¡Señor Mío y Dios Mío!

[roberto viera gonzalez]

¡Señor Mío y Dios Mío! Dices que soy luz y sal. Que todos los que creemos en ti somos sal y luz. Pienso en dos palabras: gracia y encanto. Así como la luna toma prestada la luz del sol para iluminar, déjame tomar la tuya para irradiar bien el Evangelio en el oratorio. Ver que mi escasez se enriquece confiando en ti, es algo que me atrae. Me das tantas ideas, pero en todas ellas debo invertir. Mas, noto que en cada obra, vuelo, sueño, y ni pienso ni siento ¿eso será el amor?

No permitas que reduzca la esencia de la sal por no tener recursos. No impidas, mi Señor, que dé con claridad tu mensaje por estar agotado o sencillamente por no tener ganas. En el amor no hay ganas, en el amor hay solo fe.




R/ Haz brillar sobre nosotros, Señor, la luz de tu rostro.

Sabedlo: el Señor hizo milagros en mi favor,
y el Señor me escuchará cuando lo invoque.
Temblad y no pequéis,
reflexionad en el silencio de vuestro lecho. R.

R/ Haz brillar sobre nosotros, Señor, la luz de tu rostro.

Si, mi Señor. Lo sé muy bien. ¡Qué cantidad de milagros hizo mi Dios en mi favor! Aquí estoy reflexionando en mi oratorio. Haz que recuerde estas palabras más rato en el oratorio de niños. Dice este comentario que somos, los cristianos, el “alma del mundo”. Que el alma ama a la carne de la misma manera como ésta la aborrece. Y así los cristianos amamos a los que nos odian. El alma maltratada en comida, se mejora. Vamos a tratar durante la jornada a ejercer el testimonio con luz, como luz venida de lo alto, mi Jesús. El encuentro contigo jamás será un equívoco. Esta imagen de la sal una vez más nos indica que el cristianismo potencia todo lo humano. Gracias por todo, mi Señor Jesús.
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[roberto viera gonzalez]

¡Señor Mío y Dios Mío! Bernabé. Otro hombre sin más carga, sin más ofrenda que su voluntad que su querer. Nada se sabe de su discurso. Así soy yo. Un hombre que no tiene otra cosa que ofrecerte. ¿Será como dijo ayer esa buena amiga? ¿Bastará con eso, mi Señor? Quizás me encuentro con muchos bernabés durante el día y no me doy cuenta. ¡Cuántos apóstoles pasarán por el lado nuestro y no los reconocemos! Es tanta la prisión en el mundo, por el mundo, con el mundo, que nos olvidamos de la confianza. Ayer conocimos la noticia de que ya ocurren dos asaltos diarios en casas particulares. Es normal creer que ya no hay apóstoles como Bernabé. Pero..... ¡los hay, mi Señor!
Ir y predicar, ir y trabajar. Dices tu. Sin resguardo, sin provisión ni previsión, sin seguridad ni tibieza, ni pereza. Sino con la sola fe. Y haciendo esa voluntad simple y sencilla, la del silencio, la de la sonrisa. Confiando absolutamente en Dios. Confiando en la santidad como una realidad. La santidad no consiste - como dice este cura que leo - en no equivocarse o no pecar nunca. La santidad crece con la capacidad de conversión de arrepentimiento, de disponibilidad para volver a comenzar y sobre todo con la capacidad de reconciliación y de perdón. Por eso que se hace tan importante el sacramento de la confesión, mi Jesús.


R. El Señor revela a las naciones su justicia.

Cantad al Señor un cántico nuevo, porque ha hecho maravillas: su diestra le ha dado la victoria, su santo brazo. R.
R. El Señor revela a las naciones su justicia.




Bueno, mi Señor. Para el día de hoy te pido me concentres en estos hábitos de Bernabé. Desprendimiento de los bienes materiales. Despertadme al sentido eclesial poniendo siempre mi inteligencia hacia una disposición apostólica. Te pido que aumentes m capacidad para saber ver en los otros aún cuestionados y rechazados por esta cruel sociedad, su disposición para el anuncio del Evangelio arriesgando mi propia imagen, honor o credibilidad.
Gracias por Tu Palabra diaria, mi Señor. En Ti confío.


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[roberto viera gonzalez]

¡Señor Mío y Dos Mío! “No matarás” “la Reconciliación por encima del Culto”. Grandes mandamientos, mi Señor. Ninguno de los dos cumplidos cerca mío. Ayer, otro hombre mata a su polola y luego se suicida al interior de su auto. En pleno centro comercial. En el Congreso no se ponen de acuerdo con el Acuerdo Educacional y hoy todos los estudiantes salen a las calles. Yo inicio la cuarta semana en huelga y por tanto sin clases. Mientras tu exageras, como siempre. Pones la Ley del Amor por sobre todos los ritos y cultos. Interesante propuesta recibimos en las palabras de Mateo. Pero, fuera de lugar, por lo menos aquí en Santiago de Chile. Reconstruir los lazos afectivos. ¡Eres un loco, Jesús de mi Corazón! Volver nuestra mirada hacia tu ejemplo de Amor. ¿Cómo lo hago mi Señor? Es tan pequeña esa instancia del Oratorio para Niños. A ti te tocó el César. A mi un gobierno ateo. Y para peor impio, y miope.


R. Oh Dios, tú mereces un himno en Sión.

Tú cuidas de la tierra, la riegas y la enriqueces sin medida; la acequia de Dios va llena de agua, preparas los trigales. R


R. Oh Dios, tú mereces un himno en Sión.




¿Tanto cuesta dejarnos llevar por el Padre? ¿Por qué mi Señor? ¿Por qué insistimos en mandarnos solos? ¡Cuánta hambruna en el mundo! ¡Cuántos millones que no saben de este salmo! Gentes y más gentes, niños y más niños que nacen sin conocer estos salmos. Los alimentos como negocio. La educación como negocio. El hombre. ¡el gran negocio, mi Señor! A ver, a ver como lo estrujo, como le saco lo máximo de provecho para mi utilidad. Y del hombre: la mujer. Que hago para explotarla, lucrar al máximo, su cuerpo, su rostro. Que muestro de ella en la televisión para venderla, venderla por pedacitos. Ayer me dormía a las 8.30 pm con unas imágenes del canal 13, canal de ¡la Universidad Católica! Una teleserie que fomenta el adulterio en todas sus formas. Hombres que se enamoran entre ellos. Desvirtuación absoluto del amor auténtico. Universidad Católica. ¡Ya que me hago evangélico, mi Señor! ¡Qué maravilloso canal tienen! Y ¡qué decir del prodigioso canal adventista con ese pastor bendito Alejandro Bullón!
“No matarás”. ¡Qué risa, mi Señor! Escucho a Leonardo Boff. Dice que al infierno se irán el rector y director de ese canal y universidad. ¡Qué hipocresía! Y ¡qué no diga nada el Sr. Cardenal! ¡Con razón ya nadie se confiesa con un cura!
Perdona, mi Señor. Se me arrancó la lengua. Pero....... eso pienso yo, y sé que tu me quieres. Urge que volvamos a creer en ese Dios Poderoso que “prepara los trigales” por lo menos aquí en Chile. El capitalismo salvaje nos consume en la depresión. 60% de licencias médicas extendidas por problemas mentales.
En vos confío. Gracias. Y ...... no te preocupes, no escucharé tanto a Leonardo.


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[roberto viera gonzalez]

¡Señor Mío y Dios Mío! Pasas frente a Elías y no eres. Eres el viento, el terremoto, el huracán, el fuego y no eras. Bendito Padre que sólo es el que Es. ¿Cómo lo sabré yo? ¿Es que acaso soy profeta? Hoy hablas del adulterio. Yo hablé ayer. A Elías lo consume hoy el celo a mi me consumió en mi comentario de ayer. ¡Santo eres mi Señor! Han derruido tus altares. Han abandonado tu alianza, dice Elías. Y aquí han olvidado a los niños, a la juventud. Ya no los quieren educar. Han vendido al mejor postor el tesoro más preciado que se le puede dejar al hombre; su educación.
Mas, tu salmo propicio es, mi Señor:

Yo también escuchaba tu voz mientras rezaba de rodillas. Haré más oración en el oratorio de niños. Juntos pediremos por esta patria tan apartada de ti, Jesús de mi alma.




R. Tu rostro buscaré, Señor.

Escúchame, Señor, que te llamo; ten piedad, respóndeme. Oigo en mi corazón: «Buscad mi rostro.» R.

