Sesión # 1 La Formación Integral en la Pastoral

[juventino martinez]

La Educación Religiosa

“Puestos que los padres han dado la vida a los hijos. Tienen la gravísima obligación de educar a la prole, por lo tanto hay que reconocerlos como los primeros y principales educadores de sus hijos... Es pues, deber de los padres crear un ambiente de familia animados por el amor, por la piedad hacia Dios y hacia los hombres, que favorezca la educación íntegra personal y social de los hijos”
(Gravissimum Educationis, 3)

1.¿Estoy consciente que la gloria de Dios y su eterna posesión en el cielo son el principal destino para el hombre? ¿Es por esto que la educación religiosa de los hijos y alumnos es la primera y mayor preocupación?

Dios nos regale el don de la consiencia, por medio de esta buscamos la respuesta a todas nuestras interrogantes y deseamos conocer de donde venimos y hacia donde nos dirigimos, la educación forma parte fundamental en el conocimiento de Dios, aqui es donde se cimentan las bases morales y espirituales de todo ser humano.

2.¿Estoy convencido de que los demás fines de la labor educativa (formación física, cultural, social) son pasajeros y secundarios, únicamente medios para conseguir el último fin?

Yo no considero que sean pasajeras, para mi son fundamentales, ya que aqui es donde sembramos el amor a Dios y el respeto a sus semejantes.
Es mas bíen el pilar fundamental en el amor a Dios, no existe pelea entre la verdad de la ciencia y la verdad de Dios, por el contrario hay que enseñar que las dos caminan de la mano.

3.¿He comprendido que el niño desde su primera infancia puede ya percibir el sentido de Dios a través de las vivencias que compartamos y la acción de la gracia en su alma?

En primer lugar hay que ponernos a su nivel, no intentar que ellos suban a nuestro nivel, ante todo tener alma de niños para poder guiarlos y entender sus vivencias e inquietudes.

4.¿Aprovecho sus vivencias de amor familiar para ayudar a los hijos y alumnos a descubrir al Dios bueno y padre generoso?

En mi caso busco explicar a mis hijas el gran amor de Dios hacia nosotros y que lo que nos da día con día es para ayudar a nuestros hermanos.

5.¿Me preocupo por iniciar la formación de su conciencia desde pequeños? ¿ Les hago ver la diferencia entre el bien y el mal a través de los detalles diarios como llamadas de atención, la aprobación o desaprobación de una actitud, los gestos y expresiones?

Es importante inculcar que cada desicion que tomen en su vida, tendra una reaccion ya sea buena o mala. Por lo que deben ser concientes y responsables de las desiciones que toman en su vida y como afecten a los demas.

6.¿Cuándo mis hijos o alumnos experimentan sentimientos de admiración ante el mundo que van descubriendo, ¿Aprovecho el momento para hacerles referencia la obra creadora de Dios, obra de su amor y de su poder infinito?

Siempre que me platican sus experiencias intento aterrizar las mismas en el amor que Dios tiene para con nosotros y su grandeza.

7.¡procuro inculcar sentimientos de confianza y de abandono a la providencia Divina? ¿Les enseño a dirigirse a Dios que les mira, a María que los protege, a su ángel de la guarda que los cuida?

En mi caso les he inculcado poner su mente y alma en manos de la divina providencia para que esta las guie y ayude. Ademas de la devocion a la Virgen Maria que es nuestra madre.

8.¿Les enseño las principales oraciones del cristiano tratando de hacerlas sentidas, evitando el peligro de convertirlas en monótonas, aburridas o agobiantes? ¿Evito imponerlas por castigo? ¿Les doy muestra de fe, de paz, de alegría, al volver de misa y de comulgar? ¿Me ven con frecuencia haciendo esto?

Regularmente rezo con ellas y les demuestro con mi ejemplo que no es aburrido rezar, al contrario es bueno tener en nuestra mente a Dios y saber pedir lo que de verdad necesitamos, no lo superfluo y que desaparece.

9.¿Les inculco la costumbre de santiguarse al salir de casa? ¿enseño a ofrecer la jornada del día, la bendición de los alimentos antes de cada comida, el rosario en familia, el breve examen de conciencia antes de acostarse?

Mi madre me inculco esa practica y yo la sigo con devocion ya que en mi caso viajo seguido y no se si voy a volver a mis hijas y a mi esposa, por lo cual siempre les doy la bendicion a mis hijas y se la pido a mi esposa, inculcadoles el valor de encomendarnos a Dios y no tener miedo si alguno de nosotrso muere, el nos entrego y el nos recoje en el momento que quiera.

10.¿Acudimos a misa los domingos con devoción? ¿Completo ese día dedicado a Dios con un ejercicio especial de caridad cristiana, de alegría familiar? ¿Pido a Dios que conceda vocaciones al sacerdocio y a la vida consagrada en mi hogar? ¿Ruego por la vocación de mis alumnos?

En mis primero viajes era dificil cumplir con todas nuestras obligaciones, pero ya regresamos a asistir a misa, no es consebible que yo les enseñe a mis hijas, si no pongo el ejemplo.

Me siento muy contento de iniciar este curso y les pido que oren por mi, para que lo termine.

Gracias y que Dios los bendiga queridos hermanos.

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(para reflexión y estudio personal)[/quote]
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Luz y Sal del Mundo-

[German Nossa O]

1. ¿Estoy consciente que la gloria de Dios y su eterna posesión en el cielo son el principal destino para el hombre?
El principal y mas importante camino que se debe seguir.

¿Es por esto que la educación religiosa de los hijos y alumnos es la primera y mayor preocupación?

Asi es, debe ser la principal y mayor preocupacion.

2. ¿Estoy convencido de que los demás fines de la labor educativa (formación física, cultural, social) son pasajeros y secundarios, únicamente medios para conseguir el último fin?
Son muy importantes pue stodos ellos estan entrelazados para formar un mejor hombre y ello conribuye a ir hacia Dios.

3. ¿He comprendido que el niño desde su primera infancia puede ya percibir el sentido de Dios a través de las vivencias que compartamos y la acción de la gracia en su alma?
Asi es.

4. ¿Aprovecho sus vivencias de amor familiar para ayudar a los hijos y alumnos a descubrir al Dios bueno y padre generoso? Si

5. ¿Me preocupo por iniciar la formación de su conciencia desde pequeños? ¿ Les hago ver la diferencia entre el bien y el mal a través de los detalles diarios como llamadas de atención, la aprobación o desaprobación de una actitud, los gestos y expresiones? Si

6. ¿Cuándo mis hijos o alumnos experimentan sentimientos de admiración ante el mundo que van descubriendo, ¿Aprovecho el momento para hacerles referencia la obra creadora de Dios, obra de su amor y de su poder infinito?

Es la mejor oportunidad de enseñarles a dar gracias.

7. ¡procuro inculcar sentimientos de confianza y de abandono a la providencia Divina? ¿Les enseño a dirigirse a Dios que les mira, a María que los protege, a su ángel de la guarda que los cuida?
Asi es.

8. ¿Les enseño las principales oraciones del cristiano tratando de hacerlas sentidas, evitando el peligro de convertirlas en monótonas, aburridas o agobiantes? ¿Evito imponerlas por castigo? ¿Les doy muestra de fe, de paz, de alegría, al volver de misa y de comulgar? ¿Me ven con frecuencia haciendo esto?
El ejemplo es muy importantey la coherencia.

9. ¿Les inculco la costumbre de santiguarse al salir de casa? ¿enseño a ofrecer la jornada del día, la bendición de los alimentos antes de cada comida, el rosario en familia, el breve examen de conciencia antes de acostarse? No todas las veces.

10. ¿Acudimos a misa los domingos con devoción? ¿Completo ese día dedicado a Dios con un ejercicio especial de caridad cristiana, de alegría familiar? ¿Pido a Dios que conceda vocaciones al sacerdocio y a la vida consagrada en mi hogar? ¿Ruego por la vocación de mis alumnos?

Si.

Algún comentario...

El camino de la espiritualidad esta hecho de todas esa y otras pequeñas cosas, que aunque parecen insignificantes construyen las bases para sostener su Fe.

[German Nossa O]

¿Estoy consciente que la gloria de Dios y su eterna posesión en el cielo son el principal destino para el hombre?
El principal y mas importante camino que se debe seguir.

¿Es por esto que la educación religiosa de los hijos y alumnos es la primera y mayor preocupación?

Asi es, debe ser la principal y mayor preocupacion.

2. ¿Estoy convencido de que los demás fines de la labor educativa (formación física, cultural, social) son pasajeros y secundarios, únicamente medios para conseguir el último fin?
Son muy importantes pue stodos ellos estan entrelazados para formar un mejor hombre y ello conribuye a ir hacia Dios.

3. ¿He comprendido que el niño desde su primera infancia puede ya percibir el sentido de Dios a través de las vivencias que compartamos y la acción de la gracia en su alma?
Asi es.

4. ¿Aprovecho sus vivencias de amor familiar para ayudar a los hijos y alumnos a descubrir al Dios bueno y padre generoso? Si

5. ¿Me preocupo por iniciar la formación de su conciencia desde pequeños? ¿ Les hago ver la diferencia entre el bien y el mal a través de los detalles diarios como llamadas de atención, la aprobación o desaprobación de una actitud, los gestos y expresiones? Si

6. ¿Cuándo mis hijos o alumnos experimentan sentimientos de admiración ante el mundo que van descubriendo, ¿Aprovecho el momento para hacerles referencia la obra creadora de Dios, obra de su amor y de su poder infinito?

Es la mejor oportunidad de enseñarles a dar gracias.

7. ¡procuro inculcar sentimientos de confianza y de abandono a la providencia Divina? ¿Les enseño a dirigirse a Dios que les mira, a María que los protege, a su ángel de la guarda que los cuida?
Asi es.

8. ¿Les enseño las principales oraciones del cristiano tratando de hacerlas sentidas, evitando el peligro de convertirlas en monótonas, aburridas o agobiantes? ¿Evito imponerlas por castigo? ¿Les doy muestra de fe, de paz, de alegría, al volver de misa y de comulgar? ¿Me ven con frecuencia haciendo esto?
El ejemplo es muy importantey la coherencia.

9. ¿Les inculco la costumbre de santiguarse al salir de casa? ¿enseño a ofrecer la jornada del día, la bendición de los alimentos antes de cada comida, el rosario en familia, el breve examen de conciencia antes de acostarse? No todas las veces.

10. ¿Acudimos a misa los domingos con devoción? ¿Completo ese día dedicado a Dios con un ejercicio especial de caridad cristiana, de alegría familiar? ¿Pido a Dios que conceda vocaciones al sacerdocio y a la vida consagrada en mi hogar? ¿Ruego por la vocación de mis alumnos?

Si.

Algún comentario...

El camino de la espiritualidad esta hecho de todas esa y otras pequeñas cosas, que aunque parecen insignificantes construyen las bases para sostener su Fe.

[eclipse solar]

1.Pienso que con Jesucristo hemos ganado la gloria de Dios, pues esta es gratis, solo aceptando a su hijo como salvador.
Es nuestro deber como padres y catequistas entenderlo para enseñarles a las pequeñas generaciones, quienes en esta época les ah tocado bombardeos sobre la fe. Así primero uno debe estar fortalecido en la fe para fortalecer a los demás.

2.Estoy conciente de que son secundarios, más no pasajeros, pues son los que instruyen de alguna manera las actitudes, sin embargo, con nuestras enseñanzas cristianas llegaran al objetivo que es Dios.

3.Claro que si, desde una pequeña canción antes de dormir, o una oración, le vamos enseñando el amor de Dios y él lo siente porque su padre o maestro es el medio quien le transmite ese amor,

4.Es importante escuchar a los niños en cuanto a sus vivencias de amor así se toman como ejemplo para los demás y entre todos descubrir al Dios bueno y padre generoso.

5.Los pequeños hacen cosas sin pensar si hacen bien o mal, aun cuando su pequeña conciencia se los diga. Es importante formar esa concienciaron esos ejemplos que nos dio para su crecimiento espiritual.

6.Los colores, el viento, el arco iris, la puesta de sol, la lluvia entre otras cosas maravillosas son obra de Dios y a veces ya para nosotros es tan normal que al escuchar al niño sorprenderse nos damos cuanta que ahí esta Dios, que existe su amor en cada uno de esos detalles. Creo que también los niños no enseñan y nos redescubren el poder de Dios.

7.Sobre todo refugiarse en Dios y en Maria la Virgen en cualquier situación, que es quien nos guía, confiar en ellos y llamarles con una oración.

8.De alguna manera debes enseñarles a que ir a misa o hacer oración no sea monótono. Primero para mí como padre para que el niño comprenda y se guié a través de mí, que vea que es alegre el alabarle y que al hacerlo es corazón se siente grande, tranquilo y lleno de paz.

9.Sobre todo encomendar todos sus actos y trabajo a Dios y agradecerle por el día que nos dio para vivir.

10.El domingo es el “día” de Dios pues al ir a misa nos llenamos de su amor con su palabra y pedimos por los más necesitados y por mi familia.

Algun comentario:
La formacion y la enseñanza empieza por uno mismo, así Dios nos da la confianza de predicar su palabra y ser luz que guia para los demás.
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jesucristo vive <*((()><

[lulita]

1: yo creo que cada uno esta conciente su manera de que una vez terminada la vida terrenal, la gloria de dios es lo mas grande que podemos tener, por el solo hecho de estar al lado de la persona que dio la vida por nosotros.la educacion religiosa los niños y adolecentes es sin duda la mayor preocupacion de los padres y docentes,pero debemos concientizarnos que el niño debe elegir cuando y como comenzar a formar parte de esta educacion, sin obligacion de ninguna tercera persona cercana a el o ella.

2:no creo que los demas tipos de educacion sean secundarios por el solo hecho de que esas tipos de labor son las que nos forman como personas a travez de nuestra vida, sin tener encuenta nuestros deseos.

3: desde chico el niño puede sentir una pequeña parte de la gracia de DIOS, a partir de las vivencias y sentimientos que este pueda desarrollar.

4: generalmente no soy de demostrar el trato que hay en mi familia, y usarlo como experiencia fundamental de la gracia y del amor de DIOS. pero si he utilizado en muchas ocasiones ejemplos de momentos que han pasado por mi vida.

5: cada vez que un niño comete un error concientemente, le hago ver los que pasaria si en vez de ser el que lo halla hecho, sea el la victima de ese error, es decir intento hacerlo sentir,lo que sintio la otra persona al haber realizado esa actitud.

6: simpre que los ñiños hacen referencia a la obra de DIOS, les digo que todo esto fue por nuestro padre para nosotros, y que debemos cuidarlo tal cual como nos cuidamos a nosotros mismos.

7:si procuro a mis alumnos poner toda su confianza en DIOS, aunque se nos haga muy dificil en este tiempo que estamos viviendo, creer en alguien que no podemos ver.

