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San Pablo 1 Tesalonicenses 4:17

 
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raulalonso
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Registrado: 08 Ene 2008
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MensajePublicado: Mie Nov 19, 2008 11:30 pm    Asunto: San Pablo 1 Tesalonicenses 4:17
Tema: San Pablo 1 Tesalonicenses 4:17
Responder citando

Hermanos,

Me he encontrado en varios foros ateos en los que se recalca que San Pablo se "equivoco" con respecto a los tiempos de la segunda venida de Jesus y que eso demuestra la falsedad de nuestra Iglesia (O de San Pablo en especifico), con lo que obviamente no concuerdo, solo preciso de un poco de su conocimiento para interpretar este versiculo correctamente.

No quise poner este topico en Controvertidos ya que creo ahi atienden mas ateos, asi que opte por esta opcion del foro.

Mu escribió:
[
Pero es que si estamos con estas críticas yo te puedo decir que Pablo de Tarso mataba a la Iglesia antes de entrar a ella, un verdadero reformador no se rebela contra la Iglesia ¿o si?. Para los judíos este predicador/reformador hizo una atrocidad enorme a su religión, desviando al pueblo judío de la Ley, por ende, de Dios mismo (poniendome en el caso de los judíos claro).

Las drásticas consecuencias de ello las vió durante toda su vida en ciertas persecuciones en que caían muertos los cristianos, al final de su vida cabe suponer que sintió una profunda descepción al ver que Jesús no llegó:

Cita:
15 Por lo cual os decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que durmieron.

16 El Señor mismo, con voz de mando, con voz de arcángel y con trompeta de Dios, descenderá del cielo. Entonces, los muertos en Cristo resucitarán primero.

17 Luego nosotros, los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor. (1 Tesalonicenses 4)


Pablo creía que el Señor llegaría cuando él estubiera aún vivo. ¿Pablo sigue vivo en el siglo XXI?. No lo se.


Gracias por su aclaracion
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pelicano
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Ubicación: Tierra Santa

MensajePublicado: Jue Nov 20, 2008 5:21 pm    Asunto: Re: San Pablo 1 Tesalonicenses 4:17
Tema: San Pablo 1 Tesalonicenses 4:17
Responder citando

raulalonso escribió:
Hermanos,

Me he encontrado en varios foros ateos en los que se recalca que San Pablo se "equivoco" con respecto a los tiempos de la segunda venida de Jesus y que eso demuestra la falsedad de nuestra Iglesia (O de San Pablo en especifico), con lo que obviamente no concuerdo, solo preciso de un poco de su conocimiento para interpretar este versiculo correctamente.

No quise poner este topico en Controvertidos ya que creo ahi atienden mas ateos, asi que opte por esta opcion del foro.

Mu escribió:
[
Pero es que si estamos con estas críticas yo te puedo decir que Pablo de Tarso mataba a la Iglesia antes de entrar a ella, un verdadero reformador no se rebela contra la Iglesia ¿o si?. Para los judíos este predicador/reformador hizo una atrocidad enorme a su religión, desviando al pueblo judío de la Ley, por ende, de Dios mismo (poniendome en el caso de los judíos claro).

Las drásticas consecuencias de ello las vió durante toda su vida en ciertas persecuciones en que caían muertos los cristianos, al final de su vida cabe suponer que sintió una profunda descepción al ver que Jesús no llegó:

Cita:
15 Por lo cual os decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que durmieron.

16 El Señor mismo, con voz de mando, con voz de arcángel y con trompeta de Dios, descenderá del cielo. Entonces, los muertos en Cristo resucitarán primero.

17 Luego nosotros, los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor. (1 Tesalonicenses 4)


Pablo creía que el Señor llegaría cuando él estubiera aún vivo. ¿Pablo sigue vivo en el siglo XXI?. No lo se.


Gracias por su aclaracion


¡Virgo parens Christi Benedicta!

Estimado hermano raulalonso veamos pues la duda que nos planteas y si puedo ayudarle lo haré con gusto:

Cita:
Me he encontrado en varios foros ateos en los que se recalca que San Pablo se "equivoco" con respecto a los tiempos de la segunda venida de Jesus y que eso demuestra la falsedad de nuestra Iglesia (O de San Pablo en especifico), con lo que obviamente no concuerdo, solo preciso de un poco de su conocimiento para interpretar este versiculo correctamente.


