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Promesas

 
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Karlachas
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Registrado: 23 Mar 2007
Mensajes: 19
Ubicación: México D.F.

MensajePublicado: Mar Jun 23, 2009 5:50 pm    Asunto: Promesas
Tema: Promesas
Responder citando

Estimados foristas:

Quisiera compartir antes que nada mi testimonio, para que, sirva de referencia para que pueda exponer claramente mi duda, que se me van poder resolver:

"El año pasado, estuve en una congregación cristiana, durante un año, me enseñaron a orar, a decretar, a creer en las promesas que Dios tiene para nosotros. Sin embargo, por misericordia de Dios y las oraciones de mi mamá regresé a la Iglesia Católica.

Una de las cosas que me llaman la atención de estos grupos, es que ellos dicen que Dios no quiere que vivamos en la miseria, enfermos, en una palabra que seamos prósperos, todo ello basado en las promesas que estan contenidas en la Biblia"

Ahora bien, ¿por qué a nosotros católicos se nos "sataniza" porque no decretamos como ellos la salud, el bienestar, etc., etc., etc.?

Vamos porque nosotros católicos, si sufrimos con alegría por decirlo así y ellos no admiten la realidad del sufrimiento.

¡Gracias!
_________________
Porque el que no tiene misericordia será juzgado sin misericordia, pero la misericordia se ríe del juicio.

Sant. 2, 13
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gerardorocha
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Registrado: 23 Jul 2009
Mensajes: 8
Ubicación: Donde la Providencia Quiera Enviarme

MensajePublicado: Sab Jul 25, 2009 10:06 am    Asunto: sufrimiento
Tema: Promesas
Responder citando

Creo que en tu planteo hay dos aspectos definidos:
.- en cuanto a "decretar", los Católicos lo que hacemos es Confiar. confiar en Dios, en Su Voluntad, porque sabemos que, como enseña S. Pablo: "en todo Interviene Dios para el Bien de los que lo aman". Pedimos a Dios determinadas cosas que necesitamos o creemos necesitar, y es válido. Pero para que nuestra oración sea verdaderamente cristiana, al final de la misma, debemos decir: pero que se haga TU VOLUNTAD y no la mía. ¿Se oye familiar? Sí, porque es el mismo Jesucristo quien nos enseña el modo de confiar en la oración. Creemos en que Dios todo lo Sabe, sin embargo, vivimos convencidos de que nosotros somos quienes sabemos qué es lo mejor para nosotros. Jesús nos enseña a pedir: "No nos dejes caer en tentación". No dice, "quítanos la tentación". Es decir que al Padre pedimos siempre la protección y la ayuda, y lo que vale para la tentación, es válido para los demás aspectos de nuestra vida. Pedimos que nos cure, pero si así no lo hiciera, pedimos que nos ayude a llevar nuestra enfermedad, nuestra pobreza, etc.
¡Cuidado con aquellos que nos convencen que si pedimos, Dios nos da así sin más ni más! Como si estuviera obligado a darnos. Yo he oído muchos pastores que hablan de forma que parece que Dios es un deudor nuestro. Que da salud, casa, auto, viajes y un largo etc. Hablan de promesas bíblicas, pero nunca hablan de conversión.
Y por tanto, tampoco hablan del dolor. Para profundizar este tema, te invito a que leas la Carta Apostólica de Juan Pablo II "Salvifici Doloris". El siguiente enlace, te lleva a ella:

http://www.vatican.va/holy_father/john_paul_ii/apost_letters/documents/hf_jp-ii_apl_11021984_salvifici-doloris_sp.html

.- El misterio del dolor, tiene relación directa con el Misterio de la Cruz. "El que quiera seguirme, ha dicho el Señor, tome SU cruz cada día, y sígame" (Mateo 16; 24) Esa Cruz son las adversidades que enfrentamos en el diario vivir. Fijate que Jesús no dijo, tomen MI Cruz, sino SU cruz, la nuestra, la propia. Nos enseña el Apóstol Pedro, ‘Sufrió por nosotros dejándonos ejemplo para que sigamos Sus huellas’ (1 Pe 2, 21). La Promesa de Jesús no es quitarnos la Cruz, es ayudarnos a llevarla: "Venid a Mí todos los que están cansados y cargados y Yo los aliviaré" (Mateo 11; 28-30).
Por eso los Católicos vivimos la Cruz con alegría y con confianza. Recuerda cómo los Apóstoles, después de haber sido azotados en en Sanedrín, salen "contentos por haber sido considerados dignos de sufrir ultrajes por el Nombre (de Jesús)" (Hechos 5; 41). Cristo contrapone la puerta estrecha y angosta que lleva a la Salvación, contra la puerta ancha que lleva a la Perdición (Mateo 7; 13-14). Jesús Bendito nunca ocultó a Sus discípulos la necesidad de la lucha y del sufrimiento. "Es necesario, dice el Apóstol Pablo, que pasemos por muchas tribulaciones para entrar en el Reino de Dios" (Hechos 14; 22). Era tan profunda esta Verdad en el alma de Pablo, que le hace exclamar: "Cuanto a mí, jamás me gloriaré a no ser en la Cruz de nuestro Señor Jesucristo, por quien el mundo está crucificado para mí y yo para el mundo" (Gálatas 6; 14).

