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kamila Nuevo
Registrado: 28 Mar 2008 Mensajes: 3
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Publicado:
Dom Abr 06, 2008 3:11 am Asunto:
Celibato
Tema: Celibato |
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Me he encontrado artículos que mencionan lo del celibato, al respecto me surgieron algunas dudas:
Se dice que este es un voto y que implica la renuncia a la vida en matrimonio y los hijos, pero no se habla o al menos en lo que he leído de ser meramente virgen. Me preguntaba si es una mala lectura o falta de información al respecto y que realmente se considera que es celibe el hombre que es virgen, es decir que no ha tenido relaciones sexuales. |
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soytuamigo Esporádico
Registrado: 05 Dic 2007 Mensajes: 85
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Publicado:
Dom Abr 06, 2008 8:44 pm Asunto:
Tema: Celibato |
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Son dos cosas diferentes, que se asocian en los hechos según el momento. La virginidad es el no haber tendido sexo nunca, tanto en el hombre como en la mujer, en la mujer se la distingue por tener el himen intacto, algo que hay veces se pierde sin haber tenido sexo. En cambio el celibato es vivir en abstinencia de sexo, lo que no quiere decir que se pueda haber tenido antes sexo y desde que se decide vivir en continencia o celibato no se mantenga relación alguna. Se puede ser virgen y célibe y se puede ser célibe sin ser virgen. _________________
"Hágase en mi según tu voluntad “ |
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soytuamigo Esporádico
Registrado: 05 Dic 2007 Mensajes: 85
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Publicado:
Dom Abr 06, 2008 8:50 pm Asunto:
Tema: Celibato |
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La Castidad Consagrada
en la Unión Nupcial de Cristo y de la Iglesia
L’OSSERVATORE ROMANO, 23 de noviembre, de 1994
1 . Los religiosos, según el decreto conciliar Perfectae caritatis «evocan ante todos los fieles aquel maravilloso connubio, fundado por Dios y que ha de revelarse plenamente en el siglo futuro, por el que la Iglesia tiene por esposo único a Cristo» (n. 12). En este connubio se descubre el valor fundamental de la virginidad o celibato con respecto a Dios. Por esta razón, se habla de «castidad consagrada».
La verdad de este connubio se revela a través de numerosas afirmaciones Nuevo Testamento. Recordemos que ya el Bautista designa a Jesús como el esposo que tiene a la esposa, es decir, el pueblo que acude a su bautismo; mientras que él, Juan, se ve a sí mismo como «el amigo del esposo, el que asiste y le oye», y que «se alegra mucho con la voz del esposo» (Jn 3,29). Esta imagen nupcial ya se usaba en el Antiguo Testamento para indicar la relación íntima entre Dios e Israel: especialmente los profetas, después de Oscas (1, 2 ss), se sirvieron de ella para exaltar esa relación y recordarla al pueblo, cuando la traicionaba (cf. Is 1, 2 1; Jr 2, 2; 3, 1; 3, 6-12-, Ez 16; 23). En la segunda parte del libro de Isaías, la restauración de Israel se presenta como la reconciliación de la esposa infiel con el esposo (cf. Is 50, 1; 54, S-8; 62, 4-5). Esta imagen de la religiosidad de Israel aparece también en el Cantar de los cantares y en el salmo 45, cantos nupciales que representan las bodas con el Rey-Mesías, como han sido interpretados por la tradición judía y cristiana.
2. En el ambiente de la tradición de su pueblo, Jesús toma esa imagen para decir que él mismo es el esposo anunciado y esperado: el Esposo-Mesías (cf. Mt 9. 15; 25, 1). Insiste en esta analogía y en esta terminología, también para explicar que es el reino que ha venido a traer, «El reino de los cielos semejante a un rey que celebró el banquete de bodas de su hijo» (Mt 22, 2). Parangona a sus discípulos con los compañeros del esposo, que se alegran de su presencia, y que ayunarán cuando se les quite el esposo (cf. Mc 2,19-20). También es muy conocida la otra parábola de las diez vírgenes que esperan la venida del esposo para una fiesta de bodas (cf. Mt 25, 1-13); y, de igual modo, la de los siervos que deben vigilar para acoger a su señor cuando vuelva de las bodas (cf. Lc 12, 35-3. En este sentido, puede decirse que es significativo también el primer milagro que Jesús realiza en Cana, precisamente durante un banquete de bodas (cf. Jn 2, 1-1l).