Para mis amigos ateos con todo mi cariño:

El necio se dice a sí mismo:
“No hay Dios”.
Todos están pervertidos,
hacen cosas abominables,
nadie practica el bien.
Salmo 14,1

Sino quieren creer nadie les obliga pero por favor que dejen de malinterpretar la Biblia, y se dediquen a otras cosas y no a decir mentiras por intentar interpretar algo para lo que no estan preparados ni tampoco conocen:

"Pero, ante todo, tened presente que NINGUNA PROFESIA DE LA ESCRITURA PUEDE INTERPRETARSE POR CUENTA PROPIA." 2Pe 1:20

Ni siquiera leer saben dan pena pues...

Veamos la cita malinterpreta en cuestion:

15 Por lo cual os decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que durmieron.

16 El Señor mismo, con voz de mando, con voz de arcángel y con trompeta de Dios, descenderá del cielo. Entonces, los muertos en Cristo resucitarán primero.

17 Luego nosotros, los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.
1Tes 4,15-17

Pablo no quiere que los cristianos miren la muerte de sus seres queridos "sin esperanza", como los que no creen. Para nosotros, tanto la vida como la muerte son participación en el destino de Jesús: "si creemos que Jesús ha muerto y resucitado, del mismo modo a los que han muerto en Jesús, Dios los llevará con él". Y esto no es una reflexión que hace él, sino que es Palabra del Señor.No podemos vivir en desesperanza. La muerte no es la última palabra. Dios nos tiene destinados a la vida. Aunque no sepamos tampoco nosotros explicar el misterio de la muerte, ni logremos consolarnos ni consolar a otros por una muerte prematura o injusta, la fe cristiana enciende una luz de esperanza sobre este acontecimiento y nos dice que, si morimos con Cristo, viviremos con él, y "estaremos siempre con el Señor".
Cuando participamos en la Eucaristía deberíamos recordar con frecuencia lo que nos dijo Jesús: "el que come mi Carne y bebe mi Sangre, tiene vida eterna y yo le resucitaré el último día". La Eucaristía es garantía y semilla de la vida sin fin.


En el mundo entero el «sueño» es la imagen de la muerte.
Esta imagen es dulce y tranquilizadora, porque cuando alguien «duerme» damos por descontado que se «despertará». Y es bueno aplicar esa imagen a nuestros difuntos.
-Para que no os entristezcáis como los demás que no tienen esperanza.


-Porque si creemos que Jesús murió y que resucitó, de la misma manera creemos que Dios llevará consigo a quienes murieron en Jesús.
Nuestra seguridad proviene de que si vivimos en unión con Jesús y en comunión con su Cuerpo, el «destino» de Jesús será también el nuestro. Los evangelios no están escritos todavía, pero lo esencial de su mensaje es proclamado: ¡Jesús, muerto, resucitado!

-A la señal dada por la voz del arcángel y por la llamada de Dios...
Pablo emplea las imágenes tradicionales de los apocalipsis judíos: -voces de ángeles, -la «trompeta de Dios», que aquí se ha traducido por «la llamada de Dios», porque, efectivamente, esas imágenes son unos revestimientos simbólicos concretos que no hay que tomar materialmente, como se ha hecho tan a menudo en el pasado.
-El Señor mismo bajará del cielo, y los que murieron en Cristo resucitarán en primer lugar.


Después seremos arrebatados en nubes al encuentro del Señor. Así estaremos siempre con el Señor.
Las «voces», las «trompetas", las «nubes» no están aquí más que para comunicarnos el mensaje más esencial: ¡estaremos siempre con el Señor! Esto, evidentemente, debería cambiar por completo para un cristiano el "sentido de la muerte". Y no se trata sólo de vivir junto a Jesús, sino de participar de su vida, de sus privilegios divinos, por así decir. Jesús lo dijo: «El que come mi carne y bebe mi sangre, permanece en Mí y yo en él.» (Jn 6. 53-56).


Respecto a la venida del Señor al fin de los tiempos, distingue Pablo dos grupos: "nosotros, los que vivimos" y "los difuntos".
Afirma que los vivos no aventajarán en nada a los que ya hayan muerto. Todas las ideologías humanas de liberación marginan a los difuntos: los que ya hayan muerto luchando por la liberación no entrarán en el paraíso de estas ideologías, no verán la tierra prometida. La última opresión que padece el hombre y la más terrible es la muerte: si no podemos vencer la muerte, tampoco podemos alcanzar la liberación total. La fe en la resurrección de los muertos es una garantía de la dignidad de los vivos. Esta fe prohíbe a los cristianos sacrificar a los hombres de hoy en beneficio exclusivo de los hombres del mañana.
Pablo describe la venida del Señor y la resurrección de los muertos con símbolos tomados de la literatura apocalíptica.

