Venimos solos al mundo y nos vamos solos del mundo

[Montse*]

Si realmente tenemos fe y confianza en Dios. No hay porque tener miedo a la soledad, es más, quien está con Dios lo tiene todo. Y a veces un poco de soledad va bien para estar más unido a Dios.

Las personas nacemos, convivimos con otras personas, tenemos a seres queridos que nos rodean. Y el tiempo pasa y pasa y cuando nos toque, cada uno partirá solo con Dios.

Así pues, la verdadera soledad no existe si se está con Dios. El problema estaría en que las personas tenemos miedo de lo que no se puede ver ni tocar y nos falta fe y confianza.
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Montse*

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[Albert]

Hermana Montse:

Es cierto lo que planteas, pero por otro lado no es menos cierto que fuímos creados para vivir en comunidad, al menos en pareja. Así lo expresa el Genesis. Dios te bendiga.
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Transfíge, dulcíssime Dómine Jesu
Albert González Villanueva, OFS

[CarlosR26†]

[Montse*]

[Tomás Bertrán Mercader]

Montse, la soledad y el silencio hablan, y hablan a gritos y de cosas que el mundo no quiere oir. En la soledad y el silencio se habla de cosas trascendentales, y mira por dónde, en la soledad y el silencio te das cuenta que no estás solo. ¡Qué paradoja!. Te das cuenta de que estás acompañada por Dios, amigo que nunca falla, y por toda la Iglesia. Y Dios habla. Habla poco, muy poco, pero muy profundo. Y te sientes acompañada y consolada por nuestra Madre y Maestra la Iglesia. ¡Ah!, me olvidaba, y arropados en el manto de la Virgen María. La soledad y el silencio es la mejor compañía. Y una vez descubierto este gran tesoro, no hay que ser avaro y hay que comunicarlo y compartirlo con el prójimo.
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NO SOY VETERANO

TODO POR JESUS Y MARIA.

[Montse*]

[Montse*]