del Monte Carmelo-San Juan de la Cruz
Responder citando

Si, yo también estoy contento. Nos enriquecemos entre hermanos, da acá y del cielo.

Y dice:
Cita:
La primera, por parte del termino (de) donde el alma sale, porque ha de ir careciendo el apetito de todas las cosas del mundo que poseía, en negación de ellas; la cual negación y carencia es como noche para todos los sentidos del hombre.
La segunda, por parte del medio o camino por donde ha de ir el alma a esta unión, lo cual es la fe, que es tambien oscura para el entendimiento, como noche.
La tercera, por parte del termino adonde va, que es Dios, el cual, ni más ni menos, es noche oscura para el alma en esta vida. Las cuales tres noches han de pasar por el alma, o, por mejor decir, el alma por ellas, para venir a la divina unión con Dios.


Y acá hay cosas de notar. Y es que si bien estamos todos llamados a está unión, previa purgación y entrega de la voluntad, no todos entran como dice San Juan, y así, se separa la espiritualidad niña, de la que quiere crecer con ayuda de Dios aún a pesar de nosotros.

En los principios de la espiritualidad, siempre está rondando el "romanticismo" hacia Dios, que bien nos sirve para entablar la relación, y así también se le debe proponer al que no conoce aún el amor de Dios. Pero, cuando pasó esta etapa "romántica", viene la parte madura. En la que comieza a jugar un papel medular el amor. El comienzo del verdadero amor. Donde uno está dispuesto a renunciar a si mismo (primera noche) a guiarse por la fe y no por los gustos (segunda noche) y encontrarse con Dios aunque la suma luz de El, más la ceguera nuestra, nos deje en el aparente "olvido de Dios", "Dios se fue" (tercera noche).

Y todo esto del amor, se expresa en nosotros los hijos de Dios en obediencia. Y digo obediencia por que justamente la carne, la razón tocada por el pecado, y el espíritu flaco, quiere hacer lo que "le parece" es lo mejor.

Pero Dios, que tiene una visión "realista" de nosotros y que sabe quienes somos, y que necesitamos, entonces se vuelve "imprescindible creer por FE lo que Dios pide e invita" porque sólo lo que Dios propone es justo para nosotros, lo demás, lo que nosotros "creemos" que necesitamos, son puras niñerias, puros caprichos, aunque veces sin mala intención. Por eso digo como dice San Juan, "niñerías".

"Hagase tu voluntad en la tierra como en el cielo" (pero por dentro lo sentimos y ponemos a Dios con condiciones: "siempre y cuando lo que sea TU voluntad vaya en consonancia con MI voluntad)

Cuando será que digamos honestamente "hagase tu voluntad" y no haya berrinches....?

Dios quiera "hacernos fuerza" en que sea en nosotros su voluntad y no estorbemos su mano.
_________________


Carmelitas Descalzos Seglares
Volver arriba
Ver perfil de usuario Enviar mensaje privado Enviar email
LucasGabriel
Constante


Registrado: 07 Dic 2005
Mensajes: 723
Ubicación: Argentina - Córdoba

MensajePublicado: Jue May 21, 2009 4:30 am    Asunto:
Tema: Subida del Monte Carmelo-San Juan de la Cruz
Responder citando

Si, yo también estoy contento. Nos enriquecemos entre hermanos, de acá y del cielo.

Y dice:
Cita:
La primera, por parte del termino (de) donde el alma sale, porque ha de ir careciendo el apetito de todas las cosas del mundo que poseía, en negación de ellas; la cual negación y carencia es como noche para todos los sentidos del hombre.
La segunda, por parte del medio o camino por donde ha de ir el alma a esta unión, lo cual es la fe, que es tambien oscura para el entendimiento, como noche.
La tercera, por parte del termino adonde va, que es Dios, el cual, ni más ni menos, es noche oscura para el alma en esta vida. Las cuales tres noches han de pasar por el alma, o, por mejor decir, el alma por ellas, para venir a la divina unión con Dios.


Y acá hay cosas de notar. Y es que si bien estamos todos llamados a está unión, previa purgación y entrega de la voluntad, no todos entran como dice San Juan, y así, se separa la espiritualidad niña, de la que quiere crecer con ayuda de Dios aún a pesar de nosotros.

En los principios de la espiritualidad, siempre está rondando el "romanticismo" hacia Dios, que bien nos sirve para entablar la relación, y así también se le debe proponer al que no conoce aún el amor de Dios. Pero, cuando pasó esta etapa "romántica", viene la parte madura. En la que comieza a jugar un papel medular el amor. El comienzo del verdadero amor. Donde uno está dispuesto a renunciar a si mismo (primera noche) a guiarse por la fe y no por los gustos (segunda noche) y encontrarse con Dios aunque la suma luz de El, más la ceguera nuestra, nos deje en el aparente "olvido de Dios", "Dios se fue" (tercera noche).

Y todo esto del amor, se expresa en nosotros los hijos de Dios en obediencia. Y digo obediencia por que justamente la carne, la razón tocada por el pecado, y el espíritu flaco, quiere hacer lo que "le parece" es lo mejor.

Pero Dios, que tiene una visión "realista" de nosotros y que sabe quienes somos, y que necesitamos, entonces se vuelve "imprescindible creer por FE lo que Dios pide e invita" porque sólo lo que Dios propone es justo para nosotros, lo demás, lo que nosotros "creemos" que necesitamos, son puras niñerias, puros caprichos, aunque veces sin mala intención. Por eso digo como dice San Juan, "niñerías".

"Hagase tu voluntad en la tierra como en el cielo" (pero por dentro lo sentimos y ponemos a Dios con condiciones: "siempre y cuando lo que sea TU voluntad vaya en consonancia con MI voluntad)

Cuando será que digamos honestamente "hagase tu voluntad" y no haya berrinches....?

Dios quiera "hacernos fuerza" en que sea en nosotros su voluntad y no estorbemos su mano. Smile Smile Smile Smile Smile
_________________


Carmelitas Descalzos Seglares
Volver arriba
Ver perfil de usuario Enviar mensaje privado Enviar email
Scarlett*
Veterano


Registrado: 21 Nov 2007
Mensajes: 1623

MensajePublicado: Jue May 21, 2009 11:10 pm    Asunto:
Tema: Subida del Monte Carmelo-San Juan de la Cruz
Responder citando

Prosigo:
2.[b] En el libro del santo Tobías (6, 18­22) se figuraron estas tres maneras de noches por las tres noches que el ángel mandó a Tobías el mozo que pasasen antes que se juntase en uno con la esposa.
En la primera le mandó que quemase el corazón del pez en el fuego, que significa el corazón aficionado y apegado a las cosas del mundo; el cual, para comenzar a ir a Dios, se ha de quemar y purificar todo lo que es criatura con el fuego del amor de Dios. Y en esta purgación se ahuyenta el demonio, que tiene poder en el alma por asimiento a las cosas corporales y temporales.

3. En la segunda noche le dijo que sería admitido en la compañía de los santos patriarcas, que son los padres de la fe. Porque pasando por la primera noche, que es privarse de todos los objetos de los sentidos, luego entra el alma en la segunda noche, quedándose sola en fe (no como excluye la caridad, sino las otras noticias del entendimiento -como adelante diremos-) que es cosa que no cae en sentido.

4. En la tercera noche le dijo el ángel que conseguiría la bendición, que es Dios, el cual, mediante la segunda noche, que es fe, se va comunicando al alma tan secreta e íntimamente, que es otra noche para el alma, en tanto que se va haciendo la dicha comunicación muy más oscura que estotras, como luego diremos. Y pasada esta tercera noche, que es acabarse de hacer la comunicación de Dios en el espíritu, que se hace ordinariamente en gran tiniebla del alma, luego se sigue la unión con la esposa que es la sabiduría de Dios. Como tambien el ángel dijo a Tobías que, pasada la tercera noche, se juntaría con su esposa con temor del Señor; el cual temor de Dios cuando está perfecto, está perfecto el amor, que (es) cuando se hace la transformación por amor del alma (con Dios).

5. Estas tres partes de noche todas son una noche; pero tiene tres partes como la noche. Porque la primera, que es la del sentido, se compara a prima noche, que es cuando se acaba de carecer del objeto de las cosas. Y la segunda, que es la fe, se compara a la media noche, que totalmente es oscura. Y la tercera, al despidiente, que es Dios, la cual es ya inmediata a la luz del día. Y, para que mejor lo entendamos, iremos tratando de cada una de estas causas de por sí.[/b]
Paz y bien.
Aquí como que ya empiezo a respirar mejor.
Tal vez sea un descansito en una pequeña cuesta. Les comento que hasta hace poco, ignoraba yo quién era Tobías (porque he leido el Nuevo testamento y muy poco el Antiguo) Hace poco me lo encontré y me encantó su historia. A pesar de ser una historia de sufrimiento en muchas ocasiones, está llena de fé. Se me hace una historia llena de luz, no tan tenebrosa como muchas otras en el Antiguo Testamento.
Y encontrarmelo de nuevo aquí, en éste libro es muy bonito.
Poder ver las tres noches por las que pasó, explicadas, es una nueva manera de verlo.

Les comparto un microcompendio sintetizado de su historia:
Cita:
Tobías
700 AC
Tobías significa: "Dios es bueno".
Su historia se encuentra en el libro de la Biblia que lleva su nombre.

Tobías es reconocido por ser fiel observante de la ley del verdadero Dios desde la juventud, a pesar de la idolatría en que cayeron sus padres. Se casó con Ana y tuvo un hijo también llamado Tobías.

Fue exilado con los judíos pero llegó a tener una alta posición en el gobierno en Nínive. Mas tarde vino un nuevo rey que persiguió a los judíos y Tobías perdió su puesto quedando en la miseria.

Quedó ciego al caerle estiércol de un nido en los ojos mientras dormía. Su esposa le reprochaba por su condición pero el se mantuvo fiel al Señor.

Tobías, el hijo, fue a una ciudad lejana a buscar un dinero que se le debía a su padre. Le acompañaba un joven que resultó ser el Arcángel Rafael.

En la ciudad distante se enamoró de Sara pero le advirtieron que ella se había casado 7 veces y sus maridos siempre morían por causa de un demonio. Rafael le dijo que no temiera y que la tomase por esposa. Tobías y Sara rezaron fervorosamente en la noche de bodas poniéndose al amparo de Dios. Después regresaron a Nínive donde vivía Tobias. Por mandato de Rafael, el joven Tobías restregó los ojos de su padre con la hiel de un pescado que había tomado en el río. Se cayeron entonces las escamas de sus ojos y recobró la vista. Cuando Tobías se disponía para darle a Rafael la mitad del dinero que tenía como agradecimiento, Rafael se identifico como el ángel del Señor y desapareció.

_________________
http://www.retazosypuntadas.blogspot.com Retazos y puntadas
http://www.foros.catholic.net/viewtopic.php?p=805997#805997 El cura de Ars
http://puntadasdesantos.blogspot.comSantoral del dia
Volver arriba
Ver perfil de usuario Enviar mensaje privado Visitar sitio web del autor MSN Messenger
Scarlett*
Veterano


Registrado: 21 Nov 2007
Mensajes: 1623

MensajePublicado: Vie May 22, 2009 6:38 pm    Asunto:
Tema: Subida del Monte Carmelo-San Juan de la Cruz
Responder citando

Lucas, ¿estás ahí? Rolling Eyes

Acabo de leer en el sermón del Cura de Ars sobre la Caridad, algo que creo tiene relación con ésta parte que acabamos de leer en la historia de Tobías y su noche dividida en tres:
Cita:
No obstante, en honor de la verdad, hay que reconocer que generalmente sienten inclinación a socorrer a los desgraciados, y se compadecen de sus miserias. Mas veo también cómo son contados los que dan la limosna en forma adecuada para hacerse acreedores a una espiritual recompensa, según van a ver: unos lo hacen a fin de ser tenidos por personas de bien; otros, por sentimentalismo, porque se sienten conmovidos ante las miserias ajenas; otros, para que se los aprecie, para que les digan que son buenos y sea alabada su manera de vivir; algunos, tal vez hasta para que les paguen con algún servicio, o en espera de algún favor. Pues bien, todos esos que, al dar limosnas, tienen únicamente tales miras, carecen de las cualidades necesarias para hacer que la caridad sea meritoria. Hay quienes tienen sus pobres predilectos a los cuales les darían cuanto poseen; mas para los otros muestran un corazón cruel. Portarse así no es más que obrar como los gentiles, los cuales, a pesar de todas sus buenas obras, no lograrán su salvación.

Mas, pensarán ustedes, ¿cómo debe hacerse la limosna para que sea meritoria? Atiendan bien, que en dos palabras voy a decírselos: en todo el bien que hacemos a nuestro prójimo, hemos de tener como objetivo el agradar a Dios y salvar nuestra alma.


Nos habla aquí de cuál debe ser el fin de las cosas que hacemos, en éste caso el dar lilmosna: AGRADAR A DIOS Y SALVAR NUESTRA ALMA
Y vuelvo a notar la importancia de la intención con que se realizan las cosas:
Cita:
unos lo hacen a fin de ser tenidos por personas de bien; otros, por sentimentalismo, porque se sienten conmovidos ante las miserias ajenas; otros, para que se los aprecie, para que les digan que son buenos y sea alabada su manera de vivir; algunos, tal vez hasta para que les paguen con algún servicio, o en espera de algún favor

Y nos recuerda que la intención o el objetivo que debemos tener es Agradar a Dios y SALVAR NUESTRA ALMA.
Esa alma que desea agradar a Dios y llegar a El.

En la primer noche de Tobías nos muestra cómo se le mandó quemar el corazón del pez que significa el corazón aficionado a las cosas del mundo (no sólo cosas materiales como podría pensarse, sino y aquí las más de las veces: a las personas, a los afectos retorcidos que guardamos) Muchas veces tratamos de afianzarnos tanto a algo que terminamos siendo dependientes de ello. Y llega a controlarnos completamente.
Y aquí, por lo menos yo, tiendo a tener dependencias emocionales mas que materiales. Y ésas son mucho más difíciles de erradicar que las materiales.
Me gustaría tu comentario, Lucas Gabriel antes de proseguir con la segunda noche, por favor.
_________________
http://www.retazosypuntadas.blogspot.com Retazos y puntadas
http://www.foros.catholic.net/viewtopic.php?p=805997#805997 El cura de Ars
http://puntadasdesantos.blogspot.comSantoral del dia
Volver arriba
Ver perfil de usuario Enviar mensaje privado Visitar sitio web del autor MSN Messenger
LucasGabriel
Constante


Registrado: 07 Dic 2005
Mensajes: 723
Ubicación: Argentina - Córdoba

MensajePublicado: Sab May 23, 2009 1:52 pm    Asunto:
Tema: Subida del Monte Carmelo-San Juan de la Cruz
Responder citando

Hola Scarlett! Si ando por aquí, aunque a veces me ausento de casa por "varias" horas. Razz

Leo....
_________________


Carmelitas Descalzos Seglares
Volver arriba
Ver perfil de usuario Enviar mensaje privado Enviar email
LucasGabriel
Constante


Registrado: 07 Dic 2005
Mensajes: 723
Ubicación: Argentina - Córdoba

MensajePublicado: Sab May 23, 2009 2:24 pm    Asunto:
Tema: Subida del Monte Carmelo-San Juan de la Cruz
Responder citando

Cita:
El verdadero tesoro
Lucas 12, 33-34


6:19 No acumulen tesoros en la tierra, donde la polilla y la herrumbre los consumen, y los ladrones perforan las paredes y los roban.


6:20 Acumulen, en cambio, tesoros en el cielo, donde no hay polilla ni herrumbre que los consuma, ni ladrones que perforen y roben.


6:21 Allí donde esté tu tesoro, estará también tu corazón.

Y acá se por medio de las palabras de nuestro Señor, que donde esté nuestro tesoro, allí estará el corazón. Lo que es claramente que donde pongamos nuestra "mirada", nuestra intención o voluntad allí estará nuestro corazón. Por tanto, para querer unirse a Dios, y Dios no está unido al mundo, es inevitable que nosotros dejemos de "mirar" o posar nuestra alma en cosas que pasan "donde la polilla y la herrumbre los consumen, y los ladrones perforan las paredes y los roban".

Y así, los motivos que plantean el Cura de Ars son intenciones mundanas que llevan al....mundo. Más las que trascienden con la mirada puesta en Dios son las que se "plantan" en el cielo para gloria de Dios y nuestra vida eterna. Las cosas sensibles y las espirutuales. Los gustos.

Como dice San Juan, que el alma con apetitos, es como un ave atada con un filo hilo en su pata, que por más fino que sea, no la deja volar.

Pero sigamos avanzando que hay muchísimo más de desordenes y gustos que San Juan explica detalladamente con comparaciones en el Escritura.
_________________


Carmelitas Descalzos Seglares
Volver arriba
Ver perfil de usuario Enviar mensaje privado Enviar email
Scarlett*
Veterano


Registrado: 21 Nov 2007
Mensajes: 1623

MensajePublicado: Sab May 23, 2009 8:44 pm    Asunto:
Tema: Subida del Monte Carmelo-San Juan de la Cruz
Responder citando

Prosigo:
Cita:

CAPÍTULO 3. Habla de la primera causa de esta noche, que es de la privación del apetito en todas las cosas, y da la razón por que se llama noche.

1. Llamamos aquí noche a la privación del gusto en el apetito de todas las cosas; porque, así como la noche no es otra cosa sino privación de la luz, y, por el consiguiente, de todos los objetos que se pueden ver mediante la luz, por lo cual se queda la potencia visiva a oscuras y sin nada, así tambien se puede decir la mortificación del apetito noche para el alma, porque, privándose el alma del gusto del apetito en todas las cosas, es quedarse como a oscuras y sin nada.
Porque, así como la potencia visiva mediante la luz se ceba y apacienta de los objetos que se pueden ver, y, apagada la luz no se ven, así el alma mediante el apetito se apacienta y ceba de todas las cosas que según sus potencias se pueden gustar; el cual tambien apagado, o, por mejor decir, mortificado, deja el alma de apacentarse en el gusto de todas las cosas, y así se queda según el apetito a oscuras y sin nada. ]

2. Pongamos ejemplo en todas las potencias.
Privando el alma su apetito en el gusto de todo lo que el sentido del oído puede deleitar, según esta potencia se queda el alma a oscuras y sin nada

Y privándose del gusto de todo lo que al sentido de la vista puede agradar, tambien según esta potencia se queda el alma a oscuras y sin nada.
Y privándose del gusto de toda la suavidad de olores que por el sentido del olfato el alma puede gustar, ni más ni menos según esta potencia, se queda a oscuras y sin nada
Y negando tambien el gusto de todos los manjares que pueden satisfacer al paladar, tambien se queda el alma a oscuras y sin nada

Y, finalmente, mortificándose el alma en todos los deleites y contentamientos que del sentido del tacto puede recibir, de la misma manera se queda el alma según esta potencia a oscuras y sin nada
De manera que el alma que hubiere negado y despedido de sí el gusto de todas las cosas, mortificando su apetito en ellas, podremos decir que está como de noche, a oscuras, lo cual no es otra cosa sino un vacío en ella de todos las cosas.

