Educación para la Santidad

[Mayra Novelo]

Apreciados amigos en Cristo:

Con gusto he encontrado este nuevo foro y me atrevo a publicar el primer epígrafe pues, siendo psicóloga y habiendo dedicado mi vida laboral a la educación, es una de mis mayores preocupaciones: el compromiso de los maestros en la Educación para la Santidad.

Si bien la famililia es el primer u más importante ámbito educativo del ser humano, no se puede negar la importancia de la escuela en el desarrollo integral de los niños y adolescentes. Pero en una sociedad cada vez más secularizada la voz de educador católico es indispensable.

Pero, ¿qué significa educar para la santidad? Muchos piensan que ser santo es una aspiración añeja relegada a muy pocos "desapegados". Pero si bebemos de las fuentes del Magisterio de la Iglesia encontraremos el imperativo de la santidad. La Voz de Cristo, que no ha cesado de proclamar por un sólo instante el Mandamiento Nuevo, nos invita hoy, con gran fuerza a amar a Dios con todo el corazón, con todas las fuerzas y con todo el ser, y al prójimo como a nosotros mismos.

Todos los bautizados estamos llamados a ser santos, es nuestra Vocación, nuestra razón de ser. En la relación filial con el Padre se establece un compromiso perpetuo que, infortunadamente, es acallado por una sociedad corrupta y cortoplacista. Pero podemos alcanzar la santidad si estamos abiertos a la voz de Dios. Aunque el Espíritu Santo mueve las almas, éstas no logran escucharlo (y mucho menos podrán desear aceptar el llamado) si no se dan las condiciones necesarias para que la respuesta surja del corazón del hombre.

Recuerdo la vida de una santa que amo mucho: Margarita de Cortona, llamada "la Magdalena Franciscana". Murió su madre cuando apenas tenía cinco años y quedó al cuidado de un padre que poco o nada se preocupaba por el alma de su hija. Sin embargo la educación recibida de manos de su buena madre la preparó para aceptar el llamado de Dios: Margarita tuvo una vida escandalosa al punto de convivir (en lo que hoy tan elegantemente llamamos "unión libre") con un hombre; su vida licenciosa era conocida por todos y, aparentemente, no tenía muchas posibilidades de enmendarse. Sin embargo siempre recordó las enseñanzas de su mamá y jamás abandonó la oración. Cuando su amante murió, Margarita se angustió por la suerte de su alma, y de la suya propia. Se dedicó, entonces, a hacer severas penitencias en reparación de todos sus pecados y de los de su compañero. Pidió el ingreso a una Comunidad de Hermanas Franciscanas pero le fue negado. Entonces abrazó la Tercera Órden y vivió, penitente, lo que le quedó de vida.

Hoy, más que nunca, necesitamos de niños, jóvenes, adultos y ancianos que den testimonio de vida Cristiana. Es indispensable recuperar el deseo de alcanzar las virtudes... es indispensable desear ser obedientes al Magisterio. Y esto se logra con educación.

Mas quienes deseamos enseñar a amar a Cristo y a servirlo en Su Iglesia debemos ser coherentes. La educación, tanto en el hogar como en la escuela, se basa en tres pilares: ejemplo, disciplina y amor. ¡Qué gran misión! Y qué grave compromiso.

Dios nos de fortaleza y guíe nuestros pasos para que la santidad ya no sea una rareza sino el común denominador de todos los bautizados.

Abrazos en Jesús Eucaristía,


IMPORTANTE: Para revisar la conversación completa solo tiene que visitar este enlace:
http://rosario.catholic.net/foros/read.php?f=28&i=1&t=1

[Lula]

Hola!

Tema interesantísimo. Yo no soy educadora, soy simplemente una mamá de una nena de 2 años.

Hace algún tiempo publiqué aquí una consulta, pero parece que fue borrada. Recibí opiniones y testimonios sumamente enriquecedores. Ahora, desde este punto de vista, quisiera preguntárselo a ustedes, que son expertos en esto: qué opinan de educar a mi niña en casa, con programas formales y dirigidos para que pueda graduarse como de "high school" aunque yo vivo en américa latina?

Es para educarla y formarla con la prioridad de facilitarle el camino hacia la santidad, aprendiéndolo de la teoría...y del ejemplo y la forma de vida que su padre y yo nos esforzamos por darle.... Es nuestra lucha, no es fácil....creen ustedes que esto es conveniente para ella?

El compartimiento con otros niños lo hará con los vecinos, en clases de idiomas o de deportes, de un par de veces por semana, así podrá hacer amistades de su edad. Sugerencias...opiniones?? Bienvenidas y agradecidas desde ya!

Saludos para todos.
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¿Ya platicaste hoy con tu Angel Custodio?