8: les enseño todas las oraciones, y les enseño que cada vez que las dicen nuestros PADRE sabe si las decimos en serio o si las repetimso como loros. cada vez que vuelven de misa yo les digo que tiene que estar felices, porque han recibido el cuerpo y la sangre de CRISTO, y que debemos tener paz, porque DIOS ha perdonado todos nuestros pecados, sin importar cuan graves hallan sido.

9:yo creo que la tradicion de santiguarse cada vez que salimos de casa, el rosario en la familia y el breve examen de conciencia que realizamos a la noche, depende de cada ñiño o adolecente, es algo que no podemos obligarlo ha realizar, pero si podemos darle una opinion.

10: en la misa es el unico lugar en que siento paz interior, por eso cada vez que voy a misa pido por todos mis conocidos, me agraden o no, pero siempre pido que DIOS los proteja de todo mal.

[MARIA CARRUITERO]

Estoy muy agradecida por permitirme participar en este curso, que servira para reforzar y mejorar como madre y como catequista.
1. Si, estoy consciente que nuestro principal destino es la Gloria de Dios. Por ello debemos fortalecernos espiritualmente, para que como padres podamos educar a nuestros hijos con mucha vocación religiosa, dando testimonio en nuestras vidas de la Palabra de Dios. Y como formadores, que esta labor sea nuestra mayor preocupación para con nuestros alumnos, para llegar a los padres de ellos, quienes son (somos) los responsables de esta educación religiosa.

2. Efectivamente los demas fines de la labor educativa son secundarios para lograr la Gloria de Dios. Pero no podemos olvidar que a traves de estos fines (culturales, sociales,físicos,intelectuales,etc) también se puede obtener el fin principal a través de la evangelización y el testimonio de vida.

3. Si he comprendido que el niño percibe el sentido de Dios desde sus inicios. Pues siente y conoce primero el "amor" maternal. Dios es todo amor.

4. Para mi es importante el conocimiento de las vivencias de amor o la falta de este en la familia, para encaminar el descubrimiento de nuestro Padre bueno y generoso.

5. Si me preocupe por iniciar la formación de conciencia de mis hijos cuando eran pequeños. Aproveche ciertas ocasiones o incidentes para hacerles notar las diferencias entre el bien y el mal, sobre todo a mis hijos varones, pues los dos eran tan opuestos en sus acciones y siempre habia contradicción entre ellos.

6. Las veces que sientieron admiración por el descubrimiento del mundo, sobre todo las variantes de la naturaleza o lo inexplicable del lenguaje de los animales tuve que referirles la obra creadora de Dios.

7. Si, siempre he inculcado a mis hijos que confien en Dios y que a través de su Madre le confien todas sus inquietudes y preocupaciones. De pequeños aprendieron la oración "angel de mi guardia, dulce compañía...

8. Mis hijos aprendieron las oraciones del Padre Nuestro, Ave María en casa y tenian mucha fé y muchas veces nos juntamos para rezar y pedir algo a nuestro Señor. Con ellos ibamos los domingos a misa. Ahora que son jovenes, nos ven que siempre salimos juntos a la Eucaristia.

9. Si he inculcado a mis hijos la costumbre de santiguarse al salir de casa,y de orar al acostarse; esa costumbre la mantienen. La bendición de los alimentos y el rosario lo haciamos cuando estaban pequeños. Ahora por sus estudios y trabajos tenemos diferentes horarios y no hemos vuelto hacerlo, algunos domingos en el almuerzo familiar practicamos la bendicion. Nos falta el Rosario en Familia.

10. Si acudimos a misa todos los domingos y fiestas de guardar, con mucha vocación, participando siempre en la Eucaristía y algunas ocasiones en la Liturgia de la Palabra como integrante de mi comunidad parroquial. Si hago peticiones por las vocaciones, por mi familia y amistades.

[Consuelo Portillo Cano]

Hola hermanos en cristo:

1. ¿Estoy consciente que la gloria de Dios y su eterna posesión en el cielo son el principal destino para el hombre? ¿Es por esto que la educación religiosa de los hijos y alumnos es la primera y mayor preocupación?
R: Sí estoy consciente de que día a día debemos prepararnos para conquistar la gloria de Dios y estar para siempre con él
2. ¿Estoy convencido de que los demás fines de la labor educativa (formación física, cultural, social) son pasajeros y secundarios, únicamente medios para conseguir el último fin?
R: Apoyan también para una formación integral del alumno pero sí estoy convencida de que son secundarias

3. ¿He comprendido que el niño desde su primera infancia puede ya percibir el sentido de Dios a través de las vivencias que compartamos y la acción de la gracia en su alma?
R: Sí, los niños perciben a Dios a través de lo que les vayamos enseñando y lo que vean en el hogar

4. ¿Aprovecho sus vivencias de amor familiar para ayudar a los hijos y alumnos a descubrir al Dios bueno y padre generoso?

R: Sí, procurando dar ejemplo de vida cristiana y fomentando el amor a Dios
5. ¿Me preocupo por iniciar la formación de su conciencia desde pequeños? ¿ Les hago ver la diferencia entre el bien y el mal a través de los detalles diarios como llamadas de atención, la aprobación o desaprobación de una actitud, los gestos y expresiones?
R: Sí, a través del diálogo, induciéndolos hacia lugares como la iglesia, grupos de jovenes dónde también les enseñarán y los guiarán con temas para su formación.
6. ¿Cuándo mis hijos o alumnos experimentan sentimientos de admiración ante el mundo que van descubriendo, ¿Aprovecho el momento para hacerles referencia la obra creadora de Dios, obra de su amor y de su poder infinito?
R: si aprovecho y para ello me fundamento en las sagradas escrituras

7. ¡procuro inculcar sentimientos de confianza y de abandono a la providencia Divina? ¿Les enseño a dirigirse a Dios que les mira, a María que los protege, a su ángel de la guarda que los cuida?
R:Sí desde muy pequeñas a mis dos hijas

8. ¿Les enseño las principales oraciones del cristiano tratando de hacerlas sentidas, evitando el peligro de convertirlas en monótonas, aburridas o agobiantes? ¿Evito imponerlas por castigo? ¿Les doy muestra de fe, de paz, de alegría, al volver de misa y de comulgar? ¿Me ven con frecuencia haciendo esto?
R: sí, oramos juntos, falta hacerlo regularmente

9. ¿Les inculco la costumbre de santiguarse al salir de casa? ¿enseño a ofrecer la jornada del día, la bendición de los alimentos antes de cada comida, el rosario en familia, el breve examen de conciencia antes de acostarse?
R: por cumplir
10. ¿Acudimos a misa los domingos con devoción? ¿Completo ese día dedicado a Dios con un ejercicio especial de caridad cristiana, de alegría familiar? ¿Pido a Dios que conceda vocaciones al sacerdocio y a la vida consagrada en mi hogar? ¿Ruego por la vocación de mis alumnos?
R:Sí, acudimos a misa los domingos y acudimos a crecimiento espiritual a nuestras comunidades.
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[Cristina]

Cuetionario

La Educación Religiosa

“Puestos que los padres han dado la vida a los hijos. Tienen la gravísima obligación de educar a la prole, por lo tanto hay que reconocerlos como los primeros y principales educadores de sus hijos... Es pues, deber de los padres crear un ambiente de familia animados por el amor, por la piedad hacia Dios y hacia los hombres, que favorezca la educación íntegra personal y social de los hijos”
(Gravissimum Educationis, 3)

1. ¿Estoy consciente que la gloria de Dios y su eterna posesión en el cielo son el principal destino para el hombre? ¿Es por esto que la educación religiosa de los hijos y alumnos es la primera y mayor preocupación?
Si, estoy absolutamente convencida de esto.

2. ¿Estoy convencido de que los demás fines de la labor educativa (formación física, cultural, social) son pasajeros y secundarios, únicamente medios para conseguir el último fin?
Creo que es así aunque no descarto que tienen cierta importancia para la vida diaria, NO son lo fundamental. Son medios, no fines.

3. ¿He comprendido que el niño desde su primera infancia puede ya percibir el sentido de Dios a través de las vivencias que compartamos y la acción de la gracia en su alma?
Los niños aprenden muchísimo más de lo que ven y perciben que de lo que oyen. Por lo tanto, todo lo que hagamos queda grabado en ellos y es su modelo, especialmente todo lo referente al espíritu, a Dios. Lo toman como lo más natural del mundo.

4. ¿Aprovecho sus vivencias de amor familiar para ayudar a los hijos y alumnos a descubrir al Dios bueno y padre generoso?
Lo pude hacer cuando mis hijos eran pequeños. Desde la adolescencia en adelante me resultó mucho más difícil porque se rebelaron y tienen sus propias ideas al respecto. Pero nunca dejo de mencionar algo.

5. ¿Me preocupo por iniciar la formación de su conciencia desde pequeños? ¿ Les hago ver la diferencia entre el bien y el mal a través de los detalles diarios como llamadas de atención, la aprobación o desaprobación de una actitud, los gestos y expresiones?
Si, por supuesto. Lo hago aún hoy que mis hijos son todos adultos.

6. ¿Cuándo mis hijos o alumnos experimentan sentimientos de admiración ante el mundo que van descubriendo, ¿Aprovecho el momento para hacerles referencia la obra creadora de Dios, obra de su amor y de su poder infinito?
Es la mejor oportunidad para hablarles de Dios, de Su bondad y poder.

7. ¡procuro inculcar sentimientos de confianza y de abandono a la providencia Divina? ¿Les enseño a dirigirse a Dios que les mira, a María que los protege, a su ángel de la guarda que los cuida?
Lo hice y en la actualidad, cada vez que puedo, meto un "bocadillo" aunque no estén de acuerdo conmigo.

8. ¿Les enseño las principales oraciones del cristiano tratando de hacerlas sentidas, evitando el peligro de convertirlas en monótonas, aburridas o agobiantes? ¿Evito imponerlas por castigo? ¿Les doy muestra de fe, de paz, de alegría, al volver de misa y de comulgar? ¿Me ven con frecuencia haciendo esto?
Jamás castigaría a través de una oración. Les he enseñado las oraciones, es más, fui catequista de todos ellos. Trato de transmitir lo que creo a través de mis vivencias.

9. ¿Les inculco la costumbre de santiguarse al salir de casa? ¿enseño a ofrecer la jornada del día, la bendición de los alimentos antes de cada comida, el rosario en familia, el breve examen de conciencia antes de acostarse?
Lo primero, no se los he inculcado. Bendecimos los alimentos todas las comidas, el Rosario lo rezamos mi marido y yo y ellos ven que lo hacemos todos los días aunque no se unan a nosotros.

10. ¿Acudimos a misa los domingos con devoción? ¿Completo ese día dedicado a Dios con un ejercicio especial de caridad cristiana, de alegría familiar? ¿Pido a Dios que conceda vocaciones al sacerdocio y a la vida consagrada en mi hogar? ¿Ruego por la vocación de mis alumnos?
Acudimos a Misa todos los días de la semana (mi mariado y yo) Nos ven que lo hacemos con frío, calor, lluvia,etc. Creo que esto habla más que mil discursos. Además he pedido siempre a Dios que elija a alguno de mis hijos para la vida consagrada, sería un regalo inmenso para mí.

Algún comentario...
Creo que el ejmplo que le podemos dar a nuestros hijos o alumnos es mucho más fuerte que lo que se dice, aunque hay que hablar si o si. Si todo se da en conjunto, el resultado será bueno (a la larga o a la corta)
Tengo confianza en que todo lo que han recibido algún día vuelva a importarles, pues el gran desafío para los padres de hoy en día es que el mundo "atrapa" a nuestros hijos con todos sus deleites, modelos de frivolidad, el "hacé la tuya", etc etc. Rezo mucho por ellos para que vuelvan a Dios y a lo que practicaron tantos años.



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[Eleuterio]

Hola.

Soy Eleuterio Fernández Guzmán, y respondo desde Torrent (Valencia), España.

A las preguntas que se plantean en esta primera sesión, La formación integral en la pastoral, del Curso “La Educación Integral en la Formación Pastoral del niño y del adolescente”, contesto lo que sigue:


1. ¿Estoy consciente que la gloria de Dios y su eterna posesión en el cielo son el principal destino para el hombre? ¿Es por esto que la educación religiosa de los hijos y alumnos es la primera y mayor preocupación?

Es evidente, por cierto, que tenemos, como se suele decir, un gran negocio: nuestra salvación eterna. Es en esa salvación dónde hemos de poner nuestra visión y el conseguir eso, es nuestra misión. Por lo tanto, por supuesto que el ver, un día, el rostro de Dios, es, o debería ser, el objetivo de todo cristiano. En cuanto a la educación religiosa de los hijos ha de ser, por supuesto, una preocupación de primer orden ya que tiene carácter transversal; es decir, que atraviesa toda la vida de la persona y, ahora, desde que se es niño, inculcando, en sus vidas, una forma de ser que le servirá para siempre.

2. ¿Estoy convencido de que los demás fines de la labor educativa (formación física, cultural, social) son pasajeros y secundarios, únicamente medios para conseguir el último fin?

Siguiendo con lo de antes, el sentido transversal de la educación, formación, religiosa lo ha de abarcar todo. Por esto, todo aquello que contribuye a la formación integral de la persona (esa educación física, del medio en el que se vive o, simplemente de carácter matemático) no es que, creo yo, tenga un carácter, así dicho, secundario, sino que se han regir por el comportamiento esencialmente religioso, con todo lo que eso supone. En ese sentido, se pueden considerar medios para conseguir ese fin de nuestra salvación eterna estando, por así decirlo, subordinados a la consideración básica, y esencial, que tiene, o ha de tener, una educación-formación religiosa.

3. ¿He comprendido que el niño desde su primera infancia puede ya percibir el sentido de Dios a través de las vivencias que compartamos y la acción de la gracia en su alma?

Claro que el niño está capacitado para percibir, como dice la pregunta, el sentido de Dios. Cada persona, dependiendo, claro, de la situación de crecimiento por el que esté pasando, recibe un conocimiento de Dios. Sobre todo, y en este caso esto es importante, lo recibe de aquellos que viven, comparten su vida con él. Como padres, estamos en la obligación de darles a conocer a Dios, a darles a conocer lo que supone ser, y sentirse, hijos de Dios y de lo maravilloso que esto encierra para la vida de las personas. Es por eso que cada cual, en el nivel de conocimientos que tenga y en el desarrollo espiritual de que goce, puede influir muy positivamente, decisivamente diría yo, en la vida espiritual de los hijos ya que si en ese momento están conociendo la vida, qué mejor que conozcan la verdadera Vida.

4. ¿Aprovecho sus vivencias de amor familiar para ayudar a los hijos y alumnos a descubrir al Dios bueno y padre generoso?

Sí, aunque, seguramente, no todo lo que se podría aprovechar. Me explico.
En algunas circunstancias, en aquellas en las que se puede, claramente, la mano de Dios, es fácil explicar a los hijos esto, que Dios quiere nuestro bien y que no desea nada malo para nosotros. Sin embargo, no siempre resulta fácil. ¿Cómo explicar a un niño que pueda darse el caso de otros niños que mueren en las guerras, de enfermedades, etc? Esto siempre resulta difícil.
Sin embargo, es lo cierto que es muy bueno hacer que los hijos descubran, vean, conozcan, en sus vidas, la mano de Dios.