3. La causa de esto es porque, como dicen los filósofos, el alma, luego que Dios la infunde en el cuerpo, está como una tabla rasa y lisa en que no está pintado nada; y si no es lo que por los sentidos va conociendo, de otra parte naturalmente no se le comunica nada.
Y así, en tanto que está en el cuerpo, está como el que está en una cárcel oscura, el cual no sabe nada sino lo que alcanza a ver por las ventanas de la dicha cárcel, y si por allí no viese nada, no vería por otra parte. Y así, el alma, si no es lo que por los sentidos se le comunica, que son las ventanas de su cárcel, naturalmente por otra vía nada alcanzaría. [/color]

4. De donde, si lo que puede recibir por los sentidos ella lo desecha y niega, bien podemos decir que se queda como a oscuras y vacía; pues, según parece por lo dicho, naturalmente no le puede entrar luz por otras lumbreras que las dichas. Porque, aunque es verdad que no puede dejar de oír, y ver, y oler, y gustar, y sentir, no le hace más al caso ni le embaraza más al alma, si lo niega y lo desecha, que si no lo viese ni lo oyese, etc. Como tambien el que quiere cerrar los ojos quedará a oscuras, como el ciego, que no tiene potencia para ver. Y así, al propósito habla David (Sal. 87, 16), diciendo: Pauper sum ego, et in laboribus a iuventute mea; que quiere decir: Yo soy pobre y en trabajos desde mi juventud. Llámase pobre, aunque está claro que era rico, porque no tenía en la riqueza su voluntad, y así era tanto como ser pobre realmente, mas antes, si fuera realmente pobre y de la voluntad no lo fuera, no era verdaderamente pobre, pues el ánima estaba rica y llena en el apetito.

Y por eso llamamos esta desnudez noche para el alma, porque no tratamos aquí del carecer de las cosas, porque eso no desnuda al alma si tiene apetito de ellas, sino de la desnudez del gusto y apetito de ellas, que es lo que deja al alma libre y vacía de ellas, aunque las tenga. Porque no ocupan al alma las cosas de este mundo ni la dañan, pues no entra en ellas, sino la voluntad y apetito de ellas que moran en ella.

5. Esta primera manera de noche, como despues diremos, pertenece al alma según la parte sensitiva, que es una de las dos que arriba dijimos, por las cuales ha de pasar el alma para llegar a la unión.
Ahora digamos cuánto conviene al alma salir de su casa en esta noche oscura de sentido para ir a la unión de Dios.


COMENTARIO MIO:
Leyendo ésta parte de la desnudez del alma, recordé mis inicios como estudiante de mecanografía: Nos ponían enfrente una lámina con las teclas de la máquina. Nos enseñaron previamente a colocar nuestros dedos de la manera correcta y nos enseñaron la función de cada dedo, haciendo muchos ejerciciios para cada dedo, hasta que aprendimos a utilizarlos.
Pues bien, después procedieron a ponernos un "cubreteclado" que no era otra cosa que una tela negra que cubria nuestros dedos y enfrente de nuestra vista, teníamos las teclas con las letras y números.

No podíamos ver las letras directamente en el teclado. Aunque paresca increíble, ya para éste paso, había adquirido varios malos hábitos al escribir, como utilizar un dedo que me era más fácil manejar, en otra tecla. O mirar el teclado para saber en dónde estaban las letras.
Cuando nos pusieron el "cubreteclado" no tenía otra opción que ver la lámina a la altura de mis ojos. Me costó trabajo quitame los vicios que ya había adquirido en tan poco tiempo.

Finalmente aprendí a escribir sin ver el teclado, pero volví a tomar algunos vicios de escritura como decía la maestra. Vicios que me costd más trabajo aún de limpiar, porque nos quitaron la lámina y ya no podía ver las teclas con las letras y los números.
Creo que ésta sería una descripción de lo que yo entiendo.
Nacemos sin vicios, y vamos adquieriendo hábitos, costumbres y vicios, que para mí no son lo mismo. Puedo tener hábitos (para lo cual uso los sentidos) pero los vicios son poner toda mi voluntad en un gusto determinado (en mi caso, la boca: hablar, comer, fumar, chuparme el dedo hasta adulta)
Y cuesta dejar los vicios de ése sentido en particular.
Estás de acuerdo en mis similitudes?
_________________
http://www.retazosypuntadas.blogspot.com Retazos y puntadas
http://www.foros.catholic.net/viewtopic.php?p=805997#805997 El cura de Ars
http://puntadasdesantos.blogspot.comSantoral del dia
Volver arriba
Ver perfil de usuario Enviar mensaje privado Visitar sitio web del autor MSN Messenger
Scarlett*
Veterano


Registrado: 21 Nov 2007
Mensajes: 1623

MensajePublicado: Lun May 25, 2009 8:12 pm    Asunto:
Tema: Subida del Monte Carmelo-San Juan de la Cruz
Responder citando

Prosigo un poco triste Sad
Cita:
CAPÍTULO 4. Donde se trata cuán necesario sea al alma pasar de veras por esta noche oscura del sentido, la cual es la mortificación del apetito, para caminar a la unión de Dios.

1. La causa por que le es necesario al alma, para llegar a la divina unión de Dios, pasar esta noche oscura de mortificación de apetitos y negación de los gustos en todas las cosas, es porque todas las afecciones que tiene en las criaturas son delante de Dios puras tinieblas, de las cuales estando el alma vestida, no tiene capacidad para ser ilustrada y poseída de la pura y sencilla luz de Dios, si primero no las desecha de sí, porque no pueden convenir la luz con las tinieblas; porque, como dice San Juan (1, 5): Tenebrae eum non comprehenderunt, esto es: Las tinieblas no pudieron recibir la luz.


2. La razón es porque dos contrarios, según nos enseña la filosofía, no pueden caber en un sujeto. Y porque las tinieblas, que son las afecciones en las criaturas, y la luz, que es Dios, son contrarios y ninguna semejanza ni conveniencia tienen entre sí, según a los Corintios enseña san Pablo (2 Cor. 6, 14), diciendo: Quae conventio lucis ad tenebras?, es a saber: ¿Que conveniencia se podrá dar entre la luz y las tinieblas?; de aquí es que en el alma no se puede asentar la luz de la divina unión si primero no se ahuyentan las afecciones de ella.


3. Para que probemos mejor lo dicho, es de saber que la afición y asimiento que el alma tiene a la criatura iguala a la misma alma con la criatura, y cuanto mayor es la afición, tanto más la iguala y hace semejante, porque el amor hace semejanza entre lo que ama y es amado. Que por eso dijo David (Sal. 113, Cool, hablando de los que ponían su afición en los ídolos: Similes illis fiant qui faciunt ea, et omnes qui confidunt in eis, que quiere decir: Sean semejantes a ellos los que ponen su corazón en ellos. Y así, el que ama criatura, tan bajo se queda como aquella criatura, y, en alguna manera, más bajo; porque el amor no sólo iguala, mas aun sujeta al amante a lo que ama.

Y de aquí es que, por el mismo caso que el alma ama algo, se hace incapaz de la pura unión de Dios y su transformación; porque mucho menos es capaz la bajeza de la criatura de la alteza del Criador que las tinieblas lo son de la luz: Porque todas las cosas de la tierra y del cielo, comparadas con Dios, nada son, como dice Jeremías (4, 23) por estas palabras: Aspexi terram, et ecce vacua erat et nihil; et caelos, et non erat lux in eis: Mire a la tierra, dice, y estaba vacía, y ella nada era; y a los cielos, y vi que no tenían luz. En decir que vio la tierra vacía, da a entender que todas las criaturas de ella eran nada, y que la tierra era nada tambien. Y en decir que miró a los cielos y no vio luz en ellos, es decir que todas las lumbreras del cielo, comparadas con Dios, son puras tinieblas.

De manera que todas las criaturas en esta manera nada son, y las aficiones de ellas son impedimento y privación de la transformación en Dios; así como las tinieblas nada son y menos que nada, pues son privación de la luz. Y así como no comprehende a la luz el que tiene tinieblas, así no podrá comprehender a Dios el alma que en criaturas pone su afición; de la cual hasta que se purgue, ni acá podrá poseer por transformación pura de amor, ni allá por clara visión. Y para más claridad, hablaremos más en particular.

Paz y bien.

Esta parte ya está más clara para mí. Se habla de asirse a ídolos, y de éso sé bastante. No es que las cosas o personas a las que uno se ate, nos aten. Sino que uno decide atarse a ellas.
Es como cuando uno se encuentra a gusto con lo que se tiene y un día, las circunstancias cambian y ya no se encuentra uno tan a gusto.
Recuerdo que yo empecé a sufrir cuando nos cambiamos de casa. Antes, mi mundo estaba muy bien. Vivía cerca de mi mamá, mi papá nos visitaba, vivíamos en una casa agradable donde mi mamá cuidaba de varias niñas y muchachas hermanas entre ellas que habían perdido a su mamá. Una de ellas, casada y con niños de nuestra edad.
Nos cambiamos con nuestros primos, con quienes se jugaba pero para mí no era igual. Faltaba el ambiente de amor, de camadería, de unión, de afecto que teníamos donde vivíamos. El tiempo en que los adultos cuidaban de nosotros y nosotros cumplíamos con nuestras responsabilidades.
El tiempo en que todos nos sentábamos a la mesa y reíamos.

Fué el tiempo en que empecé a chuparme el dedo. Mi mamá empezó a trabajar en una fábrica, la tía que nos cuidaba sólo nos daba de comer, nos pasábamos el día en la calle jugando o mi hermana de casa en casa.
Se acabó mi paraíso.
Y empecé a formarme ídolos, buscando aquello que había perdido. Busqué a mi tía, no la encontré. Busqué a su nuera, no la encontré. Busqué a otra tía, no la encontré. Búscaba a algo a qué asirme en el naufragio. Y al no hallarlo, me refugié en mí misma, encontraba placer en chuparme el dedo.

_________________
http://www.retazosypuntadas.blogspot.com Retazos y puntadas
http://www.foros.catholic.net/viewtopic.php?p=805997#805997 El cura de Ars
http://puntadasdesantos.blogspot.comSantoral del dia
Volver arriba
Ver perfil de usuario Enviar mensaje privado Visitar sitio web del autor MSN Messenger
LucasGabriel
Constante


Registrado: 07 Dic 2005
Mensajes: 723
Ubicación: Argentina - Córdoba

MensajePublicado: Mar May 26, 2009 5:03 am    Asunto:
Tema: Subida del Monte Carmelo-San Juan de la Cruz
Responder citando

Aquí estoy.

A tu primer comentario agrego:

Primero: que tu conocerás muy posiblemente a un especialista mexicano que escribió un libro llamado "La Copa Nostra". Habla justamente de las adicciones. Los vicios, son adictivos. Nuestras mañas naturales lo son.
Ahora, este médico decía que no existen "sustancias" adictivas. Si existen personas adictivas.

Puesto que muchos han probado, alcohol, cigarrillo, o alguna droga, y sin embargo no se ha convertido en adcito a tal o cual sustancia.
La diferencia la hacían las personas que son "dependendientes de algo" y que tal "cosa" las "hacía" adictas. Por ejemplo, un chupete en el bebé o un oso, o una manta.

Es que simplemente los hombres que nos hemos "separado" de nuestra fuente de vida, que es Dios, hemos quedado vacíos, y por tanto "algo! tiene que llenar nuestras vidas. Y en esto, somos todos adictos de alguna forma.

Claro está, que cualquier cosa que utilicemos como excusa de "llenar" vacíos espirituales son tenidos en poco frente a Dios, que es la perfección de la vida, y por tanto de nuestra vida que es perecedera.

Somos personas medias vacías que buscamos llenar nuestra vida con lo faltante. De ahí vamos buscando con qué llenar hasta que encontramos a Dios, plenitud total. Por eso a mi me gusta decir "alcanzar la plenitud" que "la felicidad", por que la primer palabra es perfecta, ya que el alma alcanza su "completud" si se puede decir de alguna manera. Lllega a su perfección que es "en Dios".

Así es como comenzamos a desconfiar de nuestros actuales "chupetes" para libres de la esclavitud, tomemos la unión con Dios como fin verdadero y definitivo.
_________________


Carmelitas Descalzos Seglares
Volver arriba
Ver perfil de usuario Enviar mensaje privado Enviar email
LucasGabriel
Constante


Registrado: 07 Dic 2005
Mensajes: 723
Ubicación: Argentina - Córdoba

MensajePublicado: Mar May 26, 2009 5:22 am    Asunto:
Tema: Subida del Monte Carmelo-San Juan de la Cruz
Responder citando

Y lo segundo: "el amor hace semejanza entre lo que ama y es amado". (San Juan de la Cruz)

Y esto explica todo. Porque Dios no "se abaja" a la creatura. Sí se hace "creatura", pero sin pecado, por tanto diría que se "reclina" sobre las creaturas para alcanzarlas. Sin embargo, esta inclinación, es para llamarla a "subir" a su bondad, a su divinidad, a su eternidad.

Es así que por experiencia, siempre las cosas que "poseemos" en realidad "nos poseen". Porque siendo tan dignas creaturas de Dios, nos dejamos tomar por cosas que se van como arena entre las manos. Y esto a pesar de la razón que sabe lo que pasa, y aún así no nos alcanza para detener semejante locura que cometemos.

Y esto creo yo nos ayuda a ver que al acercarse a Dios,al amarlo vamos haciendonos iguales a El. Y ahi podemos remarcar la palabra "haciendonos" que tiene mucho que ver.

Por que implicaría lo que es, algo "paulatino", un enamoramiento que se va transformando en "amor", y como un árbol, empieza recién a tomar sus primeras hojtas, sus primeras débiles ramas que con el tiempo se harán fuertes y altas. Y será seguramente una espiritualidad realista y recia, pero también delicada, y profundamente amante de su único bien, Dios.

Así que no habrá que escuchar del todo a la razón que está también embotada en el mundo. Sino a la FE que son las luces que Dios nos dio para caminar, al menos estos primeros pasos, hasta que entremos más adentro, y limpios del mundo podamos dejar mayor paso a las luces de la fe.

Bendiciones!
_________________


Carmelitas Descalzos Seglares
Volver arriba
Ver perfil de usuario Enviar mensaje privado Enviar email
Scarlett*
Veterano


Registrado: 21 Nov 2007
Mensajes: 1623

MensajePublicado: Mie May 27, 2009 3:44 am    Asunto:
Tema: Subida del Monte Carmelo-San Juan de la Cruz
Responder citando

Prosigo:
Cita:
- Toda la hermosura de las criaturas, comparada con la infinita hermosura de Dios, es suma fealdad, según Salomón en los Proverbios (31, 30) dice: Fallax gratia, et vana est pulchritudo: Engañosa es la belleza y vana la hermosura. Y así, el alma que está aficionada a la hermosura de cualquiera criatura, delante de Dios sumamente fea es; y, por tanto, no podrá esta alma fea transformarse en la hermosura que es Dios, porque la fealdad no alcanza a la hermosura.

- Y toda la gracia y donaire de las criaturas, comparada con la gracia de Dios, es suma desgracia y sumo desabrimiento; y, por eso, el alma que se prenda de las gracias y donaire de las criaturas, sumamente es desgraciada y desabrida delante los ojos de Dios; y así no puede ser capaz de la infinita gracia de Dios y belleza, porque lo desgraciado grandemente dista de lo que infinitamente es gracioso.

- Y toda la bondad de las criaturas del mundo, comparada con la infinita bondad de Dios, se puede llamar malicia. Porque nada hay bueno sino solo Dios (Lc. 18, 19); y, por tanto, el alma que pone su corazón en los bienes del mundo, sumamente es mala delante de Dios. Y así como la malicia no comprehende a la bondad, así esta tal alma no podrá unirse con Dios, el cual es suma bondad.

- Y toda la sabiduría del mundo y habilidad humana, comparada con la sabiduría infinita de Dios, es pura y suma ignorancia, según escribe san Pablo ad Corinthios (1 Cor. 3, 19), diciendo: Sapientia huius mundi stultitia est apud Deum. La sabiduría de este mundo, delante de Dios es locura.

""
5. Por tanto, toda alma que hiciese caso de todo su saber y habilidad para venir a unirse con la sabiduría de Dios, sumamente es ignorante delante de Dios, y quedará muy lejos de ella.

Porque la ignorancia no sabe que cosa es sabiduría, como dice San Pablo que esta sabiduría le parece a Dios necedad. Porque, delante de Dios, aquellos que se tienen por de algún saber son muy ignorantes; porque de ellos dice el Apóstol escribiendo a los Romanos (1, 22), diciendo: Dicentes enim se esse sapientes, stulti facti sunt, esto es: Teniendose ellos por sabios, se hicieron necios. Y solos aquellos van teniendo sabiduría de Dios que, como niños ignorantes, deponiendo su saber, andan con amor en su servicio. La cual manera de sabiduría enseñó tambien san Pablo ad Corinthios (1 Cor. 3, 18­19): Si quis videtur inter vos sapiens esse in hoc saeculo, stultus fiat ut sit sapiens. Sapientia enim huius mundi stultitia est apud Deum, esto es: Si alguno le parece que es sabio entre vosotros, hágase ignorante para ser sabio, porque la sabiduría de este mundo es acerca de Dios locura. De manera que, para venir el alma a unirse con la sabiduría de Dios, antes ha de ir no sabiendo que por saber.

Paz y bien.

Aqui nos habla San Juan acerca del apego al saber, al conocimiento por el conocimiento, a lo que muchos llaman sabios por saber acerca de muchas cosas. Esto cuesta trabajo también, deshacerse del apego al conocimiento. Y de ésto también sé un buen rato.
El saber es algo importante en cuanto a utilizar ése conocimiento para beneficio propio y de los otros. Creo que como todas las habilidades que Dios nos brinda, nos la da para alcanzar la plenitud como mencionas, no tanto para ser felices.
Pero muchos usamos ése conocimiento para llenar el vacio espiritual. Tuve una época en que usaba el conocer para ser aceptada por otros. Llegué a pasar largas horas en una biblioteca leyendo porque éso me servía para ser aceptada. Mis compañeras se acercaban para que las auxiliara en sus estudios o para preguntarme. Era algo así como una "enciclopedia ambulante" a los 9 o 10 años.
Y como todo lo que buscas ansiosamente no lo llegas a tener, sufría. Llegó a ser tan difícil el no ser aceptada, que dejé el internado en el que estuve por 4 años. Es muy difícil a ésa edad buscar en los otros algo que no se tiene dentro y entregarse por completo y así me convertí en la que ayudaba a las muchachas grandes, en la que ayudaba a las más pequeñas, en la que estaba todos los meses en el cuadro de honor colgado sobre la chimenea y rondaba la estantería de libros a mi disposición sólo por agradar a una sóla persona: a la directora.
Su despacho estaba en el hall del primer piso y ahí estaba la estanteria de libros. Los leí todos y eran muchos.Y ni una sóla vez, logré que se acercara a preguntarme qué era lo que leía, ni una sóla vez me dirigió una mirada especial. Entrar a su despacho era como entrar a un témpano. Puedes imaginarte a una niña en un gran hall, leyendo y mirando de vez en cuando a la directora que permanecia en su escritorio por horas trabajando, ver entrar a mis compañeras para pedir cualquier cosa sin siquiera mirarme.
No sabía cómo acercarme a ella. Veía a otras compañeras que hablaban con ella y les contestaba. Yo trataba de ayudarla en su labor. En ése tiempo sufría de pesadillas.
Pero algo bueno surgió de ahí. Conocí a mis compañeras y llegué a quererlas mucho y a ayudarlas por cariño. Sin embargo, fué muy dura conmigo: Ni una sóla vez tuve una gratificación de su parte. Todos los intentos que hice por acercarme, fueron inútiles.
No tuvo compasión de mí en ningún momento. Y éso es muy duro para una niña de 10 años.
_________________
http://www.retazosypuntadas.blogspot.com Retazos y puntadas
http://www.foros.catholic.net/viewtopic.php?p=805997#805997 El cura de Ars
http://puntadasdesantos.blogspot.comSantoral del dia
Volver arriba
Ver perfil de usuario Enviar mensaje privado Visitar sitio web del autor MSN Messenger
Scarlett*
Veterano


Registrado: 21 Nov 2007
Mensajes: 1623

MensajePublicado: Jue May 28, 2009 3:06 am    Asunto:
Tema: Subida del Monte Carmelo-San Juan de la Cruz
Responder citando

Prosigo:
Cita:
6. Y todo el señorío y libertad del mundo, comparado con la libertad y señorío del espíritu de Dios, es suma servidumbre, y angustia, y cautiverio. Por tanto, el alma que se enamora de mayorías, o de otros tales oficios, y de las libertades de su apetito, delante de Dios es tenido y tratado no como hijo, sino como bajo esclavo y cautivo, por no haber querido el tomar su santa doctrina, en que nos enseña que el que quisiere ser mayor sea menor, y el que quisiere ser menor sea el mayor (Lc. 22, 26).
Y, por tanto, no podrá el alma llegar a la real libertad del espíritu, que se alcanza en su divina unión, porque la servidumbre ninguna parte puede tener con la libertad, la cual no puede morar en el corazón sujeto a quereres, porque este es corazón de esclavo, sino en el libre, porque es corazón de hijo. Y esta es la causa por que Sara dijo a su marido Abraham que echase fuera a la esclava y a su hijo, diciendo que no había de ser heredero el hijo de la esclava con el hijo de la libre (Gn. 21, 10).