Jesús, al definirse a sí mismo con el titulo de Esposo, expresó el sentido de su entrada en la historia, a la que vino para realizar las bodas de Dios con la humanidad, según el anuncio profético, a fin de establecer la nueva Alianza de Yahveh con su pueblo y derramar un nuevo don de amor divino en el corazón de los hombres, haciéndoles gustar su alegría. Como Esposo, invita a responder a este don de amor: todos están llamados a responder con amor al amor. A algunos pide una respuesta más plena, más fuerte, más radical: la de la virginidad o celibato por el reino de los cielos.
3. Es sabido que también San Pablo tomó y desarrolló la imagen de Cristo Esposo, sugerida por el Antiguo Testamento y adoptada por Jesús en su predicación y en la formación de sus discípulos, que constituirían la primera comunidad. A quienes están casados, el Apóstol les recomienda que consideren el ejemplo de las bodas mesiánicas: «Maridos, amad a vuestras mujeres como Cristo amó a la Iglesia» (Ef 5, 25). Pero también fuera de esta aplicación especial al matrimonio, considera la vida cristiana en la perspectiva de una unión esponsal con Cristo: «Os tengo desposados con un solo esposo para presentaros cual casta virgen a Cristo» (2 Co 11, 2).
Pablo deseaba hacer esta presentación de Cristo-Esposo a todos los creyentes. Pero no cabe duda de que la imagen paulina de la virgen casta tiene su aplicación más plena y su significado más profundo en la castidad consagrada. El modelo más espléndido de esta realización es la Virgen María, que acogió en si lo mejor de la tradición esponsalicia de su pueblo, y no se limitó a la conciencia de su pertenencia especial a Dios en el plano socioreligioso, sino que llevó la idea del carácter nupcial de Israel hasta la entrega total de su alma y de su cuerpo por el reino de los cielos, en su forma sublime de castidad elegida conscientemente. Por esta razón, el Concilio puede afirmar que la vida consagrada en la Iglesia se realiza en profunda sintonía con la bienaventurada Virgen María (cf. Lumen genflum, 4 l), a quien el magisterio de la Iglesia presenta como «la más plenamente consagrada» (cf. Redemptionis donum, 17).
4. En el mundo cristiano una nueva luz brotó de la palabra de Cristo y de la oblación ejemplar de María, que las primeras comunidades conocieron muy pronto. La referencia a la unión nupcial de Cristo y de la Iglesia confiere al mismo matrimonio su dignidad más alta. En particular, el sacramento del matrimonio hace entrar a los esposos en el misterio de unión de Cristo y de la Iglesia. Pero la profesión de virginidad o celibato hace participar a los consagrados, de una manera más directa, en el misterio de esas bodas. Mientras que el amor conyugal va a Cristo-Esposo mediante una unión humana, el amor virginal va directamente a la persona de Cristo a través de una unión inmediata con él, sin intermediarios: un matrimonio espiritual verdaderamente completo y decisivo. Así, en la persona de quienes profesan y viven la castidad consagrada la Iglesia realiza plenamente su unión de Esposa con Cristo-Esposo. Por eso, se debe decir que la vida virginal se encuentra en el corazón de la Iglesia.
5. También en la línea de la concepción evangélica y cristiana, se debe añadir que esa unión inmediata con el Esposo constituye una anticipación de la vida celestial, que se caracterizará por una visión o posesión de Dios sin intermediarios. Como dice el concilio Vaticano II, la castidad consagrada «evoca [ ... ] aquel maravilloso connubio, fundado por Dios y que ha de revelarse plenamente en el siglo futuro» (Perfectae caritatis, 12). En la Iglesia el estado de virginidad o celibato reviste, pues, un significado escatológico, como anuncio especialmente expresivo de la posesión de Cristo como único Esposo, que se realizará plenamente en el más allá. En este sentido pueden leerse las palabras que Jesús pronunció sobre el estado de vida propio de los elegidos después de la resurrección de los cuerpos: «Ni ellos tomarán mujer ni ellas marido, ni pueden ya morir, porque son como ángeles, y son hijos de Dios, siendo hijos de la resurrección [resucitados]» (Lc 20, 35-36). La condición de la castidad consagrada, aunque entre las oscuridades y dificultades de la vida terrena, anuncia la unión con Dios, en Cristo, que los elegidos tendrán en la felicidad celestial, cuando la espiritualización del hombre resucitado sea perfecta.