5. ¿Me preocupo por iniciar la formación de su conciencia desde pequeños? ¿ Les hago ver la diferencia entre el bien y el mal a través de los detalles diarios como llamadas de atención, la aprobación o desaprobación de una actitud, los gestos y expresiones?

Sí. Como padres, en este caso como padre (hablo por mí) es imprescindible dar a conocer a los hijos que existen unas cosas que se pueden hacer y otras que no se pueden hacer. Abrir su conciencia, hacerles conocer esto, es importante, y lo será para el resto de sus vidas. Por eso esos gestos o llamadas de atención son totalmente necesarias, aunque, a veces, puedan doler, interiormente, a quien las imparta.

6. ¿Cuándo mis hijos o alumnos experimentan sentimientos de admiración ante el mundo que van descubriendo, ¿Aprovecho el momento para hacerles referencia la obra creadora de Dios, obra de su amor y de su poder infinito?

Esto es, también esencial. Hacer descubrir que Dios es creador de todo y que, por eso, podemos disfrutar de esto o de aquello (de los bienes materiales pero también del amor) es darles la oportunidad de reconocer que las cosas que tenemos, si son hechas por el hombre es porque Dios nos ha dado la posibilidad de poder hacerlas porque nos ha dotado de inteligencia que podemos usar para lo bueno… pero también para lo malo. Consiste esto en hacerles ver lo bueno y tratar de que no caigan en lo malo, a lo cual, por otra parte, también estamos abocados por la libertad que Dios nos da.

7. ¡Procuro inculcar sentimientos de confianza y de abandono a la providencia Divina? ¿Les enseño a dirigirse a Dios que les mira, a María que los protege, a su ángel de la guarda que los cuida?

Esto entiendo que es bastante difícil. No es que, particularmente no lo haga, sino que hacer comprender a un niño qué es la Providencia Divina resulta un tanto difícil ya que puede llevarles a pensar que no tienen que hacer nada porque como todo está en manos de Dios… Creo que, por otra parte, el dirigirse a Dios sí resulta más fácil ya que, aunque no puedan verlo sí creen que existe (como el aire que no vemos pero que respiramos- es un ejemplo) y, por eso, se dirigen a Él en oración, pidiendo y dando gracias, aunque reconozco que no sé si tienen muy claro eso del Angel Custodio que, es evidente que existe, pero que, quizá, se queda en, como dice la canción infantil, cuida las esquinitas de sus camas como si no los acompañara siempre a todos lados donde van.

8. ¿Les enseño las principales oraciones del cristiano tratando de hacerlas sentidas, evitando el peligro de convertirlas en monótonas, aburridas o agobiantes? ¿Evito imponerlas por castigo? ¿Les doy muestra de fe, de paz, de alegría, al volver de misa y de comulgar? ¿Me ven con frecuencia haciendo esto?

La oración, para los niños, e incluso para los adolescentes, resulta, casi siempre, un tanto monótona y repetitiva. El que lleguen a comprender, poco a poco, diciendo poco a poco cada parte, por ejemplo, del Padre Nuestro, para descubrir lo que queremos decir cuando lo decimos, es otro cantar muy distinto ya que, también para los adultos no resulta nada fácil. Sin embargo, particularmente sí que procuro darle muestra de fe ya que, haciéndolo así contribuyo, y contribuimos, a que su fe sea cierta porque ven, en nosotros, un ejemplo de correspondencia entre lo que decimos y hacemos.

9. ¿Les inculco la costumbre de santiguarse al salir de casa? ¿enseño a ofrecer la jornada del día, la bendición de los alimentos antes de cada comida, el rosario en familia, el breve examen de conciencia antes de acostarse?

Sí. A mí me gusta, particularmente, como iniciación a esta práctica de devoción a Dios, que se santigüe cuando vamos a iniciar un trayecto en coche ya que, así, puede empezar a comprender que lo dejamos todo en manos de Dios, en su Providencia. Francamente, la bendición de los alimentos cada día resulta más difícil si tenemos en cuenta que, como es mi caso, mi hijo no come en casa entre semana sino en el colegio y, al no ser un colegio religioso pues no creo, dudo mucho, que hagan esto, que bendigan la mesa. De todas formas sí que se puede intentar cuando sí que está en casa aunque muchas veces no se hace. Las otras prácticas, aunque yo sí que las haga no es el caso en mi hijo, y lo siento mucho. Esto lo digo con franqueza.

10. ¿Acudimos a misa los domingos con devoción? ¿Completo ese día dedicado a Dios con un ejercicio especial de caridad cristiana, de alegría familiar? ¿Pido a Dios que conceda vocaciones al sacerdocio y a la vida consagrada en mi hogar? ¿Ruego por la vocación de mis alumnos?

Sí. Sí. Sí. Y más síes.

Sí que acudimos a misa los domingos y, en cuanto a las demás cosas que se plantean en esta última pregunta, procuro hacerlo siempre. Siempre ruego por lo que se dice y por algunas cosas más. De todas formas, siempre se puede insistir en esto que se plantea en esta pregunta que siempre nos quedaremos cortos.


Algún comentario...

En cuanto a que pueda hacer algún comentario lo único que tengo que decir es que la educación, si se puede decir así, religiosa y la formación en religión católica, con todo lo que eso supone para la persona que la recibe es esencial para la vida, futura si son niños y adolescentes, pero también para la de ahora mismo. Ese pretender que los hijos se entusiasmen con el Evangelio y que se comprometan a llevar una vida cristiana de acuerdo a lo que dice, al menos, en sus oraciones, resulta de todo punto fundamental, no sólo para sus vidas sino, también, para las de los demás, pues con los demás se relacionan diariamente. Que pueden ser, ellos mismos, apóstoles entre sus amigos es evidente; que pueden ser otros cristos, también.


Que Dios nos bendiga a todos

[sucashc]

respuestas al cuestionario de inicio:
1) yo si que estoy convencida de que la gloria de Dios y su posesión son nuestro principal destino y enseñar, educar y dar a conocer esto a los niños a los que me toca educar de la mejor manera me preocupa.
2)Estoy convencida que el resto de lo que enseñamos son mediso para alcanzar el más importante que es anterior.
3) He vivido en mis años como educadora la aprtura del niño pequeño a lo transcendente y la cerrazon de los más mayores tambilen.
4)si
5)Si, me preocupa al formación de la conciacia en valores.
6)Intento inculcar sentimientos de confianza hacia Dios.
7)A mi si me suelen ver rezar, me ven ir a misa, a veces piden venir conmigo. Nunca he castigado a ningun niño con oraciónes.
Yo suelo hacer incapie en al acción de gracias por lo que tenemos y en reflcionar como hemos vivido al jornada y si suelo pedir para que e Sñor siga enviando obreos, yo sé muy bien cuanto ahce falta.
_________________
SuHC

[Leticia Mayagoitia Lopez]

1. Si estoy conciente, cuando nos bautizan estamos obligados a ser Evangelizadores, a enseñar la Buena Nueva y la Educación Religiosa, en estos tiempos es muy importante la esnseñanza pues se ha descuidado mucho.
2. Si son pasajeros pero se pueden aprovechar para seguir el camino y conseguir el último fin.
3. Los niños persiben todo, pero hay que hacerles ver el sentido de Dios
con las vivencias yla acción de la gracia en su alma.
4. Si tiene que ver mucho el ejemplo, en la familia, amigos, maestros, etc. y las vivencias para descubrir que Nuestro Padre Dios es Amor.
5. Desde pequeños hay que hacerles ver lo que es el bien y el mal, para que se les forme su conciencia y corregirlos cuando hacen algo malo y aprovando lo bueno.
6. Hay que hacerles notar que la naturaleza, los animales, etc. fueron Creados por Dios, pues nos ama.
7. Si desde pequeños hay que inculcarselos.
8. Hay que poner el ejemplo y platicarles la paz y la alegría que se siente cuando se va a Misa y se Comulga y hacerles sentir el gran amor que nos tiene Dios y nunca imponerselos como castigo.
9. Rezando en familia a la hora de los alimentos rezando el rosario, irles enseñando de acuerdo a su edad.
10. Si lo hago todos los dias, pido por las vocaciones y pido por que alguno de mis niños pueda llegar a ser Sacerdote o Religioso.
_________________
Leticia Mayagoitia L.

[Mayra Novelo]

Anymar dice:

[mariaclaverias]

1. ¿Estoy consciente que la gloria de Dios y su eterna posesión en el cielo son el principal destino para el hombre? ¿Es por esto que la educación religiosa de los hijos y alumnos es la primera y mayor preocupación?
Si, de lo contrario no buscaría hacer la voluntad de Dios y no creería que la mayor preocupación en la educación religiosa del individuo debería ser puesta.

2. ¿Estoy convencido de que los demás fines de la labor educativa (formación física, cultural, social) son pasajeros y secundarios, únicamente medios para conseguir el último fin?
Si, creo que la formación física, cultural y social nos sirve para vivir en la tierra, pero si las utilizamos en buena forma y para buenos fines como nos pide Dios, lograremos el mejor fin final que es llegar donde el Padre y gozar eternamente.

3. ¿He comprendido que el niño desde su primera infancia puede ya percibir el sentido de Dios a través de las vivencias que compartamos y la acción de la gracia en su alma?
Si, el niño mientras más pequeño más rápido adquiere los conocimientos y sentimientos, así, si a un niño le enseñamos (especialmente con nuestras acciones) lo que es el amor él lo podrá aprender y trasmitir; en cambio si solo adquiere de nosotros sentimientos malos, solo podrá reproducir lo mismo. Por eso amigos seamos cuidadosos en lo que enseñamos a nuestros niños y no se olviden que los padres somos los primeros educadores ya que lo que ellos adquieren hasta los cinco años dice mucho de lo que será en el futuro. Es por eso que tratar de cambiar a un niño de 8 o 9 años en catequesis es un poco difícil pero no imposible pues cuando Dios toca no hay más que alabarlo y agradecerle.

4. ¿Aprovecho sus vivencias de amor familiar para ayudar a los hijos y alumnos a descubrir al Dios bueno y padre generoso?
Sí, en todo momento y aunque mi hijo tiene 22 años y no va a misa con nosotros le hago ver que lo bueno que le ocurre es porque yo siempre pido a Dios por él y le invito a agradecer al Señor.

5. ¿Me preocupo por iniciar la formación de su conciencia desde pequeños? ¿ Les hago ver la diferencia entre el bien y el mal a través de los detalles diarios como llamadas de atención, la aprobación o desaprobación de una actitud, los gestos y expresiones?
Si en cada oportunidad les hago ver la diferencia entre el bien y el mal.

6. ¿Cuándo mis hijos o alumnos experimentan sentimientos de admiración ante el mundo que van descubriendo, ¿Aprovecho el momento para hacerles referencia la obra creadora de Dios, obra de su amor y de su poder infinito?
Siempre que puedo les hago ver el poder y el amor infinito de Dios.

7. ¡procuro inculcar sentimientos de confianza y de abandono a la providencia Divina? ¿Les enseño a dirigirse a Dios que les mira, a María que los protege, a su ángel de la guarda que los cuida?
Si les enseño que al dirigirse a Dios se debe hacer con mucho respeto y con el corazón abierto. Algunas veces repetimos una oración y otras pido a un voluntario (a) o invito para que dirija su propia oración en la que incluya agradecimiento, alabanza y pedido antes de iniciar una clase.

8. ¿Les enseño las principales oraciones del cristiano tratando de hacerlas sentidas, evitando el peligro de convertirlas en monótonas, aburridas o agobiantes? ¿Evito imponerlas por castigo? ¿Les doy muestra de fe, de paz, de alegría, al volver de misa y de comulgar? ¿Me ven con frecuencia haciendo esto?
Si hacemos oraciones distintas para evitar que se aburran, si procuro dar muestras de mi fe y nunca impongo una oración como castigo.

9. ¿Les inculco la costumbre de santiguarse al salir de casa? ¿enseño a ofrecer la jornada del día, la bendición de los alimentos antes de cada comida, el rosario en familia, el breve examen de conciencia antes de acostarse?
Bien inculco la oración al levantarse y al acostarse y pedimos la bendición de los alimentos antes de cada comida.

10. ¿Acudimos a misa los domingos con devoción? ¿Completo ese día dedicado a Dios con un ejercicio especial de caridad cristiana, de alegría familiar? ¿Pido a Dios que conceda vocaciones al sacerdocio y a la vida consagrada en mi hogar? ¿Ruego por la vocación de mis alumnos?
Con devoción y con alegría y pido a Dios nos consagre a su servicio a toda mi familia y que ayude y bendiga a todos los necesitados de su auxilio. Incluiré en mis oraciones para mayores vocaciones al sacerdocio.
Comentarios
Agradezco a Dios que me permita hacer este curso para mi propio bien y para su servicio con cada cosa nueva que aprenda y le pido a El que nos bendiga a todos los participantes.
Un abrazo en Cristo de su amiga María

[ROSA LUZ]

Cuestionario

La Educación Religiosa

“Puestos que los padres han dado la vida a los hijos. Tienen la gravísima obligación de educar a la prole, por lo tanto hay que reconocerlos como los primeros y principales educadores de sus hijos... Es pues, deber de los padres crear un ambiente de familia animados por el amor, por la piedad hacia Dios y hacia los hombres, que favorezca la educación íntegra personal y social de los hijos”
(Gravissimum Educationis, 3)

1. ¿Estoy consciente que la gloria de Dios y su eterna posesión en el cielo son el principal destino para el hombre? ¿Es por esto que la educación religiosa de los hijos y alumnos es la primera y mayor preocupación?

Si estoy consciente que a Dios le pertenece el destino del hombre, y mi mayor preocupación es formarles por los caminos del Señor.

2. ¿Estoy convencido de que los demás fines de la labor educativa (formación física, cultural, social) son pasajeros y secundarios, únicamente medios para conseguir el último fin?

Si estoy convencida que la formación física, cultural y social son temporales, es un medio para relacionarnos ante los demás.

3. ¿He comprendido que el niño desde su primera infancia puede ya percibir el sentido de Dios a través de las vivencias que compartamos y la acción de la gracia en su alma?

Si , el niño desde su primera infancia es donde cree en Dios , siempre y cuando el, percibe si en su hogar viven en comunión con Dios.

4. ¿Aprovecho sus vivencias de amor familiar para ayudar a los hijos y alumnos a descubrir al Dios bueno y padre generoso?

Si ,en los momentos difíciles y buenos , siempre les manifiesto, lo que esta sucediendo es la voluntad de Dios.

5. ¿Me preocupo por iniciar la formación de su conciencia desde pequeños? ¿Les hago ver la diferencia entre el bien y el mal a través de los detalles diarios como llamadas de atención, la aprobación o desaprobación de una actitud, los gestos y expresiones?

