MYRIAM ANDREA LOPEZ Esporádico
Registrado: 10 Oct 2006 Mensajes: 66
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Publicado:
Sab Feb 09, 2008 10:11 pm Asunto:
AMOR O DEPENDENCIA
Tema: AMOR O DEPENDENCIA |
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Creo que sobre todo en el caso de las mujeres debemos reflexionar si lo que sentimos hacia nuestros esposos es verdadero amor libre, sin egoismos, o si en algún momento de la vida hacemos girar nuestra felicidad y paz interior al rededor de ellos, por lo que si ellos nos fallan o no se comprtan como nosotras queremos se acaba nuestra paz y tranquilidado interior. Realmente la paz y la felicidad de nosotras debe provenir de lo que ellos hagan o digan o hasta que puntoese amor no se convierte en apego.
Yo creo que he pasado por esta situación y creo que lo importante de todo es abrir los ojos y darnos cuenta de que el amor no es posesivo ni egosita y que los hombre y las mujeres somos diferente y tenemos diferentes maneras de demostrar el amor, que muchas veces nos enfrascamos en en el pasado y en lo que quermos que sea nuestra vida y agotamos nuestra energías en ese cambio que creemos deben dar nuestros esposos sin darnos cuenta que el problema esta en nosotras en ese apego extremista, en esa dependencia que no es sano y que no es el amor.
Queridas amigas Dios es el único que no falla, que es perfecto e incondicional, que no nos abandona, en él debemos descargar nuestras tristezas y amarguras y EL es el unico que nos da la paz y la felicidad.
Por tanto amigas, dejemos de ser intensas y posesivas, y pretender que nuestros esposos actuan como nosotras queremos, respetemolos y admiremolos, y tengamos también amor propio busquemos los problemas primero en nosotras, amemos a nosotras mismas para poder aprende a amar a los demás.
att
ANDREA |
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soytuamigo Esporádico
Registrado: 05 Dic 2007 Mensajes: 85
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Publicado:
Lun Feb 11, 2008 8:01 pm Asunto:
Tema: AMOR O DEPENDENCIA |
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No comparto tu planteo, te vas de un extremo al otro y olivadas lo que es el matrimonio haciéndolo una cuestión de si tomo o dejo, algo bastante alejado de lo que Dios quiere de el.
Cuando llegamos al matrimonio se entiende que lo hacemos por amor, en ese amor hay un conocerse y un tiempo en el que como novios hemos analizado todas nuestras dudas y planteado todos nuestras ambiciones y de ese resultado surge el compatibilizar de las ideas y los proyectos futuros del matrimonio, incluyendo los hijos, las forma de vida y las responsabilidades que asumirá cada uno.
Cuando el matrimonio funciona de manera armónica, o sea conforme se lo proyecto, resulta una familia unida, alegre y feliz. Cuando las cosas se desvirtúan porque alguien se sale de la huella por alguna razón, sea cual sea, hay debe esta el dialogo, un dialogo franco, honesto, sincero y cargado de respeto y amor. En ese dialogo no debe haber calificativos, ni discusiones, ni violencia, solo razonamiento sano y construido sobre el amor de los esposos. Cuando en ello pretendemos ejercer, autoridad, egoísmo, soberbia y dominación, estamos actuando de manera destructiva con nuestro matrimonio.
El matrimonio esta construido sobre el amor y realizado de manera complementaria y donde la unidad de los esposa se muestre en la igualdad de conclusiones y objetivo, nadie es feliz, ni absorbiendo la voluntad del otro, ni sometiéndose a nadie. Este tipo de consideraciones están fuera del amor y de la naturaleza del matrimonio, cuando entramos en ese tipo de terrenos donde alguien quiere controlar al otro solo estamos caminando hacia el abismo del matrimonio, ya hay no hay felicidad, hay una actitud egoísta y cargada de una ambición desmedida y en el peor de los casos, hay una rebeldía con la pareja, algo que no tiene espacio para el amor.
Para llevar adelante un matrimonio hay que tener, primero todo el amor del mundo, que unido al amor de Dios se trasformara en entrega, tolerancia, respeto, comprensión y en un dialogo fecundo y cargado de afectividad, si esto no esta en el centro de las ideas del matrimonio este esta entrando en un tobogán sin salida. Es en la actitud amorosa y comprensiva, en el cariño diario y el dialogo donde se consigue la actitud positiva del otro. Nadie se entrega generosamente si siente que lo están rigoriando o acusando o exigiendo. El matrimonio no es una propiedad del otro, en una unión de dos personas, v/m, para la felicidad y la familia de cara a la vida y con miras a Dios su creador, es en ello donde la obra de Dios debe realizarse con plenitud, en la armonía, en el amor y en la entrega, ese amor generoso y total, que no resiste negación ni mezquindad. _________________
"Hágase en mi según tu voluntad “ |
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