6. Si se considera esa meta de la unión celestial con Cristo-Esposo, se comprende la profunda felicidad de la vida consagrada. San Pablo alude a esa felicidad, cuando dice que quien no está casado se preocupa completamente de las cosas del Señor y no está dividido entre el mundo y el Señor (cf, 1 Co 7. 32.35). Pero se trata de una felicidad que no excluye y no dispensa en absoluto del sacrificio, puesto que el celibato consagrado implica siempre renuncias, a través de las cuales llama a conformarse cada vez mas con Cristo crucificado. San Pablo recuerda expresamente que en su amor de Esposo, Jesucristo ofreció su sacrificio por la santidad de la Iglesia (cf, Ef 5, 25). A la luz de la Cruz comprendernos que toda unión con Cristo-Esposo es un compromiso de amor con el Crucificado, de modo que quienes profesan la castidad consagrada saben que están destinados a una participación más profunda en el sacrificio de Cristo para la redención del mundo (cf, Redemptionis donum, 8 y 1 l),
7. El carácter permanente de la unión nupcial de Cristo y de la Iglesia se expresa en el valor definitivo de la profesión de la castidad consagrada en la vida religiosa: «La consagración será tanto más perfecta cuanto, por vínculos más firmes y más estables, represente mejor a Cristo, unido con vínculo indisoluble a su Iglesia» (Lumen Gentium, 44). La indisolubilidad de la alianza de la Iglesia con Cristo Esposo, participada en el compromiso de la entrega de sí a Cristo en la vida virginal, funda el valor permanente de la profesión perpetua. Se puede decir que es una entrega absoluta a aquel que es el Absoluto.
Lo da a entender Jesús mismo cuando dice que «nadie que pone la mano en el arado y mira hacia atrás es apto para el reino de Dios» (Lc 9, 62). La permanencia, la fidelidad al compromiso de la vida religiosa se iluminan a la luz de esta parábola evangélica.
Con el testimonio de su fidelidad a Cristo, los consagrados sostienen la fidelidad de los mismos esposos en el matrimonio. La tarea de brindar este apoyo está incluida en la declaración de Jesús sobre quienes se hacen eunucos por el reino de los cielos (cf. Mt 19, 10-12): con ella el Maestro quiere mostrar que no es imposible observar la indisolubilidad del matrimonio --que acaba de anunciar-, como insinuaban sus discípulos, porque hay personas que, con la ayuda de la gracia, viven fuera del matrimonio en una continencia perfecta.
Por tanto, puede verse que el celibato consagrado y el matrimonio, lejos de oponerse entre sí, están unidos en el designio divino. Juntos están destinados a manifestar mejor la unión de Cristo y de la Iglesia.
© L'Osservatore Romano, Editorial y administración, Via del Pellegrino, 00120, Ciudad Vaticano, Europa, Teléfono 39/06.698.814.12 Internet www.vatican.va/news_services
http://www.corazones.org/espiritualidad/vida_consagrada/castidad_union_cristo_iglesia_or.htm
http://www.googlesyndicatedsearch.com/u/Corazones?q=celibato&sa=Busca+en+Corazones _________________
"Hágase en mi según tu voluntad “ |
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Wendy_1626 Constante
Registrado: 13 Sep 2006 Mensajes: 598 Ubicación: Panamà
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Publicado:
Lun Abr 07, 2008 3:32 am Asunto:
RE:Celibato
Tema: Celibato |
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Soytuamigo, no tienes que poner algo tan largo para explicar tú punto de vista entonces lo que es ser celibe es la promesa buena porque es cosas que nos aguardemos para llegue a la persona y que al prometer celibe nos comprometemos con Dios así msimo es con la persona con quién nos casamos. _________________ Bueno parece que el intento que hacen por sacarme es algo que no va pasar porque esto es algo que no tiene sentido. |
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speravit Constante
Registrado: 27 Ago 2007 Mensajes: 516 Ubicación: Viedma, Rio Negro Argentina
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Publicado:
Mie Abr 09, 2008 3:36 pm Asunto:
Tema: Celibato |
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Gracias soytuamigo: por el articulo, muy completo
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La Castidad Consagrada
en la Unión Nupcial de Cristo y de la Iglesia
L’OSSERVATORE ROMANO, 23 de noviembre, de 1994
Bendiciones |
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Ligiamar Nuevo
Registrado: 06 Abr 2008 Mensajes: 1
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Publicado:
Sab Abr 12, 2008 1:52 am Asunto:
Tema: Celibato |
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Soytuamigo:
Buena aclaración, pero en el caso de los sacerdotes y religiosas
pueden ser virgen y célibe o bien célibe sin ser virgen? |
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Dorismaria Nuevo
Registrado: 12 Abr 2008 Mensajes: 4
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Publicado:
Sab Abr 12, 2008 4:48 pm Asunto:
Castidad
Tema: Celibato |
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Y ser casto es lo mismo que ser celibe o virgen? |
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Dorismaria Nuevo
Registrado: 12 Abr 2008 Mensajes: 4
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Publicado:
Sab Abr 12, 2008 4:49 pm Asunto:
Castidad
Tema: Celibato |
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Ser casto es entonces lo mismo que ser celibe o virgen? |
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Leandro del Santo Rosario Moderador
Registrado: 24 Mar 2006 Mensajes: 3567 Ubicación: Buenos Aires, Argentina.