Si , me preocupo por la formación de su conciencia , y enseñarles diferenciar las cosa buenas y malas y les hago ver que están en formación y que tengo que ayudarlos a madurar , pero con la ayuda de Dios .

6. ¿Cuándo mis hijos o alumnos experimentan sentimientos de admiración ante el mundo que van descubriendo, ¿Aprovecho el momento para hacerles referencia la obra creadora de Dios, obra de su amor y de su poder infinito?

Si, cuando mis hijos o algunos jóvenes experimentan un sentimiento de admiración, ahí les explico que Dios amo tanto al hombre que nos da tantas maravillas para vivir y admirar y nosotros debemos acercarnos mas a El.
7. ¡procuro inculcar sentimientos de confianza y de abandono a la providencia Divina? ¿Les enseño a dirigirse a Dios que les mira, a María que los protege, a su ángel de la guarda que los cuida?

Si , siempre los inculco sentimientos de amor y hacer su voluntad .
Les enseño que Dios es nuestro padre, Maria nuestra madre y el ángel de la guarda el que nos cuida de los peligros.

8. ¿Les enseño las principales oraciones del cristiano tratando de hacerlas sentidas, evitando el peligro de convertirlas en monótonas, aburridas o agobiantes? ¿Evito imponerlas por castigo? ¿Les doy muestra de fe, de paz, de alegría, al volver de misa y de comulgar? ¿Me ven con frecuencia haciendo esto?

Si , les demuestro con mi ejemplo de vida, y siempre les enseño oraciones pequeñas para que puedan aprender .

9. ¿Les inculco la costumbre de santiguarse al salir de casa? ¿Enseño a ofrecer la jornada del día, la bendición de los alimentos antes de cada comida, el rosario en familia, el breve examen de conciencia antes de acostarse?

Son costumbres de nuestros antepasados, y que se han ido trasmitiendo de familia en familia, y en verdad esto hace que estemos mas cerca a Dios.

10. ¿Acudimos a misa los domingos con devoción? ¿Completo ese día dedicado a Dios con un ejercicio especial de caridad cristiana, de alegría familiar? ¿Pido a Dios que conceda vocaciones al sacerdocio y a la vida consagrada en mi hogar? ¿Ruego por la vocación de mis alumnos?

Si , acudo a misa los domingos , y llegando a casa comento sobre la homilía , si en cada misa pido por las vocaciones sacerdotales y religiosas.



Algún comentario...

Después de resolver las preguntas , he sacado una conclusión, que las primeras personas que enseñan la existencia de un Dios, son los padres y la familia y después son los profesores y todos unidos en la Iglesia con la ayuda de nuestros sacerdotes iremos juntos a nuestro Dios padre.
Gracias.

[Eduardo Soto]

1. ¿Estoy consciente que la gloria de Dios y su eterna posesión en el cielo son el principal destino para el hombre? ¿Es por esto que la educación religiosa de los hijos y alumnos es la primera y mayor preocupación?
Estoy conciente de esto y por ello la importancia de participar en este curso y tener guías para la educación de nuestros hijos y la transmisión a futuras familias.
2. ¿Estoy convencido de que los demás fines de la labor educativa (formación física, cultural, social) son pasajeros y secundarios, únicamente medios para conseguir el último fin?
En esta tierra esos fines son importantes, pero para salvar nuestra alma y buscar el camino marcado por Jesucristo es importante la educación religiosa.
3. ¿He comprendido que el niño desde su primera infancia puede ya percibir el sentido de Dios a través de las vivencias que compartamos y la acción de la gracia en su alma?
Lo he vivido y así comprendido, mi hijo tiene 10 meses y he notado como actúa por imitación y experimenta todo lo que se le enseña, en la Santa Eucaristía se fija en los ritos y es importante nosotros como padres transmitirles ideas correctas y sanas de nuestra Fe.
4. ¿Aprovecho sus vivencias de amor familiar para ayudar a los hijos y alumnos a descubrir al Dios bueno y padre generoso?
En los primeros años del niño es importante crear una imagen de Padre bueno y cariñoso de Dios y no alguien que castiga o regaña, esto se predica con ejemplo.
5. ¿Me preocupo por iniciar la formación de su conciencia desde pequeños? ¿ Les hago ver la diferencia entre el bien y el mal a través de los detalles diarios como llamadas de atención, la aprobación o desaprobación de una actitud, los gestos y expresiones?
Con la ayuda de Dios se trata de dar a entender al infante cuando algo consideramos como padres que no es correcto, pero sería bueno conocer a que edades y que medios son utilizables para educar con métodos de acuerdo a sus edades.
6. ¿Cuándo mis hijos o alumnos experimentan sentimientos de admiración ante el mundo que van descubriendo, ¿Aprovecho el momento para hacerles referencia la obra creadora de Dios, obra de su amor y de su poder infinito?
Definitivamente cuando se admira de la naturaleza, de los animalitos, etc. etc. con mi esposa se hace referencia a la Grandeza de Dios.
7. ¡procuro inculcar sentimientos de confianza y de abandono a la providencia Divina? ¿Les enseño a dirigirse a Dios que les mira, a María que los protege, a su ángel de la guarda que los cuida?
Todos los días al iniciar el día y al concluirlo y cuando podemos rezamos con nuestro hijo a pesar que él todavía no habla, pero que se graben en su mente los rezos del Ángel de la Guarda, cánticos religiosos para dormirlo y escuchamos radios católicas donde se transmite música de cada época.


8. ¿Les enseño las principales oraciones del cristiano tratando de hacerlas sentidas, evitando el peligro de convertirlas en monótonas, aburridas o agobiantes? ¿Evito imponerlas por castigo? ¿Les doy muestra de fe, de paz, de alegría, al volver de misa y de comulgar? ¿Me ven con frecuencia haciendo esto?
Efectivamente los cánticos religiosas son el amanecer y concluir de cada día y le damos muestras de alegría cuando vamos a la Santa Misa.
9. ¿Les inculco la costumbre de santiguarse al salir de casa? ¿enseño a ofrecer la jornada del día, la bendición de los alimentos antes de cada comida, el rosario en familia, el breve examen de conciencia antes de acostarse?
Como comento mi hijo es pequeño y bueno es un milagro, posteriormente podré comentar sobre el tiempo que pasamos con mi esposa sin bebes y cómo el llego como un milagro de Dios.
10. ¿Acudimos a misa los domingos con devoción? ¿Completo ese día dedicado a Dios con un ejercicio especial de caridad cristiana, de alegría familiar? ¿Pido a Dios que conceda vocaciones al sacerdocio y a la vida consagrada en mi hogar? ¿Ruego por la vocación de mis alumnos?
Si vamos a Misa los domingos y los días especiales, por supuesto que a veces nos cuesto. Una vez a la entrada de la Iglesia mi hijo se durmió y tuvimos que iniciar la misa uno de los dos con mi esposa, ahora valoramos más la Eucaristía porque nos cuesta salir con él y poner toda la atención necesaria.

[JUDITH CHACA VELEZ]

1. ¿Estoy consciente que la gloria de Dios y su eterna posesión en el cielo son el principal destino para el hombre? ¿Es por esto que la educación religiosa de los hijos y alumnos es la primera y mayor preocupación?
Respuesta: Una maestra amiga mía solía hacer una hermosa comparación, ella decía: Dios es como el cielo infinito, que esta en todos lados y aunque no la veas esta allí, nosotros somos las gotas de lluvia que de el caen al mundo, con libertad para saber escoger su camino correcto, pero al terminar nuestro camino en el mundo tal como esa gota regresamos al cielo para ser uno con nuestro creador. A la respuesta afirmo que sí, estoy consiente que Dios es inicio que brinda vida al hombre y es el destino del mismo. Pues como dice la biblia, tanto nos ama Dios que entrego a su hijo para mostrarnos el camino y volver al Padre.
A la segunda pregunta, si es correcto que la Educación Religiosa si es primera y mayor preocupación, ya que es nuestro deber como padres y maestros formar a la persona integralmente mostrándoles el amor de Dios por crearnos, darnos vida, y brindarnos la maravilla de su creación. Esta claro que si no lo hacemos desde pequeños, nuestros niños pierden el interés de amar, respetar y ver que solo Dios es uno y eterno.

2. ¿Estoy convencido de que los demás fines de la labor educativa (formación física, cultural, social) son pasajeros y secundarios, únicamente medios para conseguir el último fin?
Respuesta: No, la formación debe ser integral, hacerle entender al niño que Dios es nuestro creador, pero que no estamos solos en este mundo, y que Dios nos dio la gracia de vivir en comunidad y es justo eso, lo cultural , social, lo que complementaran la formación religiosa que se le brindara a los niños.
3. ¿He comprendido que el niño desde su primera infancia puede ya percibir el sentido de Dios a través de las vivencias que compartamos y la acción de la gracia en su alma?
Respuesta: Es claro mencionar que desde muy pequeños comprendemos el amor, se manifiesta que desde el vientre ya somos capaces de percibir emociones de nuestro alrededor y aun mas cuando nacemos el convivir hace posible que se perciba a Dios en cada uno de nuestros actos.
4. ¿Aprovecho sus vivencias de amor familiar para ayudar a los hijos y alumnos a descubrir al Dios bueno y padre generoso?
Respuesta: Si como padres, catequistas y formadores cada momento es ideal para encaminar al niño a descubrir a Dios en cada situación, demostrándole que Dios es amor, al darnos vida, al permitirnos disfrutar del mundo, al darnos padres, compañía..etc. Cada momento es único e indispensable para mostrar a Dios y su gran amor.
5. ¿Me preocupo por iniciar la formación de su conciencia desde pequeños? ¿ Les hago ver la diferencia entre el bien y el mal a través de los detalles diarios como llamadas de atención, la aprobación o desaprobación de una actitud, los gestos y expresiones?
Respuesta: Es muy cierto que para trabajar con los niños es indispensable la paciencia, es muy importante antes de reclamar demostrar con el ejemplo, ya que los pequeños absorben las vivencias es así que piensan y muestra lo que ven… es muy necesario desde pequeños irles encaminando y en base a su vivencia mostrarles lo bueno, lo malo; lo correcto , lo incorrecto.
6. ¿Cuándo mis hijos o alumnos experimentan sentimientos de admiración ante el mundo que van descubriendo, ¿Aprovecho el momento para hacerles referencia la obra creadora de Dios, obra de su amor y de su poder infinito?
Respuesta: Es muy indispensable en cada momento oportuno irles mostrando la creación de Dios y la destrucción del hombre, para así incentivar su espíritu de corrección y evitar el goce de la destrucción en sus corazones y en su vida.
7. ¡procuro inculcar sentimientos de confianza y de abandono a la providencia Divina? ¿Les enseño a dirigirse a Dios que les mira, a María que los protege, a su ángel de la guarda que los cuida?
Respuesta: Desde pequeños es necesario mostrarles la importancia de la oración, del silencio interior, para que aprendan a escuchar su corazón e identificar si fue correcto o no lo que hizo en el día. No es malo pedir perdón.. y es bueno disculparse si es necesario. En la oración esta la entrega y es nuestra labor enseñarles su importancia.
8. ¿Les enseño las principales oraciones del cristiano tratando de hacerlas sentidas, evitando el peligro de convertirlas en monótonas, aburridas o agobiantes? ¿Evito imponerlas por castigo? ¿Les doy muestra de fe, de paz, de alegría, al volver de misa y de comulgar? ¿Me ven con frecuencia haciendo esto?
Respuesta: La Educación a dado giros enormes, el castigo es cosa arcaica. La mejor manera de evitar que nos molestemos es formarlos desde pequeños. La oración es un gran encuentro con Dios, y no se hace monótona cuando la hacemos desde el corazón. Yo particularmente a mis niños primero les enseño las oraciones del cristiano, como caminos que ruegan por todos y para todos, luego les enseño a crear sus propias oraciones, primero pidiendo por los demás y luego por ellos mismos (sus necesidades), siempre me ha ido bien, ellos buscan que su oración se rece y siempre las trabajan pensando en los que mas lo necesiten. 9. ¿Les inculco la costumbre de santiguarse al salir de casa? ¿enseño a ofrecer la jornada del día, la bendición de los alimentos antes de cada comida, el rosario en familia, el breve examen de conciencia antes de acostarse?
Respuesta: Si, aunque es muy duro lograr que lo hagan a conciencia, si… pero pensemos que el trabajo es compartido y los padres en casa deben reforzar nuestro trabajo en la Iglesia… es llegar a una meta juntos. Vivir en Cristo y para él.
10. ¿Acudimos a misa los domingos con devoción? ¿Completo ese día dedicado a Dios con un ejercicio especial de caridad cristiana, de alegría familiar? ¿Pido a Dios que conceda vocaciones al sacerdocio y a la vida consagrada en mi hogar? ¿Ruego por la vocación de mis alumnos?
Respuesta: Cada momento que se posible cumplo y enseño a cumplir las obras de misericordia. Y como se dice tanto se trabaja para lograr la paga…asi es en la Iglesia: tanto se hace, se enseña que seria irónico no participar del Banquete de Dios, ese es el culmen de nuestra fe… en el encontramos a Cristo vivo y presente entre nosotros.
Francamente, me fascina el cuestionario, ya que hace que recuerde mi trabajo catequético y refrescar la misión de evangelizar, desde los mas pequeños como lo pidió Cristo: “Dejad que los niños vengan a mi…”
Gracias por su apoyo en nuestra formación.
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Me fascina saber que existe un sitio donde puedo expresar mi felicidad de ser cristiana y de poder con su ayuda ser mejor cada dia. Gracias

[Juan Francisco Herrada]

1. ¿Estoy consciente que la gloria de Dios y su eterna posesión en el cielo son el principal destino para el hombre? ¿Es por esto que la educación religiosa de los hijos y alumnos es la primera y mayor preocupación?
R. Sí, y de que por tanto la formación en la fe requiere de conocer la doctrina y de hacerla vida. Además, como padre de familia, profesor y catequista, necesito leer, estudiar y dar vida a la Palabra de Dios y atender con seriedad lo correspondiente a mi formación religiosa y a la transmisión a otros.
2. ¿Estoy convencido de que los demás fines de la labor educativa (formación física, cultural, social) son pasajeros y secundarios, únicamente medios para conseguir el último fin?
R. Si, por eso hay que buscar los bienes de arriba. Buscar primero el Reino de Dios y su Justicia Divina.
3. ¿He comprendido que el niño desde su primera infancia puede ya percibir el sentido de Dios a través de las vivencias que compartamos y la acción de la gracia en su alma?
R. Esto no lo he comprendido pero estaré al pendiente de la sesión en la que se trate este aspecto.
4. ¿Aprovecho sus vivencias de amor familiar para ayudar a los hijos y alumnos a descubrir al Dios bueno y padre generoso?
R. No he estado aprovechando esto, no había pensado en que lo podría aprovecharlo.
5. ¿Me preocupo por iniciar la formación de su conciencia desde pequeños? ¿ Les hago ver la diferencia entre el bien y el mal a través de los detalles diarios como llamadas de atención, la aprobación o desaprobación de una actitud, los gestos y expresiones?
R. Me ha faltado poner más atención a esto.
6. ¿Cuándo mis hijos o alumnos experimentan sentimientos de admiración ante el mundo que van descubriendo, ¿Aprovecho el momento para hacerles referencia la obra creadora de Dios, obra de su amor y de su poder infinito?
R. Me ha faltado poner atención a esto.
7. ¡procuro inculcar sentimientos de confianza y de abandono a la providencia Divina? ¿Les enseño a dirigirse a Dios que les mira, a María que los protege, a su ángel de la guarda que los cuida?
R. Me ha faltado atender más esto.
8. ¿Les enseño las principales oraciones del cristiano tratando de hacerlas sentidas, evitando el peligro de convertirlas en monótonas, aburridas o agobiantes? ¿Evito imponerlas por castigo? ¿Les doy muestra de fe, de paz, de alegría, al volver de misa y de comulgar? ¿Me ven con frecuencia haciendo esto?
R. No siempre lo hago, me falta atender más esto.
9. ¿Les inculco la costumbre de santiguarse al salir de casa? ¿enseño a ofrecer la jornada del día, la bendición de los alimentos antes de cada comida, el rosario en familia, el breve examen de conciencia antes de acostarse?
R. He descuidado también esto.
10. ¿Acudimos a misa los domingos con devoción? ¿Completo ese día dedicado a Dios con un ejercicio especial de caridad cristiana, de alegría familiar? ¿Pido a Dios que conceda vocaciones al sacerdocio y a la vida consagrada en mi hogar? ¿Ruego por la vocación de mis alumnos?
R. Sí acudimos a misa los domingos y tratamos de hacerlo con devoción aunque nos cuesta algo de trabajo concentrarnos en la celebración. Los otros aspectos de la pregunta nos ha faltado atenderlos.