R. Tu rostro buscaré, Señor.



Exigente eres, mi Señor. Debiera yo andar manco, tuerto o cojo. Sin embargo, nunca antes, me sentí mejor. Agregaré, exigente y......... misericordioso. ¿me darás otra oportunidad? ¡tantas ya, mi Señor! Pero...... ¡tantas! Y no te cansas de mi. Quiero ser valiente, tener coraje para primero, mira, mi Señor, primero yo practicar, en carne propia, esas lejanías a lo que me aparta del Padre, y luego irradiarlo en mis comentarios. Me cuesta prescindir de voces que me guían, me aconsejan, y que me enseñan a mirar las cosas desde otros puntos de vista. Ayúdame, Señor Mío, a renunciar cuando haya tomado el camino equivocado. Ayúdame a volver a tomar el correcto, así sea un minuto antes de mi muerte.
Fue un día de sorpresa el de ayer, que no reste, en Tu Nombre, de aventuras, el de hoy. Junto a María Santísima en vos confío.

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[roberto viera gonzalez]

¡Señor Mío y Dios Mío! Dice esta oración: SEÑOR, la lección que me das hoy Sábado sobre mi modo de hablar, me invita a la sencillez, a la limpieza, a la transparencia y a la veracidad simple del lenguaje. Que mi vivir y mi hablar sean siempre un sí a ti y a tu Evangelio.
¡Cómo no vamos a vivir una época de cristofobia, mi Señor! Si tu hablas de la economía de las palabras y nosotros hablamos hasta por los codos y las rodillas. Urge ser cuidadoso con las palabras. Ser categóricos con nuestros juicios y opiniones. Los acuerdos por el bien común han sido aplastados por los acuerdos de conveniencia e interés personal. Un si o un no, por amor a Dios ya no vale, ya no se estila. Ya no se ve la seguridad interior. En el Dios que creemos. Y esto lo vemos en las tantas explicaciones que damos. A veces creo que ni siquiera es necesario darlas. Yo mismo cuando he visto que no necesito defenderme me callo, escucho y asumo. Los santos suelen darnos estos sabios ejemplos. Y yo creo, mi Jesús, que esas grandes congregaciones que prosperan tienen este sistema. Hablar con sencillez y verdad. ¡Es la receta, mi Señor!


R. Tú, Señor, eres el lote de mi heredad.
Bendeciré al Señor, que me aconseja, hasta de noche me instruye internamente. Tengo siempre presente al Señor, con él a mi derecha no vacilaré. R.
R. Tú, Señor, eres el lote de mi heredad.

Aquí estoy, en el punto más oscuro de la noche. Espero y escucho. Escucho en el silencio tu mensaje. Tienes razón. Leo el comentario de un curita:
“César quemó las naves para que no pudieran volver atrás los que iban a conquistar Britania. De cara al mar, aquello suponía una esclavitud que los ataba a la tierra aún desconocida; de cara a Britania, era una liberación: se habían librado de la tentación de volver a las Galias (…) Esta debe ser la libertad que viene de Dios. No hay nada más empequeñecedor si empezamos a condolernos de lo que hemos quemado. No hay nada más grande, con mayores posibilidades de navegar a toda vela, si tenemos la vista puesta en lo que nos espera.”

Inteligente este césar. Tu Padre lo llenó de sabiduría, pero él como dice el Evangelio de hoy, iba más allá. Iba donde va el maligno. Al endiosamiento del hombre. El pasado quemado está. El futuro prendido, esperándonos. Gracias por todo, mi Señor. En vos confío.


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¡Señor Mío y Dios Mío! Dice esta oración: SEÑOR, la lección que me das hoy Sábado sobre mi modo de hablar, me invita a la sencillez, a la limpieza, a la transparencia y a la veracidad simple del lenguaje. Que mi vivir y mi hablar sean siempre un sí a ti y a tu Evangelio.
¡Cómo no vamos a vivir una época de cristofobia, mi Señor! Si tu hablas de la economía de las palabras y nosotros hablamos hasta por los codos y las rodillas. Urge ser cuidadoso con las palabras. Ser categóricos con nuestros juicios y opiniones. Los acuerdos por el bien común han sido aplastados por los acuerdos de conveniencia e interés personal. Un si o un no, por amor a Dios ya no vale, ya no se estila. Ya no se ve la seguridad interior. En el Dios que creemos. Y esto lo vemos en las tantas explicaciones que damos. A veces creo que ni siquiera es necesario darlas. Yo mismo cuando he visto que no necesito defenderme me callo, escucho y asumo. Los santos suelen darnos estos sabios ejemplos. Y yo creo, mi Jesús, que esas grandes congregaciones que prosperan tienen este sistema. Hablar con sencillez y verdad. ¡Es la receta, mi Señor!


R. Tú, Señor, eres el lote de mi heredad.
Bendeciré al Señor, que me aconseja, hasta de noche me instruye internamente. Tengo siempre presente al Señor, con él a mi derecha no vacilaré. R.
R. Tú, Señor, eres el lote de mi heredad.

Aquí estoy, en el punto más oscuro de la noche. Espero y escucho. Escucho en el silencio tu mensaje. Tienes razón. Leo el comentario de un curita:
“César quemó las naves para que no pudieran volver atrás los que iban a conquistar Britania. De cara al mar, aquello suponía una esclavitud que los ataba a la tierra aún desconocida; de cara a Britania, era una liberación: se habían librado de la tentación de volver a las Galias (…) Esta debe ser la libertad que viene de Dios. No hay nada más empequeñecedor si empezamos a condolernos de lo que hemos quemado. No hay nada más grande, con mayores posibilidades de navegar a toda vela, si tenemos la vista puesta en lo que nos espera.”

Inteligente este césar. Tu Padre lo llenó de sabiduría, pero él como dice el Evangelio de hoy, iba más allá. Iba donde va el maligno. Al endiosamiento del hombre. El pasado quemado está. El futuro prendido, esperándonos. Gracias por todo, mi Señor. En vos confío.


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[roberto viera gonzalez]

¡Señor Mío y Dios Mío! Es maravilloso ver que te compadeces de gente como yo. ¿Cómo puedo rehuir tu compañía cuando cada día te siento más cerca? Este lindo regalo viene de tu mano. En el Día del Padre un computador nuevo. ¡un regalote mis hijas! Yo no te pedí el computador. Yo te pedí de rodillas que mi mensaje llegue con claridad, que convierta, siguiendo tu mensaje de hoy, a los que leen mi mensaje. Y tu. Y tu, ¡mira lo que haces! Empiezas con traerme un nuevo computador. El Éxodo me inflama, Jesús Mío. Eso que Dios Padre hizo con los israelitas, lo ha hecho conmigo. Cada día camino como “llevado sobre alas de águila”. Y yo no hago nada, al contrario, mi voluntad insiste en hacer de las suyas. Pero, mi alma y tu, juntos ¡la vencerán, mi Señor!


R. Nosotros somos su pueblo y ovejas de su rebaño.

Aclama al Señor, tierra entera, servid al Señor con alegría, entrad en su presencia con vitores. R


R. Nosotros somos su pueblo y ovejas de su rebaño.

Es verdad lo que dice Pablo. Ahora tenemos que sentirnos con más fuerza que cuando tu estabas en medio de los apóstoles. Ahora ya fuimos “justificados por tu sangre y seremos por ti, mi amado Jesús, salvos del castigo”. La reconciliación es una realidad. El perdón, a través del espectacular sacramento de la confesión, la salud total, el remedio eficaz.
Señor. Tu invitación no es hacia el culto. No los mandas a hacer Misas. ¿Me mandas a insistir en mi proyecto del Oratorio? Después de todo el Evangelio se beneficia. Además yo también impongo el diálogo con los niños.
Me da vueltas eso si eso de “Lo que habéis recibido gratis, dadlo gratis”. ¿Será que tu infinito amor es gratis porque no me lo juego nunca? Es decir, ¿aún con lo pecador que sea? Si. Yo sé que tu no eres como el mundo. Nunca me pasarás la boleta.
Gracias por este maravilloso regalote. ¡Bendito y alabado seas! Cada día confiando más en ti.

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[roberto viera gonzalez]

¡Señor Mío y Dios Mío! Leo oraciones escritas en campos de concentración nazi. Un hombre ve el bien en el mal. Ve, como gracias al mal, sacan puro bien.
Señor. Permíteme una preguntita indiscreta. Total estamos los dos solos en nuestro oratorio y ya la oración me da fuero. ¿Quiénes programan las lecturas del día?
Te lo pregunto, pues después de leer este frío asesinato, súper injusto de Nabot y la crueldad de una mujer, Jezabel, aparece tu Evangelio diciendo: Pones la otra mejilla. Y Punto. ¿No te parece una provocación de tu parte o del que programó las lecturas?
Déjame quedarme unos segundos meditando tu salmo:



R. Atiende a mis gemidos, Señor

Detestas a los malhechores,
destruyes a los mentirosos;
al hombre sanguinario
y traicionero lo aborrece el Señor. R.

R. Atiende a mis gemidos, Señor




Bueno. Me queda la alegría que alejarás de mi a reyes como Ajab, rey de Samaria. Y que me quede amando la paz. La paz que brota del dar, el ceder, el amar. Y quedémonos con esta oración:
SEÑOR, haz de mí un instrumento de tu paz. Donde haya odio, ponga yo amor; donde haya ofensa, ponga yo perdón; donde haya agravio, ponga yo amistad. Líbrame de la venganza, arroja lejos de mi corazón el odio, el rencor y el desamor.