Conviene descubrir el significado de sus palabras y no quedarse en la superficie de su descripción. Lo que importa es la afirmación de la vida sobre la muerte y la comunión de todos con el Señor que ha de volver.
Tampoco hay que hacer hincapié en la creencia de Pablo acerca de la venida "inminente" del Señor. Como todos los fieles de su generación, Pablo espera que esta venida sea muy pronto. Pero esta creencia no se funda en ninguna palabra de Jesús, y lo único que puede decir Pablo en nombre del Señor es que "el día llegará como un ladrón en la noche" (5. 2; cf. Mt 24. 36 y 43-44). Sabemos que vendrá, pero no sabemos cuándo.


La segunda parte (vv. 14-16) es menos importante. Está llena de imaginaciones apocalípticas e influenciada por la expectación inminente de la parusía del Señor, que Pablo, como tantos cristianos primitivos tenía. Lo importante aquí es saber que habrá una coronación general de este destino individual expuesto en la primera parte.


La resurrección de todos los hombres juntos, su cara a cara con el Señor, pone punto final a la historia del mundo. San Pablo presenta este acontecimiento sin pavor y lo considera el supremo consuelo del hombre que camina hoy en su vida terrena y ve morir a los suyos, planteándose preguntas sobre su destino. La respuesta de Pablo sigue siendo siempre válida, por encima del marco que él da a su respuesta.
En cuanto a la segunda parte del pasaje de hoy, «sobre los que durmieron», hay que tener en cuenta a la hora de leerlo que Pablo escribe a unos creyentes inquietos y preocupados por la suerte de los cristianos difuntos. Es decir, les comunica unas palabras de esperanza, trata de quitarles la tristeza "para que no os aflijáis como los demás" (13) y quiere que sus palabras les sirvan de consuelo: «Consolaos, pues, mutuamente con estas palabras» (1Cool. Sin embargo, el texto es oscuro y enigmático. Ahora bien, lo que carcome la vida cristiana no es el misterio, sino la tristeza y el desconsuelo.

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pelicano
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MensajePublicado: Jue Nov 20, 2008 5:26 pm    Asunto:
Tema: San Pablo 1 Tesalonicenses 4:17
Responder citando

¡Virgo parens Christi Benedicta!

Hermano raulalonso por si te interesa o interesa al resto de los lectores y ya no por el motivo de los ateos sino por propio interes quiero compartir en el foro un comentario muy interesante que tiene Santo Tomás de Aquino sobre la cita 1Tes 4.

AQUINO CITA 1TES 4

Quítales la tristeza que sentían por los muertos con el argumento de no parecer con ella que dudan de la resurrección y les, asegura que el último día resucitarán todos.


13 En orden a los difuntos, no queremos, hermanos, dejaros en ignorancia, porque no os entristezcáis, del modo que suelen los demás hombres, que no tienen la esperanza de la vida eterna.

14 Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, también debemos creer que Dios resucitará y llevará con Jesús a la gloria a los que hayan muerto en la fe y amor de Jesús.

15 Por lo cual os decimos, sobre la palabra del Señor, que nosotros los vivientes, o los que quedáremos hasta la venida del Señor, no cogeremos la delantera a los que ya murieron antes.

16 Por cuanto el mismo Señor, a la intimación, y a la voz del arcángel, y al sonido de la trompeta de Dios, descenderá del cielo, y los que murieron en Cristo resucitarán los primeros.

17 Después nosotros los vivos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados júntamente con ellos, sobre nubes al encuentro de Cristo en el aire, y así estaremos con el Señor eternamente.

18 Consolaos, pues, los unos a los otros con estas verdades.



Arriba los indujo a refrenar la concupiscencia y la avaricia y puso coto a su ociosidad; vales aquí a la mano a su tristeza desordenada y da la razón: "del modo que los demás". Védaseles, pues, entristecerse sin medida; por eso dice: "como los demás". Bien está que se entristezcan por los muertos, mas al Apóstol no le parece que sea sin medida y lo prohibe; por eso dice: "como los demás". Porque el entristecerse por los muertos es tener piedad,1* por la falta del cuerpo que dejó de ser; pues debemos amar a los difuntos, y sus cuerpos por las almas (Eccli. 41). 2* por la partida y la separación, que es dolorosa para los amigos (I Rey. XV). 39 porque por la muerte viene a la memoria el pecado (Rm 6); y 49 se nos recuerda que hemos de morir (Ecles. 7).