Algún comentario...
Me ha dicho el maestro Javier Guillen Macías que haga un espacio de oración y le pida al ESPIRITU SANTO que sea mi tutor porque él es el verdadero tutor.
Así pues confiado en que el ESPIRITU SANTO, el maestro Javier y los contenidos de enseñanza del curso me guiarán a que llegue a superar la situación que reflejan mis respuestas al cuestionario. Pediré también a Dios el don de escuchar y no ser sordo a su voz y a las orientaciones que se me den.
Estoy leyendo con atención el texto base de la primera sesión y en lo posible consultaré los materiales de apoyo que se indican para esta primera sesión del curso. La presentación del curso, los objetivos del mismo y los planteamientos sobre la importancia de la formación de los catequistas, me parecen importantes y adecuados a lo que necesito, procuraré aprovechar la disponibilidad de mi tutor para consultar sobre aquellos aspectos que se me dificulten. Además, como me lo ha indicado mi tutor tratará de frecuentar los sacramentos.

Juan Francisco Herrada Cornejo.

[Juan Francisco Herrada]

1. ¿Estoy consciente que la gloria de Dios y su eterna posesión en el cielo son el principal destino para el hombre? ¿Es por esto que la educación religiosa de los hijos y alumnos es la primera y mayor preocupación?
R. Sí, y de que por tanto la formación en la fe requiere de conocer la doctrina y de hacerla vida. Además, como padre de familia, profesor y catequista, necesito leer, estudiar y dar vida a la Palabra de Dios y atender con seriedad lo correspondiente a mi formación religiosa y a la transmisión a otros.
2. ¿Estoy convencido de que los demás fines de la labor educativa (formación física, cultural, social) son pasajeros y secundarios, únicamente medios para conseguir el último fin?
R. Si, por eso hay que buscar los bienes de arriba. Buscar primero el Reino de Dios y su Justicia Divina.
3. ¿He comprendido que el niño desde su primera infancia puede ya percibir el sentido de Dios a través de las vivencias que compartamos y la acción de la gracia en su alma?
R. Esto no lo he comprendido pero estaré al pendiente de la sesión en la que se trate este aspecto.
4. ¿Aprovecho sus vivencias de amor familiar para ayudar a los hijos y alumnos a descubrir al Dios bueno y padre generoso?
R. No he estado aprovechando esto, no había pensado en que lo podría aprovecharlo.
5. ¿Me preocupo por iniciar la formación de su conciencia desde pequeños? ¿ Les hago ver la diferencia entre el bien y el mal a través de los detalles diarios como llamadas de atención, la aprobación o desaprobación de una actitud, los gestos y expresiones?
R. Me ha faltado poner más atención a esto.
6. ¿Cuándo mis hijos o alumnos experimentan sentimientos de admiración ante el mundo que van descubriendo, ¿Aprovecho el momento para hacerles referencia la obra creadora de Dios, obra de su amor y de su poder infinito?
R. Me ha faltado poner atención a esto.
7. ¡procuro inculcar sentimientos de confianza y de abandono a la providencia Divina? ¿Les enseño a dirigirse a Dios que les mira, a María que los protege, a su ángel de la guarda que los cuida?
R. Me ha faltado atender más esto.
8. ¿Les enseño las principales oraciones del cristiano tratando de hacerlas sentidas, evitando el peligro de convertirlas en monótonas, aburridas o agobiantes? ¿Evito imponerlas por castigo? ¿Les doy muestra de fe, de paz, de alegría, al volver de misa y de comulgar? ¿Me ven con frecuencia haciendo esto?
R. No siempre lo hago, me falta atender más esto.
9. ¿Les inculco la costumbre de santiguarse al salir de casa? ¿enseño a ofrecer la jornada del día, la bendición de los alimentos antes de cada comida, el rosario en familia, el breve examen de conciencia antes de acostarse?
R. He descuidado también esto.
10. ¿Acudimos a misa los domingos con devoción? ¿Completo ese día dedicado a Dios con un ejercicio especial de caridad cristiana, de alegría familiar? ¿Pido a Dios que conceda vocaciones al sacerdocio y a la vida consagrada en mi hogar? ¿Ruego por la vocación de mis alumnos?
R. Sí acudimos a misa los domingos y tratamos de hacerlo con devoción aunque nos cuesta algo de trabajo concentrarnos en la celebración. Los otros aspectos de la pregunta nos ha faltado atenderlos.

Algún comentario...
Me ha dicho el maestro Javier Guillen Macías que haga un espacio de oración y le pida al ESPIRITU SANTO que sea mi tutor porque él es el verdadero tutor.
Así pues confiado en que el ESPIRITU SANTO, el maestro Javier y los contenidos de enseñanza del curso me guiarán a que llegue a superar la situación que reflejan mis respuestas al cuestionario. Pediré también a Dios el don de escuchar y no ser sordo a su voz y a las orientaciones que se me den.
Estoy leyendo con atención el texto base de la primera sesión y en lo posible consultaré los materiales de apoyo que se indican para esta primera sesión del curso. La presentación del curso, los objetivos del mismo y los planteamientos sobre la importancia de la formación de los catequistas, me parecen importantes y adecuados a lo que necesito, procuraré aprovechar la disponibilidad de mi tutor para consultar sobre aquellos aspectos que se me dificulten. Además, como me lo ha indicado mi tutor tratará de frecuentar los sacramentos.

Juan Francisco Herrada Cornejo.

[arocis]

1. ¿Estoy consciente que la gloria de Dios y su eterna posesión en el cielo son el principal destino para el hombre? ¿Es por esto que la educación religiosa de los hijos y alumnos es la primera y mayor preocupación?

Si estoy conciente de tal motivo, y creo que la educacion de los pequeños es lo principal, puesto que con el paso del tiempo esto comienza a decaer por falta de conocimiento, y si se tienen buenos cimientos se puede construir lo demas.

2. ¿Estoy convencido de que los demás fines de la labor educativa (formación física, cultural, social) son pasajeros y secundarios, únicamente medios para conseguir el último fin?

La labor educativa nos apoya para tener una mejor comprension y acercamiento hacia nuestro objetivo que es Dios... es bueno hechar mano de ello.

3. ¿He comprendido que el niño desde su primera infancia puede ya percibir el sentido de Dios a través de las vivencias que compartamos y la acción de la gracia en su alma?

Claro es más fácil que los pequeñines entiendan el sentido de Dios, para los adultos siempre resulta más dificil creer o tener el sentido de ciertas cosas así que como dice "dichosos los niños".

4. ¿Aprovecho sus vivencias de amor familiar para ayudar a los hijos y alumnos a descubrir al Dios bueno y padre generoso?

Procuro constantemente compartir vivencias con los niños para que ellos descubran cuan grande es el señor.

5. ¿Me preocupo por iniciar la formación de su conciencia desde pequeños? ¿ Les hago ver la diferencia entre el bien y el mal a través de los detalles diarios como llamadas de atención, la aprobación o desaprobación de una actitud, los gestos y expresiones?

Siempre hay que tener en cuenta que los niños son faciles de herir pero tambien es fácil que aprendan, por lo cual hay que tratar de ser dociles pero siempre hablar con la verdad para que ellos la entiendan, y no se queden con la imagen de un Dios que no permite ni respirar.

6. ¿Cuándo mis hijos o alumnos experimentan sentimientos de admiración ante el mundo que van descubriendo, ¿Aprovecho el momento para hacerles referencia la obra creadora de Dios, obra de su amor y de su poder infinito?

Es ameno hablar con los ejemplos cotidianos así es más fácil darnos ha entender, y que ellos capten la idea.

7. ¡procuro inculcar sentimientos de confianza y de abandono a la providencia Divina? ¿Les enseño a dirigirse a Dios que les mira, a María que los protege, a su ángel de la guarda que los cuida?

Aprendemos a dirigirnos a nuestro padre Dios, y estar conscientes que maría nos pretege y siempre somos acompañados por nuestro angel.

8. ¿Les enseño las principales oraciones del cristiano tratando de hacerlas sentidas, evitando el peligro de convertirlas en monótonas, aburridas o agobiantes? ¿Evito imponerlas por castigo? ¿Les doy muestra de fe, de paz, de alegría, al volver de misa y de comulgar? ¿Me ven con frecuencia haciendo esto?

Nadie es perfecto pero en lo posible se hace lo que se puede.

9. ¿Les inculco la costumbre de santiguarse al salir de casa? ¿enseño a ofrecer la jornada del día, la bendición de los alimentos antes de cada comida, el rosario en familia, el breve examen de conciencia antes de acostarse?

En lo posible se trata de trabajar en ello, ya que le he descuidado un poco.

10. ¿Acudimos a misa los domingos con devoción? ¿Completo ese día dedicado a Dios con un ejercicio especial de caridad cristiana, de alegría familiar? ¿Pido a Dios que conceda vocaciones al sacerdocio y a la vida consagrada en mi hogar? ¿Ruego por la vocación de mis alumnos?

Se procura hacer lo posible como menciono nadie es perfecto, si fuera perfecto seria Dios y Dios solo hay uno, aunque esto no debe mal entenderse como pretexto.

Algún comentario...

Al ver las respuestas que yo misma he planteado me doy cuenta de mi propia carencia, motivo por el cual siento necesidad de aprender y poner en practica cosas nuevas

[JORGE GALVIS]

1. ¿Estoy consciente que la gloria de Dios y su eterna posesión en el cielo son el principal destino para el hombre? ¿Es por esto que la educación religiosa de los hijos y alumnos es la primera y mayor preocupación?
Si soy conciente de ello y creo que apesar de que el mundo nos este contradiciendo todo el tiempo hay que insistir en no bajar la guardia para educar a nuestros hijos y alumnos sobre todo en la Fe asi vayamos contra la corriente, hay que remar mar adentro, dice el Señor.
2. ¿Estoy convencido de que los demás fines de la labor educativa (formación física, cultural, social) son pasajeros y secundarios, únicamente medios para conseguir el último fin?
No diria secundarios, sino complementarios porque el ser hijo de Dios es un todo que involucra cuerpo, mente y espiritu y definitivamente si son medios para el fin último.
3. ¿He comprendido que el niño desde su primera infancia puede ya percibir el sentido de Dios a través de las vivencias que compartamos y la acción de la gracia en su alma?
Lo comprendo porque recuerdo algunos pasajes de mi infancia en los que mi mama me enseñaba a orar, me rezaba el angel de la guarda y me llevaba a misa y esto quedo impregnado en mi y quedara hasta el encuentro personal con Él.
4. ¿Aprovecho sus vivencias de amor familiar para ayudar a los hijos y alumnos a descubrir al Dios bueno y padre generoso?
Bueno, en la medida que Dios me lo permite y en lo que yo le permito al Señor actuar trato que mi hijo y mis catequizandos encuentren al Dios del amor, en esos momentos especiales con la familia.
5. ¿Me preocupo por iniciar la formación de su conciencia desde pequeños? ¿ Les hago ver la diferencia entre el bien y el mal a través de los detalles diarios como llamadas de atención, la aprobación o desaprobación de una actitud, los gestos y expresiones?
Siempre estaré de acuerdo co mi mamá quien dice: al niño hay que consentirlo, más no consentirle. Quien ama corrige.
6. ¿Cuándo mis hijos o alumnos experimentan sentimientos de admiración ante el mundo que van descubriendo, ¿Aprovecho el momento para hacerles referencia la obra creadora de Dios, obra de su amor y de su poder infinito?
Creo que es algo que identifica a un Cristiano. La acpacidad de asombro y admiración por cosas tan simples como un atardecer, los colres de una mariposa, una noche estrellada y lo ms lindo es poderlo compartir con un niño y mas si es tu hijo.
7. ¡procuro inculcar sentimientos de confianza y de abandono a la providencia Divina? ¿Les enseño a dirigirse a Dios que les mira, a María que los protege, a su ángel de la guarda que los cuida?
Bueno asi me lo enseñaron y asi lo enseño yo.
8. ¿Les enseño las principales oraciones del cristiano tratando de hacerlas sentidas, evitando el peligro de convertirlas en monótonas, aburridas o agobiantes? ¿Evito imponerlas por castigo? ¿Les doy muestra de fe, de paz, de alegría, al volver de misa y de comulgar? ¿Me ven con frecuencia haciendo esto?
Indudablemente la mejor manera de enseñar es dando ejemplo, y si no comulgo como voy a decir que aun sabiendo que Jesus esta en ese pan no quiera yo recibirle. Nadie lo entenderia o si?
9. ¿Les inculco la costumbre de santiguarse al salir de casa? ¿enseño a ofrecer la jornada del día, la bendición de los alimentos antes de cada comida, el rosario en familia, el breve examen de conciencia antes de acostarse?
Debo reconocer que es una tarea que hay que hacer a diario porque entre mas grandes como que quieren olvidarse de las enseñanzas que recibieron de pequeños. Pero hay que insistir.

10. ¿Acudimos a misa los domingos con devoción? ¿Completo ese día dedicado a Dios con un ejercicio especial de caridad cristiana, de alegría familiar? ¿Pido a Dios que conceda vocaciones al sacerdocio y a la vida consagrada en mi hogar? ¿Ruego por la vocación de mis alumnos?
Acepto , me falat oror ms por las vocaciones pero lo tendre en cuenta de ahora en adelante.