7. Y todos los deleites y sabores de la voluntad en todas las cosas del mundo, comparados con todos los deleites que es Dios, son suma pena, tormento y amargura. Y así, el que pone su corazón en ellos es tenido delante de Dios por digno de suma pena, tormento y amargura. Y así, no podrá venir a los deleites del abrazo de la unión de Dios, siendo el digno de pena y amargura.
Todas las riquezas y gloria de todo lo criado, comparado con la riqueza que es Dios, es suma pobreza y miseria. Y así, el alma que lo ama y posee es sumamente pobre y miserable delante de Dios, y por eso no podrá llegar a la riqueza y gloria, que es el estado de la transformación en Dios (por cuanto lo miserable y pobre sumamente dista de lo que es sumamente rico y glorioso).


8. Y, por tanto, la Sabiduría divina, doliendose de estos tales, que se hacen feos, bajos, miserables y pobres, por amar ellos esto, hermoso y rico a su parecer, del mundo, les hace una exclamación en los Proverbios (8, 4­6; 18­21), diciendo: O viri, ad vos clamito, et vox mea ad filios hominum. Intelligite, parvuli, astutiam, et insipientes, animadvertite. Audite quia de rebus magnis locutura sum. Y adelante va diciendo: Mecum sunt divitiae et gloria, opes superbae et iustitia. Melior est fructus meus auro et lapide pretioso, et genimina mea argento electo. In viis iustitiae ambulo, in medio semitarum iudicii, ut ditem diligentes me, et thesauros eorum repleam. Quiere decir: ¡Oh varones, a vosotros doy voces, y mi voz es a los hijos de los hombres! Atended, pequeñuelos, la astucia y sagacidad; los que sois insipientes, advertid. Oíd, porque tengo de hablar de grandes cosas. Conmigo están las riquezas y la gloria, las riquezas altas y la justicia. Mejor es el fruto que hallareis en mí, que el oro y que la piedra preciosa; y mis generaciones, esto es, lo que de mí engendrareis en vuestras almas, es mejor que la plata escogida. En los caminos de la justicia ando, en medio de las sendas del juicio, para enriquecer a los que me aman y cumplir perfectamente sus tesoros.

En lo cual la Sabiduría divina habla con todos aquellos que ponen su corazón y afición en cualquiera cosa del mundo, según habemos ya dicho. Y llámalos pequeñuelos, porque se hacen semejantes a lo que aman, lo cual es pequeño. Y, por eso, les dice que tengan astucia y adviertan que ella trata de cosas grandes y no de pequeñas, como ellos; que las riquezas grandes y la gloria que ellos aman, con ella y en ella están, y no de donde ellos piensan; y que las riquezas altas y la justicia en ella moran; porque, aunque a ellos les parece que las cosas de este mundo lo son, díceles que adviertan que son mejores las suyas, diciendo que el fruto que en ellas hallará le será mejor que el oro y que las piedras preciosas; y [lo] que ella en las almas engendra, mejor que la plata escogida que ellos aman (Pv. 8, 19). En lo cual se entiende todo genero de afición que en esta vida se puede tener.

Päz y bien.

Muchas veces he leido o escuchado a los santos y a algunos amigos foristas llamarse "florecillas" "pequeños" ante Dios y hasta ahora encuentro el real significado de ello. Las bajezas a las que estamos atados nos hacen ser bajos como ellas.

Y mientras más atados estemos, somos esclavos de ellas. Sólo la sabiduría de Dios libera, nos hace libres. Mientras más bajos o pequeños somos, es mayor nuestra angustia, mayor es nuestra esclavitud y en ésto de estar atados, lo podemos estar a tantas y tantas aficiones, incluso podemos atarnos al dolor, hacernos esclavos de él, gustar de él.
Es también una atadura que nos esclaviza.

Pero estamos tan acostumbrados a ello, que no queremos quitarnosla.
Es creo yo, una de las aficiones más difíciles porque ante muchos podemos parecer buenos, porque ante muchos podemos parecer víctimas. Es el clásico caso del "pégame, pero no me dejes".

Dios no es dolor. Me decía un amigo muy querido en los foros, cuando dudaba si algo procedía de Dios que si me causa angustia, que si me causa incertidumbre no procede de El.
Cita:
Y, por eso, les dice que tengan astucia y adviertan que ella trata de cosas grandes y no de pequeñas, como ellos; que las riquezas grandes y la gloria que ellos aman, con ella y en ella están, y no de donde ellos piensan; y que las riquezas altas y la justicia en ella moran; porque, aunque a ellos les parece que las cosas de este mundo lo son, díceles que adviertan que son mejores las suyas, diciendo que el fruto que en ellas hallará le será mejor que el oro y que las piedras preciosas


Esto me lleva a ver lo que nos pide la Sabiduría divina: a ser ASTUTOS.
¿Qué sería entonces ser astuto? Antes pensaba que era ser malicioso, pero no creo que sea el significado del que se habla, porque como el msimo San Juan nos dice no pueden cohabitar la malicia con la bondad y menos en una misma persona.
Se refiere a mantenernos alertas a las inclinaciones que tenemos.

TRISTE SANTO ES EL SANTO TRISTE.
_________________
http://www.retazosypuntadas.blogspot.com Retazos y puntadas
http://www.foros.catholic.net/viewtopic.php?p=805997#805997 El cura de Ars
http://puntadasdesantos.blogspot.comSantoral del dia
Volver arriba
Ver perfil de usuario Enviar mensaje privado Visitar sitio web del autor MSN Messenger
Scarlett*
Veterano


Registrado: 21 Nov 2007
Mensajes: 1623

MensajePublicado: Jue May 28, 2009 10:37 pm    Asunto:
Tema: Subida del Monte Carmelo-San Juan de la Cruz
Responder citando

Prosigo:
Cita:

CAPÍTULO 5. Donde se trata y prosigue lo dicho, mostrando por autoridades de la Sagrada Escritura y por figuras cuán necesario sea al alma ir a Dios en esta noche oscura de la mortificación del apetito en todas las cosas.

1. Por lo dicho se puede echar, en alguna manera, de ver la distancia que hay de todo lo que las criaturas son en sí a lo que Dios es en sí, y cómo las almas que en alguna de ellas ponen su afición, esa misma distancia tienen de Dios; pues, como habemos dicho, el amor hace igualdad y semejanza. La cual distancia, por echarla bien de ver san Agustín, decía hablando con Dios en los Soliloquios: Miserable de mí, ¿cuándo podrá mi cortedad e imperfección convenir con tu rectitud? Tú verdaderamente eres bueno, y yo malo; tú piadoso y yo impío; tú santo, yo miserable; tú justo, yo injusto; tú luz, yo ciego; tú vida, yo muerte; tú medicina, yo enfermo; tú suma verdad, yo toda vanidad. Todo esto dice este Santo.


2. Por tanto, es suma ignorancia del alma pensar podrá pasar a este alto estado de unión con Dios si primero no vacía el apetito de todas las cosas naturales y sobrenaturales que le pueden impedir, según que adelante declararemos; pues es suma la distancia que hay de ellas a lo que en este estado se da, que es puramente transformación en Dios. Que, por eso, Nuestro Señor, enseñándonos este camino, dijo por san Lucas (14, 33): Qui non renuntiat omnibus quae possidet, non potest meus esse discipulus. Quiere decir: El que no renuncia todas las cosas que con la voluntad posee, no puede ser mi discípulo. Y esto está claro, porque la doctrina que el Hijo de Dios vino a enseñar fue el menosprecio de todas las cosas, para poder recibir el precio del espíritu de Dios en sí; porque, en tanto que de ellas no se deshiciere el alma, no tiene capacidad para recibir el espíritu de Dios en pura transformación.


3. De esto tenemos figura en el Exodo (c. 16), donde se lee que no dio Dios el manjar del cielo, que era el maná, a los hijos de Israel hasta que les faltó la harina que ellos habían traído de Egipto. Dando por esto a entender que primero conviene renunciar a todas las cosas, porque este manjar de ángeles no conviene al paladar que quiere tomar sabor en el de los hombres. Y no solamente se hace incapaz del espíritu divino el alma que se detiene y apacienta en otros extraños gustos, mas aun enojan mucho a la Majestad Divina, los que, pretendiendo el manjar de espíritu, no se contentan con sólo Dios, sino quieren entremeter el apetito y afición de otras cosas. Lo cual tambien se echa de ver en este mismo libro de la Sagrada Escritura (Ex. 16, 8­13), donde tambien se dice que, no se contentando ellos con aquel manjar tan sencillo, apetecieron y pidieron manjar de carne; y que Nuestro Señor se enojó gravemente que quisiesen ellos entremeter un manjar tan bajo y tosco con un manjar tan alto y sencillo, que, aunque lo era, tenía en sí el sabor y sustancia de todos los manjares. Por lo cual, aún teniendo ellos los bocados en las bocas, según dice tambien David (Sal. 77, 31): Ira Dei decendit super eos: descendió la ira de Dios sobre ellos, echando fuego del cielo y abrasando muchos millares de ellos; teniendo por cosa indigna que tuviesen ellos apetito de otro manjar dándoseles el manjar del cielo.


Paz y bien.

Esto es bien bonito:
Cita:
, el amor hace igualdad y semejanza
Mientras más cerca estemos de nuestras dependencias, miserias, bajezas, más lejos estamos de Dios.

Desprendernos de todo, no quiere decir necesariamente no tener, sino que ponemos nuestros afectos en lo que tenemos. Alguna vez me pregunté si para seguir a Cristo tenía que dejar lo poco o mucho que poseo. O que sólo los pobres en dinero, pueden conocer a Dios o de Dios. Y no creo que se refiera a éso, sino a que ponemos todo nuestro corazón en ello.
Llámese casa, carro, etc. que sentimos que si no lo tenemos no valemos, o que si los tenemos, valemos ante los demás.
Más bien creo que se refiere a querer lo que tenemos como algo que Dios nos proporciona para beneficio nuestro, para nuestro uso. Y hacer uso de ello para beneficiar a otros menos desfavorecidos.
Les comento que llegué alguna vez a pensar que Dios me daba para darle yo a los otros.
Y no es cierto. Dios da a cada uno lo que cada uno necesita y pide. Y lo hace como en el caso que se nos relata del Exodo, cuando ya no tenían harina traida de Egipto, Dios envió el maná para alimentarlos.
Es cierto que lo hizo hasta que pudieron ellos mismos hacer su propia harina, como veremos más adelante.

O sea que Dios no nos da cuando se lo pedimos, sino cuando lo necesitamos. Y nos da lo que necesitamos no lo que queremos. Y nos lo da para que lo usemos, no para que lo usen otros.
Concluyendo: No es por nuestros méritos que se nos da, por lo tanto mal hacemos en aferrarnos a ellos.
También dice:
Cita:
Por tanto, es suma ignorancia del alma pensar podrá pasar a este alto estado de unión con Dios si primero no vacía el apetito de todas las cosas naturales y sobrenaturales

Se refiere por supuesto a la afición que tenemos a buscar en los horóscopos, la brujería, la adivinación la respuesta a la vida, lo cual nos aleja más de Jesús que es el Camino, la Verdad y la Vida.

_________________
http://www.retazosypuntadas.blogspot.com Retazos y puntadas
http://www.foros.catholic.net/viewtopic.php?p=805997#805997 El cura de Ars
http://puntadasdesantos.blogspot.comSantoral del dia
Volver arriba
Ver perfil de usuario Enviar mensaje privado Visitar sitio web del autor MSN Messenger
Scarlett*
Veterano


Registrado: 21 Nov 2007
Mensajes: 1623

MensajePublicado: Vie May 29, 2009 10:26 pm    Asunto:
Tema: Subida del Monte Carmelo-San Juan de la Cruz
Responder citando

Prosigo:
Cita:
4. ¡Oh si supiesen los espirituales cuánto bien pierden y abundancia de espíritu por no querer ellos acabar de levantar el apetito de niñerías, y cómo hallarían en este sencillo manjar del espíritu el gusto de todas las cosas si ellos no quisieren gustarlas! Pero no le gustan; porque la causa por que estos no recibían el gusto de todos los manjares que había en el maná era porque ellos no recogían el apetito a sólo el. De manera que no dejaban de hallar en el maná todo el gusto y fortaleza que ellos pudieran querer no porque en el maná no le hubiese, sino porque ellos otra cosa querían. Así, el que quiere amar otra cosa juntamente con Dios, sin duda es tener en poco a Dios, porque pone en una balanza con Dios lo que sumamente, como habemos dicho, dista de Dios.

5. Ya se sabe bien por experiencia que cuando una voluntad se aficiona a una cosa, la tiene en más que otra cualquiera, aunque sea muy mejor que ella, si no gusta tanto de la otra. Y si de una y de otra quiere gustar, a la más principal por fuerza ha de hacer agravio, pues hace entre ellas igualdad. Y por cuanto no hay cosa que iguale con Dios, mucho agravio hace a Dios el alma que con el ama otra cosa o se entregase a ella. Y pues esto es así, ¿que sería si la amase más que a Dios?

6. Esto tambien es lo que se denotaba cuando mandaba Dios a Moises (Ex. 34, 3) que subiese al monte a hablar con el. Le mandó que no solamente subiese el solo, dejando abajo a los hijos de Israel, pero que ni aún las bestias paciesen de contra del monte. Dando por esto a entender que el alma que hubiere de subir a este monte de perfección a comunicar con Dios, no sólo ha de renunciar todas las cosas y dejarlas abajo, mas tambien los apetitos, que son las bestias, no las ha de dejar apacentar de contra de este monte, esto es, en otras cosas que no son Dios puramente, en el cual todo apetito cesa, esto es, en estado de la perfección. Y así es menester que el camino y subida para Dios sea un ordinario cuidado de hacer cesar y mortificar los apetitos; y tanto más presto llegará el alma, cuanto más priesa en esto se diere. Mas hasta que cesen, no hay llegar, aunque más virtudes ejercite, porque le falta el conseguirlas en perfección, la cual consiste en tener el alma vacía y desnuda y purificada de todo apetito. De lo cual tambien tenemos figura muy al vivo en el Genesis (35, 2), donde se lee que, queriendo el patriarca Jacob subir al monte Betel a edificar allí a Dios un altar, en que le ofreció sacrificio, primero mandó a toda su gente tres cosas: la una, que arrojasen de sí todos los dioses extraños; la segunda, que se purificasen; la tercera, que mudasen vestiduras.


Paz y bien.

Es la primera vez que encuentro una explicación al tan conocido pasaje de Abraham subiendo al monte. Voy a serles sincera:
Este pasaje no me gustaba mucho. Me parecía como una preferencia de Dios hacia Abraham sobre las otras personas. Como si los demás fueran indignas de El.
Ahora encuentro la respuesta. Dios da a cada quien lo que cada quien necesita y utiliza a las personas de acuerdo a sus capacidades y disponibilidad. Dios en su infinita sabiduría no toma nada de lo que nos ha dado, si no se lo damos por nuestra propia voluntad.
Dios le había pedido antes a Abraham y Abraham en un acto de sometimiento de la voluntad a El, lo obedeció.

En éste pasaje, se nos recuerda que en la lectura de la Biblia, debemos trascender al lenguaje que se utilizaba en ésa época, un lenguaje muchas veces rico en metáforas, en símbolos.
Es por ello que el leer la Biblia no es sólo leerla, ni tampoco es entenderla como cada quien la queiera entender, sino se debe conocer el contexto en que se vivía en ésa época, el lenguaje, las costumbres de aquellos que aparecen en ella.

Las bestias en ella, son símbolo de instinto. Para subir a Dios, debemos entonces renunciar a ésos apetitos o instintos, además de nuestras dependencias a los seres humanos.
No es renunciar a los apetitos ni a los seres humanos, sino a la afición o dependencia a ellos. A ponerlos sobre Dios o al mismo nivel que Dios.
Me gusta ir de la mano de San Juan de la Cruz y tal como prometió al inicio de éste libro, utiliza no sólo el sentimiento y el conocimiento, sino la palabra de Dios en las Escrituras.
Y entiendo otra cosa más:
Cuando Dios le pide a Abraham que sacrifique a su hijo, él lo hace, con dolor pero lo hace.
También es una alegoría:
Somete en su corazón y ante Dios la afición y el amor que le tiene a su hijo, el cual lo aparta de Dios. Y Dios no lo hace porque quiera ser el único, sino para bien nuestro, porque al estar sometido a nuestros instintos y nuestras dependencias somos esclavos y nadie que sea esclavo, puede ser feliz, ni tener bienestar. Y mucho menos, proporcionarlo a los demás, que es lo que Jesús nos pide: Amarnos los unos a los otros tal y como El lo ha hecho.

_________________
http://www.retazosypuntadas.blogspot.com Retazos y puntadas
http://www.foros.catholic.net/viewtopic.php?p=805997#805997 El cura de Ars
http://puntadasdesantos.blogspot.comSantoral del dia
Volver arriba
Ver perfil de usuario Enviar mensaje privado Visitar sitio web del autor MSN Messenger
LucasGabriel
Constante


Registrado: 07 Dic 2005
Mensajes: 723
Ubicación: Argentina - Córdoba

MensajePublicado: Mar Jun 02, 2009 4:53 am    Asunto:
Tema: Subida del Monte Carmelo-San Juan de la Cruz
Responder citando

Scarlett* escribió:
Prosigo:
Cita:
6. Y todo el señorío y libertad del mundo, comparado con la libertad y señorío del espíritu de Dios, es suma servidumbre, y angustia, y cautiverio. Por tanto, el alma que se enamora de mayorías, o de otros tales oficios, y de las libertades de su apetito, delante de Dios es tenido y tratado no como hijo, sino como bajo esclavo y cautivo, por no haber querido el tomar su santa doctrina, en que nos enseña que el que quisiere ser mayor sea menor, y el que quisiere ser menor sea el mayor (Lc. 22, 26).
Y, por tanto, no podrá el alma llegar a la real libertad del espíritu, que se alcanza en su divina unión, porque la servidumbre ninguna parte puede tener con la libertad, la cual no puede morar en el corazón sujeto a quereres, porque este es corazón de esclavo, sino en el libre, porque es corazón de hijo. Y esta es la causa por que Sara dijo a su marido Abraham que echase fuera a la esclava y a su hijo, diciendo que no había de ser heredero el hijo de la esclava con el hijo de la libre (Gn. 21, 10).