Entristecerse, pues, pero moderadamente como dice el Eccli. 22,2: "llora poco por un muerto, pues ya goza de reposo". Por eso dice: "como suelen los demás que no tienen esperanza", a saber, porque éstos creen que los muertos murieron para siempre; pero nosotros no (Ph 3). De donde señaladamente dice: "en orden a los difuntos". - "Nuestro amigo Lázaro duerme" (Jn XI); porque el que duerme 3 cosas hace: acuéstase con la esperanza de levantarse (S. X); del mismo modo ef que muere en la fe (de Cristo). Asimismo en el que duerme, su alma está en vela (Cant. 5). Otrosí, después del sueño, levántase el hombre con más bríos y aceros; así los Santos resucitarán incorruptibles (1Co XV).

Pónese luego el por qué de la admonición al decir: "porque si creemos". Establece primero la resurrección» y excluye la sospecha de la dilación y pone el orden de la resurrección. Y es de saber que el Apóstol funda nuestra resurrección sobre el cimiento de la Resurrección de Cristo, que es causa de la nuestra; de donde la causa es la base de su argumento. Y la Resurrección de Cristo no es sólo causa sino dechado, porque el Verbo hecho carne resucita los cuerpos, la palabra puramente las almas; pues por el hecho de haber tomado y resucitado Cristo en la carne, es el dechado de nuestra resurrección. Ni sólo esto, sino también causa eficiente; porque lo que obró la Humanidad de Cristo no fue sólo en virtud de ella, sino también de la Divinidad unida a su Humanidad. De donde así como su tocamiento curaba a los leprosos, como instrumento de la Divinidad, así también la Resurrección de Cristo es causa de nuestra resurrección, no precisamente como Resurrección del Cuerpo, sino del Cuerpo unido al Verbo de vida. Por tanto el Apóstol, suponiendo esto como base firme, establece este argumento: "porque si creemos que Jesús murió y resucitó", y esto sin lugar a dudas, "así también a los que hayan muerto..." Los que murieron "en la fe y amor de Jesús" son los que por el bautismo asemejáronse e hiciéronse conformes a su muerte; o también los que llevará consigo, es a saber, "con el mismo Cristo", a la gloria (Zac. 14; Is 3).

Al decir luego: "por lo cual os decimos", excluyese la dilación de la resurrección; como si dijera: sabemos que resucitarán y vendrán con Cristo; por consiguiente, no hay por qué afligirse tanto; pues no antes que los muertos, alcanzarán los que entonces se hallen vivos la gloria de la resurrección. "Por lo cual os decimos", no por humanas conjeturas, sino fundados "en la palabra del Señor", que no puede dejar de cumplirse, "que nosotros los vivientes", esto es, los que entonces estarán vivos, no les cogerán la delantera a los muertos en el consuelo de recibir a Cristo. Por eso dice: "nosotros los vivientes", De donde parece no entendieron lo que el Apóstol dice aquí, y io mismo les parecía a los Tesalonicenses, a saber, que esto fuera a suceder todavía en vida del Apóstol. Por eso les escribe otra carta donde dice: "no mudéis de ligero vuestra manera de pensar". Mas no habla aquí de su persona y de los que vivían en su tiempo, sino de los que entonces estarían vivos: "los que quedáremos", esto es, el resto después de la persecución del Anticristo, "no les cogeremos la delantera", esto es, no recibirán primero que los otros el consuelo (1Co XV).

-"Por cuanto el mismo Señor". Muestra el orden y el modo de la resurrección; pero primero propone la causa; segundo, el orden y el modo, y concluye consolándolos. Muestra lo primero diciendo: "el mismo Señor". Donde es de advertir, como está dicho, que la causa común de la resurrección es la Resurrección de Cristo. Pero si opones que ya sucedió la Resurrección, ¿cómo entonces no se ven sus efectos? respondo que es causa de nuestra resurrección según su operación en la virtud divina, y que Dios obra según el orden de su sabiduría. Así que nuestra resurrección ocurrirá cuando así lo haya dispuesto Dios según el orden de su divina sabiduría. Para demostrar que Cristo es la causa hace que reparemos en que todos los muertos resucitan a la presencia de Cristo. Y a esta resurrección común concurrirá triple causa: una principal, a saber, la virtud de la divinidad (el poder divino); otra instrumental, la virtud de la humanidad de Cristo; la tercera digamos ministerial, la virtud de los Angeles, que algún efecto tendrán en la resurrección. Pues, como prueba San Agustín, lo que ahora se hace por medio de las criaturas corporales, lo hace Dios valiéndose de los Angeies; y en la resurrección algo han de hacer, como recoger el polvo. Pero la reintegración de los cuerpos y su unión con las almas la hará Cristo inmediatamente por sí.