Gracias por el cuestionario, me hizo caer en cuenta de muchas cosas que uno hace por inercia, y que talvez haciendose mas conciente de como las hago podre mejorar. Dios les bendiga.
_________________
El hombre es mas grande cuando esta de rodillas.
ROLAND

[Sergio R. Tanino]

1. ¿Estoy consciente que la gloria de Dios y su eterna posesión en el cielo son el principal destino para el hombre? ¿Es por esto que la educación religiosa de los hijos y alumnos es la primera y mayor preocupación?

R: Claro que si estoy conciente, puesto que Dios nuestro Señor me creo a su imagen y semejanza pero con libre albedrío, es mi deber de buscar su divina gloria y para alcanzarla uno de mis objetivos aparte de vivir en comunión con Dios es evangelizar a las personas que me rodean, por lo mismo estoy tomando este curso y prepararme al máximo para dar el máximo de mi..
Con respecto a la educación religiosa es mi responsabilidad como padre y cabeza de mi casa educar primero a mis hijos y esposa para continuar con el resto de la comunidad.


2. ¿Estoy convencido de que los demás fines de la labor educativa (formación física, cultural, social) son pasajeros y secundarios, únicamente medios para conseguir el último fin?

R: Por supuesto que estoy convencido de que la preparación o formación física, cultural y social son herramientas que necesito para alcanzar la divina Gloria de nuestro Señor, puesto que me ayuda para comprender, ayudar e inclusive debatir temas religiosos.


3. ¿He comprendido que el niño desde su primera infancia puede ya percibir el sentido de Dios a través de las vivencias que compartamos y la acción de la gracia en su alma?

R: Por supuesto que si, ya que el desarrollo de mis hijos (y de cualquier infante) dependen del ejemplo que les doy, hace aproximadamente cinco años empecé a realizar oraciones antes de comer o de dormir, a estas alturas ellos llevan a cabo la bendición de los alimentos y mi hija realiza sus oraciones antes de dormir, con respecto a mi hijo, aun tengo que realizar labor para que lo lleve a cabo


4. ¿Aprovecho sus vivencias de amor familiar para ayudar a los hijos y alumnos a descubrir al Dios bueno y padre generoso?

R: Aun estoy trabajando en este punto, me es importante y básico para el desarrollo de mis hijos.


5. ¿Me preocupo por iniciar la formación de su conciencia desde pequeños? ¿ Les hago ver la diferencia entre el bien y el mal a través de los detalles diarios como llamadas de atención, la aprobación o desaprobación de una actitud, los gestos y expresiones?

R: Desde que tenían aproximadamente cuatro años les leía versículos de la Biblia aunque confieso que últimamente no lo hago, esto con el fin de guiarlos por el camino del bien, ahora que están un poco mas grandes, me es un poco difícil por mi carácter (a veces explosivo) de explicar la desaprobación de sus actos pero cuando me tranquilizo platico mas a fondo con ellos y hacerles saber que ante los ojos de Dios nuestro Señor no esta bien, día a día, trabajo para controlar mi carácter y con la ayuda de Dios nuestro Señor que considero que tengo buenos avances.


6. ¿Cuándo mis hijos o alumnos experimentan sentimientos de admiración ante el mundo que van descubriendo, ¿Aprovecho el momento para hacerles referencia la obra creadora de Dios, obra de su amor y de su poder infinito?

R: Realmente me falta trabajar en este punto y reforzar que gracias a Dios nuestro Señor estamos rodeados de maravillas realizadas por el.


7. Procuro inculcar sentimientos de confianza y de abandono a la providencia Divina? ¿Les enseño a dirigirse a Dios que les mira, a María que los protege, a su ángel de la guarda que los cuida?

R: En definitiva he trabajado bastante en este punto y creo que si he tenido bastantes progreso con mis hijos, realmente empecé a inculcarles el Ángel de la Guarda después con la santísima Virgen y por ultimo con Dios nuestro Señor, que confieso que debería de haber empezado con Dios nuestro Señor pero no sucedió, así es que ahora que me estoy preparando tengo planes de empezar con Dios nuestro Señor.


8. ¿Les enseño las principales oraciones del cristiano tratando de hacerlas sentidas, evitando el peligro de convertirlas en monótonas, aburridas o agobiantes? ¿Evito imponerlas por castigo? ¿Les doy muestra de fe, de paz, de alegría, al volver de misa y de comulgar? ¿Me ven con frecuencia haciendo esto?

R: Les enseñamos las principales oraciones que en su momento se convirtieron en frases que se repetían solo para terminar, en los últimos días hemos analizado las oraciones e inculcando que estas oraciones deben de realizarse pausadamente e intentando de realizarlas como si estuviéramos platicando con Dios nuestro Señor, las Santísima Virgen o el Espíritu santo, considero que es importante que se analicen para que de esta manera se entienda el fin de la oración y se lleve a cabo con todo el corazón.


9. ¿Les inculco la costumbre de santiguarse al salir de casa? ¿Enseño a ofrecer la jornada del día, la bendición de los alimentos antes de cada comida, el rosario en familia, el breve examen de conciencia antes de acostarse?

R: El santiguarme antes de salir no lo realizo y por lo tanto tampoco lo he inculcado a mis hijos, algo en lo que debo de realizar y llevarlo a cabo con mi familia, pero por supuesto que si bendecimos los alimentos estemos donde estemos y como lo comente mis hijos son los que lo llevan a cabo, y el rosario lo realizamos retiradamente, que espero pronto llevarlo a cabo, con respecto al examen de conciencia, lo realizamos mi hija y yo tengo que trabajar bastante duro con mi esposa y mi hijo que espero y lo logremos realizar.


10. ¿Acudimos a misa los domingos con devoción? ¿Completo ese día dedicado a Dios con un ejercicio especial de caridad cristiana, de alegría familiar? ¿Pido a Dios que conceda vocaciones al sacerdocio y a la vida consagrada en mi hogar? ¿Ruego por la vocación de mis alumnos?

R: En definitiva, si vamos a misa los domingos, y como estamos en una comunidad católica, frecuentemente realizamos actos de caridad o de servicio en el cual mi familia lo realizamos con gusto.


Comentarios:
Considero que me falta mucho de preparación para alcanzar mis objetivos, pero diariamente realizo alabanzas, escucho casetes de platicas o conferencias católicas, reflexiones y ahora estoy entusiasmado con este curso, ya que desde hace aproximadamente un año tengo en mente de evangelizar niños y jóvenes ya que son el futuro del catolicismo y hay que prepararlos para ello, estoy feliz de que hayan ofrecido este curso para prepararme.

A toda la comunidad que esta tomando este curso les deseo que Dios nuestro Señor los colme de bendiciones y dones y el Espíritu Santo nos ilumine para el mejor aprovechamiento del curso, logremos terminarlo y llevarlo a cabo en nuestras colonias, comunidades y escuelas.

Un cordial saludo en Cristo, Sergio R. Tanino

[Evangelina M. de Terrazas]

Sesión # 1 La Formación Integral en la Pastoral del niño y del adolescente.
Amados hermanos y hermanas en Cristo: ¡Paz en sus corazones!
Con la Misericordia del Padre, el Amor del Hijo y la Luz del Espíritu Santo, damos inicio a este nuevo curso.
Ruego a nuestra Madre, María Santísima de Guadalupe, nos acompañe en nuestro caminar por las aulas; ruego también por todos ustedes para que con el mejor esfuerzo requerido, podamos concluir felizmente este bello curso de: La Formación Integral en la Pastoral del niño y del adolescente.
Madre Santísima, consagramos a tu Inmaculado Corazón, a nuestros formandos, hijos y nietos. Acógelos en tu regazo y da a luz a tu amado Hijo en sus corazones. Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor. Amén.


La Educación Religiosa

Previo comentario:
Sí, efectivamente, estoy consciente que los padres tenemos la hermosa obligación, el deber y el derecho responsable de educar a los hijos, crear un ambiente de familia y unidad, animados por el amor, por la piedad hacia Dios y a los hombres, que favorezcan la educación integral personal y social de los hijos.
Aunque mis hijos ya son adultos, dos casados, eso no me exime de la responsabilidad de seguirlos formando dentro de lo prudente.
Normalmente, mis formandos son algunos jóvenes y la mayoría adultos, y como es necesario poner en práctica este curso; quien mejor que a mis 4 nietecitos, que aunque no dependen de mí, en el tiempo de convivencia con ellos, trato de no ser una abuelita más, sino una amiga en quien pueden confiar, que gusta de empatizar con ellos, y echa mano de cuentitos y juegos, para conducirlos hacia Dios, de acuerdo a sus edades. Hermosas criaturitas del Señor, son los niños. Los caracteriza su sencillez y simplicidad. De mi parte, la firmeza basada en el Amor de Dios.

Cuestionario:

1. ¿Estoy consciente que la gloria de Dios y su eterna posesión en el cielo son el principal destino para el hombre?
R.- Sí, estoy consciente. Mi mirada está siempre puesta en la eternidad, y qué bonito sería que también todas las miradas del mundo lo estuvieran. Es la única realidad, nuestro último fin para lo que fuimos creados.

¿Es por esto que la educación religiosa de los hijos y alumnos es la primera y mayor preocupación?
R.- Para mí, la educación religiosa, debe de ser en sí, la mayor prioridad de todo Padre y formador Católico responsable y comprometido con Dios. Estoy segura que la semilla de la fe, debe sembrarse en la tierna infancia, donde la inocencia original hará brotar los mejores frutos del mañana; donde la pizarra de su vida está en blanco, y la Gracia de Dios comenzará a escribir su historia de Amor. Buena empresa y ardua labor es educar y formar; más una meta elevada para todo formador es el reformar. Hagamos pues, lo que tenemos que hacer para Gloria de Dios.

2. ¿Estoy convencido de que los demás fines de la labor educativa (formación física, cultural, social) son pasajeros y secundarios, únicamente medios para conseguir el último fin?
R.- La labor educativa, formación cultural y social, para mí, vendrían a ser complementos necesarios sí, más sólo medios que bien orientados, deben conducir al niño a la santidad y al encuentro con Dios Eterno.

3. ¿He comprendido que el niño desde su primera infancia puede ya percibir el sentido de Dios a través de las vivencias que compartamos y la acción de la gracia en su alma?
R.- Sí, el niño es un santo en potencia. Su corazoncito y su espíritu son un manantial de sensibilidad, con la característica trascendental de la percepción de Dios, guiado por la gracia en su alma. Cierto es que en cuanto a lo humano, aprenden por imitación en su tierna infancia, y replicarán las vivencias de los padres. Por eso siento importante que desde temprana edad, comencemos a escribir en esa blanca pizarra, con tiza indeleble, las maravillas que Dios ha forjado en nuestras vidas.

4. ¿Aprovecho sus vivencias de amor familiar para ayudar a los hijos y alumnos a descubrir al Dios bueno y padre generoso?
R.- En lo personal, creo que al principio, descubren al Dios bueno y padre generoso, cuando nosotros sabemos reflejarlo en nuestras palabras y obras. Más no basta. Es necesario darlo a conocer; hablarles del Amor Eterno y Gratuito del Padre, hablarles de su Misericordia y el Infinito Amor Oblativo de Jesucristo por nosotros.

5. ¿Me preocupo por iniciar la formación de su conciencia desde pequeños?
¿Les hago ver la diferencia entre el bien y el mal a través de los detalles diarios como llamadas de atención, la aprobación o desaprobación de una actitud, los gestos y expresiones?
R.- Creo que es lo menos que podemos hacer en su educación. Aunque siento que a esa edad no tienen una conciencia clara sobre el bien y el mal, sí saben distinguir entre lo que deben y no deben hacer. Por esa razón, cuando uno llama su atención, o con firmeza desaprueba uno algún hecho gesto o expresión, saben que no es lo correcto y aceptan la llamada de atención con sencillez y nobleza.

6. ¿Cuándo mis hijos o alumnos experimentan sentimientos de admiración ante el mundo que van descubriendo, ¿Aprovecho el momento para hacerles referencia la obra creadora de Dios, obra de su amor y de su poder infinito?
R.- En esa edad tan hermosa, tienen una capacidad de asombro increíble. Me gusta hablarles de la vida de San Francisco, de su amor por toda la creación. De la mano de Dios, quien con su poder infinito creo el mundo y todo lo que en él habita. Les hago preguntas simples, por decir: ¿Quién creen que haya puesto sol en tal lugar exacto, que estando cerca no nos quema, ni tan lejos que pueda congelarnos? ¿Quién puso las estrellas en el cielo? Y me dicen: Ay, abuelita, pues Dios. Aprovecho para concientizarlos de cuidar lo que Dios depositó en nuestras manos como patrimonio universal, y que depende de todos hacer habitable nuestro mundo.

7. ¡Procuro inculcar sentimientos de confianza y de abandono a la providencia Divina?
¿Les enseño a dirigirse a Dios que les mira, a María que los protege, a su ángel de la guarda que los cuida?
R.- Lo hago con mis hijos, mis nietos, los formandos, con los enfermos que visito. Durante mi vida, nada ha habido más grande y liberador que la confianza y el abandono a Dios y a su Santa Voluntad. Oramos juntos, rogando a nuestra Madre Santísima interceda por todos. Tuve oportunidad de experimentarlo seguido cuando a una de mis nueras le detectaron cáncer. Nos reunimos en oración, y qué hermosura de oraciones y cuanta sencillez de los niños. Cada día aprendo más.
Y cuando ella tenía que quedarse en el hospital para recibir quimioterapia, mis nietos me preguntaban: ¿Abuelita, quién va a cuidar a mi mamá? Y si ella no está, ¿quién nos va a cuidar a nosotros? Yo mijito, pero también Nuestra Madre del Cielo que tanto nos ama y siempre está al pendiente de todas nuestras necesidades, y nuestros ángeles de la guarda que siempre están con nosotros. Vamos a orar para pedirles que nos cuiden, ¿les parece bien? ¡Sí! Los sentía tener tanta confianza y no percibí temor alguno.

8. ¿Les enseño las principales oraciones del cristiano tratando de hacerlas sentidas, evitando el peligro de convertirlas en monótonas, aburridas o agobiantes? ¿Evito imponerlas por castigo?
R.- Cuando uno inicia a los niños en las oraciones principales, comienzan por repetirlas como periquitos hasta que se las aprenden, debido a su edad. Más adelante, les enseño a que oren con el corazón. Les digo que para que una oración se transforme en una experiencia de amor, debe pasar por el corazón. Y cada vez van centrando más su atención y en la comprensión de lo que van orando. Todo de acuerdo a su edad.
¿En verdad habrá alguna persona que pueda imponer como castigo el orar? Bueno, en mi mente estrecha no cabe esta idea. Pero si lo mencionan es que debe haber personitas que lo hagan. La oración es el alimento espiritual más suculento donde puede darse los más hermosos encuentros con Dios. ¿Castigo? No, Gloria.