Pensando así, tendremos una jornada puesta en tus brazos. Tendremos tu compañía durante todo el día. Y durante toda esta semana que ya comenzó ayer Domingo cuando nos dijiste que somos los laicos los llamados a evangelizar a cada vecino, en cada esquina, gracias por esa maravillosa oración de San Francisco de Asís: Haz que ponga más empeño en amar que en ser amado. ¡En vos confío, mi Señor!

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[roberto viera gonzalez]

¡Señor Mío y Dios Mío! Terminas diciendo: “Sed perfectos …..como Dios”. Poco se lleva hoy esto de la perfección asociada a la santidad, mi Jesús. La ciencia dice que hay otra perfección y la educación moderna la reconoce fría y solemnemente. Es raro hoy hablar de los santos y su búsqueda por esa otra perfección. Pensar que en ésta están los ideales. En la otra, las ideologías que tanto han maltratado al hombre, mi Señor.
¿Por qué nos dará tanto miedo hablar de santidad y perfección, Cristo de mi alma? Preferimos invitar a ser solidarios, generosos, ecológicos, pacifistas, etc. Pero, ni a los políticos católicos se les ocurre nombrar a Dios como referencia de todos estos valores.
Por eso, que bien nos hace el salmo de hoy:

R. Misericordia, Señor: hemos pecado.

Misericordia, Dios mío,
por tu bondad,
por tu inmensa compasión borra mi culpa;
lava del todo mi delito,
limpia mi pecado. R.
R. Misericordia, Señor: hemos pecado.
Si, mi Señor. Hemos pecado mucho. Estamos pecando mucho. Patético el ejemplo de las primeras lecturas de ayer y hoy. Ganamos dinero a manos llenas, como país, ¡uno de los más poderosos de América! Y, sin embargo, no agradecemos nada al Padre. Chile no pertenece al Padre. Nada nos diferencia a Ajab, rey de Samaria.
Don Adolfo Zaldívar decía el Domingo, www.emol.com que debíamos cumplir fielmente tu Evangelio de hoy. De un paraguazo se echó a todo Chile en contra. ¡Perdona a mi patria, Jesús! Aun hay un odio feroz a los militares, por ejemplo. Una vez en la solitaria playa de Pullay me mostraste mi alma. Todo comenzó con un hedor insoportable. Me pediste que me acercara a él. De pronto vi entre unos arbustos un animal totalmente podrido. Y me dijiste que así estaba mi alma cuando yo pecaba. Odio, revancha, envidia, ……… todo pecado, todo pudrición.
¡Ayúdame, Señor! Quiero compartir mi amor con los que no me corresponden. Quizás así seré dueño de mi corazón. No quiero hacer la voluntad de mi corazón, sino la del tuyo. Señor. Que ni por un instante deje yo de poner la Cruz, tu Cruz, en el medio de mi quehacer, de mi decir, de mi actuar. Señor. No quiero bajarme de los brazos de María. Estuve recién una hora con los brazos extendidos mirando el Gólgota en esa Cruz preciosa que cuida mi casa. ¡Bendito y alabado seas por siempre, mi Señor!

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[roberto viera gonzalez]

¡Señor Mío y Dios Mío! Poder de Dios. Único, total. Primera lectura. Impresionante fuerza, incomprensible para la inteligencia humana. Sin embargo, mi Señor, sólo posible de creerlo siguiendo tu Evangelio de hoy. He ahí el poder de un oratorio. El hábito del oratorio, de la práctica del ayuno nos une al Padre en toda su integridad.
¡Qué de moda está en Chile la solidaridad! Hablamos del consumo responsable, de la economía doméstica, pero despojado de toda alusión al Padre. Eliseo acompaña al Maestro, Elías. Yo te acompaño a Ti. Yo quiero entrar “al cuarto” solo. Me cuesta, Señor. Son demasiadas las preocupaciones. ¡Ayúdame, Jesús! ¡Ayúdame! Así como se abrió el Jordán, así como el Maestro Elías, y Tu subieron al cielo, así como ustedes dos se llenaron del Espíritu Santo, así quiero yo permanecer unido al cielo mientras estoy en mi oratorio. Hago mío el salmo 30:


R. Sed fuertes y valientes de corazón, los que esperáis en el Señor.

Qué bondad tan grande,
Señor, reservas para tus fieles,
y concedes a los que a ti se acogen a la vista de todos. R.


R. Sed fuertes y valientes de corazón, los que esperáis en el Señor.



¡Coraje, mi Señor! Si tu conmigo, ¿quien contra mi? Haz que “mi cuarto” sea cada día más firme, más oculto a los sentimientos, a las preocupaciones, a los trajines del día. En “ese cuarto” debes morar sin temor. Yo aseguraré mi cuerpo, gracias a la oración, de la intromisión del maligno. Juntos lo lograremos, Jesús de mi Corazón.
Que no mire hoy con mis ojos, cubre mis ojos con tu amor. Que la luz de ellos sea la luz de los tuyos. Que la mirada de ellos sea, tu mirada. Que todas las cosas que hoy pondrás en mis manos, no las mire como mías, sino como Tuyas. Mañana lo intentaremos una vez más cuando entre a “mi cuarto” y me ponga de rodillas frente a mi crucifijo. Espero ansioso el nuevo amanecer. ¡En vos confío!

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[roberto viera gonzalez]

¡Señor Mío y Dios Mío! ¿Lo habré logrado? Recé como me mandaste a ayer. Concentrado en las palabras de la oración. Concentrado en la mirada a tu Cruz. ¿Lo habré logrado? Hoy nos traes el Padre Nuestro. Como siempre tu sabes que yo me quedo prendido de la súplica quinta: El Perdón.

La primera lectura tomada del Libro del Eclesiástico capítulo 48 del 1 al 15 como que me deja marcando ocupado. Pienso en la huelga, mi Jesús. Las autoridades son bien intencionadas, los parlamentarios son bien intencionados. Los carabineros, los alumnos y nosotros los profesores somos bien intencionados. Y ¿entonces? ¿Quiénes están fallando?
Por lo que veo los reyes en tiempos de Elías eran unos peleles, peleles poderosos, pero peleles. Sin embargo, Elías fue poderoso con la sola oración.
Yo sé, mi Jesús, que tu Padre no espera nada de los estadistas. Ni nada de quien primero no cree en El. Dios quiere autoridades santas, parlamentarios santos, carabineros santos, alumnos y profesores santos. Por último familias santas donde se críen políticos santos.
En este Chile que avanza llenándose de trabajadores asesinos, esos que ganan, un palo, dos palos mensuales produciendo la nada misma, sin siquiera nombrar por un segundo la santidad o la oración, tus palabras al enseñarnos el Padre Nuestro, suenan huecas, vacías, lejanas.
Mi querida Presidenta no entiende, Jesús. ¡Primero son los santos y después los políticos! Yo no sé para que tienen en Valparaíso en el Congreso a Santo Tomás Moro de patrono, si ni siquiera hay Misa todos los días. Yo creo, mi Señor : que el peor de los males que sufre nuestro país no es otro sino éste: el aburguesamiento de los católicos.
Tercera súplica. No basta gritar “venga a nosotros tu Reino”… Porque ese Reino quiere Dios ponerlo en nuestras manos, y las manos de los políticos están demasiado ocupadas en “buscarnos la vida”… en regalarnos bonos para el invierno, …..bonos de bencina, ………computadores escolares. Un solo político católico que no se avergonzara de su fe, que orara por los chilenos, y que fuera testigo de Cristo con su austeridad, discreción, ayuno, podría cristianizar el Congreso y convertirlo en “Reino de Dios”. El fuego prendería después en sus proyectos de ley, y de allí tomarían lumbre otros políticos… Cuando perdamos el miedo a ser santos (¡De verdad!), Chile cambiará, Señor Mío. He ahí la verdadera “reforma pendiente en educación” He ahí nuestro mayor pecado.
Por eso, en este día, y teniendo ante nosotros el Padrenuestro, no nos conformaremos con suplicar, de forma general “hágase tu Voluntad”… A esa plegaria uniremos también la de María, ya lueguito en el oratorio del Colegio santo Tomás de Ñuñoa a las 7.30 am para que estemos seguros de que nuestra oración es sincera: “Hágase en mí según tu Palabra”. Amén.

