¿Cómo comunicar hoy?

[Orpam Saretnoc Laverz]

Jorge, moderador, amigos todos foreros, he releído el enunciado del foro por si yo me desviaba del objetido del mismo, pero veo que no, que estoy precisamente en el núcleo, por así decir, de lo que intentamos.

Para comunicar, según un periodista comunicador, especialista en el tema, necesitamos sintonizar, gesticular, prestar atención no sólo a lo que queremos decir sino a quién se lo decimos.

Las tecnologías de hoy, todos lo sabemos requetebién, pueden servir para el mal o para el bien.

Hoy mismo en la prensa leía cuánto se puede adelantar en el trato del médico con el paciente, incluso la rapidez y el abarcar internacional, con el denominado "doctor Internet" (leo en una revista que hoy cumple un año y que lo conmemora con algunos artículos verdaderamente interesantes y aleccionadores) a nivel mundial, con los datos de un individuo, pero también la parte negativa que puede conllevar el hecho.

Quiero transmitiros a todos que la mirada, la atención al interlocutor, el pronunciar el nombre propio, la observación del grupo o de la persona a quien uno se dirige puede hacer que la transmisión de la Palabra de Dios, del Evangelio, de todo lo bueno que puede ayudar al prójimo, sea efectivo o bien quede inadecuado a la transmisión o comunicación.

Todos sabemos que hay quien imparte cursillos sobre la materia, quizás hasta los hemos seguido.

¿Qué diríais vosotros de un sacerdote que en la homilía de la Eucaristía o dirigiendo las palabras "buenas" a un grupo no mirara a la asamblea o a las personas?
¿No lo habéis advertido en algunos?
O bien si un profesor en una clase no presta atención a las personas a quienes se dirige para enseñar.
O un padre o una madre o educador o educadora que hablara como un papagayo al hijo, a la hija, al discípulo, así como así, al decir algo que considera necesario.
Todo esto puede ocurrir ¿no es cierto?

Si empleamos buenas maneras con quienes queremos conquistar para algo ¡cuánto más si queremos transmitir contenidos del Evangelio! ¿O no?

Vuestras aportaciones nos enriquecerán.

Hoy, el ejemplo de Francisco de Asís, enamorado de la pobreza para ir a lo esencial, a Cristo, nos ayude a ir "a lo esencial" así considerado, pero que nuestras maneras de hacerlo "conquisten" a quien queremos como interlocutor ¿O no?
Orpam Saretnoc Laverz