¿Les doy muestra de fe, de paz, de alegría, al volver de misa y de comulgar? ¿Me ven con frecuencia haciendo esto?
R.- Recibo con frecuencia la Santa Eucaristía. Cuando uno recibe la Santa Eucaristía, no puede uno, sino salir a manifestar la plenitud de fe, experimentar la Paz, el Gozo interior de Dios conmigo. Mis nietas me acompañan de la mano a recibir la Santa Eucaristía, y me preguntan: Abuelita, cuándo vamos a poder comer tostaditas santas. A su tiempo mijitas, a su tiempo.

9. ¿Les inculco la costumbre de santiguarse al salir de casa? ¿Enseño a ofrecer la jornada del día, la bendición de los alimentos antes de cada comida, el rosario en familia, el breve examen de conciencia antes de acostarse?
R.- Ji. Santiguarse, al levantarse, al salir de casa o de viaje, rezamos el Santo Rosario y la Coronilla. Algo que me gusta inculcarles y que al parecer está desapareciendo, es que al pasar por medio del altar, hagan una genuflexión. Igualmente cuando pasan ante el Santísimo. La bendición de los alimentos a veces se dificulta hacerla juntos por los diferentes horarios, pero la bendición la tengo enmicada dentro del servilletero sobre la mesa. Ya saben que antes de comer, quienes estemos presentes, bendecimos los santos alimentos.
El examen de conciencia lo acostumbro ya que estoy en silencio en mi cama. Les recuerdo a todos que, tal vez mañana Dios nos llame a su presencia, y es necesario hacer el examen antes de acostarse y que se los inculquen a los niños. Algunas veces los acuesto yo, y me doy vuelo con ellos, hacemos tantas cosas juntos. Bendito sea Dios.

10. ¿Acudimos a misa los domingos con devoción?
R.- Sí, gracias a Dios.
¿Completo ese día dedicado a Dios con un ejercicio especial de caridad cristiana, de alegría familiar?
R.- Uno de mis hijos vive fuera de la ciudad. Cuando viene con su familia, nos reunimos todos a una convivencia fraterna. Charlamos, jugamos con los nietos y papás, bueno, hacemos muchas cosas bonitas.

¿Pido a Dios que conceda vocaciones al sacerdocio y a la vida consagrada en mi hogar?
R.- Mi hijo menor fue al preseminario. En ese momento entregué a mi hijo a Dios con un gozo. Mi corazón rebozaba de felicidad. Iba a ser una prueba muy dura para él, ya que tenía 12 años de novio con una buena muchacha. Yo me pasé en oración, rogando a Dios lo iluminara para saber discernir bien su vocación. Al salir, contemplé sus ojos, y me di cuenta antes de decírmelo, que ésta no era su vocación. Platicamos mucho, porque lo veía triste, ya que sentía que había fallado a Dios y a mí; pero le dije que esto no era así, que la vocación obedecía a un fuerte llamado de Dios, y si él no lo había sentido así, es que no era su vocación. En cuanto a mí, no tenía por qué fallarme, ya que era él quien iba a decidir su vida. Que prefería un buen padre de familia que un mal sacerdote. Años después, se caso con su novia de toda la vida y hacen un bonito matrimonio, son muy espirituales.

¿Ruego por la vocación de mis alumnos?
R.- Todos los días, y no sólo por ellos sino por todas las vocaciones Sacerdotales y Religiosas.

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Reciban todo mi amor en Cristo y Dios los bendiga en los Corazones Misericordiosos de Jesús y María.

Evangelina M. de Terrazas
Chihuahua, México
_________________
En Jesús y María
Evangelina


"JÉZU, UFAM TOBIE"

¡Por su Dolorosa Pasión,
ten misericordia de nosotros
y del mundo entero!

[Hugo Alberto Montoya Agui]

1. ¿Estoy consciente que la gloria de Dios y su eterna posesión en el cielo son el principal destino para el hombre? ¿Es por esto que la educación religiosa de los hijos y alumnos es la primera y mayor preocupación?
Si estoy de acuerdo, y también estoy de acuerdo, como lo diria San Benito que la gloria de Dios es el hombre realizado y por este motivo pienso que la eduación es fundamental en la realización del hombre siempre que este busque abarcarle de manera integral y, desde esta perspectiva, la educación religiosa es de vital importancia en la escuela pues no podemos ignorar, por ningún motivo, la formación espiritual de las personas que acuden a nosotros en nuestras escuela... eso sería, de igual modo ignorar nuestra responsabilidad como cristianos y aspostóles de Jesús.

2. ¿Estoy convencido de que los demás fines de la labor educativa (formación física, cultural, social) son pasajeros y secundarios, únicamente medios para conseguir el último fin?
No sé si serán secundarios, pero creo que hacen parte de un todo. La formación religiosa de las personas debe permear y constituir todo el centro de la educación de tal manera que su formación física, cultural y social sean parte complementaria de su integralidad y desde ella buscar la gloria de Dios.

3. ¿He comprendido que el niño desde su primera infancia puede ya percibir el sentido de Dios a través de las vivencias que compartamos y la acción de la gracia en su alma?
Todos nacemos con Dios en nuestro corazón, somos sus hijos y el ha hecho vida en nuestra vida; desde los primeros días de nuestra infancia podemos acceder a su respueta amorosa y hacer parte de su vida en nuestra vida.

4. ¿Aprovecho sus vivencias de amor familiar para ayudar a los hijos y alumnos a descubrir al Dios bueno y padre generoso?
En la realidad concreta de mi trabajo el amor familiar es el acceso más fácil para demostrar la existencia de Dios y enseñar que él aún sigue presente en la vida decada uno de los jóvenes que acuden a mi escuela. Algunas veces, en una familia y una realidad fracturada por la guerra, el amor familiar no basta o no es manifiesto y por eso es necesario hacer que nuestra escuela se convierta en manifestación del amor de Dios.

5. ¿Me preocupo por iniciar la formación de su conciencia desde pequeños? ¿ Les hago ver la diferencia entre el bien y el mal a través de los detalles diarios como llamadas de atención, la aprobación o desaprobación de una actitud, los gestos y expresiones?
Si, se enseña que la vida es fundamental y que en el respeto por la vida y el amor al Hermano Dios se hace siempre presente.

6. ¿Cuándo mis hijos o alumnos experimentan sentimientos de admiración ante el mundo que van descubriendo, ¿Aprovecho el momento para hacerles referencia la obra creadora de Dios, obra de su amor y de su poder infinito?
Dios se manifiesta en la vida, y es en el asombro de la vida en la que se puede mostrar esta presencia de Dios a los niños y jóvenes de nuestras escuelas.

7. ¡procuro inculcar sentimientos de confianza y de abandono a la providencia Divina? ¿Les enseño a dirigirse a Dios que les mira, a María que los protege, a su ángel de la guarda que los cuida?
En el ambiente en el que trabajo es necesario regresar la esperanza, y esta esperanza se centra en la presencia de Dios que esta siempre con nosotros y que es el único que puede constituir nuestra fuerza. Junto a él María nos ampara siempre como Madre y los ángeles constituyen nuestra fiel compañía en el caminar de la vida.

8. ¿Les enseño las principales oraciones del cristiano tratando de hacerlas sentidas, evitando el peligro de convertirlas en monótonas, aburridas o agobiantes? ¿Evito imponerlas por castigo? ¿Les doy muestra de fe, de paz, de alegría, al volver de misa y de comulgar? ¿Me ven con frecuencia haciendo esto?
El ejemplo se hace, en este caso, el principál motivador para caminar en fidelidad al Señor y aprender a vivir la vida sacramental dándole todo el sentido que a esta corresponde.

9. ¿Les inculco la costumbre de santiguarse al salir de casa? ¿enseño a ofrecer la jornada del día, la bendición de los alimentos antes de cada comida, el rosario en familia, el breve examen de conciencia antes de acostarse?
Se trata de recordales que Dios se hace presente en cada momento de su vida y que por este motivo recordale para pedirle y agradecerle por cada instante de nuestra vida se convierte en una necesidad mayor.

10. ¿Acudimos a misa los domingos con devoción? ¿Completo ese día dedicado a Dios con un ejercicio especial de caridad cristiana, de alegría familiar? ¿Pido a Dios que conceda vocaciones al sacerdocio y a la vida consagrada en mi hogar? ¿Ruego por la vocación de mis alumnos?
Hace parte de la vida del cristiano acercarse a Dios de manera especial en Domingo, día del Señor, y en la eucarístia y el amor al prójimo... de igual manera es nuestro deber pedir siempre a Dios que envíe obreros a su mies.
_________________
Todos somos Iglesia y el Reino de Jesús es nuestra ocupación... pidamos al Señor de la vida que nos oriente en el camino y nos enseñe a caminar el camino de la vida.

[joseju]

Cuestionario

La Educación Religiosa

“Puestos que los padres han dado la vida a los hijos. Tienen la gravísima obligación de educar a la prole, por lo tanto hay que reconocerlos como los primeros y principales educadores de sus hijos... Es pues, deber de los padres crear un ambiente de familia animados por el amor, por la piedad hacia Dios y hacia los hombres, que favorezca la educación íntegra personal y social de los hijos”
(Gravissimum Educationis, 3)

Lo primero que creo debo de hacer es presentarme a mis hermanos “foristas”.
Me llamo José Julián (47 años) y estoy casado, desde hace 17 años y tenemos cuatro hijos de 13, 12, 11 y 9 años.
NO soy “Educador” profesional, tampoco soy hombre de estudios, sin embargo creo que mi deber y el de mi mujer es ser los principales educadores de nuestros hijos. Este junto con las edades tan difíciles que están empezando a vivir mis hijos y el clima de “todo vale” que se está imponiendo en nuestra sociedad, son los motivos que me hicieron apuntar a este curso. Espero tener tiempo de terminarle y que el Señor me ayude en la tarea que me ha encomendado con mis hijos.
De todos vosotros espero tengáis paciencia y comprensión hacia mí.

Después de esta presentación, que no sé si viene al caso, trataré de contestar estas preguntas con la mayor de la sinceridad posible, la verdad es que el hecho de que mis opiniones se publiquen en un “foro”, impide que me abra plenamente.
También quiero hacer constar que todas mis opiniones lo son como padre, pues como he dicho antes no soy “educador”.

1. ¿Estoy consciente que la gloria de Dios y su eterna posesión en el cielo son el principal destino para el hombre? ¿Es por esto que la educación religiosa de los hijos y alumnos es la primera y mayor preocupación?

La verdad es que quiero creer que sí, que el destino del hombre es ese, y que para ello hemos de vivir, ese es el sentido de nuestras vidas. Creo que el hombre no es un ser hecho de carne y de huesos, que con un poco de suerte le entierran una vez que termina esta vida, creo que el hombre es un ser digno, que está hecho a imagen y semejanza de Dios, y que su destino es reunirse con Dios en el cielo. Si esto no fuera así ¿tiene algún sentido la vida o la moral?.
La educación religiosa de mis hijos debería de ser mi mayor preocupación, trato de que así sea, pero ocurre que tantas veces no soy ejemplo para ellos, que puede que ellos acaben por ver en su padre a un señor que reza mucho, pero que luego lo lleva poco a su vida. Luego es tan difícil llevar hoy en día a los hijos por donde creo que deberían de ir, es tan contra corriente, es tan difícil de llevar a la práctica, que muchas veces sólo me queda la confianza de que Dios actúe en mi vida, en que Dios actúe en la vida de mis hijos.

2. ¿Estoy convencido de que los demás fines de la labor educativa (formación física, cultural, social) son pasajeros y secundarios, únicamente medios para conseguir el último fin?

Mi padre me decía tantas y tantas veces que estudiara más, que hiciera una carrera …, la verdad es que no le hice caso. Para mí el estudiar era un gran sacrificio, me resultó más cómodo trabajar, de hecho estuve unos años que trabajaba y luego estudiaba (es un decir) nocturno; pero me resultó más cómodo dejar de estudiar y luego tener más tiempo para divertirme. Pasados los años he comprendido que no hice lo correcto, que debería de haberme esforzado más, que debería de haber dejado el trabajo y haberme centrado en los estudios. Hoy en día es muy difícil salir adelante sin estudios.
Pasados otros años mi otro Padre (Dios) mandó a su único Hijo (Jesucristo) para que se hiciera el encontradizo conmigo, me hizo ver que de nada sirve ganar todo en este mundo si luego mi alma se pierde, me hizo ver que la vida que llevaba no era buena, me sacó de lo profundo del abismo y me ha hecho saborear su Amor.
Estas experiencias me ayudan a discernir al respecto, es muy importante la educación en general, es muy importante la cultura, es muy importante tener estudios, todo eso es muy importante y puede estar muy bien; pero lo que para mí es imprescindible es sentirme amado por Dios. Esto es lo que quiero transmitir a mis hijos, esto es lo que deseo a mis hijos, esto es por lo que pido al Señor en mis oraciones.

3. ¿He comprendido que el niño desde su primera infancia puede ya percibir el sentido de Dios a través de las vivencias que compartamos y la acción de la gracia en su alma?

Sí, es la forma de que ellos lo perciban y, hoy en día con el ambiente que hay, es casi imprescindible. ¿Quién se lo va a hacer percibir?, ¿dónde se lo van a hacer ver y comprender?. Creo que aunque no tuvieran más que una asignatura única, y esta asignatura fuera la Religión, y se la enseñaran muy bien, si en casa no ponemos a Dios como el centro de nuestras vidas, esas clases de Religión serviría de muy poco.
Por el contrario aunque no recibieran clases de Religión y aunque el ambiente esté totalmente paganizado y en contra, si los niños ven que en casa el centro es Dios, que Dios es lo único importante, esos niños crecerán en la fe y en una fe fuerte.

4. ¿Aprovecha sus vivencias de amor familiar para ayudar a los hijos y alumnos a descubrir al Dios bueno y padre generoso?

Sinceramente y a pesar de todo lo que he comentado en la pregunta anterior, creo que aprovechamos poco nuestras vivencias de amor en la familia para transmitir a Dios.
Lo primero comentar que es muy difícil que en casa haya un poco de paz, cuando no se está metiendo el uno con el otro, es la otra con el uno. Mi mujer y yo nos pasamos el tiempo que estamos con ellos tratando de poner orden, pero cada día que pasa y a medida que van haciéndose más mayores es más complicado.
Me viene a la cabeza el título de un libro que he visto y que es “¡Socorro un adolescente en casa!”, pues bien en mi casa ya tenemos dos adolescentes, un pre-adolescente y la pequeña que vale por todos juntos. ¿Qué el Señor nos ayude!.

5. ¿Me preocupo por iniciar la formación de su conciencia desde pequeños? ¿ Les hago ver la diferencia entre el bien y el mal a través de los detalles diarios como llamadas de atención, la aprobación o desaprobación de una actitud, los gestos y expresiones?