7. Y todos los deleites y sabores de la voluntad en todas las cosas del mundo, comparados con todos los deleites que es Dios, son suma pena, tormento y amargura. Y así, el que pone su corazón en ellos es tenido delante de Dios por digno de suma pena, tormento y amargura. Y así, no podrá venir a los deleites del abrazo de la unión de Dios, siendo el digno de pena y amargura.
Todas las riquezas y gloria de todo lo criado, comparado con la riqueza que es Dios, es suma pobreza y miseria. Y así, el alma que lo ama y posee es sumamente pobre y miserable delante de Dios, y por eso no podrá llegar a la riqueza y gloria, que es el estado de la transformación en Dios (por cuanto lo miserable y pobre sumamente dista de lo que es sumamente rico y glorioso).


8. Y, por tanto, la Sabiduría divina, doliendose de estos tales, que se hacen feos, bajos, miserables y pobres, por amar ellos esto, hermoso y rico a su parecer, del mundo, les hace una exclamación en los Proverbios (8, 4­6; 18­21), diciendo: O viri, ad vos clamito, et vox mea ad filios hominum. Intelligite, parvuli, astutiam, et insipientes, animadvertite. Audite quia de rebus magnis locutura sum. Y adelante va diciendo: Mecum sunt divitiae et gloria, opes superbae et iustitia. Melior est fructus meus auro et lapide pretioso, et genimina mea argento electo. In viis iustitiae ambulo, in medio semitarum iudicii, ut ditem diligentes me, et thesauros eorum repleam. Quiere decir: ¡Oh varones, a vosotros doy voces, y mi voz es a los hijos de los hombres! Atended, pequeñuelos, la astucia y sagacidad; los que sois insipientes, advertid. Oíd, porque tengo de hablar de grandes cosas. Conmigo están las riquezas y la gloria, las riquezas altas y la justicia. Mejor es el fruto que hallareis en mí, que el oro y que la piedra preciosa; y mis generaciones, esto es, lo que de mí engendrareis en vuestras almas, es mejor que la plata escogida. En los caminos de la justicia ando, en medio de las sendas del juicio, para enriquecer a los que me aman y cumplir perfectamente sus tesoros.

En lo cual la Sabiduría divina habla con todos aquellos que ponen su corazón y afición en cualquiera cosa del mundo, según habemos ya dicho. Y llámalos pequeñuelos, porque se hacen semejantes a lo que aman, lo cual es pequeño. Y, por eso, les dice que tengan astucia y adviertan que ella trata de cosas grandes y no de pequeñas, como ellos; que las riquezas grandes y la gloria que ellos aman, con ella y en ella están, y no de donde ellos piensan; y que las riquezas altas y la justicia en ella moran; porque, aunque a ellos les parece que las cosas de este mundo lo son, díceles que adviertan que son mejores las suyas, diciendo que el fruto que en ellas hallará le será mejor que el oro y que las piedras preciosas; y [lo] que ella en las almas engendra, mejor que la plata escogida que ellos aman (Pv. 8, 19). En lo cual se entiende todo genero de afición que en esta vida se puede tener.

Päz y bien.

Muchas veces he leido o escuchado a los santos y a algunos amigos foristas llamarse "florecillas" "pequeños" ante Dios y hasta ahora encuentro el real significado de ello. Las bajezas a las que estamos atados nos hacen ser bajos como ellas.

Y mientras más atados estemos, somos esclavos de ellas. Sólo la sabiduría de Dios libera, nos hace libres. Mientras más bajos o pequeños somos, es mayor nuestra angustia, mayor es nuestra esclavitud y en ésto de estar atados, lo podemos estar a tantas y tantas aficiones, incluso podemos atarnos al dolor, hacernos esclavos de él, gustar de él.
Es también una atadura que nos esclaviza.

Pero estamos tan acostumbrados a ello, que no queremos quitarnosla.
Es creo yo, una de las aficiones más difíciles porque ante muchos podemos parecer buenos, porque ante muchos podemos parecer víctimas. Es el clásico caso del "pégame, pero no me dejes".

Dios no es dolor. Me decía un amigo muy querido en los foros, cuando dudaba si algo procedía de Dios que si me causa angustia, que si me causa incertidumbre no procede de El.
Cita:
Y, por eso, les dice que tengan astucia y adviertan que ella trata de cosas grandes y no de pequeñas, como ellos; que las riquezas grandes y la gloria que ellos aman, con ella y en ella están, y no de donde ellos piensan; y que las riquezas altas y la justicia en ella moran; porque, aunque a ellos les parece que las cosas de este mundo lo son, díceles que adviertan que son mejores las suyas, diciendo que el fruto que en ellas hallará le será mejor que el oro y que las piedras preciosas


Esto me lleva a ver lo que nos pide la Sabiduría divina: a ser ASTUTOS.
¿Qué sería entonces ser astuto? Antes pensaba que era ser malicioso, pero no creo que sea el significado del que se habla, porque como el msimo San Juan nos dice no pueden cohabitar la malicia con la bondad y menos en una misma persona.
Se refiere a mantenernos alertas a las inclinaciones que tenemos.

TRISTE SANTO ES EL SANTO TRISTE.



Y a mi me cabe esta reflexión:

Cuando tenemos una tortuga lo primero que le damos es lechuga.
Y cuando tenemos un cachorro le servimos leche en un platito.
Y cuando vemos una mesa de madera que no tiene brillo, casi siempre le aplicamos alguna cosa que sirva sólo para el fin de preservar la madera y tenga brillo.

Por que "conocemos" estas cosas, sabemos "que cosas necesitan", que cosas "les hace bien".

Pero con nosotros es distinto. A nosotros el pecado nos ha trastocado todo y no sabemos "quienes somos ni de donde salimos", y por tanto, no sabemos "que necesitamos". Y esto encierra la mayor parte -por no decir todo- del problema del hombre frente a Dios.

Y nos trastocó el pecado porque justamente el "pecado" fue dejar de "conocer" lo que somos (criaturas) para pasar a la "ilusión" de ser una especia de super criaturas, o semidioses.

De acá que San Juan compare que toda lo que yo creo es bello, perfecto, y necesario, es feo, imperfectísimo, y absolutamente innecesario.

Por que lo verdadero, se esconde a los ojos de los hombres que estamos heridos de la "verdad" y sólo vemos las cosas distorsionadas.

Y de ahí que diga el Señor que "LA verdad" nos hará libres, y no NUESTRA nueva y "emocionante" verdad.


Pero! Como también debemos acercarnos a Dios "así" trastocados, es que precisamos de la FE para "suplir" a la vista que ve borroso, o tergiversado.
_________________


Carmelitas Descalzos Seglares
Volver arriba
Ver perfil de usuario Enviar mensaje privado Enviar email
LucasGabriel
Constante


Registrado: 07 Dic 2005
Mensajes: 723
Ubicación: Argentina - Córdoba

MensajePublicado: Mar Jun 02, 2009 5:12 am    Asunto:
Tema: Subida del Monte Carmelo-San Juan de la Cruz
Responder citando

Scarlett* escribió:
Prosigo:
Cita:

CAPÍTULO 5. Donde se trata y prosigue lo dicho, mostrando por autoridades de la Sagrada Escritura y por figuras cuán necesario sea al alma ir a Dios en esta noche oscura de la mortificación del apetito en todas las cosas.

1. Por lo dicho se puede echar, en alguna manera, de ver la distancia que hay de todo lo que las criaturas son en sí a lo que Dios es en sí, y cómo las almas que en alguna de ellas ponen su afición, esa misma distancia tienen de Dios; pues, como habemos dicho, el amor hace igualdad y semejanza. La cual distancia, por echarla bien de ver san Agustín, decía hablando con Dios en los Soliloquios: Miserable de mí, ¿cuándo podrá mi cortedad e imperfección convenir con tu rectitud? Tú verdaderamente eres bueno, y yo malo; tú piadoso y yo impío; tú santo, yo miserable; tú justo, yo injusto; tú luz, yo ciego; tú vida, yo muerte; tú medicina, yo enfermo; tú suma verdad, yo toda vanidad. Todo esto dice este Santo.


2. Por tanto, es suma ignorancia del alma pensar podrá pasar a este alto estado de unión con Dios si primero no vacía el apetito de todas las cosas naturales y sobrenaturales que le pueden impedir, según que adelante declararemos; pues es suma la distancia que hay de ellas a lo que en este estado se da, que es puramente transformación en Dios. Que, por eso, Nuestro Señor, enseñándonos este camino, dijo por san Lucas (14, 33): Qui non renuntiat omnibus quae possidet, non potest meus esse discipulus. Quiere decir: El que no renuncia todas las cosas que con la voluntad posee, no puede ser mi discípulo. Y esto está claro, porque la doctrina que el Hijo de Dios vino a enseñar fue el menosprecio de todas las cosas, para poder recibir el precio del espíritu de Dios en sí; porque, en tanto que de ellas no se deshiciere el alma, no tiene capacidad para recibir el espíritu de Dios en pura transformación.


3. De esto tenemos figura en el Exodo (c. 16), donde se lee que no dio Dios el manjar del cielo, que era el maná, a los hijos de Israel hasta que les faltó la harina que ellos habían traído de Egipto. Dando por esto a entender que primero conviene renunciar a todas las cosas, porque este manjar de ángeles no conviene al paladar que quiere tomar sabor en el de los hombres. Y no solamente se hace incapaz del espíritu divino el alma que se detiene y apacienta en otros extraños gustos, mas aun enojan mucho a la Majestad Divina, los que, pretendiendo el manjar de espíritu, no se contentan con sólo Dios, sino quieren entremeter el apetito y afición de otras cosas. Lo cual tambien se echa de ver en este mismo libro de la Sagrada Escritura (Ex. 16, 8­13), donde tambien se dice que, no se contentando ellos con aquel manjar tan sencillo, apetecieron y pidieron manjar de carne; y que Nuestro Señor se enojó gravemente que quisiesen ellos entremeter un manjar tan bajo y tosco con un manjar tan alto y sencillo, que, aunque lo era, tenía en sí el sabor y sustancia de todos los manjares. Por lo cual, aún teniendo ellos los bocados en las bocas, según dice tambien David (Sal. 77, 31): Ira Dei decendit super eos: descendió la ira de Dios sobre ellos, echando fuego del cielo y abrasando muchos millares de ellos; teniendo por cosa indigna que tuviesen ellos apetito de otro manjar dándoseles el manjar del cielo.


Paz y bien.

Esto es bien bonito:
Cita:
, el amor hace igualdad y semejanza
Mientras más cerca estemos de nuestras dependencias, miserias, bajezas, más lejos estamos de Dios.

Desprendernos de todo, no quiere decir necesariamente no tener, sino que ponemos nuestros afectos en lo que tenemos. Alguna vez me pregunté si para seguir a Cristo tenía que dejar lo poco o mucho que poseo. O que sólo los pobres en dinero, pueden conocer a Dios o de Dios. Y no creo que se refiera a éso, sino a que ponemos todo nuestro corazón en ello.
Llámese casa, carro, etc. que sentimos que si no lo tenemos no valemos, o que si los tenemos, valemos ante los demás.
Más bien creo que se refiere a querer lo que tenemos como algo que Dios nos proporciona para beneficio nuestro, para nuestro uso. Y hacer uso de ello para beneficiar a otros menos desfavorecidos.
Les comento que llegué alguna vez a pensar que Dios me daba para darle yo a los otros.
Y no es cierto. Dios da a cada uno lo que cada uno necesita y pide. Y lo hace como en el caso que se nos relata del Exodo, cuando ya no tenían harina traida de Egipto, Dios envió el maná para alimentarlos.
Es cierto que lo hizo hasta que pudieron ellos mismos hacer su propia harina, como veremos más adelante.

O sea que Dios no nos da cuando se lo pedimos, sino cuando lo necesitamos. Y nos da lo que necesitamos no lo que queremos. Y nos lo da para que lo usemos, no para que lo usen otros.
Concluyendo: No es por nuestros méritos que se nos da, por lo tanto mal hacemos en aferrarnos a ellos.
También dice:
Cita:
Por tanto, es suma ignorancia del alma pensar podrá pasar a este alto estado de unión con Dios si primero no vacía el apetito de todas las cosas naturales y sobrenaturales

Se refiere por supuesto a la afición que tenemos a buscar en los horóscopos, la brujería, la adivinación la respuesta a la vida, lo cual nos aleja más de Jesús que es el Camino, la Verdad y la Vida.


Si, y yo agrego:

Que para hacer un juicio de valor entre el cielo y la tierra, debo estar sano. Pero como estoy enfermo mi juicio de valor siempre da como "mejor cosa" las cosas de la tierra. Por que son visibles y alcanzables y dan placer de un u otra forma. Pero también es cierto, que muchas veces el Señor nos da a probar manjar del cielo, a veces en la oración, a veces en los sacramentos...pero nos olvidamos por que no mantenemos ese afecto en forma constante que nos permita tener una relación de amistad con Dios verdadera y duradera. Parece que como los israelitas en el desierto: siempre necesitamos de milagros para seguir caminando y olvidamos lo que ya hizo Dios por nosotros.

Por eso dice el Salmo 94:

Ojalá escuchéis hoy su voz:
"No endurezcáis el corazón como en Meribá,
como el día de Masá en el desierto;
cuando vuestros padres me pusieron a prueba
y me tentaron, aunque habían visto mis obras.


Aunque vemos su obra en nuestra vida, muchas veces olvidamos y pedimos más obras para creer. Y pensar que nos sobran obras y aún así, decimos que el delicado manjar del cielo es poco y pedimos la carne de Egipto...

Ay Señor...
_________________


Carmelitas Descalzos Seglares
Volver arriba
Ver perfil de usuario Enviar mensaje privado Enviar email
LucasGabriel
Constante


Registrado: 07 Dic 2005
Mensajes: 723
Ubicación: Argentina - Córdoba

MensajePublicado: Mar Jun 02, 2009 5:26 am    Asunto:
Tema: Subida del Monte Carmelo-San Juan de la Cruz
Responder citando

Scarlett* escribió:
Prosigo:
Cita:
4. ¡Oh si supiesen los espirituales cuánto bien pierden y abundancia de espíritu por no querer ellos acabar de levantar el apetito de niñerías, y cómo hallarían en este sencillo manjar del espíritu el gusto de todas las cosas si ellos no quisieren gustarlas! Pero no le gustan; porque la causa por que estos no recibían el gusto de todos los manjares que había en el maná era porque ellos no recogían el apetito a sólo el. De manera que no dejaban de hallar en el maná todo el gusto y fortaleza que ellos pudieran querer no porque en el maná no le hubiese, sino porque ellos otra cosa querían. Así, el que quiere amar otra cosa juntamente con Dios, sin duda es tener en poco a Dios, porque pone en una balanza con Dios lo que sumamente, como habemos dicho, dista de Dios.

5. Ya se sabe bien por experiencia que cuando una voluntad se aficiona a una cosa, la tiene en más que otra cualquiera, aunque sea muy mejor que ella, si no gusta tanto de la otra. Y si de una y de otra quiere gustar, a la más principal por fuerza ha de hacer agravio, pues hace entre ellas igualdad. Y por cuanto no hay cosa que iguale con Dios, mucho agravio hace a Dios el alma que con el ama otra cosa o se entregase a ella. Y pues esto es así, ¿que sería si la amase más que a Dios?

6. Esto tambien es lo que se denotaba cuando mandaba Dios a Moises (Ex. 34, 3) que subiese al monte a hablar con el. Le mandó que no solamente subiese el solo, dejando abajo a los hijos de Israel, pero que ni aún las bestias paciesen de contra del monte. Dando por esto a entender que el alma que hubiere de subir a este monte de perfección a comunicar con Dios, no sólo ha de renunciar todas las cosas y dejarlas abajo, mas tambien los apetitos, que son las bestias, no las ha de dejar apacentar de contra de este monte, esto es, en otras cosas que no son Dios puramente, en el cual todo apetito cesa, esto es, en estado de la perfección. Y así es menester que el camino y subida para Dios sea un ordinario cuidado de hacer cesar y mortificar los apetitos; y tanto más presto llegará el alma, cuanto más priesa en esto se diere. Mas hasta que cesen, no hay llegar, aunque más virtudes ejercite, porque le falta el conseguirlas en perfección, la cual consiste en tener el alma vacía y desnuda y purificada de todo apetito. De lo cual tambien tenemos figura muy al vivo en el Genesis (35, 2), donde se lee que, queriendo el patriarca Jacob subir al monte Betel a edificar allí a Dios un altar, en que le ofreció sacrificio, primero mandó a toda su gente tres cosas: la una, que arrojasen de sí todos los dioses extraños; la segunda, que se purificasen; la tercera, que mudasen vestiduras.


Paz y bien.

Es la primera vez que encuentro una explicación al tan conocido pasaje de Abraham subiendo al monte. Voy a serles sincera:
Este pasaje no me gustaba mucho. Me parecía como una preferencia de Dios hacia Abraham sobre las otras personas. Como si los demás fueran indignas de El.
Ahora encuentro la respuesta. Dios da a cada quien lo que cada quien necesita y utiliza a las personas de acuerdo a sus capacidades y disponibilidad. Dios en su infinita sabiduría no toma nada de lo que nos ha dado, si no se lo damos por nuestra propia voluntad.
Dios le había pedido antes a Abraham y Abraham en un acto de sometimiento de la voluntad a El, lo obedeció.

En éste pasaje, se nos recuerda que en la lectura de la Biblia, debemos trascender al lenguaje que se utilizaba en ésa época, un lenguaje muchas veces rico en metáforas, en símbolos.
Es por ello que el leer la Biblia no es sólo leerla, ni tampoco es entenderla como cada quien la queiera entender, sino se debe conocer el contexto en que se vivía en ésa época, el lenguaje, las costumbres de aquellos que aparecen en ella.

Las bestias en ella, son símbolo de instinto. Para subir a Dios, debemos entonces renunciar a ésos apetitos o instintos, además de nuestras dependencias a los seres humanos.
No es renunciar a los apetitos ni a los seres humanos, sino a la afición o dependencia a ellos. A ponerlos sobre Dios o al mismo nivel que Dios.
Me gusta ir de la mano de San Juan de la Cruz y tal como prometió al inicio de éste libro, utiliza no sólo el sentimiento y el conocimiento, sino la palabra de Dios en las Escrituras.
Y entiendo otra cosa más:
Cuando Dios le pide a Abraham que sacrifique a su hijo, él lo hace, con dolor pero lo hace.
También es una alegoría:
Somete en su corazón y ante Dios la afición y el amor que le tiene a su hijo, el cual lo aparta de Dios. Y Dios no lo hace porque quiera ser el único, sino para bien nuestro, porque al estar sometido a nuestros instintos y nuestras dependencias somos esclavos y nadie que sea esclavo, puede ser feliz, ni tener bienestar. Y mucho menos, proporcionarlo a los demás, que es lo que Jesús nos pide: Amarnos los unos a los otros tal y como El lo ha hecho.