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Publicado:
Dom Abr 13, 2008 1:19 am Asunto:
Tema: Celibato |
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Del bellísimo Compendio del Catecismo de la Iglesia Católica:
http://www.vatican.va/archive/compendium_ccc/documents/archive_2005_compendium-ccc_sp.html
Cita: | 488. ¿Qué es la castidad?
2337-2338
La castidad es la positiva integración de la sexualidad en la persona. La sexualidad es verdaderamente humana cuando está integrada de manera justa en la relación de persona a persona. La castidad es una virtud moral, un don de Dios, una gracia y un fruto del Espíritu. |
Cita: | 491. ¿De qué modos todos están llamados a vivir la castidad?
2348-2350
2394
Todos, siguiendo a Cristo modelo de castidad, están llamados a llevar una vida casta según el propio estado de vida: unos viviendo en la virginidad o en el celibato consagrado, modo eminente de dedicarse más fácilmente a Dios, con corazón indiviso; otros, si están casados, viviendo la castidad conyugal; los no casados, practicando la castidad en la continencia. |
Invito a los hermanos a leer la enseñanza completa sobre el Sexto Mandamiento en el Compendio
Cita: | SEXTO MANDAMIENTO:
NO COMETERÁS ACTOS IMPUROS
487. ¿Qué corresponde a la persona humana frente a la propia identidad sexual?
2331-2336
2392-2393
Dios ha creado al hombre como varón y mujer, con igual dignidad personal, y ha inscrito en él la vocación del amor y de la comunión. Corresponde a cada uno aceptar la propia identidad sexual, reconociendo la importancia de la misma para toda la persona, su especificidad y complementariedad.
488. ¿Qué es la castidad?
2337-2338
La castidad es la positiva integración de la sexualidad en la persona. La sexualidad es verdaderamente humana cuando está integrada de manera justa en la relación de persona a persona. La castidad es una virtud moral, un don de Dios, una gracia y un fruto del Espíritu.
489. ¿Qué supone la virtud de la castidad?
2339-2341
La virtud de la castidad supone la adquisición del dominio de sí mismo, como expresión de libertad humana destinada al don de uno mismo. Para este fin, es necesaria una integral y permanente educación, que se realiza en etapas graduales de crecimiento.
490. ¿De qué medios disponemos para ayudarnos a vivir la castidad?
2340-2347
Son numerosos los medios de que disponemos para vivir la castidad: la gracia de Dios, la ayuda de los sacramentos, la oración, el conocimiento de uno mismo, la práctica de una ascesis adaptada a las diversas situaciones y el ejercicio de las virtudes morales, en particular de la virtud de la templanza, que busca que la razón sea la guía de las pasiones.
491. ¿De qué modos todos están llamados a vivir la castidad?
2348-2350
2394
Todos, siguiendo a Cristo modelo de castidad, están llamados a llevar una vida casta según el propio estado de vida: unos viviendo en la virginidad o en el celibato consagrado, modo eminente de dedicarse más fácilmente a Dios, con corazón indiviso; otros, si están casados, viviendo la castidad conyugal; los no casados, practicando la castidad en la continencia.
492. ¿Cuáles son los principales pecados contra la castidad?
