El miedo

[*Primavera]

¿Quién tiene miedo?

¡Yoooo!

Yo tengo miego y no es que lo venza o me aguante, sino que la vida sigue y debo seguir viviendo y viviendo por fuerza me enfrento a todos los miedos, por no tener más remedio que vivir, por vivir.

Es cierto lo que os digo. Yo no supero el miedo antes de enfrentarme a lo que le tengo miedo, pero no tengo más remedio que vivir, y viviendo, pues, vivo con miedo pero en gracia de Dios y me abandono a Él, y entonces "miro" mi miedo, y me digo de este miedo a lo que me hace miedo: "Mira, que haga Dios lo que Dios quiera".

No puedo hacer otra cosa más sensata que esta.

También puedo silbar. Cuando uno que tiene miedo silba... parece que funciona el silbar y se va el miedo. Por lo menos, en las pelis del oeste americano, así era.

¿Dónde está John Wayne?

Filosofía de "andar por casa" y bromas, a parte.

CON DIOS TODO LO PUEDO. SOLO DIOS ME BASTA.

Primavera
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*Primavera
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[Montse*]

[Vicky*]

[Evangelina M. de Terrazas]

Montse, mijita linda: ¡Paz en tu corazón!
Bueno, eres tan parecida a tu mamacita que tanto amo, que da gusto saludarte.

En cuanto al miedo, creo que ha sido un proceso en mi vida que he trascendido. Tal vez cierto temor a lo desconocido e inesperado, a lo sorpresivo, pero que no se convierte en miedo.
Creo que lo más hermoso para mí, es haber comprendido y asumido lo que es el Temor de Dios. Ese dolor inmenso que siente el alma de poder ofender a Dios, que me permite estar alerta para no hacerlo.

Y, para alegrar un poquito este tema, les comparto algo simpático respecto al miedo, espero les guste:

EL MALA-MEN!

El tema del dia en la clase era el miedo, el terror de los niños, la profesora empieza a preguntar...

Pedrito, ¿de quién tienes mas miedo?
- "Del viejo del saco"
- Pero Pedrito,-dice la maestra- "El viejo del saco" no existe, es una
leyenda... no debes tener miedo...

- Mariana, ¿de quién tienes más miedo?
- De "la llorona",
- Pero Mariana, "la llorona" tampoco existe, es una leyenda... no debes tener miedo...

- Juanito, ¿de quién tienes más miedo?
- De "la mano peluda", maestra
- Pero Juanito, "la mano peluda" tampoco existe, es otra leyenda....tampoco tú debes tener miedo...

- Pepito, ¿de quién tienes más miedo?
- Del "Mala Men", profesora (el silencio invadía el salón de clases
hasta que la maestra dijo):
- ¿El "Mala Men"? nunca oí hablar de ese, ¿quién es?
- Yo tampoco sé quién es profesora, pero me temo que sea el ser más
terrible que pueda pisar la tierra, su maldad es implacable y su
legado de terror se ha esparcido por varias generaciones y siglos ya
que todas las noches mi mamá dice al final de las oraciones: '...no
nos dejes caer en tentación y líbranos del "Mala Men"

Un saludo cariñoso para todos !!!
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En Jesús y María
Evangelina


"JÉZU, UFAM TOBIE"

¡Por su Dolorosa Pasión,
ten misericordia de nosotros
y del mundo entero!

[Montse*]

[Montse*]

[Mario Enrique Bruzzone]