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[roberto viera gonzalez]

¡Señor Mío y Dios Mío! Tesoro y Corazón. Dinero y Amor. Recibir y Dar. Buena pregunta me haces, mi Jesús. Que, ¿Dónde está puesta mi esperanza? Quiero que en tu voluntad. En el compartir tu sacrificio. Tu no quieres que me sacrifique. Pero, ¿y …… si sigo pecando? Perdóname, perdóname, no puedo permitirme ese lujo. Mi corazón aún está en la tierra, se alegra de estupideces. Si para tener esta hora de felicidad leyendo tantos comentarios de tu Evangelio escritos en lugares tan lejanos del mundo, he de estar una hora de rodillas con los brazos extendidos, lo siento……. Seguiré aguantando el dolor de las rodillas.

Quiero tener un corazón libre para pedir sin temor, sin vergüenza. Yo quiero trabajar para ti, pero no quiero calcular. Una vez que me pongo a calcular dejé de amar. Cuida mis ojos, Señor. No son lámpara de amor. El ojo es el que aprecia el valor de las cosas y todavía aprecio lo material, lo que perece, lo que se pudre.

¿Dónde está tu tesoro ahí está tu corazón? Buena pregunta para pensar en la muerte. Me interesa ir con mucho equipaje a mi encuentro contigo. ¿Me podré llevar este nuevo computador que me regaló mi esposa el Domingo? ¿Y ese auto moderno que me regaló mi padre? ¡Ah! Y…… ¿me recibirías con la nueva casa que me construyo en el campo? No creo mi Jesús. Yo creo que me podré llevar el oratorio de niños, allí no recibo ni un peso de sueldo. Creo que también me echaré al hombro mi bicicleta. Son testigos y tu quieres testigos. Testigos de dolor y lágrimas. Si, si, creo que cuidaré mi oratorio y mi bicicleta. Y hoy mismo llamaré a mis cuidadores al campo. Son mi tesoro.

Señor. Gracias por lavar mis ojos. Estas lágrimas son más importantes que la ducha para mi cuerpo. Hace un tiempo conocí la bóveda del tesoro del banco Scotiabank. Pequeñas cajas que contienen joyas, documentos, oro. Y pensé en el banco del cielo. Allá también hay una tremenda bóveda donde me llevará San Pedro cuando llegue. Y en la muralla buscará mi caja para presentarme donde ti.
¡¡¡¡Señor!!!! Yo quiero la más grande. ¡¡¡¡Guárdame la más grande!!! Ojalá llegue ciego, y tuerto, y manco, y cojo, y lleno de costras, y lleno de tumores, pero……….. ¡guárdame esa caja, mi Señor!
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[roberto viera gonzalez]

¡Señor Mío y Dios Mío! ¿Le dirían a María algún día que era madre de un loco? Te lo pregunto, mi Señor, pues me lo dicen a mi. ¡Miren que levantarse a las 2.00 am para ponerse de rodillas y mirar la cruz! ¡Miren que andar en bicicleta por las calles buscando monedas de a peso para comprar flores para una imagen de yeso! ¡Qué me digan loco! ¡Qué me digan lo que quieran, Jesús! ¡Habrá algo más maravilloso que “Caminar con Cristo”? ¡Habrá algo más hermoso que agregar una migaja de dolor a ese Vía Crucis maldito? A mi señor, tus dolores. Los que sigues sufriendo, aguantando. Otro desfalco descubre el gobierno. Don Pancho Vidal dice que Su excelencia “está hasta la coronilla” con tanto robo y sinvergüenzura de parte de algunos funcionarios del gobierno.

¡Salvaje eres, mi Señor! No servir a dos señores. Allí donde no cobro, allí donde no recibo dinero, ¡qué feliz soy mi Señor! ¡Qué libre soy! Sí, me gsuta servir Dios, más que a mi jefe. Hablas de los lirios, de las aves del cielo. Hablas para mi, para el avaro, para el que se dice cristiano. Yo por lo menos aquí estoy, escuchándote, aquí en mi oratorio.

Gracias por tu invitación a vivir el día de hoy. Es verdad, sólo el hoy me pertenece. El lunes tendrá sus propias angustias. Las mías se las dejaré a él cuando llegue. Hoy es día de alegría, catequesis, participación. 120 papás y mamás. 60 niños y niñas preparándose para la Primera Comunión.
Perdona, mi Jesús que no comente la primera lectura. ¡Es horrible! Dios quiera que no pase eso en Chile. Tu sabes, pienso en “el Señor de la querencia” http://www.gaymagazine.cl/medios/?contenido=1720 Televisión Nacional persiste con una teleserie que despierta grandes odios contra los ricos con fecha y apellidos, ..... eso es lo triste. El director dice que es ficción, .... pero tu y yo sabemos que no lo es. Y todo el mundo la ve. Mejor meditemos tu salmo:

R. Le mantendré eternamente mi favor.
«Le mantendré eternamente mi favor, y mi alianza con él será estable; le daré una posteridad perpetua y un trono duradero como el cielo. » R
R. Le mantendré eternamente mi favor.
Este salmo, el 88, me imagino que va para los que no se agobian con el mañana. ¿No es poco responsable, mi Señor, confiar en la providencia? Eso me dice todo el mundo. Pero, yo tengo claro que la providencia no pagará mis deudas, ni evitará las injusticias, ni el cansancio en mi trabajo. Aunque.......... ¡perdóname, mi Señor, perdóname.....! debo escribir la verdad. La famosa Providencia, ¡chispas, qué me ha ayudado! Bueno, mi Señor. Gracias por todo. Nos vemos más rato en la capilla para la bienvenida a la catequesis de hoy Sábado. ¡qué no me agobie, qué no me agobie!

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[roberto viera gonzalez]

Señor Mío y Dios Mío! Como decía el gran poeta León Felipe:
Señor, yo te amo porque juegas limpio;
sin trampas --sin milagros–;
porque dejas que salga, paso a paso,
sin trucos –sin utopías–,
carta a carta, sin cambios,
tu formidable solitario.



Por eso, sin miedo, mi Señor. Las cosas están horribles en el Mineduc. Seguiremos en toma parece. Pero.......tu estás en el medio. Confío plenamente en ti. Es tiempo de dejar el pesimismo y alabarte más y mejor. Urge la preocupación por el alma. Cuando el alma manda al cuerpo comienza a ser realidad la comprensión a tus palabras. Y para eso obviamente que la gracia se vuelve eje del entusiasmo, de la energía. Estuve de rodillas y pedí perdón, estuve ayer en Misa y pedí perdón. Anoche apagamos la luz, abracé a mi esposa , le pedí perdón y me dormí. Creo firmemente que por ahí va la cosa. Ahora me levanto y escucho a mi amigo el padre Medina, www.fraynelson.com. En su homilía compara a Jeremías con Rambo. Jeremías es perseguido igual que Rambo. Solo contra el mundo, éste sale vencedor. Jeeremías también está solo, pero...... ¡no! El Señor, guerrero, poderoso, está a su lado. Rambo ataca, Jeremías aguanta y aguanta porque ora.
Aguantar, que se cumpla tu salmo de hoy:



R. Que me escuche tu gran bondad, Señor.

Por ti he aguantado afrentas, la vergüenza cubrió mi rostro. Soy un extraño para mis hermanos, un extranjero para los hijos de mi madre; porque me devora el celo de tu templo, y las afrentas con que te afrentan caen sobre mí. R.

R. Que me escuche tu gran bondad, Señor.


Hay que tener cuidado, mi Señor. Estamos lleno de dinero. Ojalá hoy el Ministro vocero del gobierno, don Pancho Vidal esté más tranquilo. Chile está lleno, como nunca de millones. El problema es que no tenemos un gobierno cristiano, y él no ve que Dios nos ve. Si viera que así como a Viera Dios siempre lo ve, vería que nadie robaría. Y Su Excelencia feliz dormiría, pero ella tampoco cree en ti, mi Señor. ¡Qué tremendo lo q ue pasó ayer en México! Mil jóvenes presas del miedo. Gozando de la vida en un salón de baile. Viene una inspección de la policía y se forma una estampida. Todos quieren salir por una sola puerta de un metro y medio. Pues ahora tenemos más de 10 jóvenes muertos, más tres policías y casi 50 heridos graves. Aquí en Chile un borracho provoca un tremendo accidente cerca de Curico y mueren escolares. ¡Qué mal le hace al mundo el dinero, mi Jesús! Si no lo usaré para glorificar al Padre, apártalo de mi vista, mi Jesús.
Mi oración por todas esas familias que a esta hora sufren por sus parientes que han muerto. Ave María Purísima.............



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[roberto viera gonzalez]

¡Señor Mío y Dios Mío! Entre tanto amante de la justicia, ¡qué propicio mensaje! Llevamos 17 años pidiendo justicia. Justicia por la mañana, justicia por la tarde, justicia por la noche. Justicia por la tele, justicia por la radio, justicia por el periódico, justicia,........ justicia, y ....... más justicia. Todos aquí en Chile nos hemos convertido en dioses. A los militares, todos....... todos....... al infierno. Más que mal........ fueron ¡17 años!