Pone pues estas 3 causas: 1* la humanidad gloriosa de Cristo diciendo: "el mismo Señor" (Ac 1). - "a la intimación". A su primera llegada vino como obediente (Ph 2); y esto, porque ese advenimiento fue de humildad; pero éste será de gloria (Lc 21). 2* la virtud o poder de los Angeles: "y a la voz del Arcángel". No porque éste obre por su propia voz sino por ministerio; y dice del Arcángel, porque todos los Angeles, en la persona de un Arcángel, están al servicio de la 1glesia (Ap ¡2). O entiéndase por el tal Arcángel a Cristo príncipe de los Angeles (Is 9); y a su voz, corporal o espiritual, tendrá efecto la resurrección. "Oirán la voz del Hijo de Dios" (J. 5.) a saber: levantaos, muertos, y venid a juicio; y a esa voz obedecerán. 3* la virtud de la divinidad, cuando dice: "y al sonido de la trompeta de Dios". Esta es la virtud divina; pues dícese voz del Arcángel, por cuanto será por ministerio de los arcángeles, y trompeta de Dios por cuanto por virtud divina. Y dícese trompeta por su sonoridad que, por venir de Dios, hará que resuciten los muertos. Asimismo la trompeta, que tuvo tantos usos en el Antiguo Testamento, como para la guerra, es muy a propósito para el desempeño de los oficios. Y entonces todo el universo peleará con El (Sg 5,21). Hacíase también uso de ella para las solemnidades; así aquí para anunciar la de la celestial Jerusalén. Otrosí como señal para levantar los campamentos o reales, como lo harán aquí los Santos con los suyos. De donde, caso que fuere la voz corporal, denomínase trompeta por las susodichas razones; o no será voz corporal, sino el poder divino presente y manifiesto a todo el mundo.

Pénese luego el orden de la resurrección, al decir: "y los que murieron", en que hay que considerar 3 cosas: la resurrección de los muertos, el encuentro de los vivos, la felicidad de unos y de otros santos. Con ocasión de estas palabras creyeron algunos que los que vivieran al fin no morirían jamás -como dice San Jerónimo en una carta- según esto: "después nosotros los vivos, los que hayamos quedado"; de otra suerte no tendría sentido distinguir a los vivos de los muertos. Pero en 1Co XV dice lo contrario: "todos ciertamente resucitaremos", y en Rm 5: "en Adán todos mueren". Luego la muerte a todos los lleva por un rasero. Digamos, pues, que en aquel tiempo de la venida de Cristo a juicio, algunos se hallarán vivos; pero en ese mismo momento morirán y en un abrir de ojos resucitarán; y por eso, por esa brevísima interrupción, se les cuenta en el número de los vivos.

Pero entonces se ofrece una dificultad: ¿por qué aquí se dice que "los muertos resucitarán primero, luego nosotros?" Luego primero resucitarán los muertos antes que los vivos salgan al encuentro de Cristo, en el cual morirán. Luego primero resucitarán algunos, y así no será simultánea la resurrección de todos, lo cual va contra lo de 1Co XV: "en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, al son de la última trompeta". Respondo: hay 2 opiniones: unos dicen que la resurrección no será simultánea, sino que primero los muertos vendrán con Cristo, y entonces a la llegada de Cristo los vivos serán arrebatados en las nubes y en ese arrebatamiento morirán y resucitarán. Por tanto, lo que se dice que sucederá en un momento se entiende que en breve tiempo. Mas si se dijere que en un instante, entonces no hay que referirlo a toda la resurrección de todos, sino a la resurrección de cada uno, porque cada uno resucitará en un instante.