Tal cual!
_________________


Carmelitas Descalzos Seglares
Volver arriba
Ver perfil de usuario Enviar mensaje privado Enviar email
LucasGabriel
Constante


Registrado: 07 Dic 2005
Mensajes: 723
Ubicación: Argentina - Córdoba

MensajePublicado: Mar Jun 02, 2009 5:30 am    Asunto:
Tema: Subida del Monte Carmelo-San Juan de la Cruz
Responder citando

Y para breve relax, un resumen de Noche Oscura....




Este es autoconocimiento por imagen animada...!

Razz
_________________


Carmelitas Descalzos Seglares
Volver arriba
Ver perfil de usuario Enviar mensaje privado Enviar email
Scarlett*
Veterano


Registrado: 21 Nov 2007
Mensajes: 1623

MensajePublicado: Mar Jun 02, 2009 4:57 pm    Asunto:
Tema: Subida del Monte Carmelo-San Juan de la Cruz
Responder citando

LucasGabriel escribió:
Y para breve relax, un resumen de Noche Oscura....




Este es autoconocimiento por imagen animada...!

Razz

Paz y bien.

Gracias por el relax, Lucas.
Pondré mi propia imágen animada.

Laughing

Aunque quiensabe, porque vieras que uno de mis temores son los perritos jajja
Tal vez ésta me describiría mejor:

_________________
http://www.retazosypuntadas.blogspot.com Retazos y puntadas
http://www.foros.catholic.net/viewtopic.php?p=805997#805997 El cura de Ars
http://puntadasdesantos.blogspot.comSantoral del dia
Volver arriba
Ver perfil de usuario Enviar mensaje privado Visitar sitio web del autor MSN Messenger
Scarlett*
Veterano


Registrado: 21 Nov 2007
Mensajes: 1623

MensajePublicado: Mar Jun 02, 2009 8:02 pm    Asunto:
Tema: Subida del Monte Carmelo-San Juan de la Cruz
Responder citando

LucasGabriel escribió:
Y para breve relax, un resumen de Noche Oscura....



Este es autoconocimiento por imagen animada...!

Razz

Paz y bien.

Gracias por el relax, Lucas.
Pondré mi propia imágen animada.

Laughing

Aunque quiensabe, porque vieras que uno de mis temores son los perritos jajja
Tal vez ésta me describiría mejor:

Prosigo:
Cita:
7. En las cuales tres cosas se da a entender a toda alma que quiere subir a este monte a hacer de sí mismo altar en el, en que ofrezca a Dios sacrificio de amor puro y alabanza y reverencia pura, que, primero que suba a la cumbre del monte, ha de haber perfectamente hecho las dichas tres cosas.
Lo primero, que arroje todos los dioses ajenos, que son todas las extrañas aficiones y asimientos.
Y lo segundo, que se purifique del dejo que han dejado en el alma los dichos apetitos con la noche oscura del sentido que decimos, negándolos y arrepintiendose ordinariamente.
Y lo tercero que ha de tener para llegar a este alto monte es las vestiduras mudadas. Las cuales, mediante la obra de las dos cosas primeras, se las mudará Dios de viejas en nuevas, poniendo en el alma un nuevo ya entender de Dios en Dios, dejando el viejo entender de hombre, y un nuevo amar a Dios en Dios, desnuda ya la voluntad de todos sus viejos quereres y gustos de hombre, y metiendo al alma en una nueva noticia, echadas ya otras noticias e imágenes viejas aparte, haciendo cesar todo lo que es de hombre viejo (cf. Col. 3, 9), que es la habilidad del ser natural, y vistiendose de nueva habilidad sobrenatural según todas sus potencias.

De manera que su obrar ya de humano se haya vuelto en divino, que es lo que se alcanza en estado de unión, en la cual el alma no sirve de otra cosa sino de altar, en que Dios es adorado en alabanza y amor, y sólo Dios en ella está. Que, por eso, mandaba Dios (Ex. 27, Cool que el altar donde había de estar el arca del Testamento estuviese de dentro vacío, para que entienda el alma cuán vacía la quiere Dios de todas las cosas, para que sea altar digno donde este Su Majestad. En el cual altar tampoco permitía ni que hubiese fuego ajeno, ni que faltase jamás el propio; tanto, que, porque Nadab y Abiud, que eran dos hijos del sumo sacerdote Arón, ofrecieron fuego ajeno en su altar, enojado, Nuestro Señor, los mató allí delante del altar (Lv. 10, 1). Para que entendamos que en el alma ni ha de faltar amor de Dios para ser digno altar, ni tampoco otro amor ajeno se ha de mezclar.

8. No consiente Dios a otra cosa morar consigo en uno. De donde se lee en el libro primero de los Reyes (5, 2­4) que, metiendo los filisteos al arca del Testamento en el templo donde estaba su ídolo, amanecía el ídolo cada día arrojado en el suelo y hecho pedazos. Y sólo aquel apetito consiente y quiere que haya donde el está, que es de guardar la ley de Dios perfectamente y llevar la Cruz de Cristo sobre sí. Y así, no se dice en la sagrada Escritura divina (Dt. 31, 26) que mandase Dios poner en el arca donde estaba el maná otra cosa, sino el libro de la Ley y la vara de Moises, que significa la Cruz. Porque el alma que otra cosa no pretendiere que guardar perfectamente la ley del Señor y llevar la cruz de Cristo, será arca verdadera, que tendrá en sí el verdadero maná, que es Dios, cuando venga a tener en sí esta ley y esta vara perfectamente, sin otra cosa alguna (cf. Núm. 17; Heb. 9, 4).

Paz y bien.

Nos habla de las tres cosas que necesitamos para estar en el monte con Dios o sea cerca de El:
Despojarnos de los dioses ajenos o sea aficiones y asimientos o dependencias.
Hubo un tiempo en que creí que ésto de despojarse de dioses ajenos se refería a no creer en buda o ala o cosas así. El verdadero despojarse de dioses ajenos se refiere a aficiones y asimientos.

Lo segundo es librarse del dejo o del gusto que se tiene a dichas aficiones y asimientos, arrepintiéndose de ello.
Lo cual ya no es tan sencillo como puede leerse, porque se pueden abandonar hábitos y aficiones, pero seguir gustando de ellos, seguir deseándolos.
Por ejemplo: cuando fumé por tantos años, perdí el sentido del gusto. Dejé de saborear el sabor de la fruta y la verdura naturales como cuando era niña. Cuando en el tratamiento se me incluían éstos alimentos, los comía pero no los disfrutaba. Poco a poco llegué a disfrutarlos sólos... hasta la lechuga, Lucas Very Happy
En una parte anterior se menciona que el maná que procedía del cielo, se dió cuando ya no tenían qué comer, pero no a todos gustaba (recordemos que el maná es pan ácimo) En Egipto el pueblo israelita era esclavo, sí...pero como asimilaron parte de la vida del pueblo egipcio, se aficionaron también a los alimentos, a la vida ahí. El camino de liberación no fué fácil en ningún momento, muchos desearon regresar ante lo duro y mucho más cuando dejó de haber alimento.
Aún teniendo maná no gustaban de él y se quejaban. Nos habla San Juan de Dios del Arca del Testamento en donde se guardaba el maná, peo no sólo sino junto con la Ley y la vara de Moisés.
Y es que sólo con la ayuda de Dios (la ley) y el ejemplo de Jesús(la cruz) podemos hacerlo.

Y tercero: Mudar las vestiduras, ser hombres nuevos. Y ésto definitivametne no lo hacemos nosotros. Menciona San Juan de la Cruz:
Cita:
Las cuales, mediante la obra de las dos cosas primeras, se las mudará Dios de viejas en nuevas, poniendo en el alma un nuevo ya entender de Dios en Dios, dejando el viejo entender de hombre, y un nuevo amar a Dios en Dios, desnuda ya la voluntad de todos sus viejos quereres y gustos de hombre, y metiendo al alma en una nueva noticia, echadas ya otras noticias e imágenes viejas aparte, haciendo cesar todo lo que es de hombre viejo (cf. Col. 3, 9), que es la habilidad del ser natural, y vistiendose de nueva habilidad sobrenatural según todas sus potencias.

En las dos primeras interviene nuestra voluntad, nuestro deseo con la ayuda de Dios
En la tercera sólo la voluntad de Dios, su misericordia y sabiduría. Es un abandonarse a El.
_________________
http://www.retazosypuntadas.blogspot.com Retazos y puntadas
http://www.foros.catholic.net/viewtopic.php?p=805997#805997 El cura de Ars
http://puntadasdesantos.blogspot.comSantoral del dia
Volver arriba
Ver perfil de usuario Enviar mensaje privado Visitar sitio web del autor MSN Messenger
Scarlett*
Veterano


Registrado: 21 Nov 2007
Mensajes: 1623

MensajePublicado: Jue Jun 04, 2009 2:26 am    Asunto:
Tema: Subida del Monte Carmelo-San Juan de la Cruz
Responder citando

Prosigo:
Cita:
CAPÍTULO 6. En que se trata de dos daños principales que causan los apetitos en el alma, el uno privativo y el otro positivo.

1. Y para que más clara y abundantemente se entienda lo dicho, será bueno poner aquí y decir cómo estos apetitos causan en el alma dos daños principales: el uno es que la privan del espíritu de Dios, y el otro es que al alma en que viven la cansan, atormentan, oscurecen, ensucian y enflaquecen y la llagan, según aquello que dice Jeremías, capítulo segundo (v. 13): Duo mala fecit populus meus: dereliquerunt fontem aquae vivae, et foderunt sibi cisternas dissipatas, quae continere non valent aquas; quiere decir: Dejáronme a mí, que soy fuente de agua viva, y cavaron para sí cisternas rotas, que no pueden tener agua. Esos dos males, conviene a saber: privación y positivo, se causan por cualquiera acto desordenado del apetito.

Y, primeramente, hablando del privativo, claro está que, por el mismo caso que el alma se aficiona a una cosa que cae debajo de nombre de criatura, cuanto aquel apetito tiene de más entidad en el alma, tiene ella de menos capacidad para Dios, por cuanto no pueden caber dos contrarios, según dicen los filósofos, en un sujeto, y tambien dijimos en el cuarto capitulo. Y afición de Dios y afición de criatura son contrarios; y así, no caben en una voluntad afición de criatura y afición de Dios. Porque ¿que tiene que ver criatura con Criador, sensual con espiritual, visible con invisible, temporal con eterno, manjar celestial puro espiritual con el manjar del sentido puro sensual, desnudez de Cristo con asimiento en alguna cosa?

2. Por tanto, así como en la generación natural no se puede introducir una forma sin que primero se expela del sujeto la forma contraria que precede, la cual estando, es impedimento de la otra, por la contrariedad que tienen las dos entre sí, así, en tanto que el alma se sujeta al espíritu sensual, no puede entrar en ella el espíritu puro espiritual. Que, por eso, dijo Nuestro Salvador por san Mateo (15, 26): Non est bonum sumere panem filiorum et mittere canibus, esto es: No es cosa conveniente tomar el pan de los hijos y darlo a los canes. Y tambien en otra parte dice por el mismo evangelista (7, 6): Nolite sanctum dare canibus, que quiere decir: No queráis dar lo santo a los canes. En las cuales autoridades compara Nuestro Señor al que, negando los apetitos de las criaturas, se disponen para recibir el espíritu de Dios puramente, a los hijos de Dios; y a los que quieren cebar su apetito en las criaturas, a los perros, porque a los hijos les es dado comer con su Padre a la mesa y de su plato, que es apacentarse de su espíritu, y a los canes, las migajas que caen de la mesa.


3. En lo cual es de saber que todas las criaturas son migajas que cayeron de la mesa de Dios. Por tanto, justamente es llamado can el que anda apacentándose en las criaturas, y por eso se les quita el de los hijos, pues ellos no se quieren levantar de las migajas de las criaturas a la mesa del espíritu increado de su Padre. Y por eso justamente, como perros, siempre andan hambreando, porque las migajas más sirven de avivar el apetito que de satisfacer el hambre. Y así, de ellos dice David (Sal. 58, 15­16): Famen patientur ut canes, et circuibunt civitatem. Si vero non fuerint saturati, et murmurabunt; quiere decir: Ellos padecerán hambre como perros y rodearán la ciudad y, como no se vean hartos, murmurarán. Porque esta es la propiedad del que tiene apetitos, que siempre está descontento y desabrido, como el que tiene hambre. Pues, ¿que tiene que ver el hambre que ponen todas las criaturas con la hartura (que causa el espíritu de Dios? Por eso, no puede entrar esta hartura) increada en el alma si no se echa primero esotra hambre criada del apetito del alma; pues, como habemos dicho, no pueden morar dos contrarios en un sujeto, los cuales en este caso son hambre y hartura.
Paz y bien.
Ya nos ha enseñado San Juan de la Cruz que no es posible subir al monte de Dios si no estamos libres de los apetitos.
Para éste paso, ya deberíamos saber por supuesto que todos tenemos un alma dada por Dios.
Cita:
1. ¿Qué es el alma humana? El alma es el principio espiritual que da vida al cuerpo y forma con él un ser humano.

2. ¿Cómo se observa el alma? El alma es espiritual y por tanto no puede observarse por los sentidos, sino por las acciones que realiza. Por ejemplo, reflexionar.

3. ¿El alma es inmortal? El alma es inmortal por ser espiritual. Los seres materiales pueden aplastarse, pudrirse, dividirse en partes. En cambio, nada de esto afecta a los seres espirituales.

4. ¿Cómo se sabe que el alma humana es espiritual? El alma humana es espiritual porque realiza acciones espirituales;

5. ¿Entonces las personas sin uso de razón no tienen alma? Los bebés, algunos locos, los que duermen o están en coma tienen alma pues viven y son humanos. Pero en su caso la espiritualidad del alma no se manifiesta.

6. ¿Qué sucede cuando un hombre muere? En la vida el cuerpo humano se va deteriorando y llega un momento en que el alma es incapaz de mantenerlo vivo. Entonces llega la muerte: el cuerpo pasa a ser un cadáver y el alma va al cielo o al infierno (o temporalmente al purgatorio).

7. ¿La espiritualidad e inmortalidad del alma son asunto de fe? La fe ayuda a descubrir antes algunas realidades, pero la espiritualidad e inmortalidad del alma no se conocen sólo por la fe sino que basta la razón: si el hombre realiza acciones de tipo espiritual, es porque posee un principio espiritual que llamamos alma; y lo espiritual no puede morir como ya hemos comentado. En cambio, el cielo, infierno y purgatorio se conocen por la doctrina cristiana.

Me permití buscar un significado de Alma porque a todo lo que éste libro se refiere es precisamente referente a ésa alma, dada por Dios y que permanece encerrado en el cuerpo (llamado Templo del Espíritu santo) y que busca su liberación para regresar a Dios.
Me parece que San Juan de la Cruz nos quiere ahora mostrar lo que causan las aficiones, los apetitos en ésa alma que nos fué dada limpia y que vamos manchando.
Cita:
Son dos daños principales: el uno es que la privan del espíritu de Dios, y el otro es que al alma en que viven la cansan, atormentan, oscurecen, ensucian y enflaquecen y la llagan

A éstas alturas también es bueno recordar el comienzo de éste libro. Es la misma alma la que nos está guiando en éste viaje. Recordemos el primer canto:
1. En una noche oscura,
con ansias, en amores inflamada,
¡oh dichosa ventura!,
salí sin ser notada
estando ya mi casa sosegada.

Dejando su casa (el cuerpo)sosegado sale ardiendo en amores. Yo me puedo imaginar viendo su cuerpo dormido, sosegado y haciendo un recuento de lo que ha pasado para poder salir a ése paseo. Lo que ha sido el camino. Es ella la que en voz de San Juan de la Cruz nos muestra lo que ha padecido, como ha sido atormentada, oscurecida, ensuciada, alejada de Dios por los apetitos, privada del alimento espiritual, alimento que ha sido lanzado a los canes (instintos, apettos)
¿Cuáles serían los alimentos (el maná bajado del cielo)? La palabra de Dios, pero no tomada como cualquier cosa y a cualquier hora, sino con disciplina como los alimentos, con una guía como cuando comemos y procuramos una comida balanceada (la procuramos porque alguien nos ha indicado que ésa es la manera correcta) La encontramos en los sacramentos. Escuchaba mientras escribía éste comentario, una charla de tres sacerdotes refiriéndose a lo devaluada que está la misa, que se ha convertido en un recordatorio de difuntos (porque muchos sólo asistimos a que se ore por ellos, o asistimos a agradecer cumplir XV años o a la Primera comunión, etc. etc. pero no logramos que sea costumbre el asistir a misa dominicalmente, ni mucho menos a meditar la palabra de Dios diariamente, a orar diariamente. De lo mismo nos jaló las orejas el Padre el domingo, nos pidió que dijésemos a los niños que hicieron su Primera comunión que siguieran yendo a misa, al igual que a sus padres. Y es que muchos lo tomamos como "amuleto" : ya hice mi Primera comunión, ya estoy protegido.
Y no... la misa, la palabra de Dios no es para estar protegidos o cumplir el requisito, es un vivir una comunicación real con Dios, es acudir a su llamado. Comentaban que el sacerdote es Cristo en persona, imbuido de la divinidad de Jesús en el momento de la celebración.
Muchas veces me siento triste y aveces me enojo cuando a la salida de la misa, los fieles simplemente se salen, después de recibir la bendición del Padre. No esperan a que termine la misa con la salida del sacerdote.
Eso para mí es una ofensa a Dios mismo en la persona de su hijo Jesús, representado por el sacerdote en ése momento.
Es cierto que Jesús está en cada persona, en el necesitado, en el triste, en el enfermo, etc. etc. pero también lo es que el domingo es el Día del Señor, el día dedicado a encontrarnos con El. Yo procuro acercarme al Padre a saludarlo, a darle un beso, porque cuando me he confesado, cuando he recibido el perdón con la imposición de la mano sobre mi cabeza, he sentido a Jesús mismo.

Se preocupan de la venta de comida, se preocupan de haber recibido la bendición para estar protegidos en la semana, pero se olvidan del ejemplo de María: sentarse a los pies de Jesús a disfrutarlo, a acariciarlo, a escucharlo. Es muy triste: de toda una comunidad que asiste dominicalmente a la misa, sólo tres o cuatro personas se acercan al sacerdote a acariciarlo y saludarlo. Todas las demás, se acercan a pedirle una bendición especial, a preguntarle, a consultarlo y las demás de plano, lo ignoran.
Yo siempre le acarició la cara y le doy un beso y un abrazo.
Tal vez me salí del tema, pero creo que si no logramos entender lo que es la misa y disfrutarla y darnos cuenta que Jesús está vivo, presente en el cuerpo y la sangre de Cristo en la ------, sí... pero que la ------ no es nada si no es por la santificación que se hace de ella por la imposición de manos del sacerdote, del mismo Jesús imbuido en él., mucho menos podremos entender nada de lo que San Juan trata de decirnos.

_________________
http://www.retazosypuntadas.blogspot.com Retazos y puntadas
http://www.foros.catholic.net/viewtopic.php?p=805997#805997 El cura de Ars
http://puntadasdesantos.blogspot.comSantoral del dia
Volver arriba
Ver perfil de usuario Enviar mensaje privado Visitar sitio web del autor MSN Messenger
Scarlett*
Veterano


Registrado: 21 Nov 2007
Mensajes: 1623

MensajePublicado: Vie Jun 05, 2009 6:48 pm    Asunto:
Tema: Subida del Monte Carmelo-San Juan de la Cruz
Responder citando

Prosigo:
Cita:
4. Por lo dicho se verá cuánto más hace Dios en limpiar y purgar una alma de estas contrariedades, que en criarla de nonada. Porque estas contrariedades de afectos y apetitos contrarios más opuestas y resistentes son a Dios que la nada, porque esta no resiste. Y esto baste acerca del primer daño principal que hacen al alma los apetitos, que es resistir al espíritu de Dios, por cuanto arriba está ya dicho mucho de ello.