Y Dios nos ha premiado, mi Jesús. Tu Padre nos ha premiado por haber aguantado 17 años. Un excedente de 20 mil millones de dólares en nuestras arcas fiscales por si viene algún terremoto u otro río como el de Chaitén hace desaparecer otra ciudad.

¡Qué políticas tan poco astutas, mi Señor! ¡Qué falta de colocar nuestros quereres al servicio de Dios! Nada nos hará cambiar lo que está afuera, si no primero cambiamos lo que tenemos dentro. ¿Cómo no ven los políticos católicos la astucia de Tu padre, mi Jesús amado? Somos el país de las leyes, “leguleños” nos llamaban los hermanos peruanos en tiempos de O”Higgins. ¡justicia es justicia!

Prefiero tu misericordia, mi señor. Prefiero sentir con este último Ave María de rodillas, la alegría de tu compañía. ¡Te regalo la justicia, hermana mía, hermano mío! Yo me quedo con la misericordia. Con esta misericordia maravillosa que Dios siente por mi, por mis pecados, por mis tibiezas para proclamar la Palabra. Yo también sufrí con mi padre preso en tiempos de dictadura. Pero más, mucho más sufrí con la dictadura de mi cuerpo, con la servidumbre al demonio durante casi 15 años.

Urge motivar, excitar la conciencia personal. Urge agradecer los millones que nos están cayendo del cielo. ¡Qué país tiene para derrochar 30 millones de dólares mensuales en transporte! ¡30 millones de dólares en pérdidas cada mes en el Transantiago! En Mayo creo que subió a 40, mi Jesús.
Me callo para repetir el salmo:

R. Que tu mano salvadora, Señor, nos responda.

Oh Dios, nos rechazaste y rompiste nuestras filas estabas airado, pero restáuranos. R.

R. Que tu mano salvadora, Señor, nos responda.


Irritado está tu Padre, mi señor. Y yo lo entiendo. Por eso clamo el salmo con dolor. Mi patria no es distinta a estos pueblos que leo en la primera lectura.
Tu odiabas a los fariseos “cumplidores”. Van al supermercado, la cajera les pide los dos pesos y ellos dicen: ¡tome 10! Viene la Teletón y dan 50 mil. Ya pueden dormir tranquilo. Han extendido “su examen de conciencia”. Tomo el diario y los condenadores no descansan. Tres, cuatro páginas de “dioses” suplicando justicia.
Gracias, mi Señor Jesús. Gracias por hablarme claro. Por darme la luz suficiente para enamorarme de la misericordia. Por hacerla mi bandera de lucha. Quiero salir a la calle con esa misma fuerza con que salen los que proclaman: “¡justicia, justicia, justicia!” a gritar “¡Misericordia, misericordia, misericordia!”. ¿Seré capaz, Jesús, amigo?


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[roberto viera gonzalez]

¡Señor Mío y Dios Mío! ¿Qué importa lo que aparente? Después de escucharte lisa y llanamente; nada. Te interesan los frutos. Pero…… ¿Qué pasa con el miedo? Tu sabes que yo tengo miedo. Si. Ya sé que también tengo obras. ¿Si? ¿De verdad? ¿De verdad, mi Jesús Amado, que los frutos, las obras, cubren todos los miedos?

Señor. Igual me preocupan de los frutos, los gusanos, como de las obras, el tiempo perdido. ¡Lo he visto tanto en mi vida! ¡Lo veo en tantos políticos! Frutos preciosos, dulces, vigorosos, pero no más moverlos un poco, han salido por la parte de atrás ¡los gusanos! ¡Hay tanta gente buena! Chile se ha llenado de gente buena. Hay una guía telefónica solamente de instituciones de solidaridad, beneficencia, ayuda social. ¿Habrá quizás un profeta escondido que los estará seduciendo? Te lo pregunto, pues ayer al salir del oratorio vi en menos de dos minutos, tres vehículos modernísimos sin patente de circulación. Luego en la tarde era gran noticia la avalancha de autos nuevos que estamos comprando y una estufa nueva que sobrepasa los 800 dólares. (existiendo cientos de marcas de 100 dólares) Ya no quedaba ninguna de las 15 mil que llegaron a Las Condes. Auto económico, estufa económica, y sobre todo para cristianos económicos. ¿Gastar en Cristo? Eso si que no, mi Señor. Insisten en que se puede buscar el cielo por su cuenta. Yo no quiero despreciar tu manantial, mi Señor.

Chile ha alcanzado los primeros puestos a nivel mundial en el consumo de droga. Principalmente en los jóvenes. Ya se vende como pan caliente al interior de colegios y universidades. Urge agarrarse del Evangelio. Así como nos cuenta la primera lectura: “El Rey Josías juntó al pueblo y les leyó el libro de la Alianza encontrado en el templo”. Y también, agarrarse mi Señor, del salmo como éste, el de hoy:


R. Muéstrame, Señor, el camino de tus leyes.

Muéstrame,
Señor,
el camino de tus leyes,
y lo seguiré puntualmente. R.

R. Muéstrame, Señor, el camino de tus leyes.


Nada más, Jesús. Nada más. Cumplir las leyes de tu Padre. Cumplir los preceptos de nuestra Santa Iglesia Católica. Escuchar al Santo Padre y confiar en la salvación de los sacramentos. Todo lo demás pueden ser frutos ricos, de buena vista, pero…….pueden tener gusanos. Contigo no existen los gusanos, mi Señor.

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[roberto viera gonzalez]

¡Señor Mío y Dios Mío! Pienso en este jovencito Felipe Harboe, Ministro de Su Excelencia y lo comparo al jovencito de la primera lectura, el rey Jeconías. O al no tan jovencito, don Pancho Vidal: “¡Su Excelencia, dice!”
Gracias por lo que tu dices, mi Señor. Perdón por lo que yo digo. Es verdad, yo te digo: ¡Señor, Señor!, pero tu sabes que me interesa la voluntad de tu Padre.

R. Líbranos, Señor, por el honor de tu nombre.

Derramaron su sangre como agua en torno a Jerusalén, y nadie la enterraba. Fuimos el escarnio de nuestros vecinos, la irrisión y la burla de los que nos rodean. ¿Hasta cuándo, Señor? ¿Vas a estar siempre enojado? ¿Arderá como fuego tu cólera? R.

R. Líbranos, Señor, por el honor de tu nombre.


Fuerte tu Evangelio de hoy. Seguiremos construyendo sobre arena. Ahora en el Senado de la República. La Ley LGE será votada si o si. ¡Qué porfía, mi Señor! ¡Qué falta conocerte, mi Jesús! Urge un pavimento de hormigón, para la educación pública chilena. Dios quiera los jóvenes, ya que no fuimos capaces los adultos, se mantengan firmes en sus demandas. Es mejor perder un año escolar que no toda una generación de la sociedad. La delincuencia no es un problema de números de carabineros, es un problema de números de cristianos verdaderos.
‘¡Jamás os conocí; apartaos de mí, agentes de iniquidad!’¿No te parece muy duro, Jesús? ¡¡Agentes de iniquidad!! Y pensar que yo casi caigo, mi Señor. Es decir, caí, y caí por años. Mejor dicho, gracias por sacarme de esa ceguera, la ceguera de los escribas, los que hacen leyes, los que andan con mucho miedo, con guardias para arriba y para abajo como don Felipe o don Pancho. ¡Mira el medio susto que pasó el presidente de Francia cuando salía de Israel! ¡Ocurrirse a un soldado suicidarse poco antes que la Sra. Bruni abandonara tu suelo!
Las dos lecturas de hoy nos hablan de ruinas. Arena se parece a humo. No quiero una fe humo. Quiero una fe leño. Un fe que arda, que contagie. Las pruebas que vengan. Que vengan todas. Ayer recorrí la ciudad en bicicleta. Pensé que amanecería cansado, pero aquí estoy, pensando en mis clases de hoy. Creo que mantendré a raya a los escribas. ¿Sabes, mi Señor? Mi Sole, mi amado tesoro, es como una escriba. Ayer el Mercurio le dio una página entera a su escuela, ahí en medio de La Legua.
¡Qué mi fe, mi sola fe, mi gran fe en tu amor, sea mi único cimiento!

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[roberto viera gonzalez]

¡Señor Mío y Dios Mío! Yo sé que en mi vida hay manchas, que son peores que la lepra. Manchas del alma: egoísmo, orgullo, sensualidad, desamor, ambición... ¡Si quieres, puedes limpiarme!



R. Que se me pegue la lengua al paladar sí no me acuerdo de ti.

Que se me pegue la lengua al paladar
si no me acuerdo de ti,
si no pongo a Jerusalén
en la cumbre de mis alegrías. R.

