restaurar el matrimonio

[Eunice]

Queridos Amigos:

les agradezco a todos sus oraciones. llevo tres meses de estar divorciada a lo civil, pero firme con la conviccion de que lo que Dios une el hombre no lo separa. no les voy a negar que hay momentos que me desespero y me siento super mal, quisiera que todo se arreglara en mi tiempo y a mi forma.

pero Dios debe obrar primero en mi para sanar mi corazon y se que el esta obrando en mi esposo y que el Espiritu Santo me lo traera de regreso. justamente ayer me encontraba con los animos por el suelo, pero encontre un libro lindisimo en la web. el link es

http://jesussalvamifamilia.org/content/media/pensamientos_sanacionmatrimonio.pdf

les invito a que lo lean. yo comence ayer y me ha hecho tanto bien.

creo que asi como estan las cosas hoy dia en este mundo, lo mejor que podemos hacer es orar. Dios es bueno.

[Gaby Mocino]

Ten cuidado con ese documento: No parece ser católico. Aunque el sitio de donde viene tiene la apariencia de católico, también con frecuencia los lobos aparecen vestidos de piel de oveja. Investiga un poco...

[enrique_ellena]

Hola Punce: Se ha ido demasiado lejos para volver a empezar, pero como para Dios no hay nada imposible, lo que nos queda es hacer todo lo que este a tu alcance y de ello surgirán las respuestas que deberás asumir con alegría o con arrepentimiento.

Llegar al divorcio civil y luego enfrentando la verdad querer recuperar el matrimonio es como romper el cántaro y luego intentar repararlo, todo dependerá de cuan profundas sean las heridas que hallan quedado en este divorcio y que tan noble es la actitud de reencontrar al hombre del que hoy te une solo el Sacramento del Matrimonio.

Para comenzar no hay que desconocer cual es la actitud de el y su situación actual, de lo contrario se podría estar haciendo un castillo con arena que solo soportara hasta que el agua lo lleve. Pero pensemos que ambos conservan algunos sentimientos positivos y cuentan en su corazón con una actitud permeable y que guarda los momentos de felicidad y los valores que los llevaron al matrimonio. Si esto fuera así lo que queda es ponerse a trabajar y para ello debemos empezar por un verdadero examen de las razones que llevaron al desastre matrimonial, desde ya asumiendo con claridad que siempre esta el concurso de ambos en una desunión como esta. En esta actitud, la reflexión deberá comenzar con un firme propósito de no ocultar las culpas y asumirlas con humildad y el propósito de corregir.

Cuando hayamos podido ver con claridad las razones de esta desavenencia y tengamos claro cuales son; estaremos en condición de programarnos, sentimentalmente, con el corazón en la mano y ante la presencia de Dios, para recomenzar y hacer lo correcto. La ayuda de Dios siempre es imprescindible y para alcanzarla debemos conseguir el estado de gracias necesario y eso solo lo recuperamos en una confesión sacramental perfecto, donde aya un examen de conciencia acabado, un profundo dolor de los pecados cometidos y el propósito firme de no volver a caer en ello, hacer la confesión y cumplir la penitencia. Si llevas mucho tiempo sin confesar acude al Sacerdote con tiempo y pedidle que te ayude a hacer una confesión general, el, se iluminara ante esta actitud y saldrás reconfortada, para ello acude fuera de la Misa. Confesada y Comulgada pídele a Dios la sabiduría necesaria para saber llevar adelante tu propósito, y por que suavice el corazón de el y lo predisponga a una reconciliación.

Esto parecería tedioso y pesado, algo como que sobra en esto, pero es la manera de acercarse a Dios y contar con su asistencia generosa, recordando que El, es amor y Misericordia y que su amor por nosotros es inmenso. Luego tomando conciencia cierta de tus errores y de las situaciones que hay que resolver, predispuesta y calma, intenta iniciar un dialogo con el, que sea llevado con absoluta generosidad, calma, honestidad, sin reproches, sin agresiones, con transparencia, poniendo por delante cuantas faltas reconozcas en tus actitudes pasadas, pidiendo perdón y abriendo el corazón a la gracia de Dios y al amor de tu esposo.


Nada debe eclipsar este dialogo, no deberá existir la menor alteración, violencia, ni reproche. Cuando se quiere recuperar algo hay que hacer las cosas de manera muy cuidadosas, sin dejar rastros del pasado, sin dejarse llevar por los impulsos y conteniendo toda actitud violenta por lícita que sea. Desde esa posición podrás avanzar sin rechazos y abriendo la esperanza para alcanzar el propósito buscado. Si persistes en esta actitud y perseveras en mantener el dialogo abierto, hoy maña y siempre, irán asomando las luces necesarias para ver la esperanza de volver a comenzar. Deberás vivir los recuerdos de los momentos de enamoramiento, del noviazgo, de los proyectos juntos, de la felicidad, que hoy se oculta en las sombras del dolor.

Si haz sido capaz de reiniciar esta relación deberás estar preparada para vivir el verdadero amor. Ese amor que obliga a darse siempre generosamente sin reservas, sin mezquindades, sin egoísmos, ese amor que solo se ejerce desde la generosidad de dar, solamente dar, sin pretender y sin recibir, ese es el amor que sacara amor como respuesta. Los sentimientos egoístas, soberbios, cargados de exigencia y reclamos son la muerte del amor. Cuando se ama se hace feliz al otro, se recibe la felicidad cuando lo que se da obliga a responder con ella, ese es el único amor que sirve, ese es el amor verdadero.

Debemos terminar con el mal uso de la palabra amor, llamamos amor a los deseos desordenados, al egoísmo y a la potencialidad de nuestra soberbia que intenta dominar al otro para someterlo y eso no es amor, eso es un insulto al amor. Estos conceptos expresados torpemente deben ser comprendidos fielmente y acuñarlos en nuestros sentimientos con una ancla de donde nunca mas se muevas, en ello esta el éxito de nuestro amor y el triunfo de los propósitos sanos y nobles, que hacen la felicidad.

Seguramente quedan innumerables cuestiones por pulir, analizar y encaminar en esta cuestión, pero lo aremos a medida que vayamos introduciéndonos en el tema, con más amplitud y claridad. Que Dios los ilumine a ambos y los bendiga para que la felicidad colme vuestro matrimonio.
_________________

Ayúdame Señor a servirte en mis hermanos

[Scarlett*]