5. Ahora digamos del segundo efecto que hacen en ella, el cual es de muchas maneras, porque los apetitos cansan al alma, y la atormentan, y oscurecen, y la ensucian, y la enflaquecen. De las cuales cinco cosas iremos diciendo de por sí.

6. Cuanto a lo primero, claro está que los apetitos cansan y fatigan al alma, porque son como unos hijuelos inquietos y de mal contento, que siempre están pidiendo a su madre uno y otro, y nunca se contentan. Y así como se cansa y fatiga el que cava por codicia del tesoro, así se cansa y fatiga el alma por conseguir lo que sus apetitos le piden. Y, aunque lo consiga, en fin, siempre se cansa, porque nunca se satisface; porque, al cabo, son cisternas rotas las que cava, que no pueden tener agua para satisfacer la sed (Jer. 2, 13). Y así, como dice Isaías (29, Cool: Lassus adhuc sitit, et anima eius vacua est; que quiere decir: Está su apetito vacío.

Y cánsase y fatígase el alma que tiene apetitos, porque es como el enfermo de calentura, que no se halla bien hasta que se le quite la fiebre, y cada rato le crece la sed. Porque, como se dice en el libro de Job (20, 22): Cum satiatus fuerit, arctabitur, aestuabit, et omnis dolor irruet super eum; que quiere decir: Cuando hubiere satisfecho su apetito, quedará más apretado y agravado; creció en su alma el calor del apetito y así caerá sobre el todo dolor.

Cánsase y fatígase el alma con sus apetitos, porque es herida y movida y turbada de ellos como el agua de los vientos, y de esa misma manera la alborotan, sin dejarla sosegar en (un) lugar ni en una cosa. Y de tal alma dice Isaías (57, 20): Cor impii quasi mare fervens: El corazón del malo es como el mar cuando hierve; y es malo el que no vence los apetitos.
Cánsase y fatígase el alma que desea cumplir sus apetitos, porque es como el que, teniendo hambre, abre la boca para hartarse de viento, y, en lugar de hartarse, se seca más, porque aquel no es su manjar. A este propósito dijo Jeremías (2, 24): In desiderio animae suae attraxit ventum amoris sui; como si dijera: En el apetito de su voluntad atrajo a sí el viento de su afición. Y luego dice adelante (2, 25) para dar a entender la sequedad en que esta tal alma queda, dando aviso y diciendo: Prohibe pedem tuum a nuditate, et guttur tuum a siti; que quiere decir: Aparta tu pie, esto es, tu pensamiento, de la desnudez, y tu garganta de la sed, es a saber, tu voluntad del cumplimiento del apetito que hace más sequía.

Y así como se cansa y fatiga el enamorado en el día de la esperanza cuando le salió su lance en vacío, (así) se cansa el alma y fatiga con todos sus apetitos y cumplimiento de ellos, pues todos le causan mayor vacío y hambre; porque, como comúnmente dicen, el apetito es como el fuego que, echándole leña, crece, y luego que la consume, por fuerza ha de desfallecer.


Paz y bien.

Esta parte ya la he vivido incluso en éstos foros. Entré a ellos buscando y encontré mucho. Encontré a una persona que estuvo aquí, que me tomó de su mano, se fué y nunca se despidió. Y creo que por ello sigo aquí. Busqué en varios foros, hasta que encontré un alma que sentí latía a mi mismo ritmo, pero no era así.
Me fuí de los foros y él me buscó. Regresé.
Pero volvió a irse, ésta vez sin despedirse. Creo que éso es finalmente lo que me retiene aquí. Esperar su regreso.
Y sé que no va a regresar, porque ya lo hubiera hecho.

Fuera de él no hay otra persona que me retenga aquí. Es muy difícil sentir que alguien te toma de su mano, te sirve de guía y después te abandona.
Me animé a empezar un blog como si fuera mi cuaderno de tareas. Y me alentó a ello, porque era bueno para mí. Ahí iba yo anotando lo que iba aprendiendo.
Todos o por lo menos yo, necesito un guía. Lo encontré en él y pensé que era muy bueno.

Gracias, san Juan de la Cruz por hacerme ver que es cierto. Mi alma ha permanecido oscura, manchada, sucia y enflaquecida. Y sobre todo, cansada.

Elegí a ésta persona como guía. Me equivoqué. Mi alma ha ido de un lado a otro sin encontrar alivio.
Sabe dónde encontrarme y no lo ha hecho. Esta dependencia es la más difícil de quitarme.
Sé que si permanesco aquí, debe ser no por las personas que aquí escriben, sino porque creo sinceramente que Dios me dió éste medio cibernético para desarrollar una misión: dar testimonio de lo que El ha hecho en mi vida, sin importar si las demás personas me aceptan como amiga o no, sin importar si las demás personas establecen una relación más allá de éstos foros.
Ya lo hizo una persona aquí y jugó con mis sentimientos.
Eso es lo que hacen las dependencias o apetitos, no sólo de la carne que son difíciles de vencer, sino los espirituales, que son mucho más encadenantes.

_________________
http://www.retazosypuntadas.blogspot.com Retazos y puntadas
http://www.foros.catholic.net/viewtopic.php?p=805997#805997 El cura de Ars
http://puntadasdesantos.blogspot.comSantoral del dia
Volver arriba
Ver perfil de usuario Enviar mensaje privado Visitar sitio web del autor MSN Messenger
Scarlett*
Veterano


Registrado: 21 Nov 2007
Mensajes: 1623

MensajePublicado: Mie Jun 10, 2009 7:21 pm    Asunto:
Tema: Subida del Monte Carmelo-San Juan de la Cruz
Responder citando

Prosigo:
Cita:
7. Y aun el apetito es de peor condición en esta parte; porque el fuego, acabándose la leña, descrece; mas el apetito no descrece en aquello que se aumentó cuando se puso por obra, aunque se acaba la materia, sino que, en lugar de descrecer, como el fuego cuando se le acaba la suya, el desfallece en fatiga, porque queda crecida el hambre y disminuido el manjar.
Y de este habla Isaías (9, 20), diciendo: Declinabit ad dexteram, et esuriet; et comedet ad sinistram, et non saturabitur; quiere decir: Declinará hacia la mano derecha, y habrá hambre; y comerá hacia la siniestra, y no se hartará.
Porque estos que no mortifican sus apetitos, justamente cuando declinan, ven la hartura del dulce espíritu de los que están a la diestra de Dios, la cual a ellos no se les concede; y, justamente, cuando corren hacia la siniestra, que es cumplir su apetito en alguna criatura, no se hartan; pues, dejando lo que sólo puede satisfacer, se apacientan de lo que les causa más hambre. Claro está, pues, que los apetitos cansan y fatigan al alma.

Paz y bien.

Hay una canción mexicana que habla de "andar con el alma con la rienda suelta". Y se va muchas veces de uno a otro lado, picando en un lado y en otro y no encontrando en ninguno el agua que les sacie la sed y la comida que sacie su hambre. Y llenándose en todos lados de comida que no es su manjar, como dice San Juan de la Cruz.
Nos habla de los que no mortificamos nuestros apetitos espirituales en ningún lado y buscamos en foros y buscamos en internet y buscamos en otra iglesia y buscamos....lo que tenemos a nuestro alcance.

Muchos hacemos de los foros nuestra casa, sin sustituirlos por la misa. Otros sustituyen la misa o celebración eucarística por el Internet o por cualquier otro "alimento light".
Como el mismo San Juan de la Cruz nos dice en un párrafo anterior, no es necesario renunciar a todo. No es necesario dejar lo que nos gusta, sino someter nuestra voluntad.
En lo personal, yo he encontrado en éstos foros y en mi propio blog, una forma de evangelizar, asi como utilizando el correo electrónico. Llegaron a mí cuando buscaba una forma de corresponder a todo lo recibido y al mismo tiempo aprender. Y han cumplido ésa labor a la perfección.
Encontré aquí lo que no había en mi propia comunidad parroquial. Todos los puestos estaban ocupados. En ninguno tuve cabida. Y no porque pidiera ningún puesto alto: me ofrecieron limpiar la capilla una vez a la semana y lo acepté agradecidísima porque para ningún otro puesto estaba capacitada.
Pero todo quedó en una promesa que nunca se hizo realidad.

Es una capilla tan pequeña que no necesita a mucha gente; con poca se arreglan. Ahora se ha abierto un espacio, ya que se piensa construir nuestra propia capilla.
Ahora he encontrado un espacio para mí, en donde quepo perfectamente. En un grupo de venta.
Una vez por mes, nos toca a cada grupo. De ésta manera participo en mi comunidad, sin afectar las demás actividades que ahí se realizan. Y colaboro de una forma que para mí es factible y útil.
Creo que ése es finalmente el propósito: encontrar su propio sitio dentro de un lugar. No importa qué tan pequeño o grande sea ése espacio.

Yo no puedo dejar ahora ni éstos foros ni mi blog, porque no son una forma de lucirme, sino una forma de aprender y al mismo tiempo, compartir. Y encontré en ellos lo que no encontré en mi propia comunidad.

Debe ser difícil para el párroco compaginar a tantas personas, llegadas de varias comunidades en las que tenían una participación activa y que llegan con una preparación previa y desean participar, pero no desean empezar de nuevo, empezar de cero.
No someten su voluntad al Párroco y a las personas que El designa. Eso es "andar con la rienda suelta".

Y a su vez, debe ser difícil para ellas, adaptarse a un lugar más pequeño, aceptar una labor menor a la que tenían.... o peor aún, querer llevar una labor que no llevaron en su comunidad anterior. Y llegar pidiendo los mejores puestos.
Eso es "andar con la rienda suelta".

Yo llegué en cero, yo llegué como una hoja en blanco en la cual se ha ido escribiendo. Y quienes lo han hecho, han sido la comunidad de éstos foros
por éso sigo aquí.

Hay otras personas que esperan "hasta que esté preparada" para ser... y pierden el momento actual. Se puede estar preparándo y al mismo tiempo participar en una comunidad en un puesto pequeño, en una actividad modesta.
No... esperan a estar bien preparadas para llegar a ser catequistas, para llegar a ser ... sin antes pasar por barrer la capilla, sin antes pasar por ayudar a hacer arreglos, sin antes pasar por todas ésas pequeñas labores.

Y ahi veo a maestras de escuela, que llegan a seguir dando sus clases a la iglesia, a llevarse bien con el Párroco, sin intentar siquiera convivir con los demás servidores.
Eso es "andar con la rienda suelta".

Y en las comunidades se ve tanto como en todos los demás lugares.
Se pica de todos los alimentos y bebidas, sin probar de la que les puede realmente quitar el hambre y la sed. Como dice San Juan de la Cruz:
Cita:
Declinará hacia la mano derecha, y habrá hambre; y comerá hacia la siniestra, y no se hartará.


_________________
http://www.retazosypuntadas.blogspot.com Retazos y puntadas
http://www.foros.catholic.net/viewtopic.php?p=805997#805997 El cura de Ars
http://puntadasdesantos.blogspot.comSantoral del dia
Volver arriba
Ver perfil de usuario Enviar mensaje privado Visitar sitio web del autor MSN Messenger
Scarlett*
Veterano


Registrado: 21 Nov 2007
Mensajes: 1623

MensajePublicado: Sab Jun 13, 2009 12:00 am    Asunto:
Tema: Subida del Monte Carmelo-San Juan de la Cruz
Responder citando

Cita:
CAPÍTULO 7. En que se trata cómo los apetitos atormentan al alma.
Pruebalo tambien por comparaciones y autoridades.


1. La segunda manera de mal positivo que causan al alma los apetitos es que la atormentan y afligen a manera del que está en tormento de cordeles, abarcado a alguna parte, de lo cual hasta que se libre no descansa. Y de estos dice David (Sal. 118, 61): Funes peccatorum circumplexi sunt me: Los cordeles de mis pecados, que son mis apetitos, en derredor me han apretado.
Y de la misma manera que se atormenta y aflige al que desnudo se acuesta sobre espinas y puntas, así se atormenta el alma y aflige cuando sobre sus apetitos se recuesta. Porque, a manera de espinas, hieren y lastiman y asen y dejan dolor. Y de ellos tambien dice David (Sal. 117, 12): Circumdederunt me sicut apes, et exarserunt sicut ignis in spinis; que quiere decir: Rodeáronse de mí como abejas, punzándome con sus aguijones, y encendieronse contra mí como el fuego en espinas; por que en los apetitos, que son las espinas, crece el fuego de la angustia y del tormento.

Y así como aflige y atormenta el gañán al buey debajo del arado con codicia de la mies que espera, así la concupiscencia aflige al alma debajo del apetito por conseguir lo que quiere. Lo cual se echa bien de ver en aquel apetito que tenía Dalila de saber en que tenía tanta fuerza Sansón, que dice la Sagrada Escritura (Jue. 16, 163) que la fatigaba y atormentaba tanto, que la hizo desfallecer casi hasta morir, diciendo: Defecit anima eius, et ad mortem usque lassata est.

2. El apetito tanto más tormento es para el alma cuanto el es más intenso. De manera que tanto hay de tormento cuanto hay de apetito, y tanto más tormentos tiene cuantos más apetitos la poseen; porque se cumple en la tal alma, aun en esta vida, lo que se dice en el Apocalipsis (18, 7) de Babilonia por estas palabras: Quantum glorificavit se, et in deliciis fuit, tantum date illi tormentum et luctum; esto es: Tanto cuanto se quiso ensalzar y cumplir sus apetitos, le dad de tormento y angustia. Y de la manera que es atormentado y afligido el que cae en manos de sus enemigos, así es atormentada y afligida el alma que se deja llevar de sus apetitos. De lo cual hay figura en el libro de los Jueces (16, 21), donde se lee que aquel fuerte Sansón, que antes era fuerte y libre y juez de Israel, cayendo en poder de sus enemigos, le quitaron la fortaleza, y le sacaron los ojos, y le ataron a moler en una muela, adonde le atormentaron y afligieron mucho. Y así acaece al alma donde estos enemigos de apetitos viven y vencen, que lo primero que hacen es enflaquecer al alma y cegarla; y, como abajo diremos, luego la afligen y atormentan, atándola a la muela de la concupiscencia; y los lazos con que está asida son sus mismos apetitos.

Paz y bien.

Nos habla en éste Capítulo San Juan, de la segunda manera en que los apetitos atormentan el alma. Vimos en el el capítulo anterior, la manera en que los apetitos fatigan y cansan al alma.
Lo primero que me llama la atención es que menciona a éstos tormentos como MAL POSITIVO.
Creo yo que éso es lo bonito de todo: que adonde hay mayor oscuridad, brilla mayormente la luz. Nos dice que los apetitos atormentan al alma y hasta que no se libre de ésas ataduras, no podrá descansar. Ese es lo positivo que trae consigo éste mal: el alma lucha para zafarse de los apetitos a que la sometemos. Y ésa lucha trae consigo tormentos.

Nadie ata al alma mas que uno mismo, al cometer pecado, al dejarnos vencer por él.
Menciona algo que considero también para resaltar:
Cita:
Y así como aflige y atormenta el gañán al buey debajo del arado con codicia de la mies que espera, así la concupiscencia aflige al alma debajo del apetito por conseguir lo que quiere

Vemos entonces que el alma se debate entre desatarse del apetito o los apetitos, y entre buscar la manera de saciarlos.
Nos presenta a Sansón y Dalila como un ejemplo de ésa lucha. Primero en Dalila, que seguramente también se enamoró o enamoriscó de Sansón, tal vez hasta luchó contra la tentación, pero tocaron su punto más débil: la codicia. Le ofrecieron dinero y cayó.

Y como menciona la Biblia:
Cita:
Luego va y trae a otros siete espíritus más malvados que él, y entran a vivir allí. Así que el estado postrero de aquella persona resulta peor que el primero. Así le pasará también a esta generación malvada. (Mateo 12:45)

Primero cae uno por nuestra debilidad y de ahí nos vamos de filo.
A la codicia se aunó la traición, la mentira, la ira, etc.
Y Sansón también se debatía entre el sí o el no, seguramente acicateado por su lujuria y para no perder a Dalila, quiso "darle el avión", a ver si se le pasaba la tentación.
Finalmente cayó también. Y confesó el secreto que no debía revelar, ya que le había sido dado por Dios. Recibió el pago por ello: quedó ciego y fué atado a una muela (rueda de molino) viviendo atormentado por sus pecados.
Hay algo bueno en ésto y ahi es donde entra el MAL POSITIVO que menciona San Juan de la Cruz: Tanto fué atormentado con la ceguera, con el vivir atado a una molienda que recapacitó. Seguramente pidió perdón a Dios por haberle fallado, arrepentido ante la magnitud de su pecado.
Le volvió a crecer el cabello y con ello, recuperó su fuerza que le fué dada por su inocencia, y para ser usada para bien. La misericordia de Dios es infinita, mucho más que su ira.
Aquí la historia de Sansón y Dalila, por si no la recuerdas:
Cita:
Sansón y Dalila

Antiguo Testamento > Libros Históricos > Jueces > Sansón y Dalila (7:16:4 - 7:16:22)

Aconteció después de esto que Sansón se enamoró de una mujer del valle de Sorec, cuyo nombre era Dalila.

Y fueron a ella los jefes de los filisteos y le dijeron: —Persuádele y averigua en qué consiste su gran fuerza, y con qué lo podríamos dominar para atarlo y atormentarlo. Entonces cada uno de nosotros te dará 1.100 piezas de plata.

Y Dalila dijo a Sansón: —Dime, por favor, en qué consiste tu gran fuerza, y con qué podrías ser atado para ser atormentado.

Sansón le respondió: —Si me atan con siete cuerdas de arco frescas que aún no estén secas, entonces me debilitaré y seré como un hombre cualquiera.

Los jefes de los filisteos le llevaron siete cuerdas de arco frescas que aún no estaban secas, y ella lo ató con ellas.

Ella tenía personas acechando en un cuarto. Entonces ella le dijo: —¡Sansón, los filisteos sobre ti! Pero él rompió las cuerdas como un cordel de estopa se rompe cuando toca el fuego. Y no se supo en qué consistía su fuerza.

Entonces Dalila dijo a Sansón: —He aquí que te has burlado de mí y me has dicho mentiras. Ahora dime, por favor, con qué podrías ser atado.

El le dijo: —Si me atan fuertemente con sogas nuevas que no hayan sido usadas, entonces me debilitaré y seré como un hombre cualquiera.

Luego Dalila tomó sogas nuevas y lo ató con ellas. Y le dijo: —¡Sansón, los filisteos sobre ti! Y había personas acechando en el cuarto. Pero él rompió las sogas de sus brazos como un hilo.

Entonces Dalila dijo a Sansón: —Hasta ahora te has burlado de mí y me has dicho mentiras. Dime, pues, con qué podrías ser atado. El entonces le dijo: —Si tejes los siete mechones de mi cabellera entre la urdimbre, y los aseguras con la clavija del telar contra la pared, me debilitaré y seré como un hombre cualquiera. Dalila lo hizo dormir y tejió los siete mechones de su cabellera entre la urdimbre.

Luego ella aseguró la clavija y le dijo: —¡Sansón, los filisteos sobre ti! Pero al despertar de su sueño, él arrancó la clavija del telar con la tela.

Y ella le dijo: —¿Cómo, pues, dices: “Yo te amo,” siendo que tu corazón no está conmigo? Ya son tres veces las que te has burlado de mí, y no me has revelado en qué consiste tu gran fuerza.