R. Que se me pegue la lengua al paladar sí no me acuerdo de ti.


He de poner la Cruz como el signo de la salud, mi Señor. La lepra es el pecado, el pecado, la tristeza. Hoy vemos la fe como confianza. Día triste para Israel. El pueblo es expulsado a Babilonia. Dios guarda silencio mientras el templo es devorado por las llamas y el rey de Israel huía como un cobarde. ¡Ese mismo Dios nos libre de hacer lo mismo aquí en Chile, mi Señor!
Repito una vez más en la soledad y el frío de mi oratorio la antífona de hoy: ¡Qué se me pegue el paladar si no me acuerdo hoy de ti! El leproso suplica. Y consigue la salud. Sólo extiendes tu mano y lo tocas. Eso estaba prohibido. A los leprosos no se podía tocar. Pero…….. Tu eres Tu, Tu eres Dios. Haces y deshaces. Yo estoy convencido.

Hombre de oración, no es hombre de ficción, un Jesús real y actual, da plena convicción. Has tocado millones de personas. Tu poder está vivo. Llévalo al interior de mi alma, mi Señor. Desde allí mantén firme mi horror al pecado. Ella es el templo de Dios. El pecado en ella, la basura. En ella mora la Santísima Trinidad. Escucho la aspiradora. Esa potente aspiradora que tiene mi Sole. Pero, ésta es otra, es una llamada penitencia o ayuno, o confesión. Ya entiendo la primera lectura, mi Jesús. Dios no permite el incendio. Es el pecado mortal. Una legión de demonios que se apodera del pueblo, de la sociedad. Las mentiras, las corrupciones, las desobediencias aplastan de un hachazo los preciosos altares del alma.
Una vez más me convences, mi Señor. No claudicaré. El Evangelio ha de ser el eje de mis clases. Es cómico. Ahora quieren incorporar, para frenar la violencia y la delincuencia, “filosofía para niños” o “ética del cuidado”. Inventan y rodean Tu Palabra, pero Tu Palabra, no. Como dicen por ahí: No hay peor ciego que el que no quiere ver. Gracias por este nuevo día, mi Jesús.

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[roberto viera gonzalez]

¡Señor Mío y Dios Mío! “Basta una palabra tuya”, te dice el soldado. “Que se cumpla lo que has creído”, le dices tu. Me quedo mudo, mi Señor. No dejo de impresionarme del poder de la fe. Y…. ¡del poder tuyo, Jesús! Me estoy acostumbrando tanto a dejarte mis problemas, mis dolencias y mis deudas que me olvido de tu poder. Pensar que me llevo todo el día dándole vuelta en la cabeza como convencer del Reino y tu segunda venida que me olvido hasta de comprar el pan.
Podríamos llamar a la curación de hoy: Curación por Internet, curación a distancia. Sin embargo, también me atrae la primera lectura tomada del Libro de las Lamentaciones. Digo, mi buen Jesús, por lo que está pasando con el Transporte Público. Y por la delincuencia. Ver a esa pobre gente corriendo diariamente por las calles para agarrarse de un bus y llegar al trabajo sin retraso, da mucha pena. Como dice el salmo del día de hoy, Chile “se llenó de violencia”:



R/. No olvides sin remedio la vida de tus pobres.

Prendieron fuego a tu santuario,
derribaron y profanaron la morada de tu nombre.
Piensa en tu alianza: que los rincones del país
están llenos de violencias.
Que el humilde no se marche defraudado,
que pobres y afligidos alaben tu nombre. R

R/. No olvides sin remedio la vida de tus pobres.


Con un gobierno sin más ley que la ley, no se podía esperar otra cosa. Tu hablas de la ley del amor, la ley de la fe y la confianza, pero esas palabras no se entienden en el Chile de hoy. Perdona que clame, que le repita a Tu Padre la antífona de hoy:


R/. No olvides sin remedio la vida de tus pobres.


Y, ¡qué decir de los estudiantes! Con esa Ley nueva de Educación, la ignorancia inundará nuestras aulas. Ayer veía como una profesora de Primero básico se “lamentaba” de tener en la sala a 45 alumnos de 6 añitos y que después de un mes de huelgas, habían vuelto sin hábitos ni disciplina. ¡Ay, mi Señor! Aquí en mi oratorio, te confieso que todo se parece tanto al Chile del 1972. Por allá “prendieron fuego a tu santuario” con la ENU y hoy lo hacen con la LGE. Entonces éramos pobres, hoy somos una economía fuerte gracias al cobre. Pero, yo creo, mi Dios, que máximo debiéramos tener 40 alumnos por sala. Y no obligarlos a tener 9 horas diarias escuchando a un profesor. Ya con 7 horas de clases por día es suficiente.
En fin, sólo queda esperar que “los afligidos alaben Tu Nombre”. Estoy seguro que si lo hacen humildemente “no se marcharán defraudados”. Urge imitar al centurión.

¡Día de catequesis! ¡Día de Amor! ¡Qué nos vaya bien hoy Sábado, con las mamás y los papás, mi Jesús! Y lo que más gusta del Sábado es preparar por la tarde la Capilla del Colegio para que compartamos tu mesa, en la Santa Misa. ¡Gracias, por todo, gracias por todo, mi luz, mi paz, mi adoración, mi amor, mi canción, mi Dios! ¡Sólo tu, sólo tu, lo máximo, lo todo, lo todo!

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¡Señor Mío y Dios Mío! El día que se escribe con P. Pedro y Pablo. Presos, persecuciones. Pero también Pilares y Predicadores de tu Iglesia. Yo quiero quedarme con Poco y Pobre. Ya luego a las 9 am estaré frente a tu sagrario adorándote, alabándote, bendiciéndote. Ayer me llamó la hermana María Inés, pues no hay nadie para que te acompañe entre 9 y 11 am en la Exposición del Santísimo.

Me acordé de don Carlos Peña, el famoso asesor de la Presidenta en materias de educación. Siempre ha querido presentar a Pedro y Pablo peleando. Y pensar que en esta patria tan católica, muchos lo alaban. Hoy Domingo justamente don Agustín Edwards en su diario El Mercurio le da espacio para que hable en contra de tu Santa Iglesia.

Mi amor eterno a ella, mi Señor. Mi respeto y cariño eterno al Papa, a los papas. A los obispos. A todos los curas del mundo. A los que se parecen a Pedro y a a los que se parecen a Pablo. Ni Su Excelencia, ni la Ministra de Salud, ni el famoso don Carlos Peña entienden de estas cosas. Me queda la satisfacción que me voy a morir y ahí quiero ver a don Agustín, a la Sra. Soledad Alvear y a tantos débiles políticos cristianos católicos.
¿Estaré combatiendo bien mi combate, mi Señor? Los dos fueron perdonados, pero ¡caramba que murieron mal! Uno degollado y el otro crucificado al revés.
Por lo menos yo voy de la mano de María. Espero que los 150 Ave Marías que rezo de rodillas todos los días sirvan para algo. Todavía mis hijas están muy inmaduras. Bueno, y mi mujer también. En realidad bien poco entienden esta relación rara que tengo contigo. Para ellas yo entiendo, la vida no es Cristo. Es decir es Cristo, pero también la televisión de plasma. Y el mall y la peluquería. En fin, de veras que Tu Padre está en todas partes.
Leo la primera lectura y pienso en ese superman proclamando yo tu salmo de hoy:



R. El Señor me libró de todas mis ansias.

El ángel del Señor acampa en torno a sus fieles y los protege. Gustad y ved qué bueno es el Señor, dichoso el que se acoge a él. R.


R. El Señor me libró de todas mis ansias.



Con razón Pedro aceptó tantas cosas. No a todo el mundo lo sacan de la cárcel de esa forma. El ángel – superman sólo se ve en el cine. Pero, bueno. Es verdad mi Señor, a mi mismo, ¡¡Cuántas veces me has mandado un ángel!!
Estoy contento, mi Jesús. Ayer en la Misa del Colegio logramos juntar 40 dólares para el “Óbolo de San Pedro”. Yo puse algo más de la venta de Cds y lentejas y le mandamos 50 dólares al Papa.
Y dejo mi comentario con la última frase que usó hoy el predicador de Su Santidad, Monseñor Cantalamessa. "No puede tener a Dios por Padre --decía san Cipriano-- quien no tiene a la Iglesia por madre". Sería un hermoso fruto de esta fiesta de los santos Pedro y Pablo aprender a decir también nosotros, al hablar de la Iglesia a la que pertenecemos: "¡mí Iglesia!".


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[roberto viera gonzalez]

¡Señor Mío y Dios Mío! Aquí entre mis comodidades yo quiero seguirte. ¿Es posible, mi Señor? Si me arrancas todo estorbo será mejor. Quiero irme hacia adentro. Tu tienes la Cruz para reclinar tu cabeza, déjame usarla también yo.
Ayer nos quedamos solos en la capilla. Tu en el Sagrario, yo de rodillas en la banca. Las monjas se fueron al desayuno. Te acompañé 90 minutos, una clase completa. ¡Qué maravilloso es alabarte! La Exposición del Santísimo es un ejercicio divino, mi Señor. Las monjas llegaron justo alas 10.30 am y me vine a la casa. Ya en la calle, en el metro, en la feria, vi a tantos muertos preocupados de sus muertos. Pasé un lindo Domingo junto a mi Sole y a mis hijas. Y aquí estoy, reportándome como dice Jaime en ese maravilloso cuento del Padre Juan María Gallardo “Jaime reportándose”
http://www.oracionesydevociones.info/04000000_te_cuentos_cuentos.html


Vamos al salmo:


R/. Atención, los que olvidáis a Dios.

