Respondo a un llamado, invisible a mis ojos, no al corazón.

[Valle]

En júbilo elevaré mis oraciones este día
aun antes del amanecer ya está vibrando mi alma
resplandeciente hacia el Señor
hoy tengo el deber de arar la tierra que me ha otorgado
de hacerlo con el dulce gozo de Dios en mí
es la tierra que en mi corazón florece
y extiende sus infinitas manos hacia el rostro de mi Dios.

Este león hoy, es manso por milagro
del que construye mi camino
para que yo lo camine
abrazado por su luz.
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En Dios está mi camino, en el principio encuentro su nombre.