Hablar sobre el miedo no es algo tan sencillo, dado que presenta múltiples facetas.
No obstante, como se lo ha planteado en el Foro, mencionaré unas pocas cuestiones sobre las que me parece que conveniente meditar.
En primer lugar, que es obvio que siendo algo innato en el ser humano es bueno, ya que forma parte de la propia naturaleza humana, de lo creado por Dios.
En ese sentido diría, que es lo que nos hace actuar con “prudencia” ante determinados hechos o acontecimientos que nos resultan, o bien desconocidos (total o parcialmente) o todo lo contrario, conocidos como potencialmente peligrosos.
La segunda es que, aún siendo “bueno” o “correcto” (como “natural” en el hombre) también “sufre” (se ve “sujeto”) a un “marco” determinado, que es el entorno en el cual nacemos y vivimos («yo, soy yo y mi circunstancia», decía Ortega) y dentro del cual somos educados.
Por ejemplo; muchos seres humanos (diría que la mayoría) nos asustamos con los rayos o los truenos.
Pero me parece que es probable, que el temor que nos puede producir hoy en día es distinto (menor) al que tenían hace miles de años los seres humanos de aquellas épocas, ya que ellos ni siquiera sabían el motivo de semejante estruendo (recuerden que entre la luz del rayo, y el sonido del trueno transcurre a veces un lapso considerable, motivo por el cual no era tan fácil que se los relacionara) por lo cual probablemente temblaban como una hoja pensando que se les podía venir encima algo mucho más grave que una eventual —y bastante remota por cierto— catástrofe como sabemos es la que nos puede ocurrir ahora (que el rayo “caiga” sobre nuestra cabeza).
Es decir, que en el temor influyen bastante los conocimientos que se tienen, y la educación que se recibe.
Y en ese sentido diré también, que me parece que a veces no somos educados de la mejor manera posible, sino que resultamos educados “mal”.
O al menos, que recibimos una educación que presenta “algunos” defectos. Y eso hace que se incrementen notablemente nuestros miedos.
Y quiero dejar perfectamente en claro, que no digo que se lo hubiese hecho (ni que se lo haga) por mala voluntad, sino que todos suministramos los conocimientos que tenemos, es decir, los que poseemos y creemos que son los “correctos”, conforme los hemos recibido al ser educados por nuestros mayores.
Y además, aquellos que cada uno logra obtener por su propio esfuerzo y “culturización”, hecho que muchas veces tampoco depende de la propia capacidad que uno tiene, o del empeño que pueda poner para lograrlo, sino que guarda directa relación con las personas con las cuales nos relacionamos, y de los medios con los que contamos.
Pues bien, teniendo en cuenta todo eso, yo diría que muchas veces se nos ha educado más en el temor que en el Amor, es decir, que se nos ha mostrado más aquello que es lo negativo, lo que nos puede perjudicar, lo que es capaz de destruirnos (enviarnos al infierno o lo que fuese) que lo positivo.
Y me parece que posiblemente hubiese sido más conveniente (y aún lo es) que se hubiese puesto mayor énfasis en lo que es positivo, en el Amor, en lo que edifica, y no tanto en lo que destruye.
Trataré de decirlo en muy pocos palabras.
Si nos dedicamos más a pensar y hacer “lo bueno”, no sólo no nos quedará tanto tiempo para “lo malo”, sino que éste será superado “naturalmente” por LO BUENO.
Y creo que no es correcta la enseñanza que muchos hemos recibido, poniendo demasiado énfasis en lo negativo, fundamentalmente a raíz de la opinión de San Pablo que dice: "Por eso, que nadie los venga a criticar por lo que comen y beben, o por no respetar fiestas, lunas nuevas, o el día sábado. Esas cosas no eran más que sombras de lo que debíamos esperar, mientras que lo real es la persona de Cristo. No dejen que se lo quiten aquellos que proponen una religión muy temerosa y que sirven a los ángeles. En realidad no hacen caso sino de sus propias visiones y se inflan con sus propios pensamientos en vez de mantenerse en contacto con la cabeza, Cristo. Él proporciona al cuerpo entero alimento y unidad por un conjunto de ligamentos y nervios, haciéndolo crecer conforme el plan de Dios. Si realmente ustedes han muerto con Cristo, liberándose de los elementos del mundo, ¿por qué ahora se dejan adoctrinar como si todavía fueran del mundo? «No tomes esto, no gustes eso, no toques aquello» Esos no son más que mandatos y enseñanzas de hombres referentes a cosas que se usan, se desgastan y desaparecen. Estas doctrinas parecen profundas por su religiosidad y humildad, y porque se trata duramente al cuerpo; pero no hacen más que fortalecer el orgullo propio". (Col. 2,16-23)

Y me parece que eso es evidente aunque, insisto, no es tan sencillo comprender perfectamente todas las razones y las facetas que presenta el miedo.
Y más complicado aún, es poder convivir con él.
Reciban mis saludos y mi constante MARANA-THA
Mario

[Montse*]

[Montse*]