Y aconteció que como ella le presionaba todos los días con sus palabras y le importunaba, el alma de él fue reducida a mortal angustia.

Entonces le descubrió todo su corazón y le dijo: —Nunca pasó una navaja sobre mi cabeza, porque soy nazareo de Dios desde el vientre de mi madre. Si soy rapado, entonces mi fuerza se apartará de mí, me debilitaré y seré como un hombre cualquiera.

Viendo Dalila que él le había descubierto todo su corazón, envió a llamar a los jefes de los filisteos, diciendo: “Venid esta vez, porque él me ha descubierto todo su corazón.” Entonces los jefes de los filisteos fueron a ella, llevando el dinero en la mano.

Ella hizo que él se durmiese sobre sus rodillas. Llamó a un hombre, quien le rapó los siete mechones de su cabeza. Entonces ella comenzó a atormentarlo, pues su fuerza se había apartado de él.

Y ella le dijo: —¡Sansón, los filisteos sobre ti! El se despertó de su sueño y pensó: “Saldré como las otras veces y me escaparé.” Pero no sabía que Jehovah ya se había apartado de él.

Entonces los filisteos le echaron mano, le sacaron los ojos y lo llevaron a Gaza. Y lo ataron con cadenas de bronce, para que moliese en la cárcel.

Sin embargo, después que fue rapado, el cabello de su cabeza comenzó a crecer.

_________________
http://www.retazosypuntadas.blogspot.com Retazos y puntadas
http://www.foros.catholic.net/viewtopic.php?p=805997#805997 El cura de Ars
http://puntadasdesantos.blogspot.comSantoral del dia
Volver arriba
Ver perfil de usuario Enviar mensaje privado Visitar sitio web del autor MSN Messenger
Scarlett*
Veterano


Registrado: 21 Nov 2007
Mensajes: 1623

MensajePublicado: Mie Jun 17, 2009 2:09 am    Asunto:
Tema: Subida del Monte Carmelo-San Juan de la Cruz
Responder citando

Prosigo:
Cita:
3. Por lo cual, habiendo Dios tenido lástima a estos que con tanto trabajo y tan a costa suya andan a satisfacer la sed y hambre del apetito en las criaturas, les dice por Isaías (55, 1­2): Omnes sitientes venite ad aquas; et qui non habetis argentum, properate, emite et comedite: venite, emite absque argento vinum et lac. Quare appenditis argentum non in panibus, et laborem vestrum non in saturitate?; como si dijera: Todos los que teneis sed de apetitos, venid a las aguas, y todos los que no teneis plata de propia voluntad y apetitos, daos priesa; comprad de mí y comed; venid y comprad de mi vino y leche, que es paz y dulzura espiritual, sin plata de propia voluntad, y sin darme por ello (interes o) trueque alguno del trabajo, como dais por vuestros apetitos. ¿Por que dais la plata de vuestra voluntad por lo que no es pan, esto es, del espíritu divino, y poneis el trabajo de vuestros apetitos en lo que no os puede hartar? Venid, oyendome a mí, y comereis el bien que deseáis, y deleitarse ha en grosura vuestra alma.
Asi como no entienden el ejemplo de Sansón. Y se condenan sin remedio, como nos dice el Sermón del Santo Cura de Ars sobre el Aplazamiento a la conversión.
Piensan que tendrán tiempo y no es así.

4. Este venir a la grosura es salirse de todos los gustos de criatura, porque la criatura atormenta, y el espíritu de Dios recrea. Y así, nos llama el por san Mateo (11, 28­29), diciendo: Venite ad me, omnes qui laboratis et onerati estis, et ego reficiam vos, et invenietis requiem animabus vestris; como si dijera: Todos los que andáis atormentados, afligidos y cargados con la carga de vuestros cuidados y apetitos, salid de ellos, viniendo a mí, y yo os recreare, y hallareis para vuestras almas el descanso que os quitan vuestros apetitos. Y así, son pesada carga, porque de ellos dice David (Sal. 37, 5): Sicut onus grave gravatae sunt super me.

Paz y bien.

Nos dice aquí San Juan de la Cruz por medio de citas evangélicas, lo que Jesús: Sígueme. Y encontraremos en El alivio para nuestros dolores, y cansancios.
Como ya vimos con Sansón. Fué encadenado y condenado a dar vueltas a una muela, lo cual fué doloroso, pero ya en éste capítulo se nos habla de la misericordia de Dios y el bien que se obtiene de los tormentos a que es sometida el alma: el arrepentimiento, la penitencia que hace refulgir acrisolados por el fuego.
Asi Sansón fué perdonado y volvió a crecerle el cabello.

He oido a personas decir que basta con pedir perdón y regresar a la senda como si nada. Y no es cierto. Muchos hermanos separados niegan la penitencia, dicen que en el pecado se lleva la penitencia, por el sufrimiento que se tiene, pero no es cierto.
Y lo vemos en el mismo ejemplo de Sansón: fué atado a una muela de molino. La cual servía a los demás al moler el grano.

Su penitencia sirvió a los demás, no sólo de ejemplo. Volvió a crecer su cabello y con ello, su fuerza.
Cita:
Sansón y Dalila" cuenta la historia del más famoso Juez de Israel, consagrado desde el vientre de su madre para ser un líder del pueblo elegido por el Señor, el Dios único, y dotado por él de una fuerza espiritual y física sobrehumana, capaz de destruir templos y ejércitos filisteos con el sólo poder de su brazo.
Dicha fuerza tenía una condición, un "recordatorio divino" de que Sansón seguía siendo un hombre, y por ende vulnerable al pecado y la debilidad: su fuerza radicaba en sus largas trenzas de pelo; al igual que el talón de Aquiles, si algo le ocurría a su pelo, su descomunal fuerza se desvanecía inmediatamente.
Como todos sabemos, Sansón es vulnerado por un enemigo carente de armas y fuerza física: una seductora filistea llamada Dalila, designada por el sumo sacerdote del culto de Dagón para enamorar a Sansón, arrancarle su secreto y así poder vencerlo y humillarlo.
La pasión carnal que Dalila despierta en Sansón hace que este olvide su misión divina y se deje llevar por sus sentimientos e instintos mundanos, revelándole a Dalila su gran secreto como prueba de amor, siendo traicionado por ésta, quien le corta el pelo y lo entrega a los soldados filisteos, arrancándole los ojos, y encadenándolo como esclavo a una noria para ser vejado y humillado por el pueblo idolatra filisteo.
Sansón derrotado y traicionado, se lamenta, implora perdón y recibe las recriminaciones de su pueblo. En una ceremonia en honor a Dagón, falso dios filisteo, en la cual Sansón iba a ser el "invitado de honor" para demostrarle que Dagón era un verdadero dios, no como el de Israel, Sansón ruega al Señor por su fuerza sobrenatural, para poder ofrecer en sacrificio su vida y la de los paganos filisteos que osarán blasfemar su santo nombre.
Conducido por su lazarillo a las columnas del templo de Dagón, Sansón exclama su última alabanza al cielo y bota las columnas, desplomando el templo y sepultándose en vida junto con los filisteos, incluyendo también a la maliciosa Dalila.

Sansón podemos ser cada uno de nosotros, que hemos caido víctima de nuestros apetitos, y arrepentidos hemos pedido ser instrumentos de su Paz. Hemos derribado las columnas del templo de nuestros apetitos, no con nuestra fuerza sino con la dada por Dios. Hemos inmolado a la vieja persona, para dar paso a una nueva. Un nuevo vaso del alfarero.[/quote]
_________________
http://www.retazosypuntadas.blogspot.com Retazos y puntadas
http://www.foros.catholic.net/viewtopic.php?p=805997#805997 El cura de Ars
http://puntadasdesantos.blogspot.comSantoral del dia
Volver arriba
Ver perfil de usuario Enviar mensaje privado Visitar sitio web del autor MSN Messenger
Scarlett*
Veterano


Registrado: 21 Nov 2007
Mensajes: 1623

MensajePublicado: Vie Jun 19, 2009 11:20 pm    Asunto:
Tema: Subida del Monte Carmelo-San Juan de la Cruz
Responder citando

Prosigo:
Cita:
CAPÍTULO 8. En que se trata cómo los apetitos oscurecen y ciegan al alma.

1. Lo tercero que hacen en el alma los apetitos es que la ciegan y oscurecen. Así como los vapores oscurecen el aire y no le dejan lucir el sol claro; como el espejo tomado del paño no puede recibir serenamente en sí el rostro; o como (en) el agua envuelta en cieno, no se divisa bien la cara del que en ella se mira; así, el alma que de los apetitos está tomada, según el entendimiento está entenebrecida, y no da lugar para que ni el sol de la razón natural ni el de la Sabiduría de Dios sobrenatural la embistan e ilustren de claro. Y así dice David (Sal. 39,13), hablando a este propósito: Comprehenderunt me iniquitates meae, et non potui, ut viderem, que quiere decir: Mis maldades me comprehendieron, y no pude tener poder para ver.

2. Y en eso mismo que se oscurece según el entendimiento, se entorpece tambien según la voluntad, y según la memoria se enrudece y desordena en su debida operación. Porque, como estas potencias, según sus operaciones, dependen del entendimiento, estando el impedido, claro está lo han ellas de estar desordenadas y turbadas. Y así dice David (Sal. 6, 4): Anima mea turbata est valde, esto es: Mi ánima está muy turbada; que es tanto como decir: desordenada en sus potencias. Porque, como decimos, ni el entendimiento tiene capacidad para recibir la ilustración de la sabiduría de Dios, como tampoco la tiene el aire tenebroso para recibir la del sol, ni la voluntad tiene habilidad para abrazar en sí a Dios en puro amor, como tampoco la tiene el espejo que está tomado de vaho para representar claro en sí el rostro presente, y menos la tiene la memoria que está ofuscada con las tinieblas del apetito para informarse con serenidad de la imagen de Dios, como tampoco el agua turbia puede mostrar claro el rostro del que se mira.

Paz y bien.

Hemos visto como el alma vive mortificada, atormentada, y ahora vemoc que también vive ciega. Con la ceguera que impide ver la Sabiduría divina.
Al estar en sombras, tambien lo están el entendimiento y la memoria.
Esto yo lo entiendo porque lo he vivido. Por muchos años he vivido sometida a miedos, a remordimientos, a rencores hacia otros. Y cuando se vive así, se vive en tinieblas.
Y cuando se vive en tinieblas, incluso todo lo que se recuerda, se recuerda distorsionado. Sólo hasta que acepto que tal o cual apetito me domina, he llegado a darme cuenta del porqué mi papá actuaba como lo hacía, o porqué tantas personas hicieron lo que hicieron.
Me doy cuenta que si alguien me ha lastimado, normalmente ha sido sin desearlo así.

Se han dado circunstancias que lo han permitido, pero no han querido lastimarme. Entra la luz. Recuerdo que mi abuelita al orar por nosotros, pedía a Dios una cosa: Ilumina su entendimiento, Padre.

Pedía para que no estuvieramos ciegos por nuestras pasiones. Y así logro ver que cuando he estado más atormentada ha sido cuando más desatados han estado mis apetitos.
Menciona San Juan de la Cruz la voluntad también. Y nos dice que al estar enceguecida el alma por los apetitos y el entendimiento nublado, lo está también la voluntad.
Y así, mientras más lucho por dejar tal o cual actitud que me lastima, más me hundo en ella. Mi voluntad no existe, aunque yo lo desee.
Tal vez ésa sea la razón por la cual no pude dejar de fumar por mucho que lo deseara, por mucho que me diera cuenta me dañaba.
Creo que es entonces que me doy que así me encuentro.

_________________
http://www.retazosypuntadas.blogspot.com Retazos y puntadas
http://www.foros.catholic.net/viewtopic.php?p=805997#805997 El cura de Ars
http://puntadasdesantos.blogspot.comSantoral del dia
Volver arriba
Ver perfil de usuario Enviar mensaje privado Visitar sitio web del autor MSN Messenger
Scarlett*
Veterano


Registrado: 21 Nov 2007
Mensajes: 1623

MensajePublicado: Jue Jun 25, 2009 1:41 am    Asunto:
Tema: Subida del Monte Carmelo-San Juan de la Cruz
Responder citando

Paz y bien.

Una disculpa por el no haber podido escribir. Un poco de problemas con la computadora, aunado a las vacaciones de mi hijo y el tener que compartirla con él.
Prosigo:

Cita:
3. Ciega y oscurece el apetito al alma, porque el apetito en cuanto apetito, ciego es; porque, de suyo, ningún entendimiento tiene en sí, porque la razón es siempre su mozo de ciego. Y de aquí es que todas las veces que el alma se guía por su apetito, se ciega, pues es guiarse el que ve por el que no ve, lo cual es como ser entrambos ciegos. Y lo que de ahí se sigue es lo que dice Nuestro Señor por san Mateo (15, 14): Si caecus caeco ducatum praestet, ambo in foveam cadunt; si el ciego guía al ciego, entrambos caerán en la hoya.
Poco le sirven los ojos a la mariposilla, pues que el apetito de la hermosura de la luz la lleva encandilada a la hoguera. Y así podemos decir que el que se ceba de apetito es como el pez encandilado, al cual aquella luz antes le sirve de tinieblas para que no vea los daños que los pescadores le aparejan. Lo cual da muy bien a entender el mismo David (Sal. 57, 9), diciendo de los semejantes: Supercecidit ignis, et non viderunt solem; que quiere decir: Sobrevínoles el fuego que calienta con su calor y encandila con su luz. Y eso hace el apetito en el alma, que enciende la concupiscencia y encandila al entendimiento de manera que no pueda ver su luz. Porque la causa del encandilamiento es que, como pone otra luz diferente delante de la vista, ciegase la potencia visiva en aquella que está entrepuesta y no ve la otra; y como el apetito se le pone al alma tan cerca, que está en la misma alma, tropieza en esta luz primera y cebase en ella, y así no la deja ver su luz de claro entendimiento, ni la verá hasta que se quite de en medio el encandilamiento del apetito.

4. Por lo cual es harto de llorar la ignorancia de algunos, que se cargan de extraordinarias penitencias y de otros muchos voluntarios ejercicios, y piensan que les bastará eso y esotro para venir a la unión de la Sabiduría divina, si con diligencia ellos no procuran negar sus apetitos. Los cuales, si tuviesen cuidado de poner la mitad de aquel trabajo en esto, aprovecharían más en un mes que por todos los demás ejercicios en muchos años. Porque, así como es necesaria a la tierra la labor para que lleve fruto, y sin labor no le lleva, sino malas hierbas, así es necesaria la mortificación de los apetitos para que haya provecho en el alma; (sin) la cual oso decir que, para ir adelante en perfección y noticia de Dios y de sí mismo, nunca le aprovecha más cuanto hiciere que aprovecha la simiente echada en la tierra no rompida. Y así, no quitan la tiniebla y rudeza del alma hasta que los apetitos se apaguen. Porque son como las cataratas o como las motas en el ojo, que impiden la vista hasta que se echan fuera.

5. Y así, echando de ver David (Sal. 57, 10) la de estos, y cuán impedidas tienen las almas de la claridad de la verdad, y cuánto Dios se enoja con ellos, habla con ellos diciendo: Priusquam intelligerent spinae vestrae rhamnum: sicut viventes, sic in ira absorbet eos, y es como si dijera: Antes que entendiesen vuestras espinas, esto es, vuestros apetitos, así como a los vivientes, de esta manera los absorberá en su ira Dios. Porque a los apetitos vivientes en el alma, antes que ellos puedan entender a Dios, los absorberá Dios en esta vida o en la otra con castigo y corrección, que será por la purgación. Y dice que los absorberá en ira, porque lo que se padece en la mortificación de los apetitos es castigo del estrago que en el alma han hecho.

Paz y bien.

Varias cosas de tomarse en cuenta nos dice San Juan de la Cruz en éste capítulo:
Ya vimos que el alma es mortificada, atormentada y enceguecida por los apetitos.
Y nos explica porqué: (en lo personal éso es lo que me gusta de éste libro: me explica; tal vez por ser tan analítica, necesito que se me explique todo, es tan poco lo que sé en realidad, que todo necesita serme explicado y aún así no siempre capto Sad )
Los apetitos son ciegos, no pueden ver ni saben el mal que causan.
Y si nos dejamos guiar por ellos, entonces somos ciegos guiados por ciegos y de seguro, caeremos en un hoyo.

Nos dice también que muchos nos imponemos penitencias y nos cargamos con creencias, con rituales creyendo que con éso nos protegemos y que llegaremos a la Sabiduría divina por ésos medios, llegando a hacer de ello otra forma de llenar nuestros apetitos.

Comentaba en otro post que ésto es bien común en mí. Hubo un tiempo en que entré a un grupo de NA porque sentía que algo andaba mal en mí, o en mi vida. Y oía testimonios de personas que vivían cosas que yo ni siquiera sabía que existian. Llegó el momento en que pensé que lo que yo había vivido no era nada, comparado con éso.
Y tanto era mi orgullo que pensé que necesitaba "fondear" para poder tener algo que contar. Asi de ciega estaba, tan ciega como mi orgullo.
Y cuando estaba "fondeando" pensaba que algún día volvería a contar mis experiencias.
Eso es andar por la vida, ciega conducida por apetitos ciegos.
Y también he vivido aquello de
Cita:
Sobrevínoles el fuego que calienta con su calor y encandila con su luz.
sobre todo cuando empieza uno a andar por el camino de tratar de compartir, y también es ceguera, parte de los apetitos desbordados que no dejan ver la verdadera luz del entendimiento.
Sólo cuando los apetitos se apagan, se hace la luz del entendimiento. Y es tanto lo que se alcanza a ver que se deshace en lágrimas y el purgatorio que uno esperaba se convierte en lágrimas, muy contrario al fuego uno espera.


Cita:
La Caridad sin Verdad sería ciega, La Verdad sin Caridad sería como , “un címbalo que tintinea.” San Pablo 1 Cor.13.1

_________________
http://www.retazosypuntadas.blogspot.com Retazos y puntadas
http://www.foros.catholic.net/viewtopic.php?p=805997#805997 El cura de Ars
http://puntadasdesantos.blogspot.comSantoral del dia
Volver arriba
Ver perfil de usuario Enviar mensaje privado Visitar sitio web del autor MSN Messenger
Scarlett*
Veterano


Registrado: 21 Nov 2007
Mensajes: 1623

MensajePublicado: Vie Jun 26, 2009 6:10 pm    Asunto:
Tema: Subida del Monte Carmelo-San Juan de la Cruz
Responder citando

Cita:
6. ¡Oh si supiesen los hombres de cuánto bien de luz divina los priva esta ceguera que les causan sus aficiones y apetitos, y en cuántos males y daños les hacen ir cayendo cada día en tanto que no los mortifican! Porque no hay fiarse de buen entendimiento, ni dones que tengan recibidos de Dios, para pensar que, si hay afición o apetito, dejará de cegar y oscurecer y hacer caer poco a poco en peor. Porque ¿quien dijera que un varón tan acabado en sabiduría y dones de Dios como era Salomón, había de venir a tanta ceguera y torpeza de voluntad, que hiciese altares a tantos ídolos y los adorase el mismo, siendo ya viejo? (3 Re. 11, 4). Y sólo para esto bastó la afición que tenía a las mujeres y no tener el cuidado de negar los apetitos y deleites de su corazón. Porque el mismo dice de sí en el Eclesiastes (2, 10) que no negó a su corazón lo que le pidió. Y pudo tanto este arrojarse a sus apetitos, que, aunque es verdad que al principio tenía recato, pero, porque no los negó, poco a poco le fueron cegando y oscureciendo el entendimiento, de manera que le vinieron a acabar de apagar aquella gran luz de sabiduría que Dios le había dado, de manera que a la vejez dejó a Dios.


7. Y si en este pudieron tanto, que tenía tanta noticia de la distancia que hay entre el bien y el mal, ¿que no podrán contra nuestra rudeza los apetitos no mortificados? Pues, como dijo Dios al profeta Jonás (4, 11) de los ninivitas, no sabemos lo que hay entre la siniestra y la diestra, porque a cada paso tenemos lo malo por bueno, y lo bueno por malo, y esto de nuestra cosecha lo tenemos. Pues, ¿que será si se añade apetito a natural tiniebla? sino que como dice Isaías (59, 10): Palpavimus sicut caeci parietem, et quasi absque oculis, attrectavimus: impegimus meridie, quasi in tenebris. Habla el profeta con los que aman seguir estos sus apetitos, y es como si dijera: Habemos palpado la pared, como si fueramos ciegos, y anduvimos atentando como sin ojos, y llegó a tanto nuestra ceguera, que en el mediodía atollamos, como si fuera en las tinieblas. Porque esto tiene el que está ciego del apetito, que, puesto en medio de la verdad y de lo que le conviene, no lo echa más de ver que si estuviera en tinieblas.

Paz y bien.

Nos da San Juan de la Cruz aquí un ejemplo de otro personaje bíblico dotado de grandes dones por Dios y que se dejó enceguecer por sus apetitos: el rey Salomón, quien tenía fama de sabio y que sin embargo, al final de su vida cayó en la peor idolatría, enceguecido por sus apetitos por las mujeres, con lo cual podemos ver que los dones que Dios nos da, son para ser usados para bien y siempre con la conducción de El.
Recordemos que el rey Salomón fué hijo de otro gran rey: de David, quien dotado de gran destreza, derrotó a los filisteos, pero llevado de sus apetitos por Betsabé, cayó en el adulterio, en la traición y finalmente en el asesinato.
Y Salomón, hijo de David y Betsabé también cayó enceguecdo por sus apetitos. Sin embargo, David se arrepintió y pasó el resto de su vida lamentándose, haciendo el bien, terminando su vida reconciliado con Dios, a diferencia de Salomón.

Esto nos habla de la importancia de vivir siempre atentos a la palabra de Dios, a no descuidarnos, a no creer como muchos que basta proclamar que Jesús es nuestro pastor, para ser salvos, sino que debemos mantenernos firmes y fieles, para ello no podemos sólos, si no es con la misericordia divina.
Cita:

Salomón

(Jerusalén, actual Israel, h. 1000 a.C.-id., 931 a.C.) Rey de Israel (hacia 970-931 a.C.). Hijo del rey David y de Betsabé, fue ungido como soberano de los hebreos e instruido acerca de sus obligaciones por su padre, en detrimento de Adonías, su hermanastro mayor, quien aspiraba a la sucesión al trono de Israel.

A la muerte de David, Salomón, apoyado por su madre, el profeta Natán, el general Banaías y el sumo sacerdote Sadoc, dio muerte a sus adversarios políticos, Adonías y el general Joab, e inició un reinado caracterizado por un largo período de paz y unas buenas relaciones con los pueblos vecinos (Egipto, Arabia, Fenicia, Edom y Damasco), durante el cual el país experimentó un gran desarrollo económico y cultural.

La seguridad interna y el control de las vías de comunicación facilitaron una amplia expansión del comercio hebreo, especialmente el de los caballos, que desde Cilicia eran transportados a Egipto. Además, a fin de fomentar la actividad comercial, Salomón ordenó construir una flota que tenía su base en el puerto de Esionguéber, junto a Elat, a orillas del mar Rojo, y consolidó el poder político de Israel en la región desposándose con una de las hijas del faraón de Egipto y estrechando los lazos de amistad con Hiram I, rey de la ciudad de Tiro.

La prosperidad económica, por otra parte, permitió al monarca levantar en Jerusalén el gran templo que David había proyectado para cobijar el Arca de la Alianza y un suntuoso palacio real, construcciones en las cuales participó un gran número de técnicos extranjeros, como albañiles y broncistas de Tiro o carpinteros de Gebal, y para las que se importaron lujosos materiales procedentes de Fenicia.

Éstas y otras muchas obras públicas, así como los gastos de la corte, fueron sufragados mediante un pesado régimen tributario, sustentado en una reforma administrativa que dividía el país en doce distritos, cuya extensión variaba en función de la mayor o menor fertilidad del suelo y de la facilidad de comunicaciones.

Hacia el final de la vida de Salomón, no obstante, la elevada presión fiscal y la proliferación de cultos a divinidades foráneas (Astarté, Camos, Milcom o Moloc), introducidos por las numerosas mujeres extranjeras del monarca, crearon un creciente malestar popular, que estalló durante el reinado de Roboam, su hijo y sucesor, quien no pudo evitar la rebelión de diez de las doce tribus hebreas, todas excepto las de Judá y Benjamín, y la posterior escisión del país en dos reinos: el de Israel, al norte, con capital en Siquem, y el de Judá, al sur, con capital en Jerusalén (929 a.C.), que siguieron luego una evolución independiente, cuando no hostil.

A pesar de reprobar con dureza la permisividad de Salomón para con las prácticas paganas de buena parte de sus mujeres y considerar la división de Israel como un castigo divino por su idolatría, la tradición bíblica ha idealizado la figura del soberano, presentado como un hombre de gran sabiduría, paradigma de ponderación y justicia, en diversos pasajes de las Sagradas Escrituras, entre ellos el famoso Juicio de Salomón o la visita de la reina de Saba.

También le ha atribuido la autoría de diferentes libros sapienciales del Antiguo Testamento, como el Cantar de los Cantares, el Eclesiastés, el Libro de la Sabiduría, los Proverbios y los Salmos de Salomón, algunos de los cuales, sin embargo, parece que fueron compuestos con bastante posterioridad a la época salomónica.

_________________
http://www.retazosypuntadas.blogspot.com Retazos y puntadas
http://www.foros.catholic.net/viewtopic.php?p=805997#805997 El cura de Ars
http://puntadasdesantos.blogspot.comSantoral del dia
Volver arriba
Ver perfil de usuario Enviar mensaje privado Visitar sitio web del autor MSN Messenger
Scarlett*
Veterano


Registrado: 21 Nov 2007
Mensajes: 1623

MensajePublicado: Jue Jul 02, 2009 7:32 pm    Asunto:
Tema: Subida del Monte Carmelo-San Juan de la Cruz
Responder citando

Prosigo:
Cita:
CAPÍTULO 9. En que se trata cómo los apetitos ensucian al alma. Pruebalo por comparaciones y autoridades de la Escritura sagrada.

1. El cuarto daño que hacen los apetitos al alma es que la ensucian y manchan, según lo enseña el Eclesiástico (13, 1), diciendo: Qui tetigerit picem, inquinabitur ab ea; quiere decir: El que tocare a la pez, ensuciarse ha de ella; y entonces toca uno la pez cuando en alguna criatura cumple el apetito de su voluntad.
En lo cual es de notar que el Sabio compara las criaturas a la pez, porque más diferencia hay entre la excelencia del alma y todo lo mejor de ellas, que hay del claro diamante fino oro a la pez. Y así como el oro o diamante, si se pusiese caliente sobre la pez, quedaría de ella feo y untado, por cuanto el calor la regaló y atrajo, así el alma que está caliente de apetito sobre alguna criatura, en el calor de su apetito saca inmundicia y mancha de el en sí.

Y más diferencia hay entre el alma y las demás criaturas corporales que entre un muy clarificado licor y un cieno muy sucio. De donde, así como se ensuciaría el tal licor si le envolviesen con el cieno, de esa misma manera se ensucia el alma que se ase a la criatura, pues en ella se hace semejante a la dicha criatura. Y de la misma manera que pondrían los rasgos de tizne a un rostro muy hermoso y acabado, de esa misma manera afean y ensucian los apetitos desordenados al alma que los tiene, la cual en sí es una hermosísima y acabada imagen de Dios.

2. Por lo cual, llorando Jeremías (Lm. 4, 7­Cool el estrago y fealdad que estas desordenadas afecciones causan en el alma, cuenta primero su hermosura y luego su fealdad, diciendo: Candidiores sunt nazarei eius nive, nitidiores lecte, rubicundiores ebore entiquo, saphiro pulchriores. Denigrata est super carbones facies eorum, et non sunt cogniti in plateis; que quiere decir: Sus cabellos, es a saber, del alma, son más levantados en blancura que la nieve, más resplandecientes que la ------, y más bermejos que el marfil antiguo, y más hermosos que la piedra zafiro. La haz de ellos se ha ennegrecido sobre los carbones, y no son conocidos en las plazas. Por los cabellos entendemos aquí los afectos y pensamientos del alma, los cuales, ordenados en lo que Dios los ordena, (que es en el mismo Dios) son más blancos que la nieve, y más claros que la ------, y más rubicundos que el marfil, y hermosos sobre el zafiro.

Por las cuales cuatro cosas se entiende toda manera de hermosura y excelencia de criatura corporal, sobre las cuales, dice, es el alma y sus operaciones, que son los nazarenos o cabellos dichos, los cuales, desordenados y puestos en lo que Dios no los ordenó, que es empleados en las criaturas, dice Jeremías que su haz queda y se pone más negra que los carbones.

3. Que todo este mal y más hacen en la hermosura del alma los desordenados apetitos en las cosas de este siglo. Tanto, que, si hubiesemos de hablar de propósito de la fea y sucia figura que al alma los apetitos pueden poner, no hallaríamos cosa, por llena de telarañas y sabandijas que este, ni fealdad de cuerpo muerto, ni otra cosa cualquiera inmunda y sucia cuanto en esta vida la puede haber y se puede imaginar, a que la pudiesemos comparar. Porque, aunque es verdad que el alma desordenada, en cuanto al ser natural, está tan perfecta como Dios la crió, pero, en cuanto al ser de razón, está fea, abominable, sucia, figura y con todos los males que aquí se van escribiendo y mucho más. Porque, aun sólo un apetito desordenado, como despues diremos, aunque no sea de materia de pecado mortal, basta para poner un alma tan sujeta, sucia y fea, que en ninguna manera puede convenir con Dios en una unión hasta que el apetito se purifique. ¿Cuál será la fealdad de la que del todo está desordenada en sus propias pasiones y entregada a sus apetitos, y cuán alejada de Dios estará y de su pureza?


Paz y bien.

Ya hemos visto que el alma que vive sujeta a sus apetitos, permanece mortificada, atormentada, enceguecida. Ahora nos dice San Juan de la Cruz que además se ensucia con dichos apetitos.

La compara como un diamante sucio con la pez (que como sabes, es ésa mezcla de lodo, basura descompuesta, agua sucia y pestilente) o con el licor mezclado con cieno y termina siendo igual de sucio.

Nos dice también que el alma tal y como Dios la forma, es blanca como la nieve y hermosa como el zafiro. Y nosotros, con nuestros apetitos desordenados terminamos por ensuciarla y afearla.
Todo éso hacemos con nuestra alma, que tan bella nos entrega Dios.
Por supuesto que no se refiere a la fealdad del cuerpo, sino a la del alma.

A éste respecto, me gustaría compartirles un pequeño relato, que creo puede ayudarnos un poco:
Cita:
Un día la Belleza y la Fealdad se encontraron a orillas del mar. Y se dijeron: «Tomemos un baño.»

Se desnudaron entonces, y nadaron en el agua. Luego Fealdad volvió a la playa y se puso las ropas de Belleza, y se marchó.
También Belleza salió del mar: al no encontrar su ropa, como era demasiado tímida para estar desnuda se puso la ropa de Fealdad, y siguió su camino.
Y hasta el día de hoy hombres y mujeres confunden a una con otra.

Pero hay algunos que contemplan el rostro de la Belleza y saben que no lleva sus ropas. Y otros que conocen el rostro de la Fealdad, y sus ropas no les engañan

Muchas veces ésto nos sucede. Nos dejamos engañar por todo aquello que se ve muy bello y no nos damos cuenta que es lo que nos lleva a la perdición:
El comer es algo bueno. Sin embargo, si lo hacemos desmesuradamente nos enfermamos.
El ahorro es algo bueno. Sin embargo, si nos excedemos en él, terminamos por caer en la avaricia.
Quiero comentarte algo pesonal:
Mi papá era chofer de una troca (o microbús) en un lugar en donde la gente se cree tan pobre que no puede pagar ni siquiera ése servicio.
En muchos lugares, las compañias de transporte ayudan a la gente cuando las colonias empiezan, brindándoles el servicio gratuito a determinadas horas, por ejemplo, la hora de la entrada o salida de las escuelas.
Poco a poco, ésas colonias van teniendo lo suficiente para pagar dichos servicios, sin embargo, hay personas que se quedan mal acostumbradas y ya no quieren volver a pagar, aún cuando ya pueden hacerlo.
Pues bien, a mi papá lo asesinaron en una de ésas colonias.
A éso llevan los apetitos desbordados como la avaricia, que se encubre de pobreza muchas veces y termina por cometer delitos tan graves.

_________________
http://www.retazosypuntadas.blogspot.com Retazos y puntadas
http://www.foros.catholic.net/viewtopic.php?p=805997#805997 El cura de Ars
http://puntadasdesantos.blogspot.comSantoral del dia
Volver arriba
Ver perfil de usuario Enviar mensaje privado Visitar sitio web del autor MSN Messenger
Scarlett*
Veterano


Registrado: 21 Nov 2007
Mensajes: 1623

MensajePublicado: Lun Jul 06, 2009 11:20 pm    Asunto:
Tema: Subida del Monte Carmelo-San Juan de la Cruz
Responder citando

Prosigo:
Cita:
4. No se puede explicar con palabras, ni aun entenderse con el entendimiento, la variedad de inmundicia que la variedad de apetitos causan en el alma. Porque, si se pudiese decir y dar a entender, sería cosa admirable y tambien de harta compasión ver cómo cada apetito, conforme a su cuantidad y calidad, mayor o menor, hace su raya y asiento de inmundicia y fealdad en el alma, y cómo en una sola desorden de razón puede tener en sí innumerables diferencias de suciedades mayores y menores, y cada una de su manera. Porque, así como el alma del justo en una sola perfección, que es la rectitud del alma, tiene innumerables dones riquísimos y muchas virtudes hermosísimas, cada una diferente y graciosa en su manera, según la multitud y diferencia en los afectos de amor que ha tenido en Dios, así el alma desordenada, según la variedad de los apetitos que tiene en las criaturas, tiene en sí variedad miserable de inmundicias y bajezas, tal cual en ella la pintan los dichos apetitos.

5. Esta variedad de apetitos está bien figurada en Ezequiel (8, 10­16), donde se escribe que mostró Dios a este profeta en lo interior del templo, pintadas en derredor de las paredes, todas las semejanzas de sabandijas que arrastran por la tierra, y allí toda la abominación de animales inmundos. Y entonces dijo Dios a Ezequiel: Hijo del hombre, ¿de veras no has visto las abominaciones que hacen estos, cada uno en lo secreto de su retrete? (3, 12). Y mandando Dios al profeta que entrase más adentro y vería mayores abominaciones, dice que vio allí las mujeres sentadas llorando al dios de los amores, Adonis (8, 15). Y mandándole Dios entrar más adentro y vería aún mayores abominaciones, dice que vio allí veinticinco viejos que tenían vueltas las espaldas contra el templo (8, 16).

6. Las diferencias de sabandijas y animales inmundos que estaban pintados en el primer retrete del templo, son los pensamientos y concepciones que el entendimiento hace de las cosas bajas de la tierra y de todas las criaturas, las cuales, tales cuales son, se pintan en el templo del alma cuando ella con ella embaraza su entendimiento, que es el primer aposento del alma.

Las mujeres que estaban más adentro, en el segundo aposento, llorando al dios Adonis, son los apetitos que están en la segunda potencia del alma, que es la voluntad. Los cuales están como llorando, en cuanto codician a lo que está aficionada la voluntad, que son las sabandijas ya pintadas en el entendimiento.

Y los varones que estaban en el tercer aposento, son las imágenes y representaciones de las criaturas, que guarda y revuelve en sí la tercera parte del alma, que es la memoria. Las cuales se dice que están vueltas las espaldas contra el templo porque, cuando ya según estas tres potencias abraza el alma alguna cosa de la tierra acabada y perfectamente, se puede decir que tiene las espaldas contra el templo de Dios, que es la recta razón del alma, la cual no admite en sí cosa de criatura.

7. Y para entender algo de esta fea desorden del alma en sus apetitos, baste por ahora lo dicho, porque, si hubieramos de tratar en particular de la fealdad menor que hacen y causan en el alma las imperfecciones, y su variedad, y la que hacen los pecados veniales -que es ya mayor que la de las imperfecciones- y su mucha variedad, y tambien la que hacen los apetitos de pecado mortal, que es total fealdad del alma, y su mucha variedad, según la variedad y multitud de todas estas tres cosas, sería nunca acabar, ni entendimiento angelico bastaría para lo poder entender. Lo que digo y hace al caso para mi propósito es que cualquier apetito, aunque sea de la más mínima imperfección, mancha y ensucia al alma
.

Paz y bien.

Nos sigue mostrando San Juan de Dios ejemplos tomados de las Escrituras para mostrarnos cómo manchamos, ensuciamos, atormentamos al alma que Dios nos da. Y lo hacemos de tantas maneras: con los apetitos desordenados que nublan los pensamientos, el entendimiento, la memoria.

Pero también nos dice que es posible vivir con el alma limpia, con el alma de los que la tienen llena de virtudes graciosas y hermosísimas. Jesús mismo nos dice que busquemos ser como El, manso y humilde. Nos pide que seamos como nuestro Padre misericordiosos. Nos invita a seguirlo, a imitarlo, a buscar la perfección.

El buscarla no quiere decir que la alcancemos porque siendo como somos, sólo Dios lo es y nada más lejos que nosotros, creaciones suyas; pero el sólo buscarlo, el sólo usar nuestra voluntad en ello, nos ennoblece y curiosamente, nos hace dar cuenta de lo pequeños que somos ante la inmensidad de Dios, no con la pequeñez de espíritu de la que nos habla San Juan en un capítulo anterior, sino nos damos cuenta que somos inmensamente pequeños ante Dios y su majestuosidad.
Te comparto una imágen del Profeta Ezequiel, a quien Dios le dejó ver cosas que a los ojos de los otros pasan desapercibidas.

_________________
http://www.retazosypuntadas.blogspot.com Retazos y puntadas
http://www.foros.catholic.net/viewtopic.php?p=805997#805997 El cura de Ars
http://puntadasdesantos.blogspot.comSantoral del dia
Volver arriba
Ver perfil de usuario Enviar mensaje privado Visitar sitio web del autor MSN Messenger
Mostrar mensajes de anteriores:   
Publicar nuevo tema   Responder al tema    Foros de discusión -> Mística Todas las horas son GMT
Ir a página Anterior  1, 2, 3  Siguiente
Página 2 de 3

 
Cambiar a:  
Puede publicar nuevos temas en este foro
No puede responder a temas en este foro
No puede editar sus mensajes en este foro
No puede borrar sus mensajes en este foro
No puede votar en encuestas en este foro


Powered by phpBB © 2001, 2007 phpBB Group
© 2007 Catholic.net Inc. - Todos los derechos reservados