«¿Por qué recitas mis preceptos
y tienes siempre en la boca mi alianza,
tú que detestas mi enseñanza
y te echas a la espalda mis mandatos?» R.

R/. Atención, los que olvidáis a Dios.



¿Sabes, Señor? Perdona que me meta. Pero aquí estamos solos igual que ayer. No me gusta la campaña del “Hogar de Cristo”. Estoy seguro que a San Alberto Hurtado no le gusta el slogan para captar 50 mil nuevos socios. Dice: “Hazte socio. Es como si estuvieras ahí”. ¡Qué peligroso el slogan, Jesusito! Tiene que ver con el Evangelio de hoy. Gracias, mi Señor que estés de acuerdo conmigo. Hacerse socio no es estar con “El Hogar de Cristo”. Estar con “El Hogar de Cristo” es mucho más que dar dinero. Es transformar la vida del que da dinero. Eso es, como dices tu, seguir los pasos de ese hombre maravilloso que a esta hora, 3.20 am andaba por debajo de los puentes recogiendo niños muertos de hambre y de frío. Triste debe estar San Alberto. Chao, mi Señor. Enséñame a servirme de las cosas terrenales para el camino, pero haz que desee cada día las eternas para el fin de la jornada.


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[roberto viera gonzalez]

¡Señor Mío y Dios Mío! Déjame sonreír. Entre la primera y el Evangelio, no sé cual me paraliza más. No sé con cual lectura quedarme. Sí, mi Señor. Quedarme con una para seguir luchando, seguir creciendo junto a ti. ¡basuras de fe! ¡migajas de fe! ¡cobarde de tercera! Eso es lo que soy. Esa es mi fe. Y yo, que me quería parecer a Lot. Yo que encontraba a mi Sole como la esposa de Lot, y a mis hijas como las dos hijas de Lot.

Recién de rodillas lloraba mis penas, sudaba mis problemas y tu ahora me vienes con la tormenta, con Sodoma y ………….. Amós, con mil ejemplos. .
Me gustó esta de Amos: “¿Caminan juntos dos que no se conocen?” ¿Me conoces, Señor? Ya ves. Yo, que creía que te conocía. Me hundo en un problemilla. ¡Perdóname, Jesús de mi vida! ¡Perdóname! ¡Entiéndeme, mi Señor! Yo he estado en medio del mar dentro de un bote con mar malo, el panorama se ve horrible. Es cierto, desde la arena, desde el cielo, todo se ve distinto. Pero……. Tienes que entenderme, Jesús. Soy humano…………… Bueno. Déjame contemplar al Padre junto al salmo de hoy:

R/. Señor, guíame con tu justicia.

Tú no eres un Dios que ame la maldad,
ni el malvado es tu huésped,
ni el arrogante se mantiene en tu presencia. R.

R/. Señor, guíame con tu justicia.

Pero yo, por tu gran bondad,
entraré en tu casa,
me postraré ante tu templo santo
con toda reverencia. R.

R/. Señor, guíame con tu justicia.

No soy vanidoso. Soy muy orgulloso. Creo en la postración. Entro a mi oratorio y me postro. Confío absolutamente en la reverencia. Todo parte de ahí. En el ubicatex, como dicen mis colegas. Ya estoy mejor, Señor de mi Corazón. A veces, como ayer, parece que la barca de mi vida amenaza con ir a la deriva. Por favor, increpa con fuerza a los vientos de mi corazón. Que reine tu calma en mi alma y en las almas de los que están amenazados por los temporales del pecado. ¡En vos confío!

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[roberto viera gonzalez]

¡Señor Mío y Dios Mío! Tomás cuando te ve resucitado dice ese hermoso: ¡Señor Mío y Dios Mío! Culto a la verdad. Culto a Dios. Verdadero culto. Amós sabe cual es el verdadero culto. Tu Padre no se deja comprar por moneditas dejadas en el supermercado. A tu Padre no le conmueve la armonía de la música si no hay armonía de la concordia y la justicia. No le convencen discursos adornados si falta la belleza de un corazón que prefiere lo bueno a lo malo y lo justo a lo perverso.
Resulta raro ver al demonio asustado. Cerdos que no soportan sus cuerpos llenos de espíritus inmundos.


R/. Al que sigue buen camino le haré ver la salvación de Dios.

«Escucha, pueblo mío, que voy a hablarte;
Israel, voy a dar testimonio contra ti;
"yo, Dios, tu Dios".» R.


R/. Al que sigue buen camino le haré ver la salvación de Dios.


Que también nosotros podamos “ver”......... la maravilla de la vida, el corazón de las personas, ……….. las palabras de la Escritura, los signos de la Eucaristía, el grito de los necesitados... y viendo todo eso, “creer”. “Señor Mío y Dios Mío”.

La salvación de Dios a cada uno de nosotros es posible. Basta con rezar, basta con humildad, basta con escuchar. Unos minutos a la que más creyó, la Santísima Madre nos permitirá asegurarnos de una gran protección frente al demonio. Para ella no hay momentos difíciles desde aquel en que dijo: “He aquí la esclava del Señor; hágase en mi según tu palabra”. Quiera Dios tenga yo a flor de piel durante el día esta frase. Lo necesito, mi Señor.
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[roberto viera gonzalez]

¡Señor Mío y Dios Mío! Y una vez más llegó mi día. Yo me empecé a preparar ayer por lo que veo. Pero, Santo Tomás apóstol es hoy. De él tomé mi presentación. “Ver para creer” fue l principio. Fue por años. Yo te doy, tu me das. Tu me das, yo te doy. ¡Perdóname, mi Señor! ¡Perdóname, Señor Mío! ¡Perdóname, Dios Mío!

Ya no más, mi Señor, ya no más mi Dios, hoy puedo gritar con fuerza como Santa Teresa de Avila:

No me mueve, mi Dios, para quererte
el cielo que me tienes prometido,
ni me mueve el infierno tan temido
para dejar por eso de ofenderte.
¡Tú me mueves, Señor!
Muéveme el verte
clavado en una cruz y escarnecido;
muéveme ver tu cuerpo tan herido;
muévenme tus afrentas y tu muerte.
Muéveme en fin, tu amor,
y en tal manera
que aunque no hubiera cielo, yo te amara,
y aunque no hubiera infierno, te temiera.
No me tienes que dar porque te quiera,
pues aunque lo que espero no esperara,
lo mismo que te quiero te quisiera.

Ya no tengo que ver para creer. Creo, creo, mi Señor, mi Dios. Oh, Jesús mío. ¡Qué bueno eres! Si ves que alguna vez me aparto de ti, ven a mi encuentro, como fuiste al encuentro de Tomás. De Tomás no se sabe nada. Dicen que acabó su vida martirizado en la India, muy lejos de su tierra. Pero, tu lo sabes, mi Señor. Y sin duda que hoy está a tu derecha. ¡Quiero seguir sus pasos, mi Señor! Yo creía que creía. Pero, si pecaba, era porque no creía. No creía en tu poder. No amaba tu poder, no me refugiaba en tu poder. Soy una piedra rebelde. Ayer dije si, si, si, en la reunión con mi superior comunal. Me piden que no le hable a los jóvenes del mal, de satanás. Y ¿Fátima, Señor Mío? ¿Dónde dejo a Fátima? ¿Puedo desconocer a tu Madre Santísima y a esos pastorcillos, Dios Mío?
¡Gracias, Señor Mío y Dios Mío!
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[roberto viera gonzalez]

¡Señor Mío y Dios Mío! Ayer fue Tomás, hoy es Mateo. Distintas formas de convencer, persuadir. Me gusta la que elegiste para mi. Todos son llamados personales, únicos. Me ha impresionado mucho lo primero que dijo Ingrid Betancourt: “Gracias a Dios nunca perdí la fe. Rezaba el Rosario y me sentía con esperanzas”. Nunca perdió la fe, mi Señor. Años y años secuestrada. Miro mi realidad. El hombre ha secuestrado al hombre. Mateo tenía un excelente pasar. Con dinero, qué me puede faltar. Y, sin embargo, una mirada. Una sola mirada tuya y el “sígueme”. Y se dio cuenta del valor de lo real, lo sustancial, lo poderoso:


R/. No sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.

Dichoso el que, guardando sus preceptos,
lo busca de todo corazón. R.


R/. No sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.


