Hablar menos, actuar más

[María Esther]

Apreciados hermanos en Cristo:

He reflexionado, profundamente, acerca de dos térmonos que parecen análogos: "ser testigo" y "dar testimonio".

El testigo puede muy bien "hablar" de un hecho, estudiarlo, conocerlo ampliamente y enseñar a otros. Este parece ser el propósito, muchas veces inconsciente, de quienes nos gloriamos de conocer la verdad de haber comprendido el mensaje de Cristo. Los Cristianos formados, llámense Ortodoxos, Protestantes, Evangélicos, Católicos.., interesados en "dar testimonio" muchas veces nos quedamos en el cómodo papel del "testigo" y damos cuenta, hábilmente y con palabras seguras y llenas de datos relevantes, acerca de "la Verdad"...

Pero ¿cuántos nos hemos lanzado a ser "testimonio vivo" de Cristo? A veces pareciera que nuestras palabras no tuvieran ningún significado real al punto de no ograr impregnar nuestra vida y la de los demás. Y Cristo, el Señor, desea que lo imitemos en la caridad, en el servicio.

Me encanta el encuentro de Jesús con la Samaritana, aquella mujer de conducta dudosa y que, para completar, no era judía... pertenecía a un pueblo herético, impuro, apartado de la "verdad". Sin embargo la Verdad va a ella y le pide de beber!!! El Hijo de Dios, Aquel por Quien todo fue hecho, inicia el diálogo pidiéndole a la pobre un poco de agua. Y luego de ofrece el Agua Viva, Aquella que saciará para siempre su sed...

Cristo actúa y luego habla: acoge, cura, sana, perdona... es la imagen misma de la caridad porque Él es el Amor.

Unámonos, queridos hermanos en Cristo, en el Amor. ¿Qué importan nuestras diferencias? Lo que importa, verdaderamente, es el Amor.

Hace algún tiempo conocí a un buen ateo: de esos ateos que no creen en Dios (eso dicen) pqeo que aman, que tienen una conducta limpia, que han desarrollado tantas virtudes que no se les puede decir más que "justos". Este hombre acababa de conocer el Movimiento Focolar y estaba encantado: Católicos, musulmanes y budistas actuaban en conjunto, hacían caridad, amaban a todos por igual... y nadie pretendía "convertir" al otro.

Sabemos que este Movimiento es Católico, fundado por Chiara Lubick durante los ataques aéreos en la Sehunda Guerra Mundial. Ella "comprendió" que Dios está en el otro y así lo ha desarrollado este movimiento tan bendecido y verdaderamente ecuménico.

El diálogo es desapacionado, sincero y respetuoso: los une el Amor.

Que Dios Amor extienda sus brazos y nos cubra y guíe a todos cuantos deseamos amarlo desde nuestra propia realidad. Es el momento de trabajar unidos, como hermanos verdaderos, para dar Gloria a Dios.