Otros, en cambio, dicen que todos resucitarán simultáneamente y en un instante. Entonces lo que dice: resucitarán los primeros, denota no un orden de tiempo sino de dignidad. Pero esto, al parecer, no es fácil, porque de los vivos muchos serán probados en la persecución del Anticristo, que aventajarán en dignidad a muchos de los que murieron antes. Por tanto, digamos de otra manera que todos morirán y todos resucitarán y al mismo tiempo. Tampoco dice el Apóstol que aquéllos resucitarán primero que éstos, sino que resucitarán antes que éstos salgan al encuentro de Cristo; porqué el Apóstol no establece un orden comparativo de resurrección a resurrección, sino un orden respecto del arrebatamiento o del encuentro. Porque, al venir el Señor, primero morirán los que estarán vivos, y luego inmediatamente resucitando con los que murieron antes, serán arrebatados en las nubes, como el Apóstol dice aquí. Pero hay una diferencia entre buenos y malos, que consiste en que los malos se quedarán en la tierra que amaron, pero los buenos serán arrebatados al encuentro de Cristo, por quien suspiraron. "Dondequiera que se hallare el cuerpo, allí se júntarán las águilas (Mateo 24,2Cool. Asimismo en la resurrección los santos se conformarán con Cristo, no sólo cuanto a la gloria del cuerpo, sino también cuanto al lugar, porque Cristo estará en una nube (Ac 1). Así como a Cristo lo acogió una nube, de modo parecido a los santos. Y esto ¿por qué? Para mostrar su deiformidad; porque en el Antiguo Testamento la gloria del Señor se dejó ver a manera de nube (III Rey. Cool. Estas nubes estarán dispuestas, por virtud divina, para hacer ostentación de la gloria de los santos; o ya sea que los mismos cuerpos gloriosos, con el resplandor que de sí echarán, les parezcan a los malos, que estarán en la tierra, una especie de nubes.

Luego, al decir: "y así estaremos con el Señor eternamente", muestra la felicidad de los santos, porque siempre estarán con el Señor gozando de su compañía. "Vendré otra vez y os llevaré conmigo, para que donde Yo estoy estéis también vosotros" (Jn 14,3). Por esto suspiran los santos: "tengo deseo de verme libre de las ataduras de este cuerpo, y estar con Cristo" (Ph 1,23).

-"Consolaos, pues". Es la conclusión consolatoria sobre los muertos, que viene a decir: puesto que los santos resucitan, y ningún detrimento se les sigue, no hay por qué no consolarse con los muertos. "Consuélate, ¡oh pueblo mío!, consuélate, dice vuestro Dios" (Is 40,1).



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raulalonso
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MensajePublicado: Jue Nov 20, 2008 8:15 pm    Asunto:
Tema: San Pablo 1 Tesalonicenses 4:17
Responder citando

Hermano Pelicano,

Muchas gracias por tu apoyo, sabia me ayudarias y lo puse aqui para que sirva a alguien mas.

Muchas muchas gracias

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CarlosRod
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MensajePublicado: Dom Nov 23, 2008 8:34 pm    Asunto:
Tema: San Pablo 1 Tesalonicenses 4:17
Responder citando

Pablo,

como los demás Apostoles,

ésperaba la venida del Señor en cualquier momento,

inclusive durante la vida de ellos.

Pero vieron que la Parusia tardaba en llegar, y fueron comprendiendo mejor el mensaje de Jesús. Y eso se nota a lo largo del TODO el N.T., no solo de una cita biblica "cortada y aislada".

Al leer 1 Tes, debemos de compensar con 2 Tes.

Veamos que dice Pablo en 2 Tes 1 - 2:


Cita:
2 Tesalonicences 2


1 Por lo que respecta a la Venida de nuestro Señor Jesucristo y a nuestra reunión con él, os rogamos, hermanos,

2 que no os dejéis alterar tan fácilmente en vuestro ánimo, ni os alarméis por alguna manifestación del Espíritu, por algunas palabras o por alguna carta presentada como nuestra, que os haga suponer que está inminente el Día del Señor.


Esta cita aclara las cosas.




Por lo que respecta a lo que escribió Mu:

Cita:
Pablo creía que el Señor llegaría cuando él estubiera aún vivo. ¿Pablo sigue vivo en el siglo XXI?. No lo se.


Podemos responder:

Como vemos Pablo no creía que él estaría vivo cuando el Señor llegara; más bien sería que Pablo estaba preparado por si llegaba el Señor, (como lo deberíamos de hacer nosotros).
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raulalonso
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MensajePublicado: Lun Nov 24, 2008 3:57 pm    Asunto:
Tema: San Pablo 1 Tesalonicenses 4:17
Responder citando

Carlos

Gracias por complementar y seguir aclarando mi duda.

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