SEÑOR, no te dan asco los publicanos y los pecadores. Por eso aceptas mi amistad. Es consolador escuchar de tus labios que has venido a buscar no a los justos, sino a los que somos pecadores. ¡Hazme partícipe de tu compasión y de tu misericordia: yo soy un pecador!

Y también ten compasión por esta patria. No sea cosa que nos pase lo que le pasa hoy a la Iglesia Católica en Venezuela. Han inventado la nueva Iglesia Católica Reformada.
Aprovechando el Domingo la festividad de San Pedro y de la San Pablo han presentado, nada menos que dos sacerdotes católicos de Maracaibo la nueva Iglesia.
Y bueno, no puedo olvidar la primera lectura. Aquí pasa, mi Señor. La insaciable codicia del político. Detrás del engaño y de la riqueza ilícita, la opresión: el pobre, el machacado, el ignorante se convierte en moneda, cuenta por su utilidad en el voto y es intercambiable. El rostro de Tu Padre queda disminuido y afrentado. La imagen de Dios, que está en el chileno común, ya es menos que una caricatura y sólo vale reducido a la categoría de rebaño o cosa.
Gracias por tu palabra, mi Señor. En vos confío!

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¡Señor Mío y Dios Mío! ¿No ves la hora que es? Como me despiertas tan tarde. ¡Ya son las 5.31 am.! Te entiendo. Quieres que duerma. Te entiendo cada día más. Hoy me dices “””el vino nuevo se echa en odres nuevos, y así las cosas se conservan”””. Lo he leído tantas veces. Y sin embargo,…………. Ahora lloro.
Claro, ¡cómo este cuerpo puede hablar de ti, el hombre nuevo, el revolucionario, el perfecto, si está tan lleno de pecado! Insistes, mi Señor. Pero….. ¡si soy más duro que Pedro, mi Señor!
No es primera vez que escucho este Evangelio. Pero, por eso insistes tanto. ¿Cómo voy a hablar bien de ti, - digo “bien” en son de “correcta” y no en son de “que bueno eres tu” - si este cuerpo no es ni la sombra del tuyo?
Primero, es lo primero. Fuera el Roberto viejo. ¡Fuera! Allá lejos la mugre de remiendo que fui. El cura Ricardo, quiere que hoy yo termine la Misa. Habrá mucha gente, mi Señor. Debo hablar sobre la importancia del Envío. Odres nuevos. Esos niños están nuevos. Harán su Primera Comunión en Noviembre. Y……. listo. No conversemos más. Se nos alarga el comentario y luego ya nadie nos lee, Jesús.
Señor. Perdón, casi convierto al tiempo en un dios, el famoso Chronos. El tiempo pertenece a Tu Padre, perdón, mi Señor. Ya estoy más tranquilo. Con el maldito reloj, ¡Es tan fácil olvidarse de la eternidad! Pero……… igual ¡No me despiertes, tan tarde! Mira que hoy quiero hacer vigilia, por una de mis hijas, mi Camila. La operación que le van a hacer es a la columna y tiene 18 años. Te traeré de Misa y comulgaré después de la vigilia aquí en mi oratorio. ¿Cómo? Si. Te entiendo, Jesús Mío.

La solución no está en quitar a Dios de la sociedad, pues pondremos otros dioses en su lugar, Chronos se alzará a devorar a sus hijos. Es lo que nos está pasando en Chile.
“Haced lo que Él os diga.” Así, mi amada Madre, la Virgen, sale al encuentro de los problemas de los hombres. ¡Cómo ha salido ella delante de los míos! Ella no fuerza a los hombres, yo diría que “fuerza a Dios” para que esté al lado de los sufrimientos de la humanidad. Podemos hacerle caso…, o hacer un roto peor en el vestido. ¡Bendita sea ella por siempre!


R/.Dios anuncia la paz a su pueblo.

Voy a escuchar lo que dice el Señor:
«Dios anuncia la paz
a su pueblo y a sus amigos
y a los que se convierten de corazón.» R

R/.Dios anuncia la paz a su pueblo.


Gracias, Jesús.

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¡Señor Mío y Dios Mío! Le das gracias al Padre. Gracias porque tengo esperanzas. Esperanzas para alcanzar el Reino de Dios. Pero, quiero más Reino. Y…….. sé. Sé que lo lograré si me humillo. Leo lo que me escribe el Padre Carlos Rivera desde México. Sin humillación no hay invitación. No hay derecho de potestad. Linda Misa la de ayer. Hace tiempo que no veía el templo tan requetelleno. ¡Imagínate! No aparecieron ninguna de las dos profesoras del Colegio. Creo que corresponde sacar un poco de la limosna para comprar una torta para los catequistas. ¿Me das permiso, Jesús? Gracias.

Todo el mundo habla de lo más hermoso, de lo más exitoso. Todo Chile tras la excelencia y la exigencia. Y sin embargo, con una corruptela y una delincuencia sin límites.
¿Sabes, mi Dios? Cuando recojo un peso. ¡Hay tantos botados por las calles de este país rico! Contemplo la grandeza de ser pequeño. Me gusta agacharme a recogerlo. Pienso en Tu Padre. Pienso en ti y en mi que vuelvo al suelo, a la tierra. Recuerdo que lo que soy no es más que eso un poco de tierra. Incluso cuando circulo en un auto de 20 “palos”.

Evangelio de la sabiduría. Del sabio y del ignorante. Aquí en cambio, en mi oratorio, todo es cariño, todo es amistad. Te veo en forma de pan en mi porta viático Tu y yo sin diferencias, tu y yo amigos. Ya luego, antes de cerrar el Internet, comulgaré. Por ahora medito tu salmo:

R. Bendeciré tu nombre por siempre, Dios mío, mi rey.


Te ensalzaré, Dios mío, mi rey; bendeciré tu nombre por siempre jamás. Día tras día, te bendeciré y alabaré tu nombre por siempre jamás. R.

R. Bendeciré tu nombre por siempre, Dios mío, mi rey.


En momentos tan difíciles para el gobierno, seguimos con paros y huelgas a partir del Martes próximo, que productivo sería que los políticos fueran humildes. Leyeran de vez en cuando, en sus encuentros, el Evangelio del día. ¿Cómo, mi Señor? ¿Qué algunos lo leen? Pero, mi Señor. ¡Por las puras! Mira tú. Hablan y hablan de que el consumo de la droga está en alza. Y………. sigue en alza. ¿No son ellos los dioses de las leyes?
Páginas y páginas en los periódicos y cientos de programas en la televisión para elegir a los candidatos a Presidentes, a Alcaldes. Reuniones, Comisiones, Ampliados, Jornadas, etc., etc., etc. Cobertura total en las comunicaciones. ¡Cómo ser el primero! Risa me dan los católicos chilenos que están en esta parada., mi Jesús. ¡En vos confío!

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[roberto viera gonzalez]

¡Señor Mío y Dios Mío! SEÑOR, quienes no conocen tu poder —y la fuerza de tu amor—, se ríen de ti. Pero tú sabes bien lo que dices y lo que haces: tú eres la vida cuando se confía en ti, tú eres la salvación cuando se tiene fe en ti.
Jesús Mío, no tuviste Internet, pero la tengo yo. Es una locura para el mundo, pero aquí estás real y total en mi pequeño porta-viático. Juntos llegaremos a los confines del mundo. Tu, tranquilito. Son momentos especiales. No me asusta tu milagro a la hija del jefe de la sinagoga. Si me resucitaste a mi, si a mi me sacaste de un basurero, como no ibas a resucitar a una niña. Y si de niña hablamos, acuérdate de mi Camila que la tenemos que operar.

¿Hablará de la iglesia el profeta Oseas, mi Señor? Después de todo ella es tu esposa. No es ni un ídolo, ni una mascota. No es fácil ser fiel a tu esposa. Aquí en Chile se humilla de una manera nunca vista a tu esposa. Me quedo mirándote en tu casita y repito el salmo de hoy:


R/. El Señor es clemente y misericordioso.

Día tras día, te bendeciré
y alabaré tu nombre por siempre jamás.
Grande es el Señor, merece toda alabanza,
es incalculable su grandeza.

R/. El Señor es clemente y misericordioso.


¡Qué mañana la de ayer! Salir en bicicleta para estar contigo. ¿No se habrá enojado nuestra amiga Andrea por habernos ido a meter a su casa tan indiscretamente? Y más encima, para cobrar los Cds. Ya le pido perdón en un e-mail. Eres loco, Señor. Eres muy loco. Ya, cállate. Quiero pensar en los milagros de hoy. Resucitas al muerto, curas a una mujer con hemorragia y sanas a otra también con una grave enfermedad. Termino con la idea de Oseas. ¿La iglesia me estará cortejando? Pues, que me lleve al desierto, cero problema. ¿Te pido algo? Háblale al corazón a César. Tu sabes de quien te hablo.

Gracias por el ánimo, mi Señor. Hoy parto muy bien la semana. Y ahora a comulgar y lanzar al mundo mis palabras. Gracias por todo.


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