Normalmente sí, pero hay muchas horas del día que están fuera del alcance de sus padres, y la verdad es que cuando tratas de explicarles cosas que el “mundo” les ha hecho ver a ellos que son buenas, te miran un poco raro; están empezando a ver que hay muchas cosas en las que la opinión de sus padres van contra corriente.
Luego hay otras veces que son ellos los que forman mi conciencia, porque les hemos dicho que las cosas son de una cierta forma y resulta que sus padres las hacemos al revés.

6. ¿Cuándo mis hijos o alumnos experimentan sentimientos de admiración ante el mundo que van descubriendo, ¿Aprovecho el momento para hacerles referencia la obra creadora de Dios, obra de su amor y de su poder infinito?

Sí, ese es el momento más adecuado para hacerles ver la grandeza de Dios, al final siempre me llaman “pesado”.

7. ¡procuro inculcar sentimientos de confianza y de abandono a la providencia Divina? ¿Les enseño a dirigirse a Dios que les mira, a María que los protege, a su ángel de la guarda que los cuida?

Desde pequeñitos siempre rezamos juntos antes de acostarnos: Un Padrenuestro, cuatro Avemarías, un gloria, cantamos el “Angelito de la Guarda”, cantamos “Santa María del Camino” y leemos el Evangelio (cada semana lo hace uno de mis hijos) del día siguiente (casi siempre me piden que se le explique).

A la entrada de sus habitaciones tienen un cuadro de la Virgen y el niño, y cuatro angelitos rezando. En su habitación tienen cuadros de Jesús con los niños, del Sagrado Corazón de Jesús, de Cristo en la cruz, y también hay angelitos. Además de los cuadros y figuras que tenemos por toda la casa.

Ya sé que esto no da la fe, pero creo que la oración es el mejor medio para que el Señor se la dé.

8. ¿Les enseño las principales oraciones del cristiano tratando de hacerlas sentidas, evitando el peligro de convertirlas en monótonas, aburridas o agobiantes? ¿Evito imponerlas por castigo? ¿Les doy muestra de fe, de paz, de alegría, al volver de misa y de comulgar? ¿Me ven con frecuencia haciendo esto?

Aunque muchas veces no vean en su padres un buen ejemplo de cristianos, y aunque seguramente lo podríamos estar haciendo mejor de lo que lo hacemos; sinceramente creo que no caemos en esos peligros, los niños participan de buena gana en las oraciones, me comentan que casi ninguno de sus amigos lo hacen, y creo que sí que sienten que realmente están hablando con Dios. Además cuando conocen a alguien en peligro rezan por ellos.
Respecto a la Eucaristía, de momento nos hacen caso y siguen acudiendo. De vez en cuando hay que mandarles a confesar, pues creo que no son muy conscientes de a Jesús no se le puede recibir de cualquier manera, y participan en la Comunión semanalmente.
Esta frecuencia en los sacramentos sí que la ven en sus padres.

9. ¿Les inculco la costumbre de santiguarse al salir de casa? ¿enseño a ofrecer la jornada del día, la bendición de los alimentos antes de cada comida, el rosario en familia, el breve examen de conciencia antes de acostarse?

Aquí sí que estoy totalmente suspenso. Sí que rezamos lo que antes he comentado al acostarnos, pero nada más. Intentaré ir poco a poco haciendo algo de lo que se propone, que está bien, que alguna vez lo he intentado, pero que se ha quedado en eso, en el intento.

10. ¿Acudimos a misa los domingos con devoción? ¿Completo ese día dedicado a Dios con un ejercicio especial de caridad cristiana, de alegría familiar? ¿Pido a Dios que conceda vocaciones al sacerdocio y a la vida consagrada en mi hogar? ¿Ruego por la vocación de mis alumnos?

Sí que acudimos a misa los domingos, unos con más y otros con menos devoción. También, los que ya han tomado la Primera Comunión, suelen participar en la Eucaristía que celebramos los sábados por la noche. Tratamos de hacer del domingo un día especial, pero quizás nos olvidamos de hacer algún ejercicio de caridad cristiana. Sí que pido al Señor por que haya vocaciones en mi casa.

Algún comentario...

Me ha gustado, está muy bien, es un buen examen sobre todo de conciencia.

Prepárate para el concurso de catecismo
http://www.foros.catholic.net/viewtopic.php?t=22638
(para reflexión y estudio personal)
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"Las grandes batallas sólo se ganan a los pies del Sagrario"

[Jose Krenz]

1. Sí, trato de ser consciente de ello y guiar a las personas con que me relaciono a ello.

2. Si y además debemos tener cuidado de confundirnos y considerar a los pasajeros y secundarios como principales.

3. Si y trato de transmitirlos a los padres de los niños.

4. Si, el problema se presenta cuando los chicos no vienen de la casa con ese ambiente que favorezca.

5. Si

6. Si

7.

8. Ese es el peligro que a veces corremos los catequistas, de enseñarle las oraciones mecanicamente y no hacerles ver el contenido que ellas poseen.

9. son actos piadosos que muchas veces nos cuesta hacerlos a los grandes, fruto de la sociedad en movimiento en que vivimos, pero se las voy inculcando de a poco.

10. si

[Daniel Caliz]

Saludos a todos...

Solo quiero compartir algunos puntos sobre la base del cuestionario. Por fortuna mi primer catequista fue mi mamá. Claro está, ahora puedo decir por fortuna aunque en aquel entonces creyera todo lo contrario.

Cuando me comprometí por primera vez, a ser catequista un sacerdote de mi parroquia en Puerto Rico me señaló algo sobre la catequesis que hoy día a mas de tres décadas sigo teniendo muy presente. Padre Ramiro, me dijo en aquel entonces; “ser catequista implica ser testimonio vivo de Cristo, ya sea en la escuela, el trabajo aun en los deportes no importa de donde se esta si eres catequista has de ser testimonio vivo de Cristo.” Teniendo por base ese criterio es que trato en todo momento de ser ese cristal donde Cristo ha de reflejarse. Teniendo como medio para limpiar ese cristal de mi vida los sacramentos, en especial la eucaristía y la confesión.

Como catequista estoy consciente de que mi formación humana y académica solo son medios para llegar a lo que en realidad es lo mas importante el trasmitir la fe de la Iglesia. Además se que a la par que voy formando con la palabra he de aleccionar con mi buen ejemplo de cristiano. Y esto ha de ser porque; “he sido crucificado con Cristo, y ahora no vivo yo, es Cristo quien vive en mí. Todo lo que vivo en lo humano lo vivo con la fe en el Hijo de Dios, que me amó y se entrego por mí. Esta es para mi la manera de no despreciar el don de Dios...” Gálatas 2, 19 – 21

El catequista no solo ha de vivir su fe en lo personal sino que es uno de los ejes fundamentales dentro de la comunidad eclesial. La catequesis no solo se vive y se experimenta dentro del salón de clases sino que hay que hacerla sentir dentro del todo ámbito de la celebración comunitaria en la Iglesia. Todo cristiano debe fomentar y apoyar la catequesis dentro de la parroquia. Porque cuando vivimos nuestro bautismo dentro de la triple misión de sacerdotes, reyes y profetas en cierta forma también participamos de la catequesis.

Es nuestra misión como catequistas y cristianos fomentar y llevar a que otros laicos también sigan las huellas otros han dejado dentro de la evangelización parroquial. Al crear cursos como este, no solo nos formamos sino que abrimos las puertas a otros hermanos a que sean parte de esta labor evangelizadora. Siempre han de haber hermanos que quieran hacerlo, solo necesitan que lleguemos donde ellos y le demos un aliento y una palabra de estímulo.
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"El hombre es la medida de las cosas, pero Dios es la medida del hombre." Juan Pablo II

"Toda verdad, dígala quien la diga, viene del Espíritu Santo." Santo Tomás de Aquino

Dios... Bendiga... Amén
Danny

[Cate]

Probando otra vez

[Alicia Podestá]

Ejemplo De los Pastocitos de Fatima y de lo recibido por su familia.

¿Dónde se inició esta vida de santidad?

La vida de santidad que Francisco y Jacinta vivieron desde el momento de las apariciones de nuestra Señora hasta el final de sus vidas, tuvo como base la vida familiar. Ellos eran niños comunes y corrientes, con virtudes naturales y también con imperfecciones, como todos nosotros, sin embargo la educación que le brindaron sus padres fue el fundamento y base para que la obra que el Señor quería realizar en ellos llegase a dar los frutos que dio en sus vidas.

No cabe la menor duda que en el hogar de Francisco y Jacinta se respiraba un ambiente enteramente cristiano fundamentado en una sólida honestidad natural.

Los corazones de Francisco y Jacinta fueron formados por sus padres con un amor a:

La Verdad: en la educación de esta familia era una norma formal el no mentir.

La Pureza: en las conversaciones, en los juegos, en las diversiones, todo en aquella familia, era honesto, delicado y puro.

La Piedad: era característico de todos los miembros de la familia la oración, la Misa dominical, la recepción de los sacramentos. Todo hecho con gran reverencia y amor a Dios.

Fueron los padres de Francisco y Jacinta los que prepararon el terreno de sus corazones.
Y con sus testimonios educaron a sus hijos en la profunda vivencia de DIOS.


Conclusión:Papel fundamental de la familia en la educación espiritual de sus niños

Los docentes debemos reflejar en nuestra conducta y acciones; esa FE hacia DIos. Eso ayudara a que los alumnos se sientan participes de esa FE.
_________________
Me gustaria opinar y asesorar.

[Cate]

Disculpen. tengo problemas de conexión

[maestra]

1. ¿Estoy consciente que la gloria de Dios y su eterna posesión en el cielo son el principal destino para el hombre? ¿Es por esto que la educación religiosa de los hijos y alumnos es la primera y mayor preocupación?

Si estoy muy consciente de ello, a pesar de haber cambiado la mentalidad de las generaciones, el destino final de este siempre es el mismo; por eso en este tiempo es muy importante la educación religiosa para los niños y jovenes la cual debe orientarlos a buscar el camino del cielo. Tarea muy dificil pero que tanto padres de familia como docentes tenemos que asumir.

2. ¿Estoy convencido de que los demás fines de la labor educativa (formación física, cultural, social) son pasajeros y secundarios, únicamente medios para conseguir el último fin?

Totalmente de acuerdo, solo la formación en principios morales cristianos y religiosos pueden llevar al ser humano a ser mas persona cada dia y claro que lo puede hacer por medio de su formación academica; las demas ciencias enseñan conocimientos la educación religiosa forma al ser humano a ser persona.

3. ¿He comprendido que el niño desde su primera infancia puede ya percibir el sentido de Dios a través de las vivencias que compartamos y la acción de la gracia en su alma?

Si, lo que se aprende en la primera infancia es muy importante para la formación del ser humano, todo lo que los niños ven lo imitan, por eso si en el hogar reciben conocimiento de Dios y ve la fe que tienen los adultos él va a seguir por ese camino.

4. ¿Aprovecha sus vivencias de amor familiar para ayudar a los hijos y alumnos a descubrir al Dios bueno y padre generoso?

Si, lo hago, aunque con algunos alumnos es una tarea dificl debido a las situaciones que ellos deben vivir, a veces son familias descompuestas solo se respira maltrato, agresividad, han vivido en carne propia la violencia social; ello me lleva a un trabajo mucho más efectivo y es muy dificil hacerles comprender el amor de Dios hacia ellos; pero ahi estoy para orientarlos y mostrarles el amor de Dios.

5. ¿Me preocupo por iniciar la formación de su conciencia desde pequeños? ¿ Les hago ver la diferencia entre el bien y el mal a través de los detalles diarios como llamadas de atención, la aprobación o desaprobación de una actitud, los gestos y expresiones?

Si lo hago, aunque mis alumnos ya han recibido esa primera formación pues laboro con alumnos de secundaria, es decir a partir del grado septimo con niños de 12 años en adelante. A mis hijos si los forme concientes de lo bueno y malo desde pequeños.

6. ¿Cuándo mis hijos o alumnos experimentan sentimientos de admiración ante el mundo que van descubriendo, ¿Aprovecho el momento para hacerles referencia la obra creadora de Dios, obra de su amor y de su poder infinito?

Esos son los momentos ideales que siempre aprovecho, tuve una experiencia muy hermosa el año pasado cuando fuimos con los alumnos de undecimo grado al mar, las expresiones de ellos fueron de felicidad, regocijo, admiración y definitivamente aproveche el momento para hablarles de las maravillas que Dios hizo para nosotros, de su gran amor para darnos esos regalos. Siempre estoy alerta a esos espacios para habalrles del amor de Dios.

7. ¡procuro inculcar sentimientos de confianza y de abandono a la providencia Divina? ¿Les enseño a dirigirse a Dios que les mira, a María que los protege, a su ángel de la guarda que los cuida?

Si, lo tengo presente con mis alumnos, por las situaciones que muchos de ellos viven en sus casas se hace necesario inculcarles que Dios nos ama, que siempre debemos tener esperanza, que nos debemos entragr en las manos del Señor, Él sabe nuestras necesidades. Tambien tengo dos nietas pequeñas las cuales han aprendido a orar y lo hacen siempre juntas, hablando con Dios, con Jesús y su angel de la guarda, se siente una gran felicidad cuando las escucho.

8. ¿Les enseño las principales oraciones del cristiano tratando de hacerlas sentidas, evitando el peligro de convertirlas en monótonas, aburridas o agobiantes? ¿Evito imponerlas por castigo? ¿Les doy muestra de fe, de paz, de alegría, al volver de misa y de comulgar? ¿Me ven con frecuencia haciendo esto?

Mis alumnos la gran mayoria ya saben las oraciones, entonces las rezamos al iniciar las clases. En lo posible trato de ser ejemplo para mis alumnos e hijos para que ellos vean la coherencia en lo que les digo y hago.

9. ¿Les inculco la costumbre de santiguarse al salir de casa? ¿enseño a ofrecer la jornada del día, la bendición de los alimentos antes de cada comida, el rosario en familia, el breve examen de conciencia antes de acostarse?

Si, siempre lo hago, aunque no todos mis hijos lo hacen, pero se les inculco con cariño y explicandoles porque de deberia ahcer. Con mis alumnos el ofrecer el dia de labores.

10. ¿Acudimos a misa los domingos con devoción? ¿Completo ese día dedicado a Dios con un ejercicio especial de caridad cristiana, de alegría familiar? ¿Pido a Dios que conceda vocaciones al sacerdocio y a la vida consagrada en mi hogar? ¿Ruego por la vocación de mis alumnos?

Si, aunque ya vivo sola con mi esposo; yo asisito a la Eucaristia con mis jovenes de confimación pues tambien soy catequista. Todos los dias oro por las vocaciones tanto sacerdotales como a la vida consagrada.

Algún comentario...

A pesar de ser docente de educación religiosa, y de tratar e vivir de acuerdo a la voluntad de Dios, veo que hay muchas cosas que em faltan y en las cuales aun me equivoco, espero cada dia ser mejor y poder seguir ayudando a otros a ser mejores tambien.
Aprovecho todos estos cursos para reflexionar y revisar mi labor. Gracias por darme esta oportunidad.

Martha Lucia Reyes Diaz