[Teresa Pizarro]

Hola soy nueva,me parecen muy interesantes estos foros, sobre todo para mi, que soy mamá de 5 hijos, y para mi es una gran alegría saber que mi hijo el quinto quiere ser sacerdote,está muy interesado en aprender sobre las cosas de Dios y a mi Catholic. net es de gran ayuda para poder apoyarlo en su Fe. Cariñosos saludos y muchas gracias que Dios le Bendiga.

[Mayra Novelo]

[belga]

Hola Mayra: Te diría que además del tan "importantísimo conocimiento" temático, lo que el alumno necesita es ejemplo, esto es imprescindible, "coherencia", el alumno quiere ver que el Maestro o Profesora "vive", hace, lo que dice. Es más, creo que todos hemos pasado por lo mismo, y cuando admirábamos a una profesora o monja, decíamos: es una santita, o es correctísima, es un ejemplo, etc. ¿Porqué? Por sus actitudes. Para mi modo de pensar esto es esencial.
Al reconocer el alumno las cualidades de una persona, o su coherencia de vida, la aprecia y confía y es ahí donde se puede trabajar con el alumno y encausarlo cada vez más hacia Dios.

Ese es mi parecer y mi experiencia.

Queda con Dios.

[María Esther]

Apreciada en Cristo, Mayra:

En primer lugar agradezco el que hayas recuperado este tema.

Todos los hijos de Dios estamos llamados a la Santidad pero enesta época, más que en cualquier otra, es importante conscientizarnos acerca de nuestro compromiso moral, de las implicaciones que tiene la formación en cada ser humano y del gravísimo deber que tenemos los padres y educadores para con estas nuevas generaciones.

Gabriela Bossis, humilde mística francesa de mediados del siglo pasado, escribió en su Diario una frase bien conmovedora: Cristo le dijo en una ocasión: "La Santidad es cuestión de dos: tu pones la voluntad y Yo hago el resto"...

En un mundo como éste que parece promover los valores y despreciar las virtudes cabe hacer una pregunta: ¿El hombre de hoy reconoce su papel dentro de la creación? y, más aún ¿somos conscientes del llamado personal, de esa única vocación que todos compartimos, que es la vocación para la santidad?

En lo más íntimo del corazón humano permanece el llamado a regresar a Dios. Pero este ahnelo infinito, esta nostalgia de Cielo, debe depurarse y acrisolarse desde la infancia y somos, precisamente, los padres y maestros, los directos responsables del proceso educativo para la santidad.

Revisando sistemáticamente la vida de los santos encontramos, salvo contadas excepciones, un despertar temprano a la consciencia de ser creados para la bienaventuranza. Incluso en aquellos casos en los que la conversión llega tardíamente se pueden encontrar elementos significativos en la infancia: una madre piadosa, un padre orante, uno abuelos creyentes. La semilla de Fe sembrada en la niñez germina contra todo pronóstico.

Pareciera que la voluntad del individuo se acopla a la Voluntad Divina a fuerza de entregas amorosas, pequeños actos de caridad y de piedad que se van ensartando en un proceso de aprendizaje continuo alimentado por una relación íntima y personal con Dios. Poco a poco las exigencias divinas se incrementan conforme crece y avanza el alma en la virtud de los santos: el Amor.

Pero para que esto ocurra debe haber un ambiente propicio, bien diferente al "ambiente" educativo que promueve nuestra sociedad: muchos santos han vivido profundas carencias materiales y afectivas. Pero algo que se ubica más allá de lo aparente y concreto hace de catalizador: un amor real y un trato familiar con Dios.

Santa Teresa del Niño Jesús tiene en su hogar dos modelos a seguir, modelos éstos que asumen un papel particular y prefiguran los dos grandes pilares emocionales para desarrollar una relación íntima y personal con Dios: un padre y una madre que, en sí mismos son imagen de Dios Padre y de la Iglesia, Madre y Maestra. Las bases están dadas, entre otras cosas, para aceptar y practicar la Santa Obediencia, característica común a todos los santos.

San Francisco de Asís asume, por contraposición, el carácter de Dios Padre, completamente opuesto a Pedro Bernardone. Pero Doña Pica, su piadosa madre, hace de contrapeso y le permite, desde niño, comenzar a valorar la actitud materna, caritativa y acogedora de la Iglesia. Cuando el santo de Asís renuncia a su posición y a su familia se refiere exclusivamente a su padre terreno mas no a su madre quien le dio, probablemente sin proponérselo, las bases de la santidad.

Se podría analizar, de esta forma, ese semillero familiar, ese jardín que permitió a quienes optaron por el Servicio total a Cristo en su Iglesia, vivir heróicamente las virtudes cristianas. Y sólo podríamos sacar una conclusión:"todo santo necesita crecer en un ambiente de santidad, un ambiente que presente a Dios constante y efectivamente, que promueva más que los valores las virtudes y que lleve al individuo a la plena consciencia de su función y dignidad de hijo de Dios.