2351-2359
2396
Son pecados gravemente contrarios a la castidad, cada uno según la naturaleza del propio objeto: el adulterio, la masturbación, la fornicación, la pornografía, la prostitución, el estupro y los actos homosexuales. Estos pecados son expresión del vicio de la lujuria. Si se cometen con menores, estos actos son un atentado aún más grave contra su integridad física y moral.
493. ¿Por qué el sexto mandamiento prohíbe todos los pecados contra la castidad?
2336
Aunque en el texto bíblico del Decálogo se dice «no cometerás adulterio» (Ex 20, 14), la Tradición de la Iglesia tiene en cuenta todas las enseñanzas morales del Antiguo y del Nuevo Testamento, y considera el sexto mandamiento como referido al conjunto de todos los pecados contra la castidad.
494. ¿Cuáles son los deberes de las autoridades civiles respecto a la castidad?
2354
Las autoridades civiles, en cuanto obligadas a promover el respeto a la dignidad de la persona humana, deben contribuir a crear un ambiente favorable a la castidad, impidiendo inclusive, mediante leyes adecuadas, algunas de las graves ofensas a la castidad antes mencionadas, en orden sobre todo a proteger a los menores y a los más débiles.
495. ¿Cuáles son los bienes del amor conyugal, al que está ordenada la sexualidad?
2360-2361
2397-2398
Los bienes del amor conyugal, que para los bautizados está santificado por el sacramento del Matrimonio, son: la unidad, la fidelidad, la indisolubilidad y la apertura a la fecundidad.
496. ¿Cuál es el significado del acto conyugal?
2362-2367
El acto conyugal tiene un doble significado: de unión (la mutua donación de los cónyuges), y de procreación (apertura a la transmisión de la vida). Nadie puede romper la conexión inseparable que Dios ha querido entre los dos significados del acto conyugal, excluyendo de la relación el uno o el otro.
497. ¿Cuándo es moral la regulación de la natalidad?
2368-2369
2399
La regulación de la natalidad, que representa uno de los aspectos de la paternidad y de la maternidad responsables, es objetivamente conforme a la moralidad cuando se lleva a cabo por los esposos sin imposiciones externas; no por egoísmo, sino por motivos serios; y con métodos conformes a los criterios objetivos de la moralidad, esto es, mediante la continencia periódica y el recurso a los períodos de infecundidad.
498. ¿Cuáles son los medios inmorales para la regulación de la natalidad?
2370-2372
Es intrínsecamente inmoral toda acción –como, por ejemplo, la esterilización directa o la contracepción–, que, bien en previsión del acto conyugal o en su realización, o bien en el desarrollo de sus consecuencias naturales, se proponga como fin o como medio, impedir la procreación.
499. ¿Por qué son inmorales la inseminación y la fecundación artificial?
2373-2377
La inseminación y la fecundación artificial son inmorales, porque disocian la procreación del acto conyugal con el que los esposos se entregan mutuamente, instaurando así un dominio de la técnica sobre el origen y sobre el destino de la persona humana. Además, la inseminación y la fecundación heterólogas, mediante el recurso a técnicas que implican a una persona extraña a la pareja conyugal, lesionan el derecho del hijo a nacer de un padre y de una madre conocidos por él, ligados entre sí por matrimonio y poseedores exclusivos del derecho a llegar a ser padre y madre solamente el uno a través del otro.
500. ¿Cómo ha de ser considerado un hijo?
2378
El hijo es un don de Dios, el don más grande dentro del Matrimonio. No existe el derecho a tener hijos («tener un hijo, sea como sea»). Sí existe, en cambio, el derecho del hijo a ser fruto del acto conyugal de sus padres, y también el derecho a ser respetado como persona desde el momento de su concepción.
501. ¿Qué pueden hacer los esposos cuando no tienen hijos?
2379
Cuando el don del hijo no les es concedido, los esposos, después de haber agotado todos los legítimos recursos de la medicina, pueden mostrar su generosidad mediante la tutela o la adopción, o bien realizando servicios significativos en beneficio del prójimo. Así ejercen una preciosa fecundidad espiritual.
502. ¿Cuáles son las ofensas a la dignidad del Matrimonio?
2380-2391
2400
Las ofensas a la dignidad del Matrimonio son las siguientes: el adulterio, el divorcio, la poligamia, el incesto, la unión libre (convivencia, concubinato) y el acto sexual antes o fuera del matrimonio. |
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