A los Tesalonicenses, escribe: "Nos gloriamos nosotros mismos de vosotros... por vuestra paciencia y vuestra fe en todas vuestras persecuciones y en las tribulaciones que soportáis. Todo esto es prueba del Justo Juicio de Dios, para que seáis tenidos por dignos del Reino de Dios, por el cual padecéis" (II 1, 4-5).
Juan Pablo II comenta este pasaje, en el documento que te menciono, de esta forma:

"Así pues, la participación en los Sufrimientos de Cristo es, al mismo tiempo, sufrimiento por el Reino de Dios. A los ojos del Dios Justo, ante Su Juicio, cuantos participan en los Sufrimientos de Cristo se hacen dignos de este Reino. Mediante sus sufrimientos, éstos devuelven en un cierto sentido el infinito precio de la Pasión y de la Muerte de Cristo, que fue el Precio de nuestra Redención: con este precio el Reino de Dios ha sido nuevamente consolidado en la historia del hombre, llegando a ser la perspectiva definitiva de su existencia terrena. Cristo nos ha introducido en este Reino mediante Su Sufrimiento. Y también mediante el sufrimiento maduran para el mismo Reino los hombres, envueltos en el Misterio de la Redención de Cristo".

Dios te Bendiga y te ayude a madurar la hermosa Fe que nos ilumina.
_________________
Si quieres, puedes visitar nuestro Blog: http://idyevangelizad.blogspot.com
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Chachi
Esporádico


Registrado: 03 Oct 2007
Mensajes: 91
Ubicación: México

MensajePublicado: Sab Jul 25, 2009 6:01 pm    Asunto: Promesas
Tema: Promesas
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Saludos hermanos en Cristo:


Muchas de las sectas hoy en día, pregonan con mucho ahínco su "teología de la prosperidad", la cual atrae a miles de gentes que buscan bienestar económico y salud.

Los pastores de estas sectas convocan a sus feligreses a colaborar económicamente con su iglesia para lograr de Dios toda clase de favores: casas, coches, trabajo, riquezas, salud.... mientras más dinero aportes más conseguirás de Dios. Como ejemplo menciono la iglesia universal "Pare de sufrir", cuyo fundador es considerado uno de los hombres más ricos de América, propietario de medios de comunicación en varias partes del mundo.

Ante esta avalancha de propuestas "religiosas" de prosperidad, ¿cómo debemos responder los católicos? Tengo una vecina que se quedó sin palabras, cuando una persona de su familia le dijo que se cambió de religión porque en la iglesia a la que se fue le cuidaban a su hijo, le consiguieron trabajo y le ofrecieron prosperidad económica rápida, cosas que la Iglesia Católica no le pudo dar en mucho tiempo....

Qué difícil es para muchos aceptar el sufrimiento y el dolor como parte de la vida; la Madre Teresa de Calcuta llegó a comentar alguna vez que las personas que sufrían y padecían mucho eran amigos predilectos de Jesús: "Así trata Él a sus amigos".

El sufrimiento es un tesoro que Dios pone en nuestras manos para crecer, debemos -como católicos- aceptarlo con amor ya que tiene un valor redentor incalculable en unión con los méritos de Jesús.
En su libro, "Más allá del sufrimiento", el Padre Ángel Peña O.A.R dice:

Cuando tengas mucho que sufrir, celebra tu propia misa y di como el sacerdote: "Esto es mi Cuerpo, que será entregado por vosotros". Sí, éste cuerpo tuyo ofrécelo y entrégalo como ofrenda a Jesús para que, en unión con Él, puedas ofrecer tus sufrimientos al Padre por la salvación del mundo. Así tu vida será una misa permanente, en unión con Jesús.

__________________________________________________________________________________________________________________